Poco Ruido Y Muchas Nueces

01/03/2011

 

Las victorias de algunos otros resuenan más. Pero, a excepción de los sólidos líderes de lo que va de regular season, ningún equipo gana con más eficiencia que los Dallas Mavericks.

Empecemos primero por situar a los Mavs:

> 43 – 16. Sí, seis partidos por detrás de San Antonio, pero con mejor porcentaje de victorias que los fuertemente publicitados por todos Heat, Lakers o Bulls. Solo los Celtics se unen a Dallas por detrás de los Spurs.

> 40 – 7 cuando tanto Dirk Nowitzki como Tyson Chandler están en pista. Lo que sugiere que cuando Dallas tiene a todos sus efectivos son, al menos, tan buenos como los Spurs que, hasta ayer mismo, tras la lesión de Tony Parker que le dejará de dos a cuatro semanas fuera, se habían librado de lesiones importantes.

> 16 – 1 en sus últimos 17 partidos, y 9 – 1 en sus últimos 10 encuentros a domicilio. Ese logro fuera de casa solo lo tienen a fecha de hoy también los Spurs.

¿Quizá el mejor cuatro – cinco de la Liga?

Y ahora, pensemos hasta dónde pueden llegar:

Los Mavs siguen prosperando al tiempo que tratan de integran en el roster a dos nuevos titulares (Peja Stojakovic y Rodrigue Beaubois), mientras el calendario les suministra rivales de inferior nivel. El pasado fin de semana, Dallas tomó buena cuenta de Washington y Toronto en un back-to-back a domicilio en el que anotaron más de 100 puntos por partido en ambos enfrentamientos. Y cuando eso sucede, el balance de los Mavs se sitúa en un excelso 32 – 2 esta temporada.

Y lo que viene ahora es otra serie de damnificados que en unos días habrán pasado a ser nuevas víctimas de Dallas Mavericks: Hoy en Philadelphia, en casa ante Pacers y Grizzlies, y una salida a Minnesota donde lo que más debe preocupar es el frío o no perderse el enésimo doble-doble de Kevin Love. Cuatro rivales que acumulan un balance de 103 – 135 y que, aunque sin desmerecer a unos Sixers, Pacers o Grizzlies que luchan por la séptima plaza de ambas Conferencias, deben significar no otra cosa que el hecho de que Dallas acumule de nuevo 10 victorias consecutivas.

Casi 10ppg y la misma muñeca de siempre la de Peja

Después de eso, a partir del 9 de Marzo, el camino se vuelve un poco más bacheado, visitando New Orleans o recibiendo en el American Airlines Center a Knicks y Lakers, por ese orden. Pero primero lo primero o, en este caso, primero estos cuatro próximos partidos.

Algunos pueden decir que la victoria del pasado fin de semana en D.C. (99 – 105) tuvo una buena dosis de suerte; pero, ¿es realmente suerte que, desde que Rick Carlisle se hiciera cargo del equipo ahora va a hacer ya tres temporadas, los Mavs presenten un impresionante balance de 51 – 18 en partidos decididos por cinco o menos puntos de diferencia?

Carlisle: 148 – 75 (66.4%) en dos temporadas y media en Dallas

Otro objeto constante de crítica a los tejanos es que pueden marcharse de 20 puntos en muchos de sus encuentros pero que no saben mantener tal diferencia. Es cierto que, hasta ahora, ninguna de las 43 victorias que acumulan los Mavs en esta regular season se ha producido por 20 o más puntos de diferencia pero, teniendo en cuenta que, sin querer cebarme en ellos por ningún motivo en especial, los Wizards sí acumulan ya dos (en sus solo 15 victorias) por ese margen, ¿qué importancia tiene en realidad este aspecto?

Por lo pronto, lo único que importa es cerrar los cuatro partidos que vienen antes del 9 de Marzo con cuatro victorias, tanto para acercarse a los hasta ahora intocables Spurs (que, sin Tony Parker, recibirán en los cuatro próximos partidos a Heat o Lakers) como, sobretodo, para tratar de asegurar lo máximo posible la segunda plaza del Western para cuando empiecen los playoffs.

Si no la mejor, esta es la temporada más relevante de Chandler

La clasificación no engaña, ni tampoco el calendario más próximo de los Mavericks. Puede que, por fin, sigilosamente, Dallas consiga hacer una post-temporada del nivel de la temporada regular. 3 a 1 a que sí.


¿Contigo O Sin Ti?

16/02/2011

 

O.J. Mayo volvía ayer a ponerse el uniforme de los Grizzlies tras cumplir la sanción de 10 días impuesta por la Liga por el consumo de una sustancia prohibida, que el jugador afirma haber consumido involuntariamente por la ingesta de una bebida energética comprada en una gasolinera.

La vuelta del guard de Memphis se produce en un momento más que interesante en la Conferencia Oeste, donde hasta 6 equipos pelean por las últimas 4 posiciones que dan derecho a post-temporada. Los Grizzlies son ahora novenos (31 – 26, después de la solvente victoria en casa esta madrugada ante los Sixers), pero a solo un partido de los Blazers (sextos) y a medio de Nuggets (séptimos) y Jazz (octavos). Por detrás, los Suns (27 – 26) amenazan a Memphis, mientras que los Rockets, a pesar de un muy decente perfil estadístico, quizá estén un poquito demasiado distanciados (26 – 30).

Así que ante Memphis Grizzlies está una muy buena oportunidad de volver a los playoffs por primera vez desde la marcha de Pau Gasol. El calendario, además, también da la bienvenida a O.J. Mayo al roster de Lionel Hollins: después del All-Star break, Memphis empieza una brutal racha de 17 partidos en los que, por ejemplo, se enfrentará 3 veces a los Spurs , jugará en casa ante Thunder o Hornets, y deberá visitar las canchas de Nuggets, Mavs, Celtics, Bulls y Heat. Casi nada, teniendo en cuenta que son esos encuentros los que marcarán si las opciones de post-temporada de los Grizzlies siguen en pie o se acaban diluyendo.

Titular en sus primeros 164 partidos NBA, solo en 15 este año

Y la presencia de Mayo debería ayudar, no? Probablemente. El talento normalmente ayuda y, dejando de lado todo lo sucedido en lo que va de regular season, Mayo tiene aptitudes, además de un muy buen tiro exterior. Pero aquí viene la base de esta extraña historia: Memphis ha jugado considerablemente mejor en estos 10 partidos sin Mayo que en el resto de la temporada. En este periodo, 8 – 2, los Grizzlies han anotado 105.8 puntos por cada 100 posesiones (3 puntos por encima de la media de los 46 primeros encuentros con Mayo en plantilla) y lo que es más sorprendente, han permitido solo 100.4 puntos por cada 100 posesiones a sus rivales (2 puntos menos de su marca total de la temporada), o lo que es lo mismo, una de las 10 mejores marcas de entre los 30 equipos de la NBA.

Sí, reescribámoslo por histórico: Memphis Grizzlies tiene una de las mejores 10 defensas de la Liga. Tratemos de digerirlo.

