Las victorias de algunos otros resuenan más. Pero, a excepción de los sólidos líderes de lo que va de regular season, ningún equipo gana con más eficiencia que los Dallas Mavericks.
Empecemos primero por situar a los Mavs:
> 43 – 16. Sí, seis partidos por detrás de San Antonio, pero con mejor porcentaje de victorias que los fuertemente publicitados por todos Heat, Lakers o Bulls. Solo los Celtics se unen a Dallas por detrás de los Spurs.
> 40 – 7 cuando tanto Dirk Nowitzki como Tyson Chandler están en pista. Lo que sugiere que cuando Dallas tiene a todos sus efectivos son, al menos, tan buenos como los Spurs que, hasta ayer mismo, tras la lesión de Tony Parker que le dejará de dos a cuatro semanas fuera, se habían librado de lesiones importantes.
> 16 – 1 en sus últimos 17 partidos, y 9 – 1 en sus últimos 10 encuentros a domicilio. Ese logro fuera de casa solo lo tienen a fecha de hoy también los Spurs.
¿Quizá el mejor cuatro – cinco de la Liga?
Y ahora, pensemos hasta dónde pueden llegar:
Los Mavs siguen prosperando al tiempo que tratan de integran en el roster a dos nuevos titulares (Peja Stojakovic y Rodrigue Beaubois), mientras el calendario les suministra rivales de inferior nivel. El pasado fin de semana, Dallas tomó buena cuenta de Washington y Toronto en un back-to-back a domicilio en el que anotaron más de 100 puntos por partido en ambos enfrentamientos. Y cuando eso sucede, el balance de los Mavs se sitúa en un excelso 32 – 2 esta temporada.
Y lo que viene ahora es otra serie de damnificados que en unos días habrán pasado a ser nuevas víctimas de Dallas Mavericks: Hoy en Philadelphia, en casa ante Pacers y Grizzlies, y una salida a Minnesota donde lo que más debe preocupar es el frío o no perderse el enésimo doble-doble de Kevin Love. Cuatro rivales que acumulan un balance de 103 – 135 y que, aunque sin desmerecer a unos Sixers, Pacers o Grizzlies que luchan por la séptima plaza de ambas Conferencias, deben significar no otra cosa que el hecho de que Dallas acumule de nuevo 10 victorias consecutivas.
Casi 10ppg y la misma muñeca de siempre la de Peja
Después de eso, a partir del 9 de Marzo, el camino se vuelve un poco más bacheado, visitando New Orleans o recibiendo en el American Airlines Center a Knicks y Lakers, por ese orden. Pero primero lo primero o, en este caso, primero estos cuatro próximos partidos.
Algunos pueden decir que la victoria del pasado fin de semana en D.C. (99 – 105) tuvo una buena dosis de suerte; pero, ¿es realmente suerte que, desde que Rick Carlisle se hiciera cargo del equipo ahora va a hacer ya tres temporadas, los Mavs presenten un impresionante balance de 51 – 18 en partidos decididos por cinco o menos puntos de diferencia?
Carlisle: 148 – 75 (66.4%) en dos temporadas y media en Dallas
Otro objeto constante de crítica a los tejanos es que pueden marcharse de 20 puntos en muchos de sus encuentros pero que no saben mantener tal diferencia. Es cierto que, hasta ahora, ninguna de las 43 victorias que acumulan los Mavs en esta regular season se ha producido por 20 o más puntos de diferencia pero, teniendo en cuenta que, sin querer cebarme en ellos por ningún motivo en especial, los Wizards sí acumulan ya dos (en sus solo 15 victorias) por ese margen, ¿qué importancia tiene en realidad este aspecto?
Por lo pronto, lo único que importa es cerrar los cuatro partidos que vienen antes del 9 de Marzo con cuatro victorias, tanto para acercarse a los hasta ahora intocables Spurs (que, sin Tony Parker, recibirán en los cuatro próximos partidos a Heat o Lakers) como, sobretodo, para tratar de asegurar lo máximo posible la segunda plaza del Western para cuando empiecen los playoffs.
Si no la mejor, esta es la temporada más relevante de Chandler
La clasificación no engaña, ni tampoco el calendario más próximo de los Mavericks. Puede que, por fin, sigilosamente, Dallas consiga hacer una post-temporada del nivel de la temporada regular. 3 a 1 a que sí.