Nuevos Tiempos, Vieja Rivalidad

31/01/2011

 

Existen partidos de regular season, partidos de playoffs y después están los Lakers v Celtics. El partido de ayer en el Staples Center del downtown de L.A. fue el vigésimo encuentro entre ambos desde el inicio de la temporada 2007-08, fecha en la que se puede considerar a la histórica rivalidad como renovada, al ser la primera temporada del Big Three juntos en pista, así como la de la llegada de Gasol a Los Angeles o la de la aparición definitiva de Andrew Bynum.

El pasado mes de Junio el confetti oro y púrpura flotaba por el pabellón mientras los Lakers celebraban su 16º anillo en un Game 7 que ya forma parte de la amplísima historia de ésta nuestra pasión. Ayer, sin embargo, las celebraciones quedaron justamente suspendidas tras la incontestable victoria de los verdes (96 – 109).

Un triunfo de prestigio como éste bien vale una buena brecha

Más allá de los uniformes retro con los que aparecieron los Lakers, el baloncesto da muchas vueltas. Si en ese Game 7 de Junio, Bryant se autoridiculizó con un lamentable 6 de 24 en tiros de campo que casi les cuesta el anillo a los de Phil Jackson, ayer brilló como único argumento ofensivo de los angelinos con 41 puntos y un 16 de 29, a pesar de acabar perdiendo. Si entones Artest jugó el papel de héroe con un triple decisivo y una gran actuación defensiva, esta pasada madrugada su participación fue como mínimo paupérrima en ataque (3 puntos, con un 1 de 10 en tiros de campo) y, sobretodo, lamentable en la defensa de un Paul Pierce que jugó con él hasta llegar a los 32 puntos.

Son contrastes de una Liga que no para y que, junto con el hecho de que en tan solo 10 días (el 10 de Febrero) los archirivales se vuelven a encontrar en Boston, demuestran que, afortunadamente para los fans, la rivalidad no solo ha vuelto a aparecer, sino que se consolida cada día más como el factor más significativo del universo NBA.

Bryant v Pierce / Pierce v Bryant. Próximo combate: 10-F

Veamos pues cuales son los factores en juego más decisivos en los partidos Lakers v Celtics, repasando lo de ayer, esperando lo de dentro de 10 días:

01. Están los que quieres que estén: Bryant, Gasol, Odom, Artest, Fisher, Bynum, Allen, Garnett, Pierce, Rondo, Perkins… todos los titulares relevantes en las Finales de 2008 y 2010 siguen ahí, sin lesiones. Saltaron ayer a la pista y saltarán en 10 días en el TD Banknorth Garden; y eso son muy buenas noticias. Y aunque entre ellos se conocen y les gusta enfrentarse, no se soportan; lo que no solo hace aparecer de nuevo la rivalidad, sino que la retroalimenta.

02. El efecto Rondo: La importancia de Rajon Rondo en el equipo verde la dan, a modo de ejemplo, sus actuaciones en las series de los playoffs de la temporada pasada. Pero, lamentablemente, su espalda le jugó una mala pasada en las Finales, lo que no es excusa, pues tanto Bynum como Perkins tuvieron también que jugar lesionado uno y no poder jugar en el partido decisivo por lesión el otro. Esta temporada, Rondo también se la ha pasado saltando continuamente de la lista de lesionados al quinteto titular del equipo. Aún así, su media de asistencias en lo que va de regular season (12.6) es algo casi enfermizo, considerando que además, representan el 50.4% del total de las que da su equipo por partido. El partido de ayer del base de los C’s (10 puntos, 16 asistencias) demuestra que Boston necesita de un Rondo a pleno rendimiento sí o sí.

Si tuviera buen tiro y mejor cabeza…

03. El banquillo, en cambio,  no es el mismo (I): Los quintetos de Boston y L.A. son los mismos que en 2008, pero quizá el factor diferencial de lo que ocurra este año en esta nueva edición de La Rivalidad la marquen los banquillos (ayer, Celtics 28 – Lakers 24). Los Angeles echará de menos también en 10 días la figura del lesionado Matt Barnes, pero el rendimiento de Steve Blake, aunque demasiado irregular, viene siendo aceptable, al tiempo que la cuota de protagonismo de Shannon Brown viene aumentando por méritos propios. Pero la diferencia la marca Lamar Odom. Relegado al banquillo cuando Bynum está en forma, Odom no parece haber encajado mal su nueva situación, más bien al contrario. Suele ser quizá el sexto hombre que todas las franquicias desearían tener.

04. El banquillo, en cambio,  no es el mismo (y II): Grandes cambios también en el banquillo de Doc Rivers en busca de desequilibrar la balanza. Este es sin duda el roster más profundo que los C’s han tenido desde la llegada del Big Three. Encabezados por Glen Davis y Nate Robinson (que, como se volvió a demostrar ayer con 24 puntos entre ambos, le tienen la medida tomada a los Lakers), pero con también buenos minutos a menudo de Von Wafer, Marquis Daniels, Semih Erden o Luke Hangody, los Celtics pueden dar continuidad a los partidos cunado los titulares (no precisamente jóvenes) requieren de descanso.

Davis: 13 pts, 4 reb y mucha lucha en 23 min. Pieza clave.

05. Big Baby no para de crecer: Y no solo en tamaño. Davis está jugando más y mejor que nuca este año. Probablemente lidere la Liga en kilos por centímetro, pero lo que es seguro es que tiene un muy aceptable 37% de acierto en tiro de media distancia, al tiempo que mantiene un espectacular 64% cuando está más cerca del aro. Su energia es claramente contagiosa y la actuación de esta pasada noche (una más) demuestra que su candidatura al Mejor Sexto Hombre de la temporada es muy firme.

06. Por fin sano: Andrew Bynum está siendo una auténtica bestia desde su enésima vuelta a las pistas. Juega duro y bien en ambos lados de la cancha y sin duda, con su sola presencia e intimidación, hace de los Lakers un equipo mucho mejor. Con él, los rebotes son una pesadilla para sus rivales, incluso para rivales del nivel y tamaño de Perkins o Shaq. Se espera en su caso además que el mejor rendimiento, como el año pasado, llegue cuando más lo necesite su equipo. Reloj suizo.

No lo ha tenido nada fácil Andrew Bynum esta pasada noche

07. Artillería táctica: Los sistemas ofensivos de Doc Rivers tienen la enorme habilidad de, mediante el movimiento de balón, dejar libre en una esquina a Ray Allen, a menudo después de varias pantallas y cortes por la zona. Y Allen solo debe esperar paciente a que le llegue el balón en buenas condiciones para acabar ejecutando a sus rivales con triples en momentos importantes. Enterró a los Lakers en el Game 2 de las pasadas Finales con 8 triples, y esta pasada madrugada ha anotado 3. Si tiene la muñeca caliente, adiós.