Lleva toda la razón Ronald Tillery, del Memphis Comercial Appeal, cuando apunta que es más que probable que el coach Hollins limite mucho, al menos en los primeros partidos, los minutos de Mayo en pista. Esta pasada madrugada, en su reentré contra Philadelphia, “limitar” ha significado exactamente 6 minutos y 12 segundos.

Inmensa labor la que viene desarrolando Hollins en Memphis

Va a ser sin duda algo muy interesante de observar a partir de ahora, porque el modo como los Grizzlies han mejorado su eficiencia en anotación durante la ausencia de O.J. Mayo ha sido, al menos, algo inusual. Renuncia, casi por completo, del tiro de tres puntos. Veamos: Memphis lleva lanzando esta regular season solo 11.3 triples por partido, fácilmente el registro más bajo de las 30 franquicias NBA; pero en ausencia de Mayo, el registro todavía ha descendido más, hasta situarse en unos pírricos 7.8 intentos por noche, registros del baloncesto de la década de los ’80, tan solo que 30 años después. Gracias a Hoopdata podemos ponderar lo extraordinario de este último dato, pues desde el lockout de la temporada 1998-99, solo tres equipos han tirado menos de ocho triples por encuentro.

En esencia, la ausencia de O.J. Mayo llevó a los Grizzlies a incidir en el juego interior. Muchos más tiros cerca del aro o desde 3 o 4 metros, propiciando también más apariciones de media en la línea de tiros libres. Desde aquí un merecido tributo a las habilidades baloncestísticas del frontcourt de Memphis en este sentido. Hay noches en las que, sinceramente, Zach Randolph parece el más imparable anotador interior de la NBA. Marc Gasol y Darrell Arthur son también unos muy aceptables lanzadores desde la media distancia. Y Rudy Gay ha ganado mucho como jugador con su mejora en los fundamentos en el poste, de espaldas a canasta.

Gay, Randolph y M.Gasol son el núcleo duro de este buen equipo

Pero, ¿se puede seguir ganando a largo plazo renunciando a los lanzamientos desde la larga distancia? El balance victorias / derrotas de los 10 rivales en estos otros tantos partidos sin Mayo es de 246 – 297 (45.3%) y, de hecho, Memphis tuvo suerte en la victorias ajustadas ante Cavs, Wolves y Wizards. Aún así, ganaron a Orlando y Denver en casa, y la victoria a domicilio en Oklahoma City (sin Rudy Gay) fue quizá uno de los partidos con una actuación personal más emotiva de lo que va de temporada (el día de Tony Allen, por si os lo perdisteis).

En las próximas semanas, los Grizzlies van a tener que enfrentarse a un buen número de inteligentes defensas, de las que suelen dejar en evidencia tus carencias en ataque. Será quizá entonces cuando los sistemas ofensivos de Lionel Hollins necesiten de espacio abierto en las alas, y Mayo puede suministrar de eso.

Son muchos los analistas que sugieren que Memphis debe traspasar a Mayo antes del 24 de Febrero, incluso con razones no-baloncestísticas, principalmente basadas en su salario. Pero si, de vuelta, los Grizzlies no reciben un jugador que sea una amenaza exterior en el posible intercambio, se equivocarán. Y tal como está el Western, errores de este tipo te dejan sin opciones de playoffs.


That’s Entertainment!

08/02/2011

 

Pasaron tres años y medio desde el día que Shaquille O’Neal dejó los Lakers, hasta el día en que llegó Pau Gasol a L.A. Fue un negro paréntesis en la historia baloncestística de la ciudad. En ese periodo, por supuesto que los Lakers todavía contaban con Kobe Bryant, pero rodeado de jugadores del “nivel” de Smush Parker, Chris Mihm o Kwame Brown. Se trataba casi de un experimento basado en observar cada noche si un solo hombre podía contra cinco.

Y los resultados fueron asombrosos. En tres temporadas, Kobe lanzó más de 5.200 tiros, anotando más de 7.000 puntos. Metió 50 o más puntos en cuatro partidos consecutivos, 60 ante Memphis, 62 contra Dallas, 65 ante Portland y los ya míticos 81 contra Toronto. En una de esas temporadas, incluso llegó a anotar más de la mitad de los puntos del resto de la plantilla (todos juntos). Los puristas, obsesionados con valorar el movimiento del balón y el juego de equipo, estaban trastornados. Los fans, sin embargo, que solo querían ser testigos de lo que creían imposible, estaban cautivados. La pregunta “¿cuántos ha metido?” sustituyó rápidamente a la “¿han ganado?”. Bryant estuvo espectacular en unos Lakers absolutamente mediocres.

Regular season ’05-’06: 35.4ppg. Regular season ’10-’11: 25.5ppg 

Con la incorporación de Pau Gasol y la madurez de Andrew Bynum, Bryant estuvo casi dos años sin llegar a 50 puntos en un solo partido. Es todavía el mejor jugador que juega en la ciudad de Los Angeles, pero ha cedido el trono de mayor animador de L.A. a Blake Griffin. Y aunque el estilo del segundo nada tiene que ver con el del primero, el fenómeno es muy similar. Cada día, gane o pierda, el #1 del Draft de 2009 hace algo que merece ser rebobinado. En Bryant, era seguramente un jumper imposible mientras caía. En Griffin, sin embargo, suele ser un vuelo allí donde nadie llega acompañado de un mate tan feroz como bello. La fuerza de Griffin llama hoy la atención tanto como la habilidad de Bryant por aquel entonces, mientras el comportamiento irregular de los Clippers de ahora se asemeja al de los Lakers de antaño.

Aunque el interés por Griffin es global, el fanatismo sigue siendo local. Este año, la regular season de los Lakers se hace larga y aburrida, pues un montón de buenísimos jugadores llenos de anillos en sus manos parece que tan solo esperan a que llegue el mes de Abril. Así que, mientras tanto, en la ciudad han encontrado a alguien que es muchas y muy diversas cosas, menos aburrido. Es extraño (hasta inédito) en un clipper, pero el gran aumento de la popularidad de Griffin en L.A., crece en parte también a la sombra de la de Kobe Bryant.

All-Star en su año rookie. De los jugadores en activo, solo Shaq, Grant Hill, Tim Duncan y Yao Ming lo consiguieron. ¿Relevo en L.A.?

Los Angeles es, más que ninguna otra ciudad en los Estados Unidos (Las Vegas no entra en la consideración de “ciudad”), entretenimiento. Donde las buenas actuaciones individuales se celebran más que en cualquier otro lugar. Por eso, apropiadamente, el All-Star Weekend se va a celebrar en dos semanas en el Staples Center del downtown de L.A. Así que la leyenda de Blake Griffin puede elevarse a niveles de otra estratosfera. Las expectativas por lo que el #32 de los Clippers pueda hacer en el Concurso de Mates son astronómicas, y a nadie podría sorprender que algunos de los mejores jugadores de la Conferencia Oeste que se dan cita junto a Griffin en el All-Star Game, fueran silbados por los aficionados de no soltar muchos alley-oops para lucimiento y transmisión en directo para todo el país del The Blake Show. El evento que tendrá lugar en Los Angeles del 18 al 20 de Febrero, parece más que nunca construido para Blake Griffin, simplemente de la misma manera que parece que Blake Griffin pueda sobrellevarlo con su tremenda naturalidad.

