¿Queda alguna cosa por escribir sobre el blockbuster deal que revolucionó el mundo de la NBA anteayer lunes? ¿Algún argumento nuevo a favor o en contra del traspaso?. O también, ¿Alguien más quiere subirse al carro de los Knicks ahora? Si las tres preguntas se responden con un “No”, empecemos aclarando conceptos.
Quizá el hilo de toda esta historia que todavía tiene algunos centímetros por los que tirar sea lo mucho que nos cuesta a los Knicks cumplir el sueño de Melo de vestir el uniforme knickerbocker. Lo vale, no hay duda, pero tener aquí y ahora sentimientos encontrados por desprendernos tan pronto de piezas tan fundamentales en el resurgir de la franquicia esta temporada, es, por lo menos, comprensible. Veamos qué contiene este masivo intercambio:
>> Carmelo Anthony, Chauncey Billups, Shelden Williams, Renaldo Balkman y Anthony Carter dejan Denver y, si no hay novedad de última hora, debutan hoy en el Madison ante Milwaukee Bucks.

«He’s Melo! He’s Here! And He’s Ours!«, by MyKnicksJournal.com
>> Por ellos, los Knicks se desprenden de cuatro de sus mejores jugadores: Danilo Gallinari, Raymond Felton, Wilson Chandler y Timofey Mozgov.
>> Añadamos para Denver de parte de NYK una primera elección del Draft de 2014, las dos segundas rondas de los Drafts de 2012 y 2013 que los Knicks recibieron de Golden State como parte del traspaso de David Lee a los Warriors del pasado verano, más, finalmente, 3M$ en concepto de quién sabe qué.
>> Y por último, también como parte del ya tan comentado traspaso, metamos a Minnesota Timberwolves en medio. Los Knicks envían a Anthony Randolph, Eddy Curry y otros nuevos 3M$ más también en concepto de quién sabe qué, a cambio de Corey Brewer (aunque no está claro todavía si Brewer permanecerá en el roster de la Gran Manzana o formará parte de algún movimiento de última hora, antes que mañana jueves finalice el periodo para realizar traspasos de esta temporada).
¿Compensa destruir el presente por un supuesto futuro mejor justo el año en que los Knicks vuelven a significar algo respetable en la NBA?. Ésta es la gran pregunta que cuesta tanto, más como parte implicada, de responder. Porque lo que está claro es que una nueva temporada empieza para los de Mike D’Antoni. Una temporada dentro de la temporada, con tres habituales titulares más un muy eficiente sexto hombre fuera del equipo, y solo 28 partidos por jugar antes de los playoffs.

Rivales el domingo, compañeros el lunes. Esto es la NBA
Honestamente, ni con la llegada de quizá uno de los cinco mejores jugadores de la NBA a New York, aspirar a superar este año en la clasificación del Este a Celtics, Heat, Bulls, Magic o Hawks sería utópico. Como de ignorantes sería no ilusionarse con la llegada de Carmelo Anthony (nacido en Brooklyn) a la franquicia. Nos hace más fuertes, pero quizá mañana más que hoy. Es mucho lo que se va, sí. Pero es mucho lo que llega. Lo más lógico será pensar que el fichage de Melo no significa para nada tirar esta buena temporada que, tras más de una década, venimos haciendo. Pero por encima de esto, se trata de construir un edificio tan sólido como brillante para las próximas cuatro.
A corto plazo, la posición #3 del Eastern este año será casi como tirar una moneda al aire entre Bulls y Magic; pero, si los Knicks acaban en la sexta posición que hoy ocupan y la moneda sale cara (Chicago Bulls, aún con la vuelta ahora de Joakim Noah), pasar una primera ronda de post-temporada ya no es un imposible. Menos ahora con STAT y Melo al frente de las operaciones, y con un “Big Shot” Billups siempre presente en los momentos decisivos de los partidos importantes.
Pero a medio y largo plazo, la adquisición de Carmelo Anthony no solo emociona a los fans de los Bockers, sino que garantiza una creciente relevancia de la franquicia en la Liga, al menos, hasta 2015; el año en que, por ejemplo, también terminan los contratos con los Heat de Bron, Wade y Bosh. Al tiempo que permite pensar, mientras no llega la tercera pieza de nuevo puzzle neoyorkino (aka Chris Paul / Deron Williams / Dwight Howard), que en breve se va a poder competir por, lo diré con la boca pequeña, un anillo.

