Nuevos Tiempos, Vieja Rivalidad

31/01/2011

 

Existen partidos de regular season, partidos de playoffs y después están los Lakers v Celtics. El partido de ayer en el Staples Center del downtown de L.A. fue el vigésimo encuentro entre ambos desde el inicio de la temporada 2007-08, fecha en la que se puede considerar a la histórica rivalidad como renovada, al ser la primera temporada del Big Three juntos en pista, así como la de la llegada de Gasol a Los Angeles o la de la aparición definitiva de Andrew Bynum.

El pasado mes de Junio el confetti oro y púrpura flotaba por el pabellón mientras los Lakers celebraban su 16º anillo en un Game 7 que ya forma parte de la amplísima historia de ésta nuestra pasión. Ayer, sin embargo, las celebraciones quedaron justamente suspendidas tras la incontestable victoria de los verdes (96 – 109).

Un triunfo de prestigio como éste bien vale una buena brecha

Más allá de los uniformes retro con los que aparecieron los Lakers, el baloncesto da muchas vueltas. Si en ese Game 7 de Junio, Bryant se autoridiculizó con un lamentable 6 de 24 en tiros de campo que casi les cuesta el anillo a los de Phil Jackson, ayer brilló como único argumento ofensivo de los angelinos con 41 puntos y un 16 de 29, a pesar de acabar perdiendo. Si entones Artest jugó el papel de héroe con un triple decisivo y una gran actuación defensiva, esta pasada madrugada su participación fue como mínimo paupérrima en ataque (3 puntos, con un 1 de 10 en tiros de campo) y, sobretodo, lamentable en la defensa de un Paul Pierce que jugó con él hasta llegar a los 32 puntos.

Son contrastes de una Liga que no para y que, junto con el hecho de que en tan solo 10 días (el 10 de Febrero) los archirivales se vuelven a encontrar en Boston, demuestran que, afortunadamente para los fans, la rivalidad no solo ha vuelto a aparecer, sino que se consolida cada día más como el factor más significativo del universo NBA.

Bryant v Pierce / Pierce v Bryant. Próximo combate: 10-F

Veamos pues cuales son los factores en juego más decisivos en los partidos Lakers v Celtics, repasando lo de ayer, esperando lo de dentro de 10 días:

01. Están los que quieres que estén: Bryant, Gasol, Odom, Artest, Fisher, Bynum, Allen, Garnett, Pierce, Rondo, Perkins… todos los titulares relevantes en las Finales de 2008 y 2010 siguen ahí, sin lesiones. Saltaron ayer a la pista y saltarán en 10 días en el TD Banknorth Garden; y eso son muy buenas noticias. Y aunque entre ellos se conocen y les gusta enfrentarse, no se soportan; lo que no solo hace aparecer de nuevo la rivalidad, sino que la retroalimenta.

02. El efecto Rondo: La importancia de Rajon Rondo en el equipo verde la dan, a modo de ejemplo, sus actuaciones en las series de los playoffs de la temporada pasada. Pero, lamentablemente, su espalda le jugó una mala pasada en las Finales, lo que no es excusa, pues tanto Bynum como Perkins tuvieron también que jugar lesionado uno y no poder jugar en el partido decisivo por lesión el otro. Esta temporada, Rondo también se la ha pasado saltando continuamente de la lista de lesionados al quinteto titular del equipo. Aún así, su media de asistencias en lo que va de regular season (12.6) es algo casi enfermizo, considerando que además, representan el 50.4% del total de las que da su equipo por partido. El partido de ayer del base de los C’s (10 puntos, 16 asistencias) demuestra que Boston necesita de un Rondo a pleno rendimiento sí o sí.

Si tuviera buen tiro y mejor cabeza…

03. El banquillo, en cambio,  no es el mismo (I): Los quintetos de Boston y L.A. son los mismos que en 2008, pero quizá el factor diferencial de lo que ocurra este año en esta nueva edición de La Rivalidad la marquen los banquillos (ayer, Celtics 28 – Lakers 24). Los Angeles echará de menos también en 10 días la figura del lesionado Matt Barnes, pero el rendimiento de Steve Blake, aunque demasiado irregular, viene siendo aceptable, al tiempo que la cuota de protagonismo de Shannon Brown viene aumentando por méritos propios. Pero la diferencia la marca Lamar Odom. Relegado al banquillo cuando Bynum está en forma, Odom no parece haber encajado mal su nueva situación, más bien al contrario. Suele ser quizá el sexto hombre que todas las franquicias desearían tener.

04. El banquillo, en cambio,  no es el mismo (y II): Grandes cambios también en el banquillo de Doc Rivers en busca de desequilibrar la balanza. Este es sin duda el roster más profundo que los C’s han tenido desde la llegada del Big Three. Encabezados por Glen Davis y Nate Robinson (que, como se volvió a demostrar ayer con 24 puntos entre ambos, le tienen la medida tomada a los Lakers), pero con también buenos minutos a menudo de Von Wafer, Marquis Daniels, Semih Erden o Luke Hangody, los Celtics pueden dar continuidad a los partidos cunado los titulares (no precisamente jóvenes) requieren de descanso.

Davis: 13 pts, 4 reb y mucha lucha en 23 min. Pieza clave.

05. Big Baby no para de crecer: Y no solo en tamaño. Davis está jugando más y mejor que nuca este año. Probablemente lidere la Liga en kilos por centímetro, pero lo que es seguro es que tiene un muy aceptable 37% de acierto en tiro de media distancia, al tiempo que mantiene un espectacular 64% cuando está más cerca del aro. Su energia es claramente contagiosa y la actuación de esta pasada noche (una más) demuestra que su candidatura al Mejor Sexto Hombre de la temporada es muy firme.