Muy pocos atletas de cualquier disciplina han recibido tantos elogios, merecidos todos, en tan poco tiempo. Y en parte gracias a Internet. Valga como mejor ejemplo la creación del blog http://quakegriffin.com/, en la que a un ejecutivo de publicidad y marketing de Minneapolis se le ha ocurrido la brillante idea de crear una librería de highlights que diariamente Blake Griffin se encarga de ir ampliando. Nada ocurre desde ahora si te has perdido algún mate insultante, un movimiento poderoso o un alley-oop con reverso en el aire… a la mañana siguiente estará en este sitio.

Algunos de los logos que aparecen en www.quakegriffin.com

El seguimiento a Blake Griffin va más allá de lealtades a franquicias. Gane o pierda, lo que importa es cuánto arriba llega. De esta manera, Griffin es la nostalgia del Kobe de 2005 para una ciudad a la que le gusta admirar. Pero todavía no polariza tanto como lo hacía Bryant por aquel entonces, lo que se explica por el hecho, a modo de ejemplo, que un blog como el arriba comentado tenga su base en el estado de Minnesota y no en la propia California. El fanatismo por Blake, como los terremotos, se expande desde el epicentro.


No Love For Love

04/02/2011

 

11 primeros tiros sin fallo, 51 puntos (máximo conseguido por un jugador en lo que va de temporada), 11 rebotes, 8 asistencias y victoria en la difícil cancha de Orlando Magic. Buen intento, LeBron James.

Palmeo i victoria sobre la bocina en el partido más igualado que se puede encontrar en la Conferencia Oeste (y futura final del Western) entre Los Angeles Lakers y San Antonio Spurs en casa de los primeros. Buen intento, y mucho mérito, Antonio McDyess.

Josh Smith, Raymond Felton, Carlos Boozer y Andrew Bogut (en el Este); LaMarcus Aldridge, Zach Randolph, Lamar Odom, Monta Ellis, Steve Nash y Tony Parker (en el Oeste). Jugadores que merecerían estar en el All-Star Game y que lo verán por televisión. Sin duda el tema del que hoy todos los medios hablarán. Un clásico del día después del anuncio de los roster definitivos de un Partido de las Estrellas: hablar de los que no están antes de que los que sí estarán. Mejor intento, NBA, pero tampoco.

A pesar de sus 25.1ppg, no pudo ser para Monta Ellis

Sin embargo, por razones que de aquí en adelante se detallan, el tema del día es la (del todo incomprensible, aún más injustificable) ausencia de Kevin Love en la primera selección de los reservas de la Western Conference para el partido del día 20 de Febrero en el Staples Center de L.A. Huelga decir que uno confía en que la Liga rectifique, nombrando a Pau Gasol titular en el All-Star Game en sustitución del lesionado Yao Ming e incluyendo entonces a Love. Pero aún sucediendo este escenario, será mal y tarde. Veamos porqué.

Existe el consenso general de pensar que Dennis Rodman es considerado por muchos como el mejor reboteador que ha tenido la NBA. El porcentaje de rebotes durante la carrera de The Worm, que se obtiene del número de rebotes que un jugador consigue del total de tiros que su equipo falla mientras éste está en pista, se sitúa en el 23.4%, el mayor de la historia de la Liga. Por otro lado, uno de los compañeros de equipo de Rodman, Steve Kerr, fue sin duda, además de miembro de cinco equipos campeones (entre Bulls y Spurs), uno de los mejores tiradores de tres puntos que jamás se hayan visto, como lo atestigua el 45,4% de acierto desde la larga distancia con el que acabó su carrera NBA.

La pregunta es: ¿Qué se obtiene cuando combinas la habilidad reboteadora de Rodman junto con la precisión en el tiro de tres puntos de Kerr?. La respuesta es Kevin Love.

Tan brillante como dominante, su exclusión es inaceptable

Love no solo lidera la tabla de reboteadores de la NBA en rebotes por partido (15.5), sino que también comanda de largo la Liga en porcentaje de rebotes (23.3%, a solo una décima del registro histórico d Rodman). Junto a ello, Love encesta el 43.9% de los triples que lanza, empatando con dos jugadores más en el 9º lugar de dicha clasificación. Pero no nos engañemos, este estelar porcentaje desde el triple no es el resultante tan solo de el típico juego del hombre alto con buena mano que espera abierto a que le llegue el balón. No. Love lanza un triple cada 11.9 minutos mientras está en pista, no demasiado lejos del registro de Steve Kerr durante su carrera (10.1). De hecho, hasta este temporadón de Love, en toda la ya larga historia de la NBA, solo un jugador ha liderado el registro de porcentaje de rebotes al mismo tiempo que lanzaba, al menos, 100 triples durante un año. Fue de nuevo Dennis Rodman en la temporada 91-92, aunque su porcentaje de acierto aquel año (31.7%) estaba lejos del de Kevin Love.

Uno puede pensar que la propensión del #42 de los Wolves por lanzar de lejos mengua su registro de rebotes ofensivos, pero tampoco es el caso. De hecho, Love ya tuvo el mejor porcentaje de rebotes ofensivos de la NBA en las temporadas 2008-09 y 2009-10, y en ésta, solo el Grizz Zach Randolph le supera ligeramente.

Todavía se puede enmendar la tremenda injusticia. Mejor así

O sea, que no hay dudas de su talento reboteador y acierto como triplista, pero Love es mucho más que eso. Promedia 6.6 tiros libres lanzados por partido, el 13º mejor registro de la Liga este año. Y ya que está ahí, aprovecha para anotar el 87.0% de esos tiros. Así que, combinando sus tiros de campo con sus tiros desde la línea de personal, Love promedia un extraordinario ratio de 1.19 puntos por intento de tiro, el mejor 6º registro de entre los 22 jugadores de la Liga que anotan al menos 20 puntos por noche. Asombroso.

Como no lo es menos que, con su contínua actividad debajo del aro, Love se las ingenie para salir normalmente airoso de cualquier problema con las faltas personales, pues comete una tan solo cada 16.6 minutos en pista, el tercer mejor ratio de entre todos los power forwards de la NBA.

Sobra decir que, mezclando todo el contenido de este post, obtenemos como resultado a uno de los mejores jugadores de la competición, sin duda alguna. ¿Qué es lo que falla entonces?, ¿Porqué una auténtica (y como demuestran algunas cifras, casi única) estrella de la Liga no es seleccionada precisamente para el Partido de las Estrellas?. Dicen algunos puristas que conviene que los seleccionados estén en franquicias con records positivos en el balance victorias / derrotas. Estemos de acuerdo o no, si ese es el criterio… ¿Qué hace Blake Griffin entre los elegidos cuando sus Clippers tan solo ganan el 39.6% de sus partidos?.