08. ¿El mejor 4?: Dicen que Gasol es el mejor big man que tiene la NBA. De más a menos, sin embargo, su excelso juego de pies y recursos ofensivos, suelen quedar en segundo plano tras la agresividad y juego físico que le plantean siempre los Celtics. Jackson considera que su visión de juego (a menudo lidera a su equipo también en asistencias) es una de las mejores armas que tiene su plantilla, así como el mejor complemento para el ya tan comentado triángulo ofensivo. Los Celtics saben que es mejor para sus intereses hacer frente a Gasol que no tratar de parar a Bryant, por lo que, como esta pasada madrugada, Gasol no suele tener demasiadas oportunidades de tiros cómodos cuando se enfrenta a Boston. No importa. Tres pasitos para atrás y pongámoslo en el poste medio, donde más daños puede causar.

09. El más grande: La temporada de Bryant está teniendo algunos ups & downs, es cierto. A veces brillante y demoledor (como esta pasada noche), otras lejos de aquel jugador que fue. Este año llevamos viendo más veces que nunca como Bryant suele salirse del triángulo ofensivo, afrontando demasiadas ocasiones unos contra cincos que ponen a su equipo en estado de coma en ataque. Pero aún así, sigue siendo Kobe Bryant. O lo que es lo mismo, el jugador con más hambre de victoria de toda la NBA. La exhibición de ayer le permitió convertirse en el jugador más joven en la historia de la Liga en llegar a los 27.000 puntos y, tras His Airness, tan solo el segundo guard que lo consigue. Lo mejor de Bryant es que estos datos le traen sin cuidado, porque sin victoria ante los Celtics, de nada le valen sus 41 esplendorosos puntos. Al contrario, ya estará pensando en como vengarse en la pista el próximo 10 de Febrero en Boston. Sí, es una amenaza.

La peor sensación posible: partidazo y derrota

10. D-Fense!: Un tópico que no miente: “Una buena defensa es el mejor ataque”. Y la gran baza de los Celtics está en su defensa. Ayudas rápidas en los momentos requeridos, intimidación ante todos los tiros, faltas cuando es necesario y presión en las líneas de pase ante el movimiento del balón del adversario. Señas de identidad que, cuando el que está delante son los Lakers, suelen traducirse en jugadores aislados obligados a realizar tiros demasiado forzados. Ayer, 44,4% de acierto en Lakers y 15 pérdidas provocadas son el resultado a ese  duro trabajo, además de la victoria.


It’s The New York Knicks Day!

28/01/2011

 

Pongamos que un día cualquiera como ayer, un fan de los Knicks de Barcelona se acuesta y que, al despertarse hoy, se entera que New York le ha ganado a Miami (93 – 88) al mismo tiempo que Amar’e Stoudemire ha sido uno de los cinco seleccionados como titulares por la Conferencia Este en el próximo All-Star Game. ¿Se puede empezar mejor un viernes?

Porqué sí, la cita que Amar’e Stoudemire tiene en el salto inicial del All-Star Game del próximo 20 de Febrero en Los Angeles simboliza también la consecución de uno de los objetivos más ambiciosos que tanto el propio Amar’e como la franquicia neoyorkina se marcaron en Julio, el día de su contratación: liderar a los Knicks y ponerlos de nuevo en medio de los focos de la NBA.

Stoudemire, segundo en la tabla de anotación de la Liga (26.1ppg antes del partido de esta pasada madrugada), es ya el primer jugador de los Knicks seleccionado en el quinteto titular de un All-Star Game desde que en 1997 lo fuera Patrick Ewing. Han pasado la friolera de 14 años. Y lo es gracias a los 1.674.995 votos que recibió de los seguidores de todo el mundo, superando en su posición a los 1.407.601 que ha recibido Kevin Garnett. STAT compartirá cancha de inicio con los guards Derrick Rose (Bulls) y Dwayne Wade (Heat), el otro forward LeBron James (Heat) y el center Dwight Howard (Magic). Es decir, titular en quizá uno de los quintetos más fuertes que un All-Star haya jamás presentado. Un lujo para él, para la franquicia, para la ciudad y para los miles de knickerbockers que esperábamos algo así desde que tenemos uso de razón.

24.8ppg, 8.2rpg y 4.5apg de media entre los cinco. Qué llegue el día!

Aunque fuera por la baja por motivos personales de Allen Iverson, solo hay que tirar un año hacia atrás para encontrar el último jugador de New York que participó en un Partido de las Estrellas. Fue el añorado David Lee, que rompió con 10 temporadas de sequía en este aspecto (como en tantos otros) de la franquicia de Manhattan, pues hasta entonces, las últimas presencias de un bocker en un All-Star Game (empezando ambos de suplentes) fueron las de Latrell Sprewell y Allan Houston en 2001.

Y porque sí, aún viniendo del reciente nombramiento de los Knicks como la nueva más económicamente valorada franquicia NBA (655M$, según Forbes), también hemos demostrado en la pista que nuestro valor deportivo sube al mismo ritmo que el financiero. Es la primera victoria esta temporada de los Knicks (24 – 21) ante los Heat (31 – 14), pero para el Madison significa confirmar que este equipo puede y debe no tan solo llegar a la post-temporada, sino dar guerra en ella.

Ha sido este un partido diferente. Me explico. Normalmente, cuando Knicks y Heat se encuentran, el partido lo decide alguno de los veteranos y versátiles All-Star que pueda haber en la pista. Ayer, sin embargo, pareció que era precisamente alguno de estos veteranos versátiles All-Star el que, al final, podía haberlo perdido.

Durante los tres deslumbrantes primeros cuartos en el MSG, todo parecía indicar que Dwayne Wade (que ayer se unía a Amar’e Stoudemire en lo de jugar con gafas debido a una migraña que padece) era el auténtico All-Star del partido. En cambio, cerca del final del encuentro, fue el rookie Landry Fields quien ejecutó a Miami con un triple decisivo en el momento más caliente del partido, con solo 49 segundos por jugar. Tremendo el consagrado Wade (34 puntos, 16 rebotes y 5 asistencias), bestial el novato Fields (19 puntos, 13 rebotes, 6 asistencias).

Fields & Gallo celebrando 2 de los 6 triples que anotaron anoche

Ese tiro llegó después de que Danilo Gallinari hubiera ya perforado el aro con dos triples en ese mismo último cuarto, el primero de los cuales daba a New York la primera ventaja en el marcador de toda la segunda mitad (77 – 76) con todavía 5:20 por jugar. 20 magníficos puntos del italiano.

Así que el resultado final validó la celebración previa vivida en el Madison por el nombramiento de Amar’e Stoudemire como titular en el Eastern, a la que el jugador-franquicia de los Knicks contribuyó con 24 puntos, 8 rebotes y 4 asistencias. También fueron 24 los puntos que aportó LeBron James al partido, aunque necesitó también 24 tiros para conseguirlos. Eso, a pesar de ser ésta segunda vez que pisaba el Madison con el uniforme de los Heat, menos silbado que la primera; y a pesar de tener que jugar la mayoría de sus minutos en pista de 4 por la baja del tercer Super-Amigo en discordia, Chris Bosh.

