London Calling

17/09/2010

 

Dieciséis años después de la conquista del último oro en un Mundial para Estados Unidos, la pregunta a formular a Jerry Colangelo (Director de la USA Basketball) era obvia. Con cuál te quedas, el Oro de los Juegos Olímpicos de Pekín 2008 o el del Mundial de Turquía 2010? Comprometedora cuestión a responder con evasivos argumentos.

Lo verdaderamente importante es que el prestigio del Team USA está plenamente recuperado. Estados Unidos vuelve a ser el rival contra el que el resto de selecciones del mundo miden su nivel. Estándar de compromiso, sacrificio y victoria, como era antes. En tan solo cinco años, Mike Krzyzewski y Jerry Colangelo han sabido reconstruir un programa que se hundía sin compasión antes de su llegada. Jugar para Estados Unidos vuelve a ser motivador para los jugadores NBA, un plus y no un problema que quitarse de encima. Un hecho lo demuestra ahora: hay docenas de jugadores haciendo cola para poder ponerse su uniforme.

Coach K & Colangelo tienen todavía importantes decisiones que tomar

Pero en el deporte profesional, el éxito (como el fracaso) es efímero; y ahora Colangelo se encuentra con un nuevo (y dulce) dilema. Mientras que no hace tanto tiempo tuvo que luchar para poder juntar a un roster de garantías que quisieran defender al país, ahora puede y debe elegir entre una amplia lista de talentosos jugadores, todos ellos deseosos de involucrarse. En menos de dos años llegan los Juegos Olímpicos de 2012 en Londres, y los americanos son, hoy por hoy, el único equipo ya clasificado.

No hay duda que a todos y cada uno de los recientes Campeones del Mundo en Turquía les apetecería estar en el roster definitivo para el verano de 2012. Pero resulta que a los del de 2008 también. Overbooking. Justo después de la consecución del oro en el Mundial el pasado domingo, algunos mensajes de texto llegaron a miembros del staff de la USA Basketball, incluyendo a Colangelo. Entre ellos, el de Carmelo Anthony o Deron Williams. El contenido? “Felicidades”. Entre líneas? “No te olvides de mi”.

Jerry Colangelo sabe leer entre líneas. Hay que asumir ahora ya que el equipo para Londres’12 será una combinación de las plantillas de 2008 y 2010. La parte mala es que habrá miembros del equipo campeón olímpico que no tendrán la posibilidad de defender medalla en Londres, así como recientemente eufóricos integrantes del nuevo equipo campeón del mundo que sentirán una fría decepción al verse fuera del roster de 2012. La parte buena es que el programa diseñado por Colangelo para la USA Basketball funciona a pleno rendimiento, con (como mínimo) más de 30 jugadores NBA muy sólidos, que no tienen porque competir en cada evento.

Que salude el responsable del éxito de la USA Basketball, por favor

De lo que se trata al final, es de encontrar a jugadores que sean capaces de dejar sus egos y protagonismos en sus franquicias aparte, por el bien común. Pasó en 2008 y ha vuelto a pasar en 2010. Aún así, preguntado por el rendimiento de algunos de los jugadores que acaban de ganar el Mundial de Turquía, Colangelo daba algunas pistas interesantes: sus principales elogios se los llevaron Lamar Odom (“Ha añadido un liderazgo muy valioso desde su veteranía, con un fantástico trabajo ante los hombres grandes de los rivales”), Russell Westbrook (“Sensacional. Su energía es algo de lo que todos debemos aprender”) y André Iguodala (“Ha anulado a cualquier rival en cualquier situación”). Sin olvidarse de Durant (“Bien… Durant es el referente, el equipo entero”).

Así que aquí va una predicción de lo que, según este foro, será la configuración definitiva del Team USA de cara a los Juegos Olímpicos de Londres en 2012:

Dwayne Wade, G: Tendrá ya 30 años cuando se inicien los Juegos Olímpicos y su ya magullado cuerpo tendrá que soportar hasta entonces dos intensas post-temporadas con Miami. Pero si él quiere, un puesto es suyo. No en vano, fue el mejor jugador americano en Pekín’08.

Kobe Bryant, G: Muchos de los miembros del roster del 2010 (incluido Durant) comentaron públicamente como la ética de trabajo de Bryant en 2008 con la USA Basketball les había influenciado positivamente. Este tipo de impacto en las grandes estrellas que están por venir (Durant ya ha llegado), así como las heroicidades en partidos apretados de las que Bryant es un maestro, le aseguran una taquilla en el vestuario de 2012.