06. Por fin sano: Andrew Bynum está siendo una auténtica bestia desde su enésima vuelta a las pistas. Juega duro y bien en ambos lados de la cancha y sin duda, con su sola presencia e intimidación, hace de los Lakers un equipo mucho mejor. Con él, los rebotes son una pesadilla para sus rivales, incluso para rivales del nivel y tamaño de Perkins o Shaq. Se espera en su caso además que el mejor rendimiento, como el año pasado, llegue cuando más lo necesite su equipo. Reloj suizo.

No lo ha tenido nada fácil Andrew Bynum esta pasada noche

07. Artillería táctica: Los sistemas ofensivos de Doc Rivers tienen la enorme habilidad de, mediante el movimiento de balón, dejar libre en una esquina a Ray Allen, a menudo después de varias pantallas y cortes por la zona. Y Allen solo debe esperar paciente a que le llegue el balón en buenas condiciones para acabar ejecutando a sus rivales con triples en momentos importantes. Enterró a los Lakers en el Game 2 de las pasadas Finales con 8 triples, y esta pasada madrugada ha anotado 3. Si tiene la muñeca caliente, adiós.

08. ¿El mejor 4?: Dicen que Gasol es el mejor big man que tiene la NBA. De más a menos, sin embargo, su excelso juego de pies y recursos ofensivos, suelen quedar en segundo plano tras la agresividad y juego físico que le plantean siempre los Celtics. Jackson considera que su visión de juego (a menudo lidera a su equipo también en asistencias) es una de las mejores armas que tiene su plantilla, así como el mejor complemento para el ya tan comentado triángulo ofensivo. Los Celtics saben que es mejor para sus intereses hacer frente a Gasol que no tratar de parar a Bryant, por lo que, como esta pasada madrugada, Gasol no suele tener demasiadas oportunidades de tiros cómodos cuando se enfrenta a Boston. No importa. Tres pasitos para atrás y pongámoslo en el poste medio, donde más daños puede causar.

09. El más grande: La temporada de Bryant está teniendo algunos ups & downs, es cierto. A veces brillante y demoledor (como esta pasada noche), otras lejos de aquel jugador que fue. Este año llevamos viendo más veces que nunca como Bryant suele salirse del triángulo ofensivo, afrontando demasiadas ocasiones unos contra cincos que ponen a su equipo en estado de coma en ataque. Pero aún así, sigue siendo Kobe Bryant. O lo que es lo mismo, el jugador con más hambre de victoria de toda la NBA. La exhibición de ayer le permitió convertirse en el jugador más joven en la historia de la Liga en llegar a los 27.000 puntos y, tras His Airness, tan solo el segundo guard que lo consigue. Lo mejor de Bryant es que estos datos le traen sin cuidado, porque sin victoria ante los Celtics, de nada le valen sus 41 esplendorosos puntos. Al contrario, ya estará pensando en como vengarse en la pista el próximo 10 de Febrero en Boston. Sí, es una amenaza.

La peor sensación posible: partidazo y derrota

10. D-Fense!: Un tópico que no miente: “Una buena defensa es el mejor ataque”. Y la gran baza de los Celtics está en su defensa. Ayudas rápidas en los momentos requeridos, intimidación ante todos los tiros, faltas cuando es necesario y presión en las líneas de pase ante el movimiento del balón del adversario. Señas de identidad que, cuando el que está delante son los Lakers, suelen traducirse en jugadores aislados obligados a realizar tiros demasiado forzados. Ayer, 44,4% de acierto en Lakers y 15 pérdidas provocadas son el resultado a ese  duro trabajo, además de la victoria.


Preguntas A Mitad De Camino

20/01/2011

 

Mitad de curso. Cinco preguntas, más una de extra bonus, mientras nos embarcamos en la segunda parte de esta de nuevo apasionante temporada NBA:

01. ¿Llegarán los Nuggets a playoffs?

Asumamos que Carmelo Anthony finalmente es traspasado. ¿Porqué no? Todos pueden serlo. En lo que a las opciones de los Nuggets se refiere, poco importa donde vaya. Simplemente, se habrá ido. Parece lógico considerar que si Melo se va, Billups se va también. Nadie sabe del cierto qué es lo que Denver recibirá a cambio, pero algo está claro: no será de la misma calidad e influencia en el juego lo que pueda llegar respecto a lo que se haya ido. Hoy, los Nuggets está séptimos en la Conferencia Oeste (24 – 17), con 2 partidos de ventaja respecto a Portland y 4,5 respecto a Phoenix (los finalistas del Western el año pasado, que ahora se quedarían fuera de la post-temporada). Pero recordemos, esto es con Anthony en el equipo. Sin él, la franquicia necesitará empezar de cero, desde el principio, con lo que las piezas que se incorporen deberán contar con un buen periodo de tiempo para que se empiecen a conjuntar. Dicho de otra forma, la marcha de Carmelo Anthony significaría el inicio de un proceso de caída libre sin arnés para esta misma temporada, sino más.

Con Melo fuera de foco y Billups tras él, un equipo se rompe

02. ¿Si no ellos, quién?