«De todas formas, nosotros queríamos a Melo» se leía ayer en el MSG

Un día grande pues en la Calle 33 con la Séptima Avenida. Grande también para aquellos que, a miles de kilómetros de distancia, lo sentimos como si estuviéramos allí. Happy New York Knicks Day a todo el mundo!


Rip City: Punto De Inflexión

27/01/2011

 

Brillaba el sol en Portland en el primer día del Training Camp de los Blazers allá por el mes de Octubre. Media Day, lo llaman. Aparecieron todos los jugadores del roster de Nate McMillan junto con su staff técnico, con un único objetivo: transmitir optimismo mediante argumentos de peso. En base a ello, se listaron todos los daños colaterales de la temporada anterior: 13 jugadores se perdieron un total combinado de 311 partidos, 7 de ellos pasaron por el quirófano, el entrenador McMillan sufrió un desgarro en el tendón de Aquiles mientras participaba en una sesión de entrenamiento y a dos de sus ayudantes se les diagnosticó cáncer.

Sangrientos detalles ilustrados a consciencia por la franquicia ante todos los medios aquel primer día de curso de esta temporada, para ejemplificar mejor así tanto su resistencia como su potencial. La conclusión era obvia: si con todo ese infortunio, Portland había sido capaz de ganar 50 partidos, ¿qué no podrían conseguir con un ligero cambio de suerte?. Tal como lo veían ellos, el azar no había podido ser más esquivo, así que el record de victorias para este año no iba a hacer otra cosa que no fuera subir.

La unión del grupo es la primera virtud de los Blazers

Pero el deporte, como la vida, a veces, es demasiado caprichosa. Si hasta Kwame Brown, quizá el peor #1 de Draft de la historia de la NBA, diez años después y de nuevo al lado de su “descubridor” Michael Jordan, está empezando a rendir en Charlotte! ¿Qué no puede volver a suceder en Portland, entonces?

La semana pasada Portland Trail Blazers llegó a la mitad de la temporada todavía con frondosos nubarrones negros encima de su cabeza: un total de 8 jugadores se han perdido ya un total de 139 partidos, Greg Oden se recupera de su tercera operación de rodilla en 4 años, Brandon Roy debe operarse también no de una sino de las dos rodillas y a Marcus Camby le espera también el quirófano si quiere reparar su parcialmente roto menisco, siendo el quinto jugador de la franquicia que tan solo este año es operado de la rodilla.

Así que aquello que parecía imposible aquel día que brillaba el sol en Portland allá por el mes de Octubre, ha sucedido.

Camby se ha perdido los últimos 7 partidos. 6 – 1 a pesar de ello

Pero como inverosímil es la mala surte que persigue a los Blazers con el tema de las lesiones, más lo es la habilidad de la franquicia de superarla o, al menos, sobrellevarla. El año pasado, Portland perdió a sus dos centers mientras dos de sus small forwards sufrieron diversas molestias durante un largo periodo, pero supieron quitarle el polvo a un jugador como Juwan Howard, ficharon a Camby y usaron a reservas como Dante Cunningham o Jeff Pendergraph en el rol de jugadores clave para acabar metiéndose en playoffs. Esta temporada, aparece Patrick Mills con productivos minutos desde el banquillo, Wesley Matthews empieza a rentabilizar su un día cuestionada adquisición por 32.5M$ y LaMarcus Aldridge aporta números de All-Star (21.1ppg, 8.8rpg). McMillan ha sabido acelerar un poco sus sistemas ofensivos y, otra vez de nuevo, los Blazers están por encima del 50% de balance victorias / derrotas y en posición de playoffs (25 – 21, octavo en el Western). ¿Mérito? Todo.

Porque si a las lesiones añadimos que los Blazers han perdido ya en esta regular season nueve partidos en los que llegaban con ventaja en el marcador al inicio del último cuarto, tenemos también algún que otro quehacer a nivel psicológico. Aún así, el roster de Portland continúa siendo todavía uno de los más profundos de la Liga, y su entrenador uno de los mejores en cuanto a la búsqueda y rendimiento de nuevos recursos. Y es que la línea a seguir, por desafortunada, es muy sencilla: sí, no importa lo que suceda en la enfermería, hay que simplemente seguir tratando de ganar cada noche. No hay otra opción.

Nuevo equipo, nuevo contrato, mejores nº > 16.2ppg para Matthews

Recordemos en este punto que no hace mucho, los Blazers estaban entre las potenciales franquicias ganadoras de futuro en la Conferencia Oeste, en base a un núcleo formado por Aldridge, Oden y Roy. No era para menos. Pero la continua plaga de lesiones ha alterado su identidad y lo han convertido en un equipo que constantemente debe sacarse las penas de encima y volver a luchar, más que ningún otro. En cada una de las dos últimas temporadas les hemos alabado por llegar a las 50 victorias a pesar de tanta desgracia, mientras les perdonábamos por perder en primera ronda de los playoffs (2 – 4 ante Houston en 2009, 2 – 4 ante Phoenix en 2010).

Es seguro que en estas últimas semanas Nate McMillan habrá reevaluado todos sus métodos de entrenamiento pasando por cómo se viaja, cómo se come y hasta cómo se descansa, en busca del porqué de tanto mal fario. Pero tampoco se habrá olvidado de reevaluarse a sí mismo. McMillan, que por primera temporada trabaja codo con codo con el nuevo GM de la franquicia, Rich Cho, está en el último año de su contrato con la franquicia de Oregon. Así que, a pesar de todo lo hasta ahora expuesto, si la esta temporada termina como las dos anteriores, su cargo puede estar en la lista de bajas al terminar el año, aunque su desempleo no durara demasiado. Pocos entrenadores han demostrado poder hacer tanto con tan poco… y los Lakers son, ya confirmado, unos de los equipos cuyo banquillo estará vacante este próximo mes de Junio.

Sea donde sea, puede que tiempos mejores esperen a McMillan

Se avecinan pues unos próximos tres meses decisivos tanto para el futuro de los Blazers como para el del propio coach McMillan, tanto si salen del agujero negro del infortunio juntos como si tratan de hacerlo por separado.


Informe Para Accionistas

27/01/2011

 

Desde la distancia, la NBA parece un negocio redondo. Y quizá en su conjunto lo sea. Pero individualmente, franquicia a franquicia, y más en estos tiempos que corren, los números dejan en muchos casos de ser verdes e imparablemente se tiñen de rojo.

Como cada año por estas fechas, la revista Forbes avanza en su edición digital el informe realizado por Mike Ozanian sobre el valor económico y la salud financiera de las 30 franquicias NBA (http://blogs.forbes.com/mikeozanian/2011/01/26/the-nbas-most-valuable-teams-2/). Aquí van algunas de sus conclusiones más destacadas:

>> Los New York Knicks (655M$) sustituyen a Los Angeles Lakers (643M$) como la franquicia con más valor económico de la NBA, aumentando así en un 12% el importe respecto a la temporada anterior. ¿Causas? Amaré Stoudemire funciona a pleno rendimiento, en la pista y atrayendo a nuevos sponsors.