Tras ver el Mundial cómodamente desde su casa, a Kobe se le espera para Londres’12. Cinco anillos y un oro olímpico. Quiere más

Chris Paul, G: La retirada de Jason Kidd de la USA Basketball deja a Estados Unidos con la necesidad de un playmaker. Apuntad a Paul para cubrir ese vacío.

Deron Williams, G: D-Will sabe cómo hacer funcionar los sistemas ofensivos de forma estructurada. Sin duda no es tant explosivo como Derrick Rose, pero tira mucho mejor y su juego se puede adaptar mejor a las diferentes situaciones que se pueden dar en un partido. Quizá Chauncey Billups pueda ser la mayor competencia para Williams de cara a 2012, pero para entonces Mr. Big Shot estará a punto de cumplir los 36.

Russell Westbrook, G: Se lo ha ganado. Al staff de Estados Unidos les encanta la habilidad de Westbrook de cambiar el ritmo de los partidos con su intensidad (ofensiva y defensiva), su velocidad y sus condiciones atléticas. Puede ocupar de forma óptima tanto el puesto de base/escolta titular como capitanear de forma efectiva la segunda unidad.

LeBron James, F: Te guste o no, no puedes dejar al dos veces consecutivas MVP de la NBA fuera de la lista. Sobretodo si se llama LeBron James. Su brutal juego de ataque en transición va a ayudar mucho, pero su portentoso e inigualable físico encaja también a la perfección con la nueva mentalidad defensiva de los norteamericanos.

LBJ volverá a vestir el uniforme de su país dentro de menos de 2 años

André Iguodala, F: A Iggy se le asignó el rol en este 2010 de ser el mejor stopper defensivo del mejor jugador del rival. Y lo ha cubrido sacando matrícula de honor a base de sacrificio y dedicación. Admirable para un jugador de su peso en su franquicia. Tendrá pocos minutos en 2012, pero se quedará con un puesto.

Carmelo Anthony, F: Una de las principales razones por la que Estados Unidos se llevó el último oro olímpico fue la versatilidad que ofrece Anthony. Melo puede jugar (bien) de hecho en cualquiera de las posiciones de forward. Para 2012 tendremos a un todavía mejor Carmelo, así que su billete está asegurado.

Chris Bosh, F: El tercero de los nuevos Three Amigos estará en Londres también. Bosh es el perfecto big man para el Team USA. Puede jugar tanto de cuatro como de cinco y su buena muñeca desde el perímetro mantendrá bien alejados de la canasta a sus defensores. Además, tras sus dos primeros años en Miami, seguro que ya estará más que acostumbrado a compartir (a la baja) balones con sus compañeros…

Kevin Durant, F: Jerry Colangelo y compañía (tu, yo, sus compañeros… el mundo!) han quedado impresionados con las habilidades anotadoras de este chico. Pero más todavía con su actitud y madurez en un jugador de tan solo 21 años. Será la elección #1 de cara al 2012… y más allá.

Oro y MVP del pasado Mundial es solo el principio del palmarés de KD

Lamar Odom, F/C: Quizá sea este el puesto más difícil de predecir. Brook y Robin López, Tyson Chandler, David Lee y hasta quizá Amaré Stoudemire tratarán de estar dentro también, pero de inicio Odom es más que bienvenido por su versatilidad y por haberle sacado las castañas del fuego a la USA Basketball en el juego por dentro en este último Mundial.

Dwight Howard, C: Puede parecer que Estados Unidos no ha echado de menos a Superman debajo del aro en Turquía… pero sí lo ha hecho. La sola presencia de Howard en la pintura otorga el control de la misma a su equipo y además su juego físico e intimidatorio suele corregir los errores que sus compañeros cometan en el tiro y en defensa. Es un fijo.

Cómo lo veis? Quién falta? Quién sobra?. Se abre la veda.


Destino: Oklahoma City

15/09/2010

 

Como las mías, en caso de que vuestras neuronas todavía estén de vacaciones, resulta que los dos mejores jugadores de la selección de Estados Unidos, nueva campeona del mundo de baloncesto, juegan para la misma franquicia. Liderados por (como actor principal) Kevin Durant y (como actor secundario) Russell Westbrook, el Team USA consiguió el oro 16 años después. Pero es que Serbia, comandada por Nenad Krstic (más que por Milos Teodosic), llegó a semifinales y estuvo a 0,5 segundos de meterse en la gran final; lo que hubiera significado que tres jugadores de los Oklahoma City Thunder hubieran disputado el partido definitivo.