Pongamos que todo lo pronosticado arriba acaba sucediendo, puesto que según muchos de los principales medios norteamericanos es más que una posibilidad real: Anthony será traspasado a New Jersey (aunque ayer Prokhorov dijo que ya se ha cansado de esperar) o a New York, y como contrapartida los Nuggets recibirán un buen puñado de jugadores y futuras elecciones de Draft. ¿Quién ocupará entonces su puesto en los playoffs? Pues no hay una respuesta obvia a esa pregunta. Phoenix lleva peleando sin demasiado resultado por conseguir victorias tras la llegada de Carter, Pietrus y Gortat. Memphis sigue siendo un equipo demasiado joven con lo que ello significa en los finales apretados (que tiene muchos) y Houston tiene propensión a acumular lesiones importantes que le impiden mostrar su auténtico potencial. Ya muy cerca de ellos están otras franquicias que también aspiran legítimamente a ocupar el lugar que deje Denver. Golden State (18 – 23) y L.A. Clippers (16 – 23), ambos con tres victorias consecutivas, serían los aspirantes y, considerando que la baja para toda la temporada de Brandon Roy puede hacer caer también del actual octavo lugar del Western a Portland, bien podrían ser dos de esos cinco equipos (Suns, Grizzlies, Rockets, Warriors y Clippers) los que acabaran la temporada con premio gordo. Quien sabe, quizá podamos ver un Clippers v Lakers en primera ronda… ¿No sería maravilloso ver a Blake Griffin en unos playoffs?

03. ¿Qué será de Miami?

Llegados ya a la mitad de este trepidante curso, hay dos cosas que sabemos de los Heat. 1) No van a aplastar noche tras noche a todos los rivales que se puedan poner por delante simplemente por el hecho que LeBron James, Dwayne Wade y Chris Bosh hayan decidido jugar juntos. Y 2) A pesar de unos horribles actores secundarios, mantienen intactas las posibilidades de acabar llevándose el anillo. Ahora también sabemos que en el momento que James o Wade caigan, Miami tiene problemas, y problemas de verdad. (Perder a Bosh no es tan preocupante, pues su rol en este equipo no es más que el de tercera opción… y gracias). Es justo decir que Miami Heat cayó de la cresta de ola bien al principio (con el 9 – 8 de inicio). Son muy buenos y muy fuertes pero, al contrario de lo que algunos pensaban, todavía no consiguen que sus rivales se escondan dentro de las taquillas del vestuario cuando los ven llegar.

Con la de Atlanta en casa, ya van 4 derrotas consecutivas

04. ¿Qué hay de Indiana?

Sí, Indiana. Un equipo que parece predestinado a estar en la parte media-baja de la tabla en la Conferencia Este. Por el momento (16 – 23, octavos) son mejores que el año pasado. Tienen a tres jóvenes talentos (Granger, Hibbert y Collison) que, aunque están dando mucho, todavía pueden dar más. Con Cleveland cayendo a las ultratumbas de la clasificación y Charlotte peleando por repetir lo del año pasado, hay dos plazas libres para equipos nuevos en el Eastern. Una es seguro para los Knicks, así que Indiana (como Philadelphia) puede optar seriamente a la otra. Y aunque la eliminación en esa posible primera ronda de playoffs es segura, la sola presencia del equipo en la post-temporada haría subir el ambiente en Indianapolis, así como la presencia mediática de una franquicia por todos demasiado olvidada. Además, su coach (Jim O’Brien) está en la última temporada de su contrato con los Pacers, así quedar fuera de playoffs sería lo mismo que estar despedido.

05. ¿Quién será el próximo en ser despedido?

De despidos va la cosa. Sorprendentemente, Larry Brown (Bobcats) fue el primero en perder el trabajo tan solo unos meses después de conseguir meter a Charlotte en playoffs por primera vez en la historia de la franquicia. Igual de sorprendentemente, Paul Westphal (Kings) sigue en el banquillo a pesar de su pobre balance (9 – 31) y de haber tenido ya algún que otro problema con DeMarcus Cousins. Cómo John Kuester sigue siendo entrenador de los Pistons (15 – 27), es otra pregunta sin respuesta, más ahora que ha sacado a Rip Hamilton del quinteto titular. Pero más pronto que tarde, Westphal, Kuester… o Jay Triano (Raptors), o hasta Flip Saunders (Wizards) acompañarán a Brown en la lista de entrenadores despedidos. Scott Skiles (Bucks) o Nate McMillan (Blazers) deberían estar también en la cuerda floja de no conseguir enmendar el flojo comienzo de temporada. Esto es la NBA, así que nadie está seguro en su puesto.

Westphal caerá pronto. Saunders tardará un poco más

Extra Bonus. ¿Pueden los Spurs ganar el anillo?

Hagamos un juego. Imaginémonos que son los Miami Heat los que están 36 – 6 a media temporada regular. ¿No estaríamos todos concediéndoles ya el anillo, hablando del gran entrenador que tienen o presuponiendo que nadie iba a poder con ellos?. En cambio, son los Spurs los que llevan este asombro record y muchos todavía dudamos de que realmente aspiren a la gloria en el mes de Junio. Serán más divertidos de ver o menos, pero, de largo, son el mejor equipo de la Liga este año. Y eso, sabiendo todos que Tim Duncan ya no es el jugador que muchos años fue, como tampoco Richard Jefferson. Pero a pesar de ello, San Antonio posee todo lo que realmente se necesita: talento, profundidad, cohesión, Tony Parker, Manu Ginobili, Gregg Popovich y experiencia en ganar campeonatos. Y aún más importante, parece como si los Spurs fueran el equipo más inteligente en la pista, ago así como el Duke de la NBA. Quizá no tienen tanto seguimiento como los Heat, tanto orgullo como los Celtics, tanta talentosa juventud como los Thunder… quizá sean más aburridos. Pero simplemente debes acabar aceptando que son mejores que tú.


Lakers Meet President Obama Photo Gallery

14/12/2010

 

Washington DC. Dec. 13, 2010

La tradición que también tiene la NBA estipula que, cuando el actual campeón viaja a Washington para visitar a los Wizards, antes debe pasarse por la Casa Blanca en una visita privada con el Presidente. Y como el actual campeón del Larry O’Brien Trophy es el mismo que el año pasado, el propio Obama quiso hacer algo distinto, aprovechando para involucrarse en el programa NBA Cares. Imagen impoluta como siempre la de este gran negocio.