Pluriempleo: partido de rookies, concurso de mates y All-Star Game

No, uno no pretende discutir la selección de la nueva sensación de la NBA pues, como Love, se trata de una súper-estrella. Tan solo condenar la enorme injusticia que, aunque se acabe arreglando, se ha cometido esta pasada madrugada. We must love Love.

PD: Más motivos para indignarse por su ausencia y mostrar amor para Love: https://wherenbahappens.wordpress.com/2011/02/02/dificil-eleccion/.


En Defensa De Kobe Bryant

01/02/2011

 

Existen partidos de regular season, partidos de playoffs y después están los Lakers v Celtics.

Así empezaba el post de ayer. Valga para demostrar que las consecuencias en los mass media norteamericanos de lo que ocurre en los partidos entre angelinos y bostonianos va mucho más allá de lo que es normal, dentro de la imparable vorágine de partidos que es la NBA.

Uno no puede más que sorprenderse tras leer ayer atentamente muchas opiniones de expertos NBA de distintos medios. Una idea común emanaba de la gran mayoría de ellos, como conclusión principal de la derrota 96 – 109 de los Lakers: “Demasiado Kobe”, se podría resumir. Un argumento que empieza a ser familiar en partidos en los que Bryant anota mucho, pero los Lakers acaban perdiendo. Nada nuevo.

Odiado casi más que admirado, Kobe merece todo el respeto

Sus razones son las siguientes: En los 38 minutos que Kobe estuvo en pista, lanzó 29 de los 66 tiros a canasta de su equipo en ese tiempo (un 43.9%). Fue la décima vez esta temporada en la que Bryant lanza más del 40% de los tiros de su equipo mientras está en pista. El balance de esos ahora ya diez encuentros (3 – 7) parecería dar la razón a esa extendida corriente de opinión. Más cuando la estadística demuestra que Los Angeles Lakers son un mejor equipo (consiguen más victorias) cuando su estrella lanza menos del 35% de tiros de campo de la franquicia mientras está sobre el parqué (23 – 5).

41 puntos ante Celtics, su tope personal esta temporada

Incluso el portal oficial de Pau Gasol (que, aunque no gestiona, aprueba el power forward catalán), tuvo que cambiar la crónica del partido contra Boston tras el alubión de comentarios que corrieron ayer por la red, haciendo notar que era demasiado crítico respecto a Kobe Bryant, todavía megaestrella y compañero de Gasol.

Hasta donde uno llega, sin embargo, el argumento “Demasiado Kobe” es exclusivamente una crítica en lo que a sistemas ofensivos se refiere. Sorprende mucho ver que nadie va más allá. Más cuando no es difícil rebatir el “Demasiado Kobe” apuntando lo que sigue: contra el hasta ahora tercer mejor equipo defensivo de la Liga, contra el que, de media, los equipos anotan 104 puntos por cada 100 posesiones, los Lakers pudieron anotar 110.1. Así que, no solo el ataque no fue la causa de la derrota de Los Angeles en la matinal del pasado domingo en el Staples, sino que, al contrario, se puede afirmar que hasta estuvo más que bien.

Kobe no fue el problema y sí la mejor solución

Así que “Demasiado Kobe”, no. Kobe fue demasiado, eso sí, anotando además el 55.2% de sus tiros de campo (60% en triples), además de cargándose al equipo una vez más en sus ya maltrechas espaldas, viendo las pájaras de Artest, Gasol, Fisher y Bynum, el resto del quinteto titular, que anotaron entre todos tan solo 12 de sus 35 tiros a canasta (34.3%). 21 puntos porcentuales menos.

Ir más allá pues no solo significa no cargarse a Kobe Bryant ante cualquier derrota como muchos ya hace tiempo que desean. También significa darse cuenta que la defensa fue el problema. ¿O es que permitir que el 11º mejor equipo de la NBA en puntos por partido te anote unos asombrosos 125 puntos por cada 100 posesiones cuando juegas en casa no quiere decir nada?. Sin duda mérito de Boston también, que acierta más del 50% de tiros de campo que intenta en el global de lo que llevamos de temporada.

Tampoco hay que olvidar que Kobe juega diezmado por las lesiones

Kobe tiene parte de culpa en lo que a la defensa se refiere, pero no menos parte que el resto de sus compañeros, si es que esto sigue siendo un juego en equipo. No se trata pues de encumbrar a ciegas ahora a Bryant, porque lo que sí es cuestionable es que en su boxscore particular el número de asistencias en ese partido sea igual a cero, pero tampoco de tratar de buscar excusas a un rendimiento global insuficiente culpando a una actuación individual como mínimo notable.


Muy Buenos. Aún No Grandes

13/01/2011

 

(Fuente datos estadísticos: http://www.basketball-reference.com/)

Subrayemos con el permanente amarillo la fecha del 11 de Enero de 2010. Porque ese fue el día en que Miami Heat ascendió por primera vez al 1º puesto de la clasificación de la Conferencia Este esta temporada; el lugar en el que, probablemente, acabarán a mediados de Abril, cuando finalice la regular season. No es para menos, pues tomando como referencia las unidades de medida más objetivas posibles, los Heat son el mejor equipo de la NBA.

Evidentemente, se requiere explicación de lo que se entiende por “las unidades de medida más objetivas posibles”: Hasta esta pasada madrugada (derrota en L.A. contra los Clippers, 111 – 105), Miami llevaba 21 victorias en los últimos 22 partidos, pero lo más fascinante de todo es que, de media, esos 22 partidos los han ganado de 12.2 puntos cada uno. Increíble. Por si fuera poco, Miami es a fecha de hoy, el tercer equipo de los treinta que tiene la Liga tanto en puntos anotados como en puntos permitidos por cada 100 posesiones. Gran ataque, gran defensa. Único equipo que, por cierto, está en el Top-5 en ambas clasificaciones. Además, hasta esta madrugada, Miami Heat llevaba 13 victorias consecutivas a domicilio; quedándose a tan solo tres del record absoluto de la NBA en posesión de Los Angeles Lakers de la temporada ‘71-‘72.

¿Qué os parecen éstas como “unidades de medida más objetivas posibles”?

D-Wade y sus Heat se pasearon ante Lakers el Día de Navidad

Incluyendo el pírrico 9 – 8 con el que empezaron la regular season, el margen de puntos a favor vs puntos en contra, por partido, es de unos espeluznantes +9,46 puntos. La magnitud de este último dato nos la ofrece el hecho que en toda la historia de la NBA (así como la de su corta predecesora competición), solo 16 equipos han terminado una temporada regular con un diferencial anotador superior a 9 puntos por partido. De esos 16, 12 acabaron ganando el anillo. Ooops!. Entre ellos, míticos conjuntos como los Lakers de la ‘86-‘87, los Celtics de la ‘85-‘86, los Lakers de la ‘71-‘72, los Bucks de la ‘70-‘71 o los Sixers de la ‘66-‘67, así como algunos de los Bulls de la era Jordan.

