Existen partidos de regular season, partidos de playoffs y después están los Lakers v Celtics. El partido de ayer en el Staples Center del downtown de L.A. fue el vigésimo encuentro entre ambos desde el inicio de la temporada 2007-08, fecha en la que se puede considerar a la histórica rivalidad como renovada, al ser la primera temporada del Big Three juntos en pista, así como la de la llegada de Gasol a Los Angeles o la de la aparición definitiva de Andrew Bynum.
El pasado mes de Junio el confetti oro y púrpura flotaba por el pabellón mientras los Lakers celebraban su 16º anillo en un Game 7 que ya forma parte de la amplísima historia de ésta nuestra pasión. Ayer, sin embargo, las celebraciones quedaron justamente suspendidas tras la incontestable victoria de los verdes (96 – 109).
Un triunfo de prestigio como éste bien vale una buena brecha
Más allá de los uniformes retro con los que aparecieron los Lakers, el baloncesto da muchas vueltas. Si en ese Game 7 de Junio, Bryant se autoridiculizó con un lamentable 6 de 24 en tiros de campo que casi les cuesta el anillo a los de Phil Jackson, ayer brilló como único argumento ofensivo de los angelinos con 41 puntos y un 16 de 29, a pesar de acabar perdiendo. Si entones Artest jugó el papel de héroe con un triple decisivo y una gran actuación defensiva, esta pasada madrugada su participación fue como mínimo paupérrima en ataque (3 puntos, con un 1 de 10 en tiros de campo) y, sobretodo, lamentable en la defensa de un Paul Pierce que jugó con él hasta llegar a los 32 puntos.
Son contrastes de una Liga que no para y que, junto con el hecho de que en tan solo 10 días (el 10 de Febrero) los archirivales se vuelven a encontrar en Boston, demuestran que, afortunadamente para los fans, la rivalidad no solo ha vuelto a aparecer, sino que se consolida cada día más como el factor más significativo del universo NBA.
Bryant v Pierce / Pierce v Bryant. Próximo combate: 10-F
Veamos pues cuales son los factores en juego más decisivos en los partidos Lakers v Celtics, repasando lo de ayer, esperando lo de dentro de 10 días:
01. Están los que quieres que estén: Bryant, Gasol, Odom, Artest, Fisher, Bynum, Allen, Garnett, Pierce, Rondo, Perkins… todos los titulares relevantes en las Finales de 2008 y 2010 siguen ahí, sin lesiones. Saltaron ayer a la pista y saltarán en 10 días en el TD Banknorth Garden; y eso son muy buenas noticias. Y aunque entre ellos se conocen y les gusta enfrentarse, no se soportan; lo que no solo hace aparecer de nuevo la rivalidad, sino que la retroalimenta.
02. El efecto Rondo: La importancia de Rajon Rondo en el equipo verde la dan, a modo de ejemplo, sus actuaciones en las series de los playoffs de la temporada pasada. Pero, lamentablemente, su espalda le jugó una mala pasada en las Finales, lo que no es excusa, pues tanto Bynum como Perkins tuvieron también que jugar lesionado uno y no poder jugar en el partido decisivo por lesión el otro. Esta temporada, Rondo también se la ha pasado saltando continuamente de la lista de lesionados al quinteto titular del equipo. Aún así, su media de asistencias en lo que va de regular season (12.6) es algo casi enfermizo, considerando que además, representan el 50.4% del total de las que da su equipo por partido. El partido de ayer del base de los C’s (10 puntos, 16 asistencias) demuestra que Boston necesita de un Rondo a pleno rendimiento sí o sí.
Si tuviera buen tiro y mejor cabeza…
03. El banquillo, en cambio, no es el mismo (I): Los quintetos de Boston y L.A. son los mismos que en 2008, pero quizá el factor diferencial de lo que ocurra este año en esta nueva edición de La Rivalidad la marquen los banquillos (ayer, Celtics 28 – Lakers 24). Los Angeles echará de menos también en 10 días la figura del lesionado Matt Barnes, pero el rendimiento de Steve Blake, aunque demasiado irregular, viene siendo aceptable, al tiempo que la cuota de protagonismo de Shannon Brown viene aumentando por méritos propios. Pero la diferencia la marca Lamar Odom. Relegado al banquillo cuando Bynum está en forma, Odom no parece haber encajado mal su nueva situación, más bien al contrario. Suele ser quizá el sexto hombre que todas las franquicias desearían tener.