 


Día D, Hora H

26/10/2010

 

Ante todo, muchas felicidades a todos. El día más esperado desde mediados de Junio por fin ha llegado. El tumultuoso verano de 2010 por fin ha pasado. Quizá sea Dick Bavetta (71 años) quien tenga el honor de lanzar el balón al aire en el tip-off del Celtics v Heat que abre la regular season en el TD Garden en menos de 10 horas. Qué más da. Lo que de verdad importa es que ya llegó lo que hace más de 4 meses venimos esperando: la competición.

Y lo hace con este plato fuerte de la Eastern Conference que la NBA ya se encarga de vendernos adecuadamente (piel de gallina incluida):

On October 26th, talk will become action. And the new march towards history will begin

No hay mass media norteamericano que en el día de hoy se resista a lanzar los principales vaticinios de lo que ésta regular season puede dar de sí. Y aunque lo mejor de las predicciones NBA de Octubre es que nadie se acuerda de ellas en Junio, no vamos a ser menos. Así que aquí va el forecast de lo que este foro cree que será la clasificación final de la temporada regular 2010-11, así como qué equipos jugarán las Finales y quién ganará el Larry O’Brien Trophy cuando el próximo verano llame ya a la puerta:

Western Conference playoff teams:

1.       Los Angeles Lakers

2.       Dallas Mavericks

3.       San Antonio Spurs

4.       Oklahoma City Thunder

5.       Portland Trail Blazers

6.       Utah Jazz

7.       Houston Rockets

8.       Denver Nuggets (o Memphis Grizzlies, de irse Anthony)

Western Conference finals:

            Lakers a Spurs

Eastern Conference playoff teams:

1.       Miami Heat

2.       Orlando Magic

3.       Boston Celtics

4.       Chicago Bulls

5.       Milwaukee Bucks

6.       Atlanta Hawks

7.       New York Knicks

8.       Detroit Pistons

Eastern Conference finals:

            Celtics a Heat

NBA Finals:

            Lakers a Celtics

Los Angeles Lakers solo han hecho que reforzarse (y reforzarse bien) desde que ganaron el anillo este 2010. De Boston Celtics, que ya les obligaron a llegar al Game 7 en las pasadas Finales, solo se puede decir que ahora son más grandes y más profundos. El camino de ambos será quizá más difícil que nunca, pero su talento y experiencia predominará. Por ejemplo sobre Miami Heat, que necesitará más tiempo juntos y algunas piezas complementarias más antes de empezar a ganar campeonatos. Ya en las Finales, la mayor profundidad interior (con un Andrew Bynum descansado y en plenas condiciones físicas) de Los Angeles sobre Boston dará el tercer anillo a Pau, el sexto a Kobe & Fisher, el decimosegundo a Phil Jackson e igualará a la franquicia angelina con los C’s en 17 títulos. Casi nada.

Mismo escenario + mismos protagonistas = mismo final

(Se aceptan discrepancias)


Lakers Parade Photo Gallery

22/06/2010

 

Downtown L.A. June 21, 2010.

Bus:

Jugadores:

Fans:


L.A. Lakers A Corto Plazo

21/06/2010

 

Solo tres días han pasado desde que todo ha terminado pero cuando más piensa uno en lo que ocurrió en el Game 7 del pasado jueves, el sentimiento paradójico por lo sucedido más se agranda: por un lado, resulta emocionante (hasta conmovedor) ser plenamente consciente de que lo sucedido en el Staples Center en ese Game 7 pasará a la historia de las Finales de la NBA de forma muy destacada. El hecho de la rivalidad histórica entre Celtics y Lakers ayuda, pero más lo hace el último cuarto de ese partido. Esos 12 minutos de tiempo efectivo fueron de lo mejor que ha tenido el deporte americano en las últimas décadas, y es muy gratificante haberlo “vivido” intensamente desde la distancia. Pero, por otro lado, saliendo de lo bucólico y regresando a la realidad, demasiados datos objetivos le van llevando a uno a pensar que la victoria angelina en este Game 7 puede calificarse, honestamente, de milagrosa. Por el desacierto de Kobe o Pau, por el inexplicable colapso verde, por el sorprendente rol de Artest, por los porcentajes de tiro globales del equipo campeón… Pero así fue. Decir que los Lakers no son justos campeones, sin embargo, sería faltar a la verdad.

Solo tres días… demasiado pronto para mirar hacia adelante? Todavía dándole vueltas a lo sucedido el pasado jueves? Hombre, empezando por el parade de los campeones de hoy mismo por el downtown de L.A. (en el que se espera a más de dos millones de aficionados) y terminando por una semana, seguro, llena de entrevistas de todo tipo a los jugadores antes de que estos se vayan de vacaciones, todavía hay tiempo suficiente como para disfrutar de lo conseguido unos y seguir buscando los porqués otros. Después, la imparable dinámica del deporte a este nivel, obligará a los Lakers a olvidar por completo cualquier atisbo de “revancha” o “anillo” que pueda aparecer y centrarse en la planificación de la próxima temporada. Aquí van hoy ya unas claves para entender lo que puede suceder en el roster californiano este verano, en busca de un nuevo anillo:

2010-11: Ausencias y caras nuevas, aunque mismo núcleo

Empecemos por lo más importante: continuará Phil Jackson en el banquillo local del Staples?. La respuesta a esta pregunta condiciona cualquier planificación. Los foros de los principales medios de comunicación de Los Angeles llevan meses apuntando que puede que no. Yo discrepo. Más aún después de ganar su 11º anillo. Negar que su principal problema es su salario sería absurdo. Admitir ya de una vez por todas que Jackson no entrenará en ninguna otra ciudad, lo más inteligente. Sucede lo mismo que pasó el verano pasado con Lamar Odom: solo es cuestión de que Jackson y Buss (propietario de los Lakers) firmen un nuevo contrato, pues es la mejor opción para las dos partes. El objetivo de poder lograr Phil Jackson el cuarto three-peat de su carrera la próxima temporada pone los pelos de punta solo de escribirlo.