Y después de todas estas abrumadoras evidencias, están aquellos argumentos también tan irrefutables como verdaderos y que ningún fan de Miami puede de ninguna forma refutar. Argumento nº1: Todavía no han ganado el anillo!. Argumento nº2: Todavía no han ganado a los Celtics!.

Enemigos. (80 – 88) y (107 – 112), parcial 0 – 2 contra los C’s

Uno no puede más que imaginarse la parte dura de ser fan de los Heat: Hasta que Miami no gane un campeonato, los Heat-Haters (como ya se conoce a los muchos que desean que el proyecto de Los Three Amigos fracase) se van a reír sin parar cuando oigan hablar de “diferencial anotador” o “contexto histórico”. Para ellos, y su argumento puede ser aceptado como válido, solo cuentan los títulos. Y estos Miami Heat llevan tantos como ninguno.

Conviene considerar, sin embargo, que, aún con los buenísimos últimos resultados, los Heat puede que no hayan alcanzado todavía su máximo potencial. Especialmente en ataque, en el que tanto el staff técnico como los propios jugadores tratan de encontrar la manera de hacer trabajar juntas a las tres estrellas a pleno rendimiento, al mismo tiempo. Intentar que los tres estén el máximo tiempo posible en el mismo lado de la pista, y que trabajen en movimientos entre ellos para crear espacios libres y situaciones óptimas de lanzamiento, en conjunto. Porque no hemos visto todavía demasiadas variaciones al respecto. Y es que aún son demasiadas las ocasiones en las que se observa claramente como James o Wade descansan en una esquina apartándose del sistema, mientras el otro (Wade o James) toma el control de aquel ataque.

Tras primeros desencuentros, coach Spo & LBJ han firmado el armisticio

Quizá esto nunca varíe. Quizá esto (que ya es mucho) sea lo máximo que podamos extraer de Bosh, Wade y James juntos. Al menos durante esta temporada, tan solo al primera en la que juegan para el mismo equipo. Pero por pedir que no quede, a si que nosotros esperamos más. Cada posesión debe contar exactamente igual que la primera, la última, la siguiente o la anterior. Sí, cada posesión cuenta, especialmente cuando te la juegas ante Boston Celtics a domicilio, pongamos, en un Game 6 de unas ahora hipotéticas Finales de Conferencia.


Rose MVP: ¿Todavía Suena Raro?

12/01/2011

 

Solo estamos en Enero, así que queda todavía mucho baloncesto por jugar en esta temporada 2010-11. Pero ya es tarde para empezar a reconocer que Derrick Rose es un legítimo candidato a Most Valuable Player este año.

Remontémonos en este parágrafo al mes de Septiembre. Un comentario, envuelto en forma de pregunta, del propio Rose a los medios en el Media Day de los Bulls previo al inicio de los entrenamientos. Y si uno sabe de Rose, se habrá ya dado cuenta que habla poco, pero que todo lo que dice lo dice muy en serio: “Tal como yo lo veo, ¿porqué no puedo ser el MVP de la Liga?. ¿Porqué no puedo ser el mejor jugador de la NBA?. No veo porque no. Trabajo muy duro, mi pasión está en el juego y estoy sacrificando muchas cosas para ello”.

Al día siguiente, todos los críticos de Rose se agremiaron contra él. “Este chico está loco”, o “¿Quién se cree que es?” fueron comentarios recurrentes en los mainstream periodísticos deportivos americanos. Mientras tanto, en vez de dejarle de lado y listar todas las razones por las que, supuestamente, Rose no puede ser este mismo año MVP, la revista SLAM preparaba un extenso artículo dedicado al guard de Chicago, al tiempo que realizaba una sesión de fotos exclusiva que le ha colocado en su portada del mes de Diciembre, bajo un epígrafe más que significativo: “No es una tontería. Derrick Rose quiere ser el MVP”.

No sabe tirar. Su ratio de asistencias por partido es bajo. No puede llevar a un equipo. No es un verdadero base. No sabe crear situaciones para otros. No es un líder. Es solo el Allen Iverson o el Steve Francis versión 2.0. LeBron James, Kevin Durant, Dirk Nowitzki o Chris Paul son mejores que él…

…Pero eso era Septiembre. Cuatro meses después ya nadie puede negar que Derrick Rose está haciendo méritos para ser nombrado por primera vez (en solo su tercera temporada como profesional) como el mejor jugador de la Liga, siempre que no le visiten las lesiones y sus Bulls continúen almacenando victorias. El galardón del MVP, al final, no es más que una enorme escalera que, mediante un premio al rendimiento individual, hace subir varios peldaños a la vez en el edificio de la popularidad. Pero cierto es también que no solo vale con el éxito particular del jugador, sino que es condición necesaria también una extrapolación de ese buen rendimiento individual hacia los logros colectivos. Este año, Rose cumple con ambos elementos de la ecuación.

Su porcentaje de tiro ha disminuido ligeramente (48.9% la temporada pasada, 45.6% esta), pero su acierto desde la linea de tres ha aumentado más que significativamente. El año pasado estuvo en un putrefacto 26.7%; pero en lo que va de esta regular season lleva un muy mejorado 37.7% en triples. Once puntos más. Algo que, admitámoslo, nadie esperaba que sucediera.

Penetraciones tan efectivas como inverosímiles, como siempre

Aún saltando demasiado para lanzar, acierto en triples, más que nunca

Hay más. Rose está sin duda también distribuyendo mucho mejor el balón. En sus dos primeras temporadas NBA, Rose promedió algo más de 6.0apg; lo que, a ojos de muchos, representaba poco para un base. Pero este año, su ratio ha aumentado hasta las 8.1apg, debido tanto a la adquisición por parte de la franquicia de un jugador como Carlos Boozer para el poste alto, como a los nuevos sistemas ofensivos que propugna el nuevo coach de los Bulls, Tom Thibodeau, en lo cuales se pone el énfasis en el ritmo de juego mediante una rápida circulación del balón, así como en la presencia constante de jugadores abiertos, dada la velocidad y capacidad de penetración y de doblar buenos balones de Rose.

Rose también promedia esta temporada más de un robo por partido, ratio al que nunca llegó en sus dos primeros años en la NBA. Sus rebotes por partido también han aumentado (4.5 este año por 3.8 el pasado), así como su anotación (20.8ppg en la 09-10, 24.3ppg en la 10-11).

Pero hay algo más importante que este aumento en casi todas las categorías individuales del juego: los Bulls están ganando. Chicago se encuentra a día de hoy tercero del Eastern (25 – 12), lo que significa la mejor clasificación tras 37 partidos desde que ganaron su último anillo en 1998, cuando un tal Michael Jordan todavía impresionaba al mundo. Y aunque algunos atribuyen este éxito a los reconocidos sistemas defensivos que ha aportado Thibodeau y a la incorporación de Boozer, el extraordinario juego que está desarrollando Derrick Rose es el auténtico y más sólido pilar sobre el que se sustenta el éxito de la franquicia de Illinois.