Ok, sueño terminado. Modo “realidad” activado de nuevo. ¿Qué les queda a los Knicks en plantilla para ser competitivos, ahora que Melo está en New York? Veámoslo, posición por posición:
CENTER: Sabe mal por Mozgov porque cambiando de conferencia se deberá enfrentar el doble de veces con Blake Griffin, pero, fans de los Knicks, espero de todo corazón que os guste Ronny Turiaf y sepáis apreciar que es un jugador que siempre juega al límite, aunque eso le lleve a estar constantemente tocado, cuando no lesionado. Porque no hay más. Mike D’Antoni sabe que no se puede conseguir nada importante sin un center de verdad en el poste bajo, por lo que los 20 minutos que suele jugar Turiaf (cuando está en plena forma) parecen poco botín para este puesto hasta final de temporada. Esta posición queda muy tocada por el traspaso, a no ser que en las próximas 24 horas llegue algún jugador de segundo o tercer nivel que, al menos, asegure poder hacer 6 faltas más a los centers dominantes que los principales rivales del Eastern sí tienen (Miami, a parte).
POWER FORWARD: Anthony Randolph ya no está, consecuencia también de este megatraspaso, lo que significa que nos hemos quedado sin póliza de seguros por detrás de Amar’e Stoudemire. Tampoco quizá es que necesitemos una, puesto que si Stoudemire cae, caemos todos con él. Shelden Williams (que llega de Denver a los Knicks) seguro que es un buen tipo con el que ir a tomar algo y por descontado que sale en alguna pregunta del Trivial de la WNBA (está prometido con Candace Parker), pero poco más. Melo va a pasar algún tiempo también en esta posición.

Melo (el pasado viernes en L.A.), entre PF y SF en los Knicks
SMALL FORWARD: La marcha de Danilo Gallinari deja esta posición en manos de Carmelo Anthony, que será ahora también el alero abierto que se juega muchos triples. Bill Walker y Shawne Williams estarán ahí para dar descanso a Melo, y hasta Toney Douglas puede que se posicione como small forward cuando no esté de shooting guard suplente. Lo bueno de este intercambio es que, casi siempre, la rotación de los Knicks quedará reducida por el momento a 8 o 9 jugadores, algo con lo que Mike D’Antoni siempre se ha sentido a gusto, por cierto. Y Carmelo es lo suficientemente polivalente como para jugar muchos minutos de cuatro, como ya hizo precisamente para D’Antoni en el Team USA. Muchas posibilidades, sin duda, pero más adaptación será necesaria. Basta con considerar que, tras el intercambio, Toney Douglas (segundo año en New York) es ahora el jugador com más tiempo en el roster de los Knicks… o, con Bill Walker, el único que ya estaba la temporada pasada.
SHOOTING GUARD: La gran victoria de este intercambio masivo de jugadores es que los Knicks mantienen en plantilla a Landry Fields. Y, si se recupera pronto de su lesión de rodilla que todavía no le ha permitido debutar en el Madison, detrás está Kelenna Azubuike, un jugador con un porcentaje en tiros de tres en su corta carrera NBA que sobrepasa el 41%. Otra opción es usar el contrato de Azubuike para reducir masa salarial cuando, si procede, este verano (o el de 2012 como máximo) haya que ir a buscar a la tercera pieza de caza de este ambicioso proyecto (Chris Paul, Deron Williams o hasta Dwight Howard).

Fields, aka «La Nueva Esperanza Bocker«, sigue en New York!
POINT GUARD: El rendimiento de Raymond Felton ha sido impoluto en estos 5 meses de servicio, muy por encima de las expectativas que todos teníamos con él. Pero ahora pongámonos en situación: Posesión clave para ganar un partido / serie de playoffs, ¿en quién os gustaría poder confiar para darle ese tiro?. Es ahí donde la contratación de Chauncey Billups entra en juego. Big Shot ya tiene un anillo, pero todavía sabe apreciar los retos que se ponen ante sí (como en el pasado Campeonato del Mundo de Turquía de este último verano). Billups no quiso formar parte de un posible traspaso de Melo a New Jersey, y sin pensarlo ha dicho sí a New York. Chauncey Billups puede ganarte no uno, sino varios partidos de playoffs si los Knicks consiguen llegar al final de un encuentro necesitándose jugar el último tiro con alguien distinto a Anthony.
En conclusión, todavía es pronto para pensar que los Knicks puedan este año quedar por delante de alguno de los Big 4 de la Conferencia Este. Todavía. Pero también es cierto que desde hoy mismo, si yo fuera Boston, Miami, Chicago o Orlando, preferiría no encontrarme a estos nuevos Knicks cuando llegue el mes de Abril. Vamos a ver qué sucede en estos próximos dos meses primero, pero no olvidemos que lo más difícil ya se ha conseguido.
Me gusta esto:
Me gusta Cargando...