En cuanto a Derek Fisher (agente libre, acaba contrato), más de lo mismo. Mejor plantarse ante cualquier negociación cuando las dos partes piensan que la mejor solución solo es una y, además, la misma. Los Lakers ya no le renovarán por sus cualidades en pista, pero sí por su rol en el vestuario del campeón de la NBA. La personalidad y el liderazgo emocional de Fisher hace mejor jugador a Kobe, así que no se hable más. Y Fisher, con casi 36 años, ya no va a encontrar ninguna otra franquicia con opciones serias de a) ganar, y b) tener los minutos que tiene en la rotación de L.A. Fish no abandonará Los Angeles para ser el mentor del algún buen base joven de un equipo con aspiraciones medias por unos cuantos dólares más. Ya no. Su continuidad está asegurada, renueve o no Phil Jackson. Por cierto, he dicho ya que el Maestro Zen renueva seguro también?

Los 5 anillos de Fish en L.A. son la garantía para su renovación

Otra cosa es que los Lakers deban reforzar, renueve o no Fisher, su backcourt. Estos playoffs han dejado bastante claro que no hacerlo significaría dar opciones serias a otro equipo a suceder a los Lakers como campeón. Y Kobe no lo permitiría. Olvidaros de alguno de los agentes libres de renombre para este verano. Entre Gasol, Bryant y Bynum se llevan casi 52 millones de $ al año, así que el límite salarial que impone la Liga solo permite centrarse en otras opciones menos mediáticas, pero igual de interesantes. Agentes libres como Steve Blake (Clippers), Earl Watson (Pacers), Raymond Felton (Bobcats) o Luke Ridnour (Bucks) podrían integrarse bien incluso mejorando lo presente. De ser yo Jerry Buss, me decantaría por el primero: es inteligente, habilidoso, defiende bien y es el que tira mejor de los cuatro.

Del resto de agentes libres angelinos, Morrison y Mbenga están ya fuera. Y la renovación de Jordan Farmar sería una (ingrata) sorpresa. El base de UCLA quiere jugar en un sistema ofensivo menos estricto que el que plantea Phil Jackson, y los Lakers estarían felices dejándole ir. Shannon Brown y Josh Powell están en una situación tan parecida entre sí como compleja: Ambos tienen una opción en su contrato para alargarlo una temporada más, pero también pueden romperlo y firmar por otra franquicia o incluso romperlo para crear un contrato nuevo con los mismos Lakers. Por distintos motivos, ambos quieren quedarse y el staff vería con buenos ojos su renovación, pero si otro equipo les ofrece un contrato contra el que los Lakers no quieran competir (en años o en dólares), podrían irse.

En cuanto a posibles traspasos de jugadores con contrato en vigor, sobra decir que Bryant & Gasol son innegociables. Tampoco lo es Ron Artest, más después de que los 48 minutos del Game 7 de las Finales demostraran que el intercambio con Trevor Ariza del verano pasado fue un acierto. Luke Walton tiene tres años más de contrato, lo que le hace imposible de traspasar. Y desprenderse de Sasha Vujacic este año, sabiendo que su contrato termina en el verano de 2011, solo seria seriamente planteable a cambio de un jugador que ofrezca las mismas mínimas garantías que el esloveno. Esperar un año y, después de ver si su peso en el roster crece y está acorde por fin con su alto salario, tomar la decisión parece lo más razonable.

En L.A. apetece dejar de pagar 5.5M$ anuales a Vujacic

El Draft’10 (a celebrar en NY el próximo jueves) no parece un buen estanque en el que ir a pescar este verano para Los Angeles Lakers. El fichage de Pau Gasol en Febrero de 2008 envió a Memphis, entre otras cosas, la opción de primera ronda de este próximo Draft, así que L.A. solo cuenta con dos elecciones (#43 y #58) en segunda ronda. En cambio, a diferencia de lo ocurrido en el Draft anterior, esta vez sí parece que los Lakers están dispuestos a tener a un rookie en los últimos puestos del roster para la próxima temporada, y quizá no solo para llevar la bolsa de las pelotas.

En fin, que pase lo que pase, y con permiso de los Oklahoma City Thunder y de la evolución de la operación en la destrozada rodilla de Andrew Bynum, los Lakers iniciarán la siguiente campaña como claros favoritos a repetir (por cuarta vez) el título de campeones de la Western Conference. El favoritismo cara al anillo se les supone, pero en gran medida dependerá de cómo se resuelva el sudoku de enormes agentes libres que empieza el 1 de Julio en todo el país. Sea como sea, siempre es bueno irse de vacaciones con una anillo más en tus dedos.

PD: Sobre la planificación 2010/11 de los Celtics, mejor dejar que escriban los que realmente saben, así que propongo dirigirse al post “Situación de los Boston Celtics de cara al verano 2010” de mi compañero virtual, The Virus, encargado del foro Celtics Blog (http://nbablognoticias.blogspot.com/). Costaría encontrar a alguien en este país con más conocimientos y más pasión sobre los C’s que él.


Finals: Game 7 Mini-Movie

19/06/2010

 

La última parte de las producciones Finals Mini-Movies quedará para siempre en la retina de los millones de aficionados a los que la NBA nos ha hecho descubrir en estos playoffs que ver un trailer después de la película puede ser incluso más emocionante que hacerlo antes. Un 10 para estos montajes.