Referente del United Center. Próximo objetivo: la NBA

Su mejora no ha pasado desapercibida por, por ejemplo, Kobe Bryant, quizá el jugador al que Rose más admira. Recientemente, el #24 de los Lakers hablaba así de Rose: “El cielo es el límite para el. Puedes ver ahora como con la mejora que ha experimentado en el tiro de un año a otro, su juego realmente ha subido a otro nivel. Esto, junto con su gran ética de trabajo, hace que Rose esté ya llamando a la puerta de la élite”. Amén.

Sí, muchos le tacharon de chiflado cuando le oyeron declarar lo que declaró en Septiembre. Pero Rose ha demostrado en tan solo cuatro meses tener lo que más se requiere para poder ser una megaestrella NBA que aspira cada año al MVP: confianza en sí mismo. La lección (es el éxito colectivo lo que te hace llegar a lo más alto) está aprendida. El reto (ser el segundo jugador en la historia de los Bulls en conseguir el Maurice Podoloff Trophy como MVP de la temporada) está lanzado.


Concurso De Triples: Mi Lista

10/01/2011

 

A pesar de la agitación en forma de rumores de desaparición que ha habido en las últimas ediciones, el Concurso de Triples y el Concurso de Mates son todavía dos piezas centrales del All-Star Weekend que cada mes de Febrero celebra la NBA. Algunas veces, las menos, incluso sobrepasan en emoción e intensidad al All-Star Game con el que termina el fin de semana de las estrellas. Hace unos días, la Liga hizo público un comunicado en el que anunciaba que los cuatro participantes en el Concurso de Mates de esta edición serían: Blake Griffin (Clippers), JaVale McGee (Wizards), Brandon Jennings (Bucks) y Serge Ibaka (Thunder).

Gusta la selección. Porque tiene al jugador que sin ninguna duda debe estar (y que va a ganar), y porque los otros tres, seguro contentan tanto a los fans más extravagantes (¿qué va a inventar el chiflado de McGee?) como a los más puritanos (siempre gusta ver a un bajito –Jennings- en acción… y Ibaka simplemente juega en los saltarines Thunder!). Bien es cierto que siempre uno puede echar de menos algunos otros nombres (léase Ronnie Price, DeAndre Jordan, Tyrus Thomas, Chase Budinger, Josh McRoberts o hasta estrellas ya consagradas como Derrick Rose o Russell Westbrook) que tienen sin duda el nivel de muelles requerido, pero no se puede negar que el grupo elegido es más que sólido.

Lo que no ha hecho la NBA todavía es anunciar los seis participantes en el Concurso de Triples a celebrar también el sábado 19 de Febrero. Nadie niega que a veces este evento se hace un poco largo y falto de dinamismo, pero uno no puede más que admitir que siempre guarda buen recuerdo del mismo. En gran parte, quizá por los dos últimos carros de Larry Bird en la final del concurso del All-Star de Chicago, en 1988. Tantas veces simulé su último tiro con el balón tricolor desde la equina que, de entrar, le daba la victoria sobre Dale Ellis. Tantas veces levanté el dedo índice como hizo Bird mientras el balón todavía volaba…

El All-Star Weekend se celebrará en el Staples del 18 al 20 de Febrero

He aquí una propuesta de lista de participantes para este 2011 Three-Point Shootout Contest que, como también hace la NBA, tiene sus propias reglas de inclusión:

A. La lista está única y exclusivamente basada en las preferencias de este foro. No hay más.

B. La cantidad de tiros intentados y el porcentaje de acierto de los mismos son lo importante. La media de los últimos participantes en este Concurso se sitúa en dos o tres triples convertidos por partido y un 42% aprox. de acierto. Se necesitan cañoneros sí, pero también certeros. Pido perdón a Carlos Arroyo y su 48% de acierto pero en solo 58 intentos en lo que va de temporada. Ser selectivo y eficaz en tus tiros estará muy bien para tu equipo, pero te deja fuera del concurso.

C. Se busca diversidad en términos de número jugadores por franquicia, estilo de tiro y altura. Podrían entrar varios miembros del roster de los Spurs, por ejemplo, pero solo lo hará uno.

D. Ser debutante no penaliza. Al contrario, es un plus.

Esta es la lista de seis participantes propuesta para el próximo Concurso de Triples:

1. Kevin Love (Timberwolves): Un big man para empezar. Y uno de los jugadores más destacados de lo que va de regular season. Sus hasta ahora 115 intentos le colocan solo el 69º lugar en el total de la Liga, pero su 44.3% de acierto le hacen ascender hasta el 10º puesto en esta última categoría. Jugó para UCLA en su etapa universitaria, así que Los Angeles le recibirá como a un hijo pródigo; pero como realmente puede suceder (aunque indignaría… mucho) que se acabe quedando fuera del All-Star Game, ésta puede ser una pequeña recompensa por el trabajo bien hecho.

3 años en la NBA: 10.5, 33.0 y 44.3% de acierto en triples respectivamente. Una progresión para quedarse atónito

2. Kevin Martin (Rockets): Este no descansa. 42.9% de acierto (20º en el ranking a día de hoy) aunque tan solo dos jugadores han anotado más triples hasta ahora que Martin (81). Su extraña mecánica debe convencer a los que dudan de él para este evento.

3. Chris Paul (Hornets): Voy a ser honesto en este punto: CP3 probablemente no pertenezca al tipo de jugador a incluir en un formato de Concurso de Triples convencional. De hecho, solo lleva intentados 84 triples, con lo que exactamente 103 jugadores le superan en este apartado en la Liga. No importa. Porque Paul es 6º en acierto (46.0%) y lleva ya años desarrollándose como tirador, lo que le acerca al territorio hasta ahora solo dominio de Steve Nash. Sí, el “Territorio 50-40-90”, en el que solo entran los que promedian más de un 50% en tiros de campo (Paul está en un 49.5), más de un 40% en triples (de sobras superado por CP3) y más de un 90% en tiros libres (89.5 hoy para Paul). Además, puede ser muy interesante de ver como point guards cuya primera opción es siempre el pase, se ven forzados a situaciones donde deben primero tirar y luego volver a tirar. 

CP3 también ha mejorado cada año su % de acierto en triples

4. Paul Pierce (Celtics): Por lo que yo sé, el último ganador de un Concurso de Triples tiene siempre derecho a defender su título, así que The Truth está más que invitado. Pero es que además el 40.5% de acierto que acumula este año es su segundo mejor registro en este sentido en una temporada, de las 13 que lleva Pierce en la NBA. Lo único malo de su presencia es que no permite la de su compañero Ray Allen. Pero bueno, además de ganar el Concurso en 2001, Allen ya ha participado en otras ocasiones y seguro que ya no está para estos desgastes.