>> El precio medio estimado de las 30 franquicias de la Liga se sitúa en 369M$, un 1% más respecto al año pasado, pero un 2,6% por debajo a hace dos temporadas, cuando llegó a su pico máximo histórico.

>> The Decision de LeBron James tuvo un profundo e inmediato impacto en el valor de las franquicias implicadas. De 2009 a 2010, el valor de los Miami Heat aumentó un 17% (425M$, séptimo de la NBA), mientras que el de los Cleveland Cavaliers se desplomó un 26% (355M$, decimoquinto).

>> 17 de las 30 franquicias que La Liga posee pierden dinero.

>> Unos mercados demasiado pequeños (Minnesota, Sacramento, Indiana, Memphis, San Antonio…) y una mala situación todavía de la economía general también en Estados Unidos son las causas por las que los ingresos operativos (ganancias, antes de intereses, depreciaciones y amortizaciones) han disminuido un 22%, situándose a niveles de la temporada 2002-03.

>> Como respuesta a la difícil situación, David Stern pretende disminuir la parte del pastel de beneficios que se llevan los jugadores de un 57% a un 40%. Esa es una de las claves de la dura negociación por el próximo Convenio Colectivo.

(Fuente: Forbes.com)


Desde El Fondo Del Pozo… Y Más Allá

26/01/2011

 

El ataque es horrible y la defensa es todavía peor. Y si el coach Byron Scott tuviera aún algún pelo en su cabeza, seguramente se lo raparía también. A parte de eso, todo va como la seda en Cleveland.

A fecha de hoy, los Cavs están cuatro partidos por encima del punto medio de su calendario NBA. ¿Balance optimista? Desastroso. No solo por el 8 – 37 que presentan tras la última derrota de esta pasada madrugada en Boston (112 – 95), sino por haber perdido 18 partidos consecutivamente o, si queréis, 28 de los últimos 29. Una de éstas fue la bochornosa visita al Staples Center donde fueron barridos por 55 puntos de diferencia, pero muchas otras, aún sin tanto margen, han sido igual de humillantes. Son tiempos más que difíciles en Ohio, mientras la franquicia intenta como bien puede empezar a conjuntar las primeras piezas de algo todavía sin definir. Jugadores lesionados, otros desilusionados, y el resto, cuyo protagonismo debiera ser el de ver las evoluciones de los partidos desde el banquillo y aprender, con demasiados minutos en pista. Parte de guerra.

Cavs en 2º plano. Lo más importante de ayer es la vuelta de Perkins

Se hace duro recordar que no hace tanto, en esta misma regular season, los Cavs empezaron la temporada derrotando a Boston Celtics, o que llegaron a ganar tres partidos consecutivos fuera del Quicken Loans Arena, o incluso que empezaron con un más que respetable 5 – 5 o hasta un 7 – 9. Desde entonces, 1 – 28. Ouch! Sí, hubo un reducido espacio de tiempo lleno de esperanza en el primer año de la era post-LeBron. Pero fue un oasis de agua potable en medio del desierto, fenómeno también conocido como espejismo.

¿Qué queda ahora? Quizá tan solo rezar porque este barco a la deriva llegue un día a algún puerto reconocible. Quizá en 3 o 5 años, no antes. Porque Cleveland tendrá buenas elecciones en los próximos Drafts, tendrá también a veteranos intercambiables, hasta incluso dinero que poder ofrecer por debajo del límite salarial. Pero eso será mañana, o más bien dicho, pasado mañana.

Eyenga, última aparición, se muestra también «exhultante»

Lo que nos encontramos hoy es algo más que una caída libre sin arnés de seguridad. Un equipo que el año pasado ganó 61 partidos y el anterior 66, y que ahora no es más que una enorme piedra en el riñón de sus fans. También encontramos una rotación que, por varios motivos pero de forma más o menos regular, incluye a rookies no drafteados como Manny Harris o Samardo Samuels; o hasta algún otro jugador ya cortado anteriormente un par de veces por otras tantas respectivas franquicias como Alonzo Gee. Buscar algún reducto de química o algún elemento sólido sobre el que empezar a construir algo estable en estas circunstancias es simplemente imposible.

Y es que no importa los movimientos que los Cavs pudieran hacer (si es que pueden hacer alguno, algo poco probable también) antes del 24 de Febrero. Las cosas no van a cambiar. Al menos, seguro, no esta temporada. Tampoco hay demasiada opción de sacudida de plantilla: el contrato de Antawn Jamison es demasiado grande, Anderson Varejao estará en la lista de lesionados todo lo que queda de temporada y Mo Williams también ha estado tocado y su rendimiento es demasiado inconsistente. El resto, seamos honestos, suscita más bien poco interés a otras franquicias.

A veces es cierto, una imagen vale más que mil palabras

Si en 45 partidos han sido capaces tan solo de ganar 8, conseguir ganar los mismos en los 37 que quedan ya sería un éxito. Así qué, ¿dónde pueden ir los Cavs desde este momento en adelante? El tópico dice que debido a que no se puede ir más abajo, solo pueden ir hacia arriba; pero hasta esta simple regla física tomará en este caso su tiempo. Lo que es seguro es que en lo que queda de 2010-11, Cleveland va a estar ni más ni menos que haciendo lo mismo que hasta hoy: desesperar.

Bueno, tratarán de averiguar si jugadores jóvenes como Harris, Samuels o Gee tienen algún futuro en la ciudad. Intentarán encontrar formas creativas de traspasar a Jamison o Williams antes de la fecha límite, a cambio de (cruzad los dedos, fans de los Cavs) alguna pieza clave en el largo y tortuoso camino hacia la reconstrucción. Y sobretodo mirarán de hacer un scouting exhaustivo de jugadores universitarios para llegar lo mejor preparados posible al lottery pick. ¿Mientras tanto? Seguirán perdiendo, y mucho.

Byron Scott intentando lo imposible: hacer que algo funcione

(PD: Solo con la pequeña e insignificante referencia del tercer párrafo, se puede dar el objetivo de escribir un post sobre Cleveland Cavaliers sin nombrar a LeBron James por cumplido).


I Love Dunks (XIX) – Ya Vale, McGee!

25/01/2011

 

Dicen que el Concurso de Mates de este All-Star 2011 se lo lleva Blake Griffin casi tanto como el Rookie del Año. Sin discusión sobre lo segundo, no pondría yo todavía mi dinero apostando por lo primero.

JaVale McGee puede hacer saltar la banca en Los Angeles si consigue hacernos apreciar en cada mate del concurso con qué autoridad y belleza plástica llega con la cabeza a la altura del aro. Tan solo como ha hecho esta pasada madrugada en el MSG ante los Knicks:

(Puede que no veáis en resolución HD este vídeo en este blog. Si es así, os recomiendo verlo directamente en YouTube. JaVale os lo agradecerá).