Con los Training Camps a punto de comenzar para los equipos NBA, quizá haya llegado ya el momento de contemplar a los Thunder como serios aspirantes al anillo, no? Puede ser. Lo que está claro es que las muchas lecciones que Durant, Westbrook y Krstic han aprendido entrenando y compitiendo al más alto nivel en el último mes van a beneficiar, y mucho, al coach de Oklahoma, Scott Brooks, y a todo su staff técnico de cara a la regular season 2010-11, a comenzar más pronto que tarde. Aquí van 5 cosas que el trío de OKC pueden y deben haberse traído en la maleta de vuelta de Turquía:

Sam Presti (GM de los Thunder), un genio, ya se frota las manos

1 – Actitud ganadora: La asignatura más importante que han aprobado (con nota) este verano estos tres jugadores de los Thunder es la comprensión de qué es lo que hay que tener para ganar partidos importantes. Durant y Westbrook tuvieron éxito en su etapa universitaria (Russell con un balance de 65 – 10 y jugando dos Final Four de la NCAA en dos años con UCLA, y Kevin terminando con un 25 – 10 en su única temporada en Texas), pero en su etapa como profesionales, los partidos con más empaque jugados hasta este verano fueron los seis de primera ronda de playoffs de la pasada temporada ante los Lakers. Krstic, por su parte, ya tenía 15 partidos más en su historial de playoffs NBA, llegando a las Semifinales del Eastern en 2006 con los Nets. Lo ocurrido para los tres este verano en Turquía debe ayudarles a dar el siguiente paso, el que debe llevar a los Thunder a las Finales de la Conferencia Oeste esta misma temporada.

2 – Liderazgo mejorado: Ya hemos visto que tanto Durant como Westbrook ejercían de líderes en comunicación entre compañeros en Oklahoma la temporada pasada. Ambos, sin embargo, prefieren liderar dando ejemplo en el juego sobre la pista. Esto puede cambiar ahora que rápidamente (y por sorpresa) se han convertido en los “veteranos” de un roster el del Team USA en Turquía, lleno de juventud. En el B-Deem Team, Billups y Odom eran los capitanes. Pero al final, en la mayoría de partidos, no eran otros que Durant y Westbrook los que tiraban del carro y llevaban el peso de la responsabilidad. Si fueron capaces de dar este paso en esa plantilla llena de joven talento, deberían ser capaces de repetir ese liderato con los Thunder, o incluso ir más allá.

Compañeros, amigos… y ahora más que nunca, respetados y temidos

3 – Más contacto físico en el juego de Durant: Las reglas FIBA aplicadas en el Mundial, permiten agarrar y sujetar más de lo que se permite en la NBA. Así que en el devenir del Campeonato del Mundo, el juego de Kevin Durant se ha tenido que ir adaptando a un mayor contacto, sea atacando el aro o saliendo de los bloqueos en busca de un tiro abierto. Como demostraron sus tres últimos partidos (en los que promedió 33.0ppg), al final Durant aprendió la lección con matrícula de honor. Con el inicio de la regular season, deberíamos ver como KD hace valer este aprendizaje, pues seguro que los rivales a partir de ahora defenderán todavía con más intensidad al MVP del Mundial y actual máximo anotador de la Liga.

4 – Juego más físico de Krstic: También quizá por el cambio en algunas reglas de juego, en Turquía hemos visto alguna variante en Nenad Krstic que no habíamos visto antes en Oklahoma. Y no, no se trata de su habilidad por lanzar sillas a los griegos. Cuando volvió al combinado serbio después de la sanción, Krstic demostró seguir estando inspirado con el balón en las manos, batallar más que nunca debajo los aros y jugar en el poste como el center que sí es con Serbia y no con los Thunder. Con Serge Ibaka emergiendo como posible cuatro titular más el refuerzo vía draft del center Cole Aldrich, el esfuerzo de Krstic de cinco con Serbia en el Mundial le puede venir de maravilla tanto a Scott Brooks como al mismo Krstic esta temporada en OKC.