Con razón el rating televisivo de este Game 7 (emitido en Estados Unidos por la cadena ABC) es el más alto (18.2%) en unas Finales desde 1998, cuando Jordan ganó su sexto y último anillo con un tiro sobre Byron Russell en los últimos segundos de aquel Game 6 en Salt Lake City (22.9%). En Boston, el porcentaje fue del 33.9% mientras que en Los Angeles llegó al 39.7%, veamos porqué:

(…Y eso que siempre le digo a mi madre que yo no lloro viendo pelis)


Game 7 > Sweet Sixteen!

18/06/2010

 

Este anillo es, de largo, el más dulce porque es contra ellos” declaraba Kobe después de que los Lakers batieran a Boston en el Game 7 de esta pasada madrugada. “También ha sido el más duro. Lo deseaba tanto… y a veces cuando lo deseas tanto, se te acaba escapando entre los dedos. Mis compañeros me han salvado”. No se puede resumir mejor lo que ha sido el partido más emocionante de la historia más reciente de la NBA.

Segundos finales del Game 7. Nunca el público del Staples animó tanto

Los Angeles Lakers: 2010 NBA Champs!

Veamos el vaso primero medio lleno: Back to back de primero, 16º anillo de segundo y sangrienta revancha por lo de 2008 de postre. Copa, puro… y confeti púrpura y oro. De nada sirven las cábalas pre-partido, pero justamente tener a Kobe casi lleva al desastre a los angelinos. Su 6 de 24 en tiros de campo (0 de 6 en triples) pero, sobretodo, su 1 de 7 en el primer cuarto y, lo que es peor, la apariencia que la desesperación le estaba llevando a forzar demasiado los tiros, casi arruinan la fiesta. Esta ineficacia y obcecación por parte de Bryant, ha llevado a los Lakers casi todo el partido a remolque. Al rescate ha salido primero el de siempre y después el de casi nunca.

MVPau (19 puntos, 18 rebotes, 4 asistencias) lleva tres Finales consecutivas, dos anillos seguidos y un reconocimiento en la NBA y en su franquicia que jamás ningún otro jugador español podrá atesorar. Su victoria es la de todos los que, como él, soñamos algún día en cruzar el charco del brazo de nuestro deporte preferido y triunfar en lo más alto. Su espejo, nuestro orgullo. Sus lágrimas, nuestro corazón. Lo de Ron Artest quizá solo lo esperaba él: tiene guasa (o mérito, según se mire) que su mejor partido en los Lakers se lo guarde para el Game 7 de unas Finales de la NBA ante Boston Celtics en el Staples Center. Así ha sido. Como ha declarado Glen Davis “Artest nos ha quitado el título”. 46 minutos en pista, 20 puntos, tiros decisivos al principio y al final, 5 rebotes, 5 robos y la actitud necesaria para ganar el primer anillo de su carrera. Tanto lo deseaba. EL MVP del Game 7, sin duda. Habría hecho lo mismo Trevor Ariza? No seamos malpensados ahora.

Pau + Ron. Uno repite, otro se estrena. Ambos campeones

Al final, el factor decisivo de la victoria en el Game 7 ha sido el rebote. Un solo dato es necesario: Pau Gasol ha cogido más rebotes ofensivos que todo el equipo de Boston. Arrollador. El factor lucha no se ha quedado atrás. Antiguo santo y seña de los Celtics, precisamente. Cuando pierdes durante 40 de los 48 minutos del partido más importante (Boston llegó a mandar por 13 puntos de diferencia), tu estrella solo encesta una de cada cuatro que se tira, tu center anda cojo y tu banquillo no responde no solo vale tirar de equipo supersticioso (como cuando haces cantar el himno de nuevo a Christina Aguilera porque te dio suerte en el Game 6), sino que debes recorrer a la garra, a la fuerza, a la lucha… a que el corazón domine sobre la cabeza, el ímpetu sobre la razón. Solo así se anotan 30 puntos en el último cuarto (cuatro menos que en los dos primeros), te llevas el anillo y, de paso, salvas el nombre de la franquicia en lo que hasta entonces era el peor partido de los Lakers en años.

Veamos ahora el vaso medio vacío. Miedo, eso es lo que ha tenido Boston. Pánico a lo que hubiera podido ser el golpe más grande en la historia reciente de una franquicia que tanto ha vivido como Boston. Si la excusa es que nadie (ni ellos mismos, seamos honestos) hubiera dado un duro por estos Celtics al inicio de los playoffs, de acuerdo. Si ésta sirve de consolación, malo. Cómo se puede perder un partido como éste si tu rival acaba con unos pésimos porcentajes (32.5% en tiros de campo, 20.0% en triples y hasta 67.6 en tiros libres) como los de los Lakers? Cómo, si has sido superior a tu rival en los primeros 40 minutos, puedes venirte abajo en un momento irrepetible como el de este Game 7? De acuerdo, Artest se ha salido en ataque y en defensa, Pau ha abusado por dentro… pero, incluso así, no puedes irte de unas Finales en las que has tenido dos match-balls a favor ridiculizado primero (Game 6) y frustrado después (Game 7). Y eso que tirar de la experiencia de Sheed Wallace para substituir a Perkins ha sido una buena decisión. Quién sabe cuándo Boston volverá a tener una oportunidad como esta? Toca levantarse, pero costará, y además seguro que el año que viene el equipo ya no será el mismo.