Sorpresas Te Da La Vida

24/01/2011

 

El fútbol americano es el rey de los deportes en Estados Unidos (con el permiso del baseball). Así que cuando en un mismo domingo llegan las Finales de la Conferencia Nacional y la Conferencia Americana de la NFL, la NBA no es más que un postre de menú, sino menos. Un intrascendente Nuggets v Pacers que hace plantearnos que quizá, para el año que viene, mejor no programar partidos y así tampoco quedamos tan en ridículo. Cortesía deportiva lo llamaremos.

Buen momento entonces para recapitular, aprovechando que nos encontramos en mitad de curso. Hay cosas que ya han sucedido en esta primera parte de la regular season 2010-11 que todos esperábamos. No sé, James, Wade y Bosh no llevan un 41 – 0 en el balance victorias / derrotas. Los Lakers, mejor o peor, están y estarán ahí cuando llegue la primavera. Los Celtics, más si Garnett está bien físicamente, seguramente acabarán líderes del Este. Jerry Sloan mantiene un año más a los Jazz en la senda del triunfo. El Melo-drama no ha terminado todavía. Y Greg Oden y Yao Ming eran clara apuestas para que, pobres, les acabara sucediendo lo que les ha sucedido.

Pero no importa cuántas bolas de cristal usáramos allá por el mes de Octubre. Ha habido sorpresas tan importantes y que pocos esperaban que sucedieran, que ahora ya nos vemos obligados a preguntarnos qué es lo que va a suceder a partir de ahora. Aquí van quizá las más significativas:

Los Spurs han vuelto: Coach Popovich va a seguir diciendo que todavía hay cosas en defensa que deben mejorar, mientras Tim Duncan insiste en base a su experiencia que San Antonio todavía no ha demostrado nada. Pero cuando, superada la mitad de temporada, tu record es 37 – 7 significa que la ventana del anillo está abierta de par en par. Los ingredientes de este éxito son varios. Pongamos a un Manu Ginobili y un Tony Parker en perfecto estado de forma, un Richard Jefferson más cómodo en el sistema en esta su segunda temporada en Texas, y un Gregg Popovich manteniendo los minutos en pista de Duncan más bajos que nunca en previsión de lo que llega a partir de Abril. Ya no son, además, aquel equipo que aborrecía. Ahora, por el contrario, lleva el peso del ritmo del partido y lanzan cada vez que tienen oportunidad. ¿Otra sorpresa? El rendimiento del rookie (de 26 años) Gary Neal y su acierto desde más allá de la línea de tres.

Dos jugadores florecen en NY: No hay duda, es Amar’e Stoudemire el nombre que brilla con más fuerza entre las luces de Times Square por haber hecho todo lo que ha hecho, cumpliendo lo que prometió, y por poner de nuevo el nombre de los Knicks en el panorama NBA. Pero un par más de enormes razones por las que los Bockers estamos ganando más del 50% de los partidos deben encontrarse en el rendimiento de actores más que secundarios. Raymond Felton ya era un base sólido el año pasado, no en vano condujo a Charlotte a su primera presencia en playoffs. Pero ahora es ya un jugador de tanto peso en New York que, sin ir más lejos, puede ser el responsable directo de que los Knicks finalmente decidamos no pujar por Chris Paul. Ahí es nada. Landry Fields, en cambio, es algo más que un milagro. Un descubrimiento tan inesperado como crucial para entender el compromiso que los fans de los Knicks venimos exigiendo, a menudo, hasta ahora, sin resultado alguno. Recordar solo que fue elegido con el #39 del último Draft.

Brandon Roy (también) cae en Portland: Sorpresa ninguna cuando el nombre de Greg Oden sale en la lista de lesionados graves… otra vez. ¿Pero Roy?. El tres veces All-Star y piedra angular de la franquicia de Oregon no se opera una, sino las dos rodillas y dice adiós también a la temporada. Quizá haya ya llegado el momento de plantearse si los Blazers, nuevos contendientes al anillo según todos los entendidos desde hace algunos años, llegarán jamás ni tan a siquiera a empezar a acreditar tal vaticinio. Otra pregunta: ¿Qué hacemos ahora con la extensión de contrato a razón de 63M$ que teníamos lista para el #7 de Portland? Suerte tienen los Blazers del rendimiento que está demostrando cada noche LaMarcus Aldridge…

Blake Griffin es la sensación de la Liga: Sí, todos sabíamos que Griffin era la opción el año pasado, pero una lesión de rodilla lo truncó todo. Aplazó, mejor dicho. Sí, todos podíamos prever que un jugador como Griffin podía brillar incluso en los Clippers. Pero… en serio, que llegara a ser la atracción de todos los medios cada noche de partido supera cualquier expectativa. De hecho, la ESPN parece que tenga prohibido acabar un SportsCenter sin sacar la última highlight del precoz nuevo héroe de la NBA. Y con razón. Pero es que no son solo sus mates lo que hace que tu mandíbula caiga sobre la mesa cada vez que ves como la mete para abajo. Es también la forma como compite, como se mueve en la pista con y sin balón. Como crece. 22.8ppg y 12.9rpg es mucho más de lo que podíamos esperar. Una revelación.

All You Need Is Love: Si hay alguna referencia estadística que nos asombró en lo que va de regular season, sin duda se trata del 31 – 31 de Kevin Love del 12 de Noviembre ante, sí, los Knicks. Fue el primer partido de un jugador con más de 30 puntos y más de 30 rebotes desde que hace 28 años lo consiguiera Moses Malone. Quizá lo mejor sea que, desde entonces, Love no ha parado de cosechar grandes actuaciones; pues no solo lidera holgadamente la tabla de máximos reboteadores, sino que lleva la friolera de 28 partidos seguidos firmando doble-dobles.

Como en “casa” en ningún sitio: ¿Quién iba a imaginar que, tras perder Orlando las Finales de 2009 ante los Lakers, Hedo Turkoglu tuviera que buscar casa en Toronto primero, y en Phoenix después, antes de tener la oportunidad de volver a Orlando? El turco aportó poco en Canadá, pero todavía menos en Arizona. Pero, con Dwight Howard en medio dominándolo todo, Turkoglu se siente tan cómodo como si llevara cada noche un traje a medida. Y sus números así lo demuestran. De paso, los Magic vuelven a ser candidatos en serio a llevarse el título de la Eastern Conference. Gran intercambio el de Otis Thorpe.

Rip Hamilton, en la sombra: Parece mentira. ¿Quién lo hubiera adivinado en 2004 cuando Richard Hamilton, junto con Tayshaun Prince, Rasheed Wallace, Ben Wallace y Chauncey Billups, lograban para Detroit el último anillo?… Pero, ¿quién lo hubiera adivinado tan solo en este pasado mes de Octubre?. Rip Hamilton ya no es el mismo. Ahora anda alicaído, protesta a los árbitros hasta que le caen las técnicas, cuestiona los sistemas de su entrenador hasta que, en los últimos encuentros, se acaba sentando en el banquillo. Los Pistons buscan desesperadamente un intercambio que ponga los pies (y el talento) de Hamilton en otra franquicia, y así por fin pasar página.