5. Dorell Wright (Warriors): Según basketball-reference.com, en toda la historia de la NBA, solo 17 jugadores han tirado más de 530 triples en una sola regular season. Entre todos ellos, lo han hecho en un total de 26 ocasiones. Pues bien, de esas 26, solo 7 veces el jugador que los lanzó estuvo por encima del 40% de acierto. Y ahora llega Dorell Wright. Wright lleva a día de hoy 228 lanzamientos de tres puntos, lo que, trasladándolo a los 82 partidos que tiene una temporada regular (contamos que no se lesiona, por descontado), nos pone en una cifra superior a los 530 intentos arriba mencionados. Pues bien, Wright sería el octavo jugador en superar el 40% de acierto tras tantos tiros si consigue mantener el 40.8% que hoy promedia. Además, no ha participado nunca y puede que, de consumarse la injusticia de que Monta Ellis no sea elegido como suplente en la Conferencia Oeste, sea la única representación de un equipo tan generoso con el espectáculo como son los Warriors. Merece estar.

Temporadón el de Wright. Candidato claro al Most Improved Player

6. Matt Bonner (Spurs): Un total de 84 jugadores han lanzado hasta esta pasada madrugada más triples que Bonner en la NBA. Pero el segundo en toda la Liga en porcentaje de acierto (50.0%) merece una oportunidad. Casi llega a dos triples convertidos por partido, lo que, por cierto, no está nada lejos de anteriores participantes del nivel de Dirk Nowitzki o Rip Hamilton. Su mecánica, además, es tan, tan,… tan original (más para un jugador de 2’08m) que su participación sería, como poco, muy divertida.

(Descartes que duelen: J.J. Redick, Shannon Brown, Mike Bibby, Gary Neal, Manu Ginobili, Daniel Gibson, Jameer Nelson, Arron Afflalo, Kyle Korver, Stephen Curry, James Jones, Omri Casspi, Rudy Gay o Richard Jefferson).


¿Son Los 30 Los Nuevos 20?

09/12/2010

 

Ésta debía ser la temporada de los jóvenes jugadores, encabezados por los veintitantos de Dwayne Wade, Chris Bosh y LeBron James uniendo sus fuerzas en Miami. Pero “deber” es a una previsión lo que es “ser” a la realidad.

Debía ser también el año de Kevin Durant, tan fresco y joven como sus Oklahoma City Thunder. El de Washington D.C. ha tenido ya momentos brillantes en esta regular season, pero a pesar de esperar a su partido en New Orleans de mañana viernes con 27.6ppg y 7.0rpg en su boxscore particular, KD se ha perdido ya 4 encuentros por pequeñas molestias físicas. Y no hay nada de malo en ello (los Thunder están 15 – 8 especialmente gracias a Russell Westbrook), como tampoco en que, como sí se esperaba, Oklahoma ni tan siquiera lidere su división.

A pesar de todo, Durant lidera la Liga en anotación, de nuevo

Derrick Rose comparte edad (22) y sentimientos con Durant. Rose lleva unos grandes números también (25.1ppg, 8.2apg), que han ayudado en gran parte a que, a pesar de la lesión de principio de temporada de Carlos Boozer, los Bulls estén cuartos en el Eastern (12 – 8). Pero tanto Durant como Rose, elecciones comunes durante la pre-temporada a MVPs de la NBA este año, como los propios John Wall o Blake Griffin (gran jugador de referencia en la Liga el primero, rookie del año y nueva cara de lo que en términos de espectáculo y rendimiento significa la NBA el segundo) están siendo ensombrecidos por otro tipo de jugadores. Aquellos que ya han pasado por aquí, aquellos que ya lo han conseguido.

Son curiosamente jugadores veteranos, que pasan de la treintena pero que, en vez de dejarse llevar por el devenir de sus ya largas y exitosas carreras, están dando un rendimiento no solo mejor de lo esperado, sino que, en muchos casos, mejor incluso del que hasta ahora habíamos visto en ellos. Y no hablamos precisamente de Derek Fisher, que, con 36 años, por ejemplo, acaba de dar la victoria sobre la bocina a los Lakers en su derby con los Clippers de esta pasada madrugada con una bandeja al cielo marca de la casa.

Fish v Clippers: Cronología fotográfica temporal de un buzzer-beater

Esta es la lista de cinco megaestrellas de la NBA que pueden afirmar que los 30 son los nuevos 20. Mérito máximo para ellos:

Dirk Nowitzki (Mavericks): Podemos afirmar que, de acabar la temporada hoy, el MVP sería más merecido que el que recibió en 2007. 24.9ppg y 7.4rpg son grandes números, pero del nivel de los que viene acumulando el alemán (32 años) en las últimas 12 campañas. Lo relevante es que esas cifras están llevando a Dallas al segundo lugar de la Conferencia Oeste (17 – 4), incluyendo una racha actual de 10 – 0 con victorias ante Spurs, Thunder, Celtics o Jazz incluidas. Casi nada. Huele a que, por fin, lo de los Mavs es algo serio y no flor de regular season que muere pronto en playoffs.

El fade away jumper de Nowitzki es un movimiento imparable

Kobe Bryant (Lakers): En el año de la caza al sexto anillo y a pesar de estar compartiendo más protagonismo con Pau Gasol que nunca antes, Bryant es el foco que alumbra a su franquicia en lo que a sistemas ofensivos se refiere. 26.6ppg, 5.4rpg y 4.5apg son sus números en la temporada que juega también con 32 años. Increíblemente duro y fiable, ha acostumbrado a su cuerpo a jugar lesionado gracias a una competitividad única en la Liga. No descansará hasta conseguir su objetivo, haya que pasar por encima de quien haya que pasar.

Kevin Garnett (Celtics): El roster de los Celtics está más lleno de veteranos que nunca, pero ni que decir tiene que la fórmula está funcionando a la perfección (17 – 4, líderes del Eastern). De todos ellos, KG es quien marca el tempo, dentro y fuera del vestuario. Sus 15.7ppg y 9.8rpg son algo más que loable. Por tener 34 años también, pero sobretodo por lograrlos en el mismo equipo en el que juegan Paul Pierce, Ray Allen o Rajon Rondo. Su sintonía con Shaq (agradable sorpresa, por inesperada) y su ya asentada jerarquía en los C’s en esta su cuarta temporada en la franquicia, le están haciendo vivir un renacimiento que da a Boston opciones claras de plantarse de nuevo en las Finales para, una vez allí, resarcirse de lo sucedido en 2010.

Big Ticket, garantía de compromiso, recursos y tesón

Manu Ginobili (Spurs): Tony Parker conduce al equipo de maravilla y Tim Duncan sigue siendo la cara de la franquicia… Pero, a los 33 años, Manu Ginobili es el motor, además de la mayor amenaza ofensiva de los de Greg Popovich. En la mejor temporada de su carrera NBA (20.1ppg y 5.1apg), la enorme contribución del argentino ha llevado a San Antonio a liderar la competición a día de hoy con un espectacular 18 – 3. Nadie contaba con ellos en serio excepto ellos mismos. Pero no hay que olvidar que viniendo desde abajo ganaron 4 anillos no hace tanto. Bienvenidos a la candidatura por el Larry O’Brien Trophy, San Antonio. Nos vemos a mediados de Abril en los playoffs.