04. El banquillo, en cambio, no es el mismo (y II): Grandes cambios también en el banquillo de Doc Rivers en busca de desequilibrar la balanza. Este es sin duda el roster más profundo que los C’s han tenido desde la llegada del Big Three. Encabezados por Glen Davis y Nate Robinson (que, como se volvió a demostrar ayer con 24 puntos entre ambos, le tienen la medida tomada a los Lakers), pero con también buenos minutos a menudo de Von Wafer, Marquis Daniels, Semih Erden o Luke Hangody, los Celtics pueden dar continuidad a los partidos cunado los titulares (no precisamente jóvenes) requieren de descanso.
Davis: 13 pts, 4 reb y mucha lucha en 23 min. Pieza clave.
05. Big Baby no para de crecer: Y no solo en tamaño. Davis está jugando más y mejor que nuca este año. Probablemente lidere la Liga en kilos por centímetro, pero lo que es seguro es que tiene un muy aceptable 37% de acierto en tiro de media distancia, al tiempo que mantiene un espectacular 64% cuando está más cerca del aro. Su energia es claramente contagiosa y la actuación de esta pasada noche (una más) demuestra que su candidatura al Mejor Sexto Hombre de la temporada es muy firme.
06. Por fin sano: Andrew Bynum está siendo una auténtica bestia desde su enésima vuelta a las pistas. Juega duro y bien en ambos lados de la cancha y sin duda, con su sola presencia e intimidación, hace de los Lakers un equipo mucho mejor. Con él, los rebotes son una pesadilla para sus rivales, incluso para rivales del nivel y tamaño de Perkins o Shaq. Se espera en su caso además que el mejor rendimiento, como el año pasado, llegue cuando más lo necesite su equipo. Reloj suizo.
No lo ha tenido nada fácil Andrew Bynum esta pasada noche
07. Artillería táctica: Los sistemas ofensivos de Doc Rivers tienen la enorme habilidad de, mediante el movimiento de balón, dejar libre en una esquina a Ray Allen, a menudo después de varias pantallas y cortes por la zona. Y Allen solo debe esperar paciente a que le llegue el balón en buenas condiciones para acabar ejecutando a sus rivales con triples en momentos importantes. Enterró a los Lakers en el Game 2 de las pasadas Finales con 8 triples, y esta pasada madrugada ha anotado 3. Si tiene la muñeca caliente, adiós.
08. ¿El mejor 4?: Dicen que Gasol es el mejor big man que tiene la NBA. De más a menos, sin embargo, su excelso juego de pies y recursos ofensivos, suelen quedar en segundo plano tras la agresividad y juego físico que le plantean siempre los Celtics. Jackson considera que su visión de juego (a menudo lidera a su equipo también en asistencias) es una de las mejores armas que tiene su plantilla, así como el mejor complemento para el ya tan comentado triángulo ofensivo. Los Celtics saben que es mejor para sus intereses hacer frente a Gasol que no tratar de parar a Bryant, por lo que, como esta pasada madrugada, Gasol no suele tener demasiadas oportunidades de tiros cómodos cuando se enfrenta a Boston. No importa. Tres pasitos para atrás y pongámoslo en el poste medio, donde más daños puede causar.
09. El más grande: La temporada de Bryant está teniendo algunos ups & downs, es cierto. A veces brillante y demoledor (como esta pasada noche), otras lejos de aquel jugador que fue. Este año llevamos viendo más veces que nunca como Bryant suele salirse del triángulo ofensivo, afrontando demasiadas ocasiones unos contra cincos que ponen a su equipo en estado de coma en ataque. Pero aún así, sigue siendo Kobe Bryant. O lo que es lo mismo, el jugador con más hambre de victoria de toda la NBA. La exhibición de ayer le permitió convertirse en el jugador más joven en la historia de la Liga en llegar a los 27.000 puntos y, tras His Airness, tan solo el segundo guard que lo consigue. Lo mejor de Bryant es que estos datos le traen sin cuidado, porque sin victoria ante los Celtics, de nada le valen sus 41 esplendorosos puntos. Al contrario, ya estará pensando en como vengarse en la pista el próximo 10 de Febrero en Boston. Sí, es una amenaza.
La peor sensación posible: partidazo y derrota
10. D-Fense!: Un tópico que no miente: “Una buena defensa es el mejor ataque”. Y la gran baza de los Celtics está en su defensa. Ayudas rápidas en los momentos requeridos, intimidación ante todos los tiros, faltas cuando es necesario y presión en las líneas de pase ante el movimiento del balón del adversario. Señas de identidad que, cuando el que está delante son los Lakers, suelen traducirse en jugadores aislados obligados a realizar tiros demasiado forzados. Ayer, 44,4% de acierto en Lakers y 15 pérdidas provocadas son el resultado a ese duro trabajo, además de la victoria.