El No-Debate Sobre Blake Griffin

21/01/2011

 

El No-Debate surgió de forma espontánea, el pasado miércoles, en los alrededores del Staples Center, en el downtown de Los Angeles. Podemos imaginar que faltarían unas dos horas para que los Clippers recibieran a los Timberwolves, poco menos que 48 horas después de la exhibición de Blake Griffin (47 puntos, 14 rebotes) ante Indiana en el mismo escenario.

Es lícito suponer que los periódicos del martes en L.A., en sus secciones de deportes, iban llenos de elogios y comparativas históricas sobre la inmensa actuación de Griffin ante los Pacers y su potencial por empezar a dejar de ser ya otro jugador realmente bueno, y pasar al nivel que parece más acorde con su rendimiento en su año rookie: una auténtica superestrella de la NBA.

La era de dominio de Blake Griffin en la NBA ya ha comenzado

El corrillo del No-Debate lo formaron de forma natural y entusiasta la Persona A, joven y vigorosa, ataviada precisamente con la camiseta blanca con el #32 de los Clippers. También la Persona B, cercana a los 50, bigote poblado y con el optimismo mucho más moderado que da el tener un asiento para los partidos de los Clippers desde hace más de 15 años. Finalmente la Persona C, que llega directamente de la oficina tras un duro día de trabajo en una importante editorial. Resuena primero la experimentada voz de la Persona B:

– Depende de lo que entendamos por “superestrella”. Si Shawn Kemp fue una superestrella, entonces sí, no hay duda, Griffin está en el camino correcto para tal consideración. Aunque, por supuesto, jugar para un equipo ganador ayudaría, mis Clippers parece que van en la dirección correcta. Pero cuidado, no olvidemos un factor muy significativo: Griffin es un Clipper, y hacedme caso cuando os digo que no conviene usar demasiado las palabras Clipper y “superestrella” en la misma frase…. por lo que pueda pasar. Y además, una cosa más chicos: ¿Puede un jugador entrenado por Vinny Del Negro llegar a ser una superestrella? Mirad el caso de Derrick Rose, que solo ha conseguido dar ese paso más hacia el superestrellato una vez Del Negro salió de los Bulls.

Al coach Del Negro no le queda otra que entenderse con la superestrella

La persona A escucha con atención las palabras sabias que da el haber visto, año tras año, como los Clippers no levantaban cabeza, pero ya no aguanta más y decide intervenir, no falto de la energía, el vigor y la fuerza que da la juventud, además del más auténtico fanatismo adolescente:

– Ummm… ¿Es en serio la pregunta de si Griffin es una superestrella? ¿Visteis los 47 puntos del lunes? Por favor, Griffin lleva 27 doble-dobles consecutivos y está anclado día tras día en el Daily Top 10 de NBA.com o en el SportsCenter de la ESPN! Mirad, muy pocos ya pueden defender a Blake Griffin, así que esperad a que domine la NBA. Esto se trata simplemente de talento y fuerza, y Griffin va sobrado en ambos aspectos. Es demasiado rápido, demasiado atlético y tiene demasiados recursos como para no dominar la Liga durante muchos años. Todo el mundo ha hablado ya del mate en el que se catapultó hacía una altura imposible ayudándose del cuerpo del center de los Knicks, Timofey Mozgov, el pasado 20 de Noviembre… Lo visteis, no? Estabais ahí. Pero, ¿qué me decís de lo que hizo en el mismo partido ante Danilo Gallinari?. Griffin robó el balón, dribló cruzando la pista, le hizo un reverso a Gallo al mismo tiempo que se alzaba hasta límites imposibles. Y todo esto con una enorme autoridad. Griffin no es una moda y es mucho más que un highlight. Griffin es un jugador como ha habido muy pocos en la NBA… ya lo veréis.

Ésta es una buena ilustración del «momento». Más, en YouTube

Quizá la persona C sea la más educada de las tres y, aunque entiende y, en la mayoría de cosas, está de acuerdo tanto con el punto de vista más contemplativo de la Persona B, como con el brillo en los ojos expresado en palabras de la Persona A, no piensa dejar pasar la oportunidad de dar su punto de vista sobre la pasión que les une por el equipo pequeño (ahora con el jugador más grande) de la ciudad:

– Las acrobacias de altos vuelos y los mates poderosos con la cabeza a la altura del aro dominan los paquetes diarios de highlights, y es por ello que nuestro Blake Griffin es ya ahora uno de los jugadores más populares de la NBA. Pero no son esas las características por las que Griffin pronto florecerá como una de las más grandes estrellas que la NBA haya tenido. Lo será por contribuir al juego de su equipo de la mejor manera que debe hacerlo un power forward. Tiene solo 21 añitos y ya es un excelso reboteador, solo un pequeño peldaño por debajo de nombres cumbre en la NBA en ese aspecto, como Dwight Howard o Kevin Love. Su compromiso y habilidad para controlar el rebote defensivo es algo que no se ve jamás en un rookie. Además, domina el pick & roll también como un veterano y su jumper de media distancia se muestra cada vez más efectivo. Tengo más: no lanza demasiados tiros mal elegidos ni pierde el balón en exceso. Griffin va a ser algo más que el niño mimado de la Liga por el espectáculo que propone, no hay duda de que, además, será una auténtica superestrella.

Puede parecer que está demasiado lejos del aro…

… Pero solo lo parece. Con las dos manos y muy por encima de Love

El No-Debate está en su punto álgido, pues sin darse ellos cuenta, son más de 12 las personas que escuchan lo que en ese corrillo se dice. Hay incluso una Persona D que se añade a la fiesta, aún sin tener entrada para el partido que en breve empezará dentro el pabellón. Amante de las estadísticas, conoce la NBA al detalle y, a pesar de ser aficionada de los todopoderosos Lakers, sabe reconocer en Griffin a un diamante no bruto, sino ya tallado:

– No hay dudas, ha llegado el momento de decir “Sí, Blake Griffin será una legítima superestrella de la Liga, más allá del nivel de los muy buenos jugadores”. Mirad lo que ha pasado últimamente: LeBron James y Shaquille O’Neal se pasaron la noche de Acción de Gracias mandando tweets sobre lo bueno que es, Kobe Bryant ha declarado no hace mucho que sería una “broma de mal gusto” que Griffin no estuviera en el All-Star Game, y Charles Barkley comentó el otro día en la TNT que si Griffin y Love no están en ese partido, él tampoco. Griffin ha promediado 27.5 puntos y 13.9 rebotes en los últimos diez partidos (22.6 y 12.8 en el total de lo que llevamos de temporada); en seis ocasiones ha anotado 30 o más puntos y en dos 40 o más. Combina como nadie el factor highlight con el trabajo duro… y además juega en Los Angeles! Ponedle tan solo un apodo decente, una novia del mundo de Hollywood y ya lo tendréis todo.


Preguntas A Mitad De Camino

20/01/2011

 

Mitad de curso. Cinco preguntas, más una de extra bonus, mientras nos embarcamos en la segunda parte de esta de nuevo apasionante temporada NBA:

01. ¿Llegarán los Nuggets a playoffs?