Celtics’ time out. Siempre una piña, excepto en los últimos 6 minutos

Nadie se acordará pasados unos días de cómo se ha comportado Boston en el último cuarto. Nadie olvidará, sin embargo, la hazaña lograda por los Lakers. Así de selectiva es la memoria en el deporte: solo los ganadores prevalecen. Y a veces también los momentums, y en este Game 7 ha habido uno que tardará en desvanecerse de nuestras cabezas: una buena canasta de Gasol ponía el 76 – 70 a solo 01:30 del final del partido. Tal como estaba el encuentro, 6 puntos de renta parecían 30, pero Wallace respondía como mejor sabe hacerlo, triple inverosímil que ponía el 76 – 73 solo seis segundos después. Ron Artest era el hombre, por lo que su respuesta (otro triple decisivo) ponía de nuevo una distancia de seis puntos (79 – 73) a 01:03 del final. Dos triples consecutivos (con dos tiros libres angelinos de por medio) de Allen y Rondo mostraban el orgullo verde que venía echándose de menos minutos antes, y ponían un apretado 81 – 79 a 11 segundos. Dos tiros libres de Vujacic dejaban el 83 – 79 definitivo y firmaban el mejor Hollywood ending posible. Resumiendo, un minuto y medio de baloncesto a raudales que compensaron un partido más bien marcado por la presión sufrida por los jugadores que lo disputaron. Demasiado por ganar, demasiado por perder.

Bocina final: Bryant & Fisher llenan su mano de anillos

Nadie va a ser mejor que MJ” responde sincero Kobe, interrogado después del partido sobre la posibilidad de ganar los mismos anillos que Jordan el año que viene. Lleva razón, pero seguro que, al menos, el hecho de haber ya ganado un título más que Shaq le deja más que satisfecho. Kobe es el mejor competidor (y, por segunda vez consecutiva, MVP de las Finales) del mundo, y Phil Jackson (con su 11º anillo como entrenador y a pesar del repaso que le ha dado Doc Rivers en algunos momentos de las Finales) quizá el mejor entrenador. Puede que el año que viene ya no estén juntos, dependerá de Phil. Esperemos que se lo repiense.

Kobe con los trofeos de la NBA y del MVP de las Finales

PJ, aclamado por el Staples, por última vez?

Sea como sea, ya nadie nos quitará lo vivido en estas inigualables Finales, las primeras de este blog. Lakers, Celtics, NBA: Gracias.


7 Preguntas Sobre El Game 7

17/06/2010

 

Sí! Lo hemos conseguido. Las Finales de la NBA están donde queríamos. Solo en 16 de las 65 ediciones posibles se ha llegado hasta aquí. Un Game 7 en unas Finales entre Boston Celtics y Los Angeles Lakers es ya de por sí un hito histórico. No hay mayor desafío en el deporte profesional norteamericano que el hecho de ver decidir una de sus más importantes ligas en lo que ellos llaman un winner-takes-it-all game. Gloria o fracaso, sin término medio. Muchas cosas para recordar sucederán dentro de solo unas horas, cuando el árbitro lance el balón al aire en el Game 7, que se disputa hoy en el Staples Center de Los Angeles. Siendo solo la punta del inmenso iceberg que son los múltiples análisis que se pueden hacer de este partido, se me ocurren 7 preguntas que nos ponen en situación ante lo que está por venir:

Uno para el anillo. Puño y letra de Phil Jackson después del Game 6

1. Dinastía Kobe?

Se puede debatir desde hace ya algunos años la existencia hoy en día de jugadores más completos que Kobe Bryant. Pero si hablamos de competitividad, de hambre, de jugadores nacidos para el tipo de partido que se avecina… no existe otro como Kobe Bryant. Sin timidez ni disimulos, Kobe ha mostrado públicamente su intención de llegar al nivel de títulos de su mentor, Michael Jordan. Pues bien, la consecución de este anillo significaría quedarse solo a uno de los seis que logro MJ. Además, el quinto anillo le situaría como el jugador, junto a Magic Johnson, que más anillos ha logrado en la franquicia angelina. No son estos simples números, sino el ferviente y voraz deseo de Bryant de llegar a lo más alto de la NBA lo que debe temer Boston.

2. Cómo afecta la baja de Kendrick Perkins en los Celtics?

Peor que la humillante derrota en el momento que se definía como la mayor oportunidad que tenían los Celtics en el Game 6, es la lesión de Kendrick Perkins. Sobretodo después de confirmarse ayer que causará baja definitiva en el Game 7. Existen números que deben alarmar a los de Doc Rivers al respecto. Obviamente, la diferencia de tamaño entre los big men de Lakers y Perkins no es pequeña, pero justamente por ello resulta difícil para ellos encontrar ante Perkins buenas posiciones y comodidad en el tiro. Entre Gasol y Bynum, se han producido en estas Finales 14 situaciones de poste bajo con defensa de Perk. El #43 de Boston ha salido derrotado (con canasta de Pau o Andrew) en solo 5 (35.7%). En el resto de eliminatorias de estos playoffs, el porcentaje de acierto en las mismas situaciones de los big men angelinos ante cualquier otro rival aumenta hasta el 50.5% (55 de 109). Pero es que Kendrick Perkins, además, es el jugador que presenta menos puntos permitidos en situaciones de defensa en el poste en la Liga y el segundo que menos porcentaje de acierto permite a sus rivales (31.5%) en ese aspecto del juego. Es cierto que Andrew Bynum tiene la rodilla destrozada y no está para jugar ni 20 minutos, pero ya son 20 más de los que podrá jugar Perkins.

