La Canasta

 

La Canasta, vale una clasificación para semifinales de la Conferencia Oeste para los Lakers, pero vale una carrera para Pau Gasol. El #16 de los Lakers ha logrado, con un palmeo milagroso a 0.5 segundos del final del Game 6 en el Ford Center, La Canasta de su vida.

Con 94 – 93 para Oklahoma City Thunder y varias oportunidades desaprovechadas por los de Scott Brooks en los últimos dos minutos para llevar la serie al séptimo partido, la última posesión era para Lakers. Lo que es lo mismo, para Kobe Bryant. Aclarado, mítico ya fade-away jumper, pero el balón toca el aro y se sale. Mientras esto ocurre, en el otro lado de la pista, Pau Gasol se adelanta a Serge Ibaka (joven e intimidador, pero inexperto todavía) en la posición por el posible rebote, y consigue palmear el error de Bryant y anotar el 94 – 95 definitivo.

Instante de La Canasta, de Pau Gasol

En la memoria de Los Angeles Lakers quedará, hasta que empiecen las semifinales del Western contra Utah Jazz hoy domingo, que los 32 puntos de Kobe mantuvieron con aliento a la franquicia, que el equipo firmó un meritorio 12 de 24 en tiros más allá de la línea de tres, que el propio Pau no tiró ni una sola vez en el tercer y cuarto periodos,  y que Westbrook (7 de 20 en tiros de campo) y Durant (5 de 23) fueron totalmente anulados por las excelentes defensas de Bryant y Artest, respectivamente. Incluso puede que en el Staples Center, acostumbrados a game winning shots, prioricen el hecho de haber encontrado en el Game 5 y Game 6 por fin en Ron Artest al jugador que intercambiaron por Trevor Ariza casi hace un año, efectivo en ataque y decisivo en defensa, y que les abre las puertas de verdad al back to back por el anillo.

En la memoria de Pau, sin embargo, La Canasta no se olvidará jamás. Porque por las características de Gasol, las oportunidades de jugarte el tiro decisivo son pocas. Porque la eliminatoria ante los Thunder estaba siendo (mucho) más dura de lo esperado, porque al nuevo megacontrato firmado a principios de temporada (justificado, siempre) no le vendrá mal el reconocimiento y revuelo mediático que da La Canasta a nivel mundial y porque, en el fondo, Pau Gasol es un chico enamorado del baloncesto. Y a quién no le gustaría meter La Canasta de la victoria en un partido decisivo de los playoffs de la NBA?

Ron Artest y Pau Gasol, decisivos en el Game 6 en el Ford Center, escuchan concentrados el himno americano antes del partido

En Oklahoma duele la derrota y se llora la eliminación (muestra del potencial de esta franquicia ya a muy corto plazo). En Los Angeles se respira aliviado, se repite La Canasta en todo el mass media, y ya se empieza a preparar la eliminatoria siguiente, ante Utah Jazz. Puede que La Canasta tenga un valor añadido también de cara a la eliminatoria ante los de Jerry Sloan. Haber eliminado por fin a los Thunder sin necesidad de Game 7, dará fuerzas a y confianza a Los Lakers que seguro no sufren tanto ante los Jazz, a pesar de ser éstos más duros y experimentados que Oklahoma City.