Asumamos que Carmelo Anthony finalmente es traspasado. ¿Porqué no? Todos pueden serlo. En lo que a las opciones de los Nuggets se refiere, poco importa donde vaya. Simplemente, se habrá ido. Parece lógico considerar que si Melo se va, Billups se va también. Nadie sabe del cierto qué es lo que Denver recibirá a cambio, pero algo está claro: no será de la misma calidad e influencia en el juego lo que pueda llegar respecto a lo que se haya ido. Hoy, los Nuggets está séptimos en la Conferencia Oeste (24 – 17), con 2 partidos de ventaja respecto a Portland y 4,5 respecto a Phoenix (los finalistas del Western el año pasado, que ahora se quedarían fuera de la post-temporada). Pero recordemos, esto es con Anthony en el equipo. Sin él, la franquicia necesitará empezar de cero, desde el principio, con lo que las piezas que se incorporen deberán contar con un buen periodo de tiempo para que se empiecen a conjuntar. Dicho de otra forma, la marcha de Carmelo Anthony significaría el inicio de un proceso de caída libre sin arnés para esta misma temporada, sino más.

Con Melo fuera de foco y Billups tras él, un equipo se rompe

02. ¿Si no ellos, quién?

Pongamos que todo lo pronosticado arriba acaba sucediendo, puesto que según muchos de los principales medios norteamericanos es más que una posibilidad real: Anthony será traspasado a New Jersey (aunque ayer Prokhorov dijo que ya se ha cansado de esperar) o a New York, y como contrapartida los Nuggets recibirán un buen puñado de jugadores y futuras elecciones de Draft. ¿Quién ocupará entonces su puesto en los playoffs? Pues no hay una respuesta obvia a esa pregunta. Phoenix lleva peleando sin demasiado resultado por conseguir victorias tras la llegada de Carter, Pietrus y Gortat. Memphis sigue siendo un equipo demasiado joven con lo que ello significa en los finales apretados (que tiene muchos) y Houston tiene propensión a acumular lesiones importantes que le impiden mostrar su auténtico potencial. Ya muy cerca de ellos están otras franquicias que también aspiran legítimamente a ocupar el lugar que deje Denver. Golden State (18 – 23) y L.A. Clippers (16 – 23), ambos con tres victorias consecutivas, serían los aspirantes y, considerando que la baja para toda la temporada de Brandon Roy puede hacer caer también del actual octavo lugar del Western a Portland, bien podrían ser dos de esos cinco equipos (Suns, Grizzlies, Rockets, Warriors y Clippers) los que acabaran la temporada con premio gordo. Quien sabe, quizá podamos ver un Clippers v Lakers en primera ronda… ¿No sería maravilloso ver a Blake Griffin en unos playoffs?

03. ¿Qué será de Miami?

Llegados ya a la mitad de este trepidante curso, hay dos cosas que sabemos de los Heat. 1) No van a aplastar noche tras noche a todos los rivales que se puedan poner por delante simplemente por el hecho que LeBron James, Dwayne Wade y Chris Bosh hayan decidido jugar juntos. Y 2) A pesar de unos horribles actores secundarios, mantienen intactas las posibilidades de acabar llevándose el anillo. Ahora también sabemos que en el momento que James o Wade caigan, Miami tiene problemas, y problemas de verdad. (Perder a Bosh no es tan preocupante, pues su rol en este equipo no es más que el de tercera opción… y gracias). Es justo decir que Miami Heat cayó de la cresta de ola bien al principio (con el 9 – 8 de inicio). Son muy buenos y muy fuertes pero, al contrario de lo que algunos pensaban, todavía no consiguen que sus rivales se escondan dentro de las taquillas del vestuario cuando los ven llegar.

Con la de Atlanta en casa, ya van 4 derrotas consecutivas

04. ¿Qué hay de Indiana?

Sí, Indiana. Un equipo que parece predestinado a estar en la parte media-baja de la tabla en la Conferencia Este. Por el momento (16 – 23, octavos) son mejores que el año pasado. Tienen a tres jóvenes talentos (Granger, Hibbert y Collison) que, aunque están dando mucho, todavía pueden dar más. Con Cleveland cayendo a las ultratumbas de la clasificación y Charlotte peleando por repetir lo del año pasado, hay dos plazas libres para equipos nuevos en el Eastern. Una es seguro para los Knicks, así que Indiana (como Philadelphia) puede optar seriamente a la otra. Y aunque la eliminación en esa posible primera ronda de playoffs es segura, la sola presencia del equipo en la post-temporada haría subir el ambiente en Indianapolis, así como la presencia mediática de una franquicia por todos demasiado olvidada. Además, su coach (Jim O’Brien) está en la última temporada de su contrato con los Pacers, así quedar fuera de playoffs sería lo mismo que estar despedido.

05. ¿Quién será el próximo en ser despedido?

De despidos va la cosa. Sorprendentemente, Larry Brown (Bobcats) fue el primero en perder el trabajo tan solo unos meses después de conseguir meter a Charlotte en playoffs por primera vez en la historia de la franquicia. Igual de sorprendentemente, Paul Westphal (Kings) sigue en el banquillo a pesar de su pobre balance (9 – 31) y de haber tenido ya algún que otro problema con DeMarcus Cousins. Cómo John Kuester sigue siendo entrenador de los Pistons (15 – 27), es otra pregunta sin respuesta, más ahora que ha sacado a Rip Hamilton del quinteto titular. Pero más pronto que tarde, Westphal, Kuester… o Jay Triano (Raptors), o hasta Flip Saunders (Wizards) acompañarán a Brown en la lista de entrenadores despedidos. Scott Skiles (Bucks) o Nate McMillan (Blazers) deberían estar también en la cuerda floja de no conseguir enmendar el flojo comienzo de temporada. Esto es la NBA, así que nadie está seguro en su puesto.

Westphal caerá pronto. Saunders tardará un poco más

Extra Bonus. ¿Pueden los Spurs ganar el anillo?

Hagamos un juego. Imaginémonos que son los Miami Heat los que están 36 – 6 a media temporada regular. ¿No estaríamos todos concediéndoles ya el anillo, hablando del gran entrenador que tienen o presuponiendo que nadie iba a poder con ellos?. En cambio, son los Spurs los que llevan este asombro record y muchos todavía dudamos de que realmente aspiren a la gloria en el mes de Junio. Serán más divertidos de ver o menos, pero, de largo, son el mejor equipo de la Liga este año. Y eso, sabiendo todos que Tim Duncan ya no es el jugador que muchos años fue, como tampoco Richard Jefferson. Pero a pesar de ello, San Antonio posee todo lo que realmente se necesita: talento, profundidad, cohesión, Tony Parker, Manu Ginobili, Gregg Popovich y experiencia en ganar campeonatos. Y aún más importante, parece como si los Spurs fueran el equipo más inteligente en la pista, ago así como el Duke de la NBA. Quizá no tienen tanto seguimiento como los Heat, tanto orgullo como los Celtics, tanta talentosa juventud como los Thunder… quizá sean más aburridos. Pero simplemente debes acabar aceptando que son mejores que tú.


