Carta Abierta A Zach Randolph 05.03.10

 

Estimado Zach,

Si se quiere poder criticar públicamente, hay que poder saber rectificar. Estoy arrepentido. No puedo más que dar un paso hacia atrás y reconocer que, contigo, me he equivocado. Te pido disculpas por ello.

Sin querer justificarme, deja que te diga que me alegro haberme equivocado (siempre es agradable ver a un jugador que parecía acabado, levantarse y demostrar –demostrarme- que no era así, y que todavía conserva la clase y el espíritu de antaño). Y deja que te diga también que durante años, me lo pusiste fácil.

Dicen que tienes un carácter difícil y que has tenido problemas fuera de los pabellones. Yo no te conozco y no estaba ahí para comprobarlo, pero en lo que yo me fijo (tus números, tu implicación en los partidos, tu calidad) me quedó demostrado que si no fuera de los pabellones, al menos dentro sí has tenido problemas en algunas de tus etapas en la NBA.

Tus inicios en Portland estaban llenos de dudas y pocos minutos. Venías tras solo una temporada en la Universidad de Michigan State y eso se notó en tu baja elección (#19) en el Draft de 2001 (el mismo que Pau). A partir de tu 3º año, tu paso por los Trail Blazers empezó a dejar huella, con números brillantes. Solo tú sabes el porqué de tu traspaso a los Knicks 3 años después primero y a los Clippers la temporada siguiente, donde las dudas sobre ti crecieron y tu presencia (a pesar de unos números dignos) fue más bien en vano, y tu lo sabes.

Y este verano llegaste a Memphis Grizzlies, en un traspaso en el que tampoco confié. Creí (repito, equivocadamente) que no era ese el lugar idóneo ni tampoco el momento en el que pudieras demostrar, como has hecho, lo que vales como jugador, que es mucho. Justo en Memphis es donde yo creía que había más egos, o lo que es lo mismo, menos balones para ti. Estaban Rudy Gay, O.J. Mayo, Allen Iverson y tu. Ojalá, pensé, les permitan jugar con dos o hasta tres balones. El protagonismo requerido (y merecido) por Marc Gasol i un base suplente en ese momento del estilo de Mike Conley no ayudarían. Me equivoqué.

Curiosamente, quizá la clave de todo lo que ha sucedido después, se encuentre en la penosa marcha por la puerta de atrás de Iverson. Muerto el Rey, viva la monarquía!. Habéis conseguido juntar todos los egos, y transformarlo en uno solo, el de Memphis. Y en parte (gran parte), es gracias a ti.

Tus números me dejan boquiabierto cada noche, y las palabras que me llegan de algunos de tus compañeros confirman tu merecida presencia en el All-Star de Dallas. Estas a un nivel (20.7ppg, 11.8rpg, 2.1apg) al que seguramente solo tu creías que ibas a llegar. Y como siempre, sin mucho músculo y aparente exceso de peso. Más merito.

Memphis no es NY, ni tampoco L.A. O juegas y entrenas duro el máximo de tiempo posible, divirtiéndote, o te quedas en casa, una vez ya has visitado el motel donde asesinaron a Martin Luther King. No hay duda de que eso también ha ayudado. Como el trabajo en el poste de Marc y su visión de juego, que tan bien te viene también.

No puedo más que desearte que sigas así. Merecerías poner a tus Grizzlies en playoffs (actualmente 32-30, y 6 victorias consecutivas lejos del FedEx Forum), algo que solo el hermano de tu compañero Marc ha conseguido, pero la Conferencia Oeste ya sabemos como está, y vuestro banquillo sigue sin existir. Esa presencia en playoffs sería mejor premio incluso, que el reconocimiento de Most Improved Player que si yo fuera la NBA te daría esta temporada (sí, antes que a Channing Frye o Chris Douglas-Roberts), y no por mejora estadística, si no por peso y jerarquía en un nuevo y difícil equipo.

Si fuera así, serías el único jugador de la historia que habría recibido 2 veces dicho galardón (2004 en Portland y 2010), y lanzarías un claro mensaje más allá de lo baloncestístico: o es que, en la vida, solo se puede mejorar una sola vez?.

My apologies, Zach Randolph.

Deja un comentario