Game 6: Momento clave, quizá punto de inflexión de las Finales

3. Quién ganará la batalla del rebote?

Estas series están teniendo tantos giros inesperados que ni Alfred Hitchcock se atrevería con el guión, pero hasta ahora hay un dato lo suficientemente consistente como para agarrarse a él: en los seis partidos que llevamos en estas Finales, el equipo que ha cogido más rebotes se ha llevado el partido. Fin de la historia. La baja de Perk (6.2 rpg en estos playoffs) debilita sensiblemente a Boston pues, detrás de Garnett (7.6), es el jugador que más rebotes coge. Después de ellos, solo Pierce y Rondo (5.8 y 5.5) muestran interés en esta faceta del juego ya que incluso Davis (4.3) está a un nivel por debajo de lo exigible. En Los Angeles, Gasol apabulla (10.8) mientras Odom (8.7) y Bynum (7.0) mantienen un buen tono. Conviene no quitar el ojo sobre Kobe, que promedia 5.6. Parece que la tónica se seguirá cumpliendo: quién rebotee más en este Game 7 se pone el anillo.

4. Qué versión de Ray Allen vamos a ver en el Game 7?

Con Perkins fuera de combate, Garnett asumirá todo el trabajo ofensivo en el juego interior. Probablemente esto le debilite en defensa, así que gran parte de las opciones en ataque de los C’s pasan por las muñecas de Pierce y Allen. La primera se presenta fiable todavía, aunque a la baja, pero… qué hay de Ray Allen? Después de, literalmente, hacer historia anotando 8 triples en su camino hacia 33 puntos en el Game 2, el 0 de 16 desde la misma distancia en el acumulado de los Games 3, 4 y 5 (en los que acumuló solo 26 puntos) lo dejan en una situación más que dudosa de cara a su credibilidad como uno de los mejores tiradores de la Liga. Lo bueno es que nada importa lo hecho hasta llegar hasta aquí. Parte importante de las opciones de Celtics pasan por su mano. Cuando Allen está en racha, puede ganar partidos solo.

5. Qué banquillo será más efectivo esta última vez?

En el Game 4, Shrek & Donkey salieron de ninguna parte para equilibrar una eliminatoria que parecía destinada a decidirse. En el Game 6, el banquillo de los Lakers hizo temblar el Staples Center con un parcial de 24 – 0 sobre el de los Celtics en los tres primeros cuartos. Puede Lamar Odom (Factor X) enterrar de una vez por todas su fama de inconsistente, más vigente en estas Finales que nunca? Puede Sheed Wallace hacer lo propio con la suya de volátil?. Convendría para Los Angeles que alguno de sus guards suplentes (Shannon Brown, Jordan Farmar o Sasha Vujacic) volvieran a mostrar chispazos de energía en momentos concretos del Game 7 como hicieron en el 6. En el otro lado (a dos asientos de Jack Nicholson), Glen Davis lleva dos partidos seguidos sin anotar, aunque su participación en el encuentro decisivo aumentará debido a la baja de Perkins. Mientras que Nate Robinson ya ha demostrado que hay pocos jugadores como él capaces de meterte en un partido en muy poco tiempo. Generalmente, los banquillos tienden a jugar mejor en casa que a domicilio pero generalizar en estas Finales es a menudo lo mismo que quedar en ridículo.

Shannon Brown puso el espectáculo en el Game 6. Algo es algo

6. Cómo afecta la experiencia en este punto?

De las dos franquicias que han llegado hasta el final del curso, parece que los Lakers tienen más experiencia a su disposición. Excepto Artest, todo el roster de Los Angeles conoce de primera mano lo que se requiere para ganar un anillo. Y a pesar de que los Celtics fueron los campeones tan solo hace dos años, los Lakers tienen a Kobe, Fisher y Phil Jackson, que saben, además, lo que se requiere para defender un título. Dicen los analistas que hay mucha diferencia entre ganarlo y mantenerlo. Sin embargo, ni el Maestro Zen, ni Bryant ni D-Fish han vivido nunca la experiencia de un Game 7, dónde absolutamente todo está en juego. Sí la conoce Rasheed Wallace (con los Pistons ante Spurs en 2005) y eso juega a su favor y al de Boston Celtics.

7. Qué estrella brillará más?

Los anuncios publicitarios nos recuerdan que se necesitan cinco jugadores para ganar el anillo. Cierto. El cliché insiste en que la defensa gana títulos. No se puede negar. Pero finalmente, son las estrellas siempre las que marcan las diferencias cuando el nivel es tan alto y, sobretodo, cuando todas las cartas están ya sobre la mesa (y boca arriba) en estas Finales de la NBA. Puede que sea de nuevo Rondo, inconsistente en los últimos partidos, pero sin duda el talento más explosivo de Boston. Quizá Pierce (producto de L.A.), que seguro no teme que llegue el momento. O Garnett, empeñado en mostrar que su cuerpo y sus habilidades no se compatibilizan con su edad. Y qué tal Allen, que te mata si empieza a meterlas desde lejos. Puede que sea Gasol ante la oportunidad de dejar atrás (y para siempre) con su segundo anillo consecutivo la fama de blando que le precede. O hasta Artest, que justificaría su presencia en este equipo solo con el hecho de apagar la inspiración de The Truth en el Game 7. Pero… sinceramente, hay alguien que no elegiría a Kobe para tenerlo a su lado en momentos como este Game 7? Si lo hay, me encantaría saber porqué.

Sea como sea, la actuación de Kobe marcará el desenlace final

Mezcla de sentimientos: no puedo esperar ni un minuto más a ver como todo esto termina. Pero después, con el telón de la temporada 2009/10 bajado, llega el vacío.


I Love Dunks (VIII) – Brown Flying High!

16/06/2010

 

2010 NBA Finals, Game 6. Staples Center, Los Angeles (CA).

June 15, 2010.

Con esos muelles y ese salto, de la NBA al cielo. (Asistencia de Pau Gasol, por cierto).