Todo Lo Que Cuesta Un Gran Error

18/01/2011

 

Martin Luther King Jr. Day ayer en Estados Unidos. Festivo nacional y 13 partidos NBA, lo que no está nada mal para ser un lunes. A uno le apetecería valorar la importante victoria (cara a lo que pueda suceder a partir de Abril) de Boston sobre Orlando. O el primer triple-doble en la carrera del aspirante a todo Derrick Rose (22-10-12). O incluso más la variedad de movimientos de pies, reversos y jumpers desde distintas distancias con los que Blake Griffin ha aplastado a los Pacers (47 puntos, 14 rebotes, 19 de 24 en TC y 9 de 11 en TL… y sin highlights), consolidándole como algo mucho mayor a un simple Rookie del Año. O hasta que este es el post nº300 colgado en este blog… Pero las urgencias van primero y los Hawks tienen un serio problema.

La mayoría de las noches está sentado en el banquillo en los momentos importantes, barbilla apoyada en la mano, esperando y deseando que llegue su momento, si es que algún día llega. Es Jeff Teague, pointguard suplente de Atlanta (11.7mpg), último intento de los Hawks de borrar su gran pecado. Seguro que habéis oído hablar de que una (muy) mala decisión en el Draft puede costarte un buen número de años. Bien, pues para los Hawks el número sube hasta seis.

Teague es eléctrico y tiene buena mano, pero no confían en él

Seis años. Ese es el tiempo que lleva Atlanta tratando de encontrar un base de nivel, desde que en 2005 la franquicia de los Hawks estudió todas las opciones de incorporación y determinó que no compensaba elegir en aquella primera ronda a Chris Paul, Deron Williams o hasta Raymond Felton.

Seis años. Ese es también el tiempo que los Hawks llevan intentando maquillar aquel enorme descuido que, a pesar de la poco posible evolución como jugador de Teague, seguirá siendo algo más que una terrible maldición.

Paul, muy por encima de Bibby. Pudo ser y no fue para Atlanta

Pero seamos justos. No es precisamente que los Hawks hayan estado barriendo los bajos subterráneos de la Conferencia Este desde entonces. De hecho, desde ese fatídico 2005, Atlanta ha estado mejorando año tras año su balance victorias / derrotas, consiguiendo llegar a los playoffs en las últimas tres temporadas. Este año, de nuevo, están en el camino de entre 45 y 52 victorias, y la cuarta post-temporada consecutiva parece un hecho. Se trata pues de un buen equipo. Pero no un gran equipo. No del nivel de Celtics, Heat, Magic o Bulls. Y el motivo de esa falta de grandeza cabe encontrarlo en esa infausta noche del Draft de 2005. La prisa por convertir una mala decisión en una buena consecuencia está costando demasiado.

Veamos las fichas de dominó que ya han caído en el camino: Atlanta utilizó la elección #2 de aquel Draft para elegir a Marvin Williams, que deslumbró en los entrenamientos que precedieron a aquella elección. Billy Knight, entonces GM de la franquicia de Georgia, pensó que Paul era demasiado bajito, al mismo tiempo que determinó que un Marvin era un mejor Williams que un Deron. Grave error. Más cuando hay que recordar que, por aquel entonces, los Hawks ya necesitaban desesperadamente a un base. En la temporada 2004-05 la lista de pointguards en el roster de Atlanta la formaban: Kenny Anderson, Tyronn Lue, Royal Ivey y Tony Delk; así que para tratar de racionalizar la tremenda omisión de Paul o D-Will, los Hawks eligieron en segunda ronda de aquel mismo Draft a Salim Stoudamire.

11.0ppg y 4.8rpg es la pobre aportación de Marvin Williams este año

¿Os suena?. A mí tampoco. Stoudamire estuvo tres años calentando el banquillo del Philips Arena y actualmente ya está fuera de la Liga. Un fracaso. En el siguiente verano (2006), los Hawks le dieron un gran contrato al entonces agente libre Speedy Claxton. Claxton tan solo empezó 31 partidos de titular con Atlanta. Dos fracasos. En el Draft de 2007 y buscando todavía un pointguard, Atlanta invirtió su elección #11 de la primera ronda de aquel Draft en Acie Law, dejando pasar la opción de elegir a, entre otros, Jared Dudley, Nick Young o Wilson Chandler. Law solo estuvo dos años en los Hawks. Tres fracasos. Llegó el verano de 2008 pero, aunque el método fue distinto, la búsqueda era la misma. Entonces Atlanta decidió intercambiar a un buen número de sus jugadores a cambio de, entre otros, Mike Bibby, actual base titular de la franquicia, y que llegó a los Hawks tras 11 años en la NBA. Aunque todavía productivo, ya entonces lejos de su mejor nivel. La idea era que Bibby aguantara en esa posición un par de temporadas, pero en Atlanta tuvieron que darle una extensión de tres años más (y 18M$) porque Law no rendía y seguía sin haber un heredero digno. Finalmente, en 2009, los Hawks draftearon a Teague en la posición #19 pero tras dos temporadas, Bibby sigue al mando (es ya el cuarto base titular más veterano de la Liga) y Teague apoyando la barbilla encima de su mano en el banquillo algo menos de 37 minutos por partido. Cuatro fracasos.

Camarero, la cuenta por favor. Dos primera rondas y una baja segunda ronda de Draft gastadas para encontrar un base que rinda, más un costoso contrato a Speedy Claxton, más la extensión de Bibby… todo para intentar salvar honrosamente el tremendo error de 2005. Por si fuera poco, Atlanta dio hace dos veranos a Marvin Williams (el jugador seleccionado en vez de los ahora All-Stars Chris Paul o Deron Williams) una inmerecida extensión de su contrato a razón de otros 40M$ más. Así pues, entre unas cosas y otras, los Hawks han tirado a la basura casi 90M$ (entre contratos a bases rookies, el contrato de Bibby, el de Claxton y el de Williams) simplemente por no elegir a Paul o D-Will en 2005 cuando lo que ya necesitaban era un base. No podemos más que imaginar al responsable financiero de la franquicia de Georgia tratando de saltar por la ventana, porque esto sería lo mínimo.

Bibby tuvo años buenos en Sacramento que jamás volverán

¿Y todo para qué?. Los Hawks siguen necesitando urgentemente un base, como demuestra el hecho que en muchas posesiones de los partidos de Atlanta (más, cuando más cerca del final del encuentro estamos) es Joe Johnson quien trata de buscar el aclarado arriba para acabar distribuyendo, tal y como haría un auténtico pointguard.

Chris Paul y Deron Williams. Deron Williams y Chris Paul. Ignorar como hizo Atlanta Hawks a dos bases-franquicia de este calibre no es lo mismo que elegir a Sam Bowie en lugar de Michael Jordan, como sucedió con Portland Trail Blazers en 1984. Ni mucho menos. Pero cuando llegue la primavera y los Hawks se metan en playoffs en el 5º puesto de la Conferencia Este, se verá entonces de nuevo algo que ya venía diagnosticando. Hace ya seis años.