Pau Gasol (Lakers): Recién entrado al club de los 30 el pasado mes de Julio, Gasol está poniendo sobre la mesa su mejor temporada en la Liga desde que llegó a ella en 2001. 19.8ppg, 11.6rpg y 4.3 asombrosas asistencias por partido para un power forward que juega de center. Asumiendo una mayor responsabilidad ofensiva de los actuales bi-campeones, y con el atributo de blando por fin atrás, Pau ha sabido tomar la decisión correcta en el verano pasado en pro de una mayor preparación. Esto se llama compromiso y hambre voraz de conseguir el único objetivo válido en Los Angeles: el three-peat.

Dos más para Pau, en su última victoria en el Staples v Wizards


Olvidémonos De Louisiana

02/12/2010

 

En las últimas cuatro temporadas, Danny Granger ha anotado 5.919 puntos en regular season, más que, por ejemplo, Carmelo Anthony, Chris Paul, Brandon Roy o Paul Pierce. Además, Granger ha conseguido llegar a ser un jugador All-Star, miembro del Team USA campeón del mundo y del Top-10 Fantasy Pick que elabora NBA.com. Pero sin embargo, cada mes de Abril, la misma rutina: hacer las maletas y desplazarse a su Louisiana natal a ver los playoffs por televisión. Todos esos puntos le han hecho famoso, sí, pero no le han permitido estar donde tanto ansía.

Cuando anotas 26 puntos por noche y aún así no llegas a los playoffs, te preguntas qué más puedes hacer”… Granger podría haber culpado a los Pacers por ello, al no rodearle de suficiente talento, pero el #33 de Indiana ha visto como Kobe Bryant llevó a los Lakers a los playoffs de 2007 en solitario, como LeBron James hizo lo mismo con los Cavs en 2008, o Dwayne Wade con los Heat en 2009… Incluso es algo parecido a lo que hizo Kevin Durant la pasada primavera con los Thunder. Los grandes jugadores necesitan de buenos refuerzos para luchar por el anillo, pero la reciente historia de la NBA también nos indica que las superestrellas genuinas a menudo consiguen meter a sus equipos en la post-temporada sin necesidad de demasiada ayuda.

Como Wade, Granger puede llevar a los Pacers’11 hasta los playoffs

Hace dos temporadas, Danny Granger fue el máximo anotador de la Liga de entre los jugadores que no llegaron a playoffs. El año pasado, solo Monta Ellis le superó en este ranking en el que, en realidad, nadie quiere estar. Pero este año, por fin, puede que las cosas sean distintas.

Después de perder esta pasada madrugada en la difícil cancha de Utah, Indiana Pacers ocupa la sexta posición de la Conferencia Este, con un balance de 9 – 8 gracias, en parte, a victorias tan sonadas como las cosechadas en Miami o ante los Lakers en Los Angeles. Es el mejor inicio de Granger con la franquicia en las últimas cinco temporadas, concretamente desde que era todavía un rookie, y en el roster había un tipo llamado Ron Artest que le hacía de protector dentro y fuera de la pista. Pero Ron-Ron se marchó, así que alguien debía meter el balón en el aro. Nació entonces el Danny Granger que ahora conocemos. El jugador-franquicia. Pero también tanto el tirador que promedia un 40.4% desde la línea de tres, como aquel que coge menos de 6 rebotes por partido y a quien tanto le cuesta defender a los otros jugadores de élite de los rivales.

En descargo de esto último se suele decir que no es fácil mantener siempre el tono defensivo cuando pierdes (Indiana lleva cuatro temporadas seguidas con menos de 40 victorias en regular season, y las 32 del año pasado son el peor registro de la franquicia en dos décadas), pero no es por casualidad que Mike Krzyzewski pusiera a Kevin Durant, André Iguodala y Rudy Gay por delante de Granger en las rotaciones del Team USA campeón del mundo este pasado verano en Turquía. No es por casualidad y sí por falta de defensa.

Contra Iran fue cuando Granger jugó más minutos en el Mundial

En esa impagable experiencia que fue para Granger poder estar en Turquía, debió aprovechar el tiempo para aprender. Aprender sobretodo de Chauncey Billups: de cómo se prepara para los partidos, de cómo motiva a sus compañeros, de cómo se dirige al entrenador y de cómo, de alguna forma, sabe lo que todos están haciendo en cada momento en la pista y fuera de ella. El Danny Granger que estamos viendo hasta el momento es una muestra de ese aprendizaje, del nuevo rol de líder que Granger quiere asumir en su equipo y de cómo piensa hacerlo a través, antes que nada, de ser el mejor defensor de su equipo. No es mal camino, pues es evidente que si el mejor jugador de tu equipo no está comprometido en defensa, no vas a tener un buen equipo. Simple sí, pero inaudito hasta ahora en Granger y, por tanto, de mucho valor para los Pacers de esta temporada.

Pudimos leer de Granger en el Media Day de Indiana Pacers antes del inicio de esta campaña, que sus dos objetivos para esta temporada eran formar parte del Mejor Quinteto Defensivo del año e ir a cualquier lugar de Estados Unidos que no fuera su casa de Louisiana en el mes de Abril. Respecto a lo primero, se pasó el verano empapándose de videos de su excompañero y amigo Ron Artest para aprender movimientos en defensa que le pudieran ser de utilidad. Respecto a lo segundo (alcanzar los playoffs), Jim O’Brien, coach de Indiana, dice que tanto el desarrollo como center de mucho potencial de Roy Hibbert, como la evolución en el juego que viene experimentando Darren Collison son, principalmente, producto del contagio que el nuevo compromiso de Granger como líder de la franquicia está teniendo en ellos.

Jim O’Brien, encantado con Danny Granger tras una victoria

Indiana Pacers es, a día de hoy, el segundo mejor equipo de la NBA en acierto en el porcentaje de tiro del rival; algo que obsesiona tanto al vestuario que O’Brien se encarga de actualizar ese ranking cada día y transmitirlo a los jugadores. No solo eso. Danny Granger ya ha defendido en lo que va de temporada one on one a Durant, James, Bryant y Joe Johnson. Además, hace unos días, en su enfrentamiento ante los Clippers y después de que Eric Gordon anotara 11 puntos en el primer cuarto, O’Brien ordenó un cambio de defensa sobre él, poniendo a Granger a su cargo. Bien, pues una muestra más de lo que aquí venimos contando es que Gordon acabó ese partido con 19 puntos y 5 de 17 en tiros de campo.

Bryant anotó 41 puntos ante Granger, pero éste se llevó el partido

Este esfuerzo en defensa afecta, como es natural, a su producción ofensiva. Este año anda anotando dos puntos menos por partido (22.2) que el año pasado (24.1), pero tanto su ratios de asistencias, porcentaje de tiro y porcentaje de acierto en triples han subido. Y los más importante, los Pacers ganan partidos. En casa y fuera, contra rivales grandes y contra los no tan importantes. El cambio de mentalidad de Granger, olvidarse de estadísticas individuales y liderar al equipo a través de la defensa, está ya dando los resultados que la franquicia y él mismo esperan en busca del principal objetivo: no volver a Louisiana el próximo mes de Abril.