Tras un gran Mundial, llega la hora de la verdad para RW en la NBA

5 – Russell Westbrook, todo deseo: A diferencia de lo que hasta ahora habíamos visto de Westbrook en la NBA, en Turquía se ha demostrado que el #0 de los Thunder no necesita el balón en las manos para ser un jugador de gran impacto en el juego de su equipo. Con su lucha y su deseo en ambos lados de la pista, la presencia de Westbrook a menudo daba la vuelta a situaciones igualadas en partidos del Team USA. Buenas noticias de nuevo para Oklahoma. Ha reboteado mejor que cualquier otro guard de la USA Basketball (y eso que había muchos), ha defendido de forma excepcional las líneas de pase exteriores durante todo el torneo y (como en la NBA) ha finalizado fantásticamente las acciones rápidas en contraataque. La revelación de Mike Krzyzewski… y la nuestra. Además ha complementado todo ello con penetraciones sin miedo al aro constantemente, sobretodo cuando el atasco en los sistemas ofensivos de Coach K era más evidente. Nadie duda que Durant atraerá toda la atención de los Thunder esta temporada (y las que estén por venir), pero si Westbrook es capaz de encontrar maneras consistentes y continuadas de mostrarse efectivo sin el balón, no habrá equipo en la NBA que pueda tener una respuesta al ataque de los Oklahoma City Thunder.


Capitán América

14/09/2010

 

Kevin Durant todavía tiene que decepcionarnos. Cerró su único año en la Universidad de Texas con unos números de infarto (25.8ppg y 11.1rpg), su año de rookie fue fantástico (Rookie Of The Year 2008 y MVP del partido de Rookies v Sophomores con 46 puntos) y ha crecido en cada una de las dos siguientes temporadas con Oklahoma (25.3 ppg y 6.5 rpg en la segunda, y 30.1ppg y 7.6 rpg en la tercera siendo el máximo anotador más joven de la historia de la NBA). Incluso en este verano marcado por La Decisión de LeBron James que lo ha cambiado… bien, todo; el comportamiento de Durant con su franquicia (ampliando su contrato sin hacer apenas ruido) ha sido ejemplar.

Puede que la actitud de Bron le haya hecho dejar de ser el favorito de los fans NBA, un lugar que ya pertenece a Durant, la estrella que no decepciona de los Thunder y desde el domingo, héroe nacional en Estados Unidos. No es que KD (21 años) haya superado ya a James (25) en la pista. Es sin duda una posibilidad, pero no todavía. Hoy por hoy, sin embargo, no hay jugador más predestinado a ello que Durant. El #35 de los Thunder es, al menos, tan bueno como el nuevo #6 de los Heat y se encuentra, además, en lo más alto del universo del baloncesto.

Durant Leads The Best Class Ever. De portada de la SI en Feb’07…

… A campeón del mundo y MVP del Mundial en Sep’10

Desafortunadamente, estar en lo más alto significa que tu caída puede ser más dura, más dolorosa. Porque cuando empiece la próxima regular season, seguro vendrán victorias, pero también algunas derrotas. Habrá partidos en que Durant no cumpla con las expectativas, y las destrozará en otros. Porque hasta los jugadores más grandes han tenido sus defectos.

Sea como sea, Kevin Durant tiene el tipo de talento y personalidad que deben ser disfrutados. Su comportamiento desde 2007 hasta ahora solo merece ser alabado, por lo que no es ninguna sorpresa que los fans de todo el mundo se vayan poco a poco inclinando hacia él. No es un megalómano, aunque su juego pueda insinuar otra cosa algunas veces. Aún así, los límites y las singularidades que hacen tan atractivo el juego de Durant, son las mismas que pueden empañar en algunos momentos su carrera. Como ya ocurre con LeBron. No pasa nada, uno ama a las grandes estrellas de la NBA incluso con sus defectos, aunque como en el caso d Durant, todavía no sepamos cuáles son.

Por decir algo… aunque su gama de recursos es increíble, puede que a veces se apoye demasiado en la confianza que tiene en su jumper. Durant es sin duda consciente de su talento y la superioridad que éste le genera ante cualquier adversario, pero quizá a veces intenta hacerlo todo, cuando no haría falta. Da la sensación que está tan metido en el deporte que tanto ama y que tan bien se le dá, que a veces, en sus declaraciones, parece estar quizá demasiado aislado en la interrelación con los compañeros o los medios de comunicación. Ser el mejor (uno de los mejores), más en una sociedad como la norteamericana, tiene sus cargas.

Con su calidad y envergadura, entrar más a canasta sería mejorar

Que Durant puede meter 40 puntos una noche y la siguiente también? Seguro. Que su trabajo, dedicación y compromiso es tan ético, profesional e intenso como para rechazar unas merecidas vacaciones este verano y llevar el oro en un Mundial a su país? Sin duda. Pero esto no significa que ya hayamos pasado por aquí antes, con otros comportamientos ejemplares de otras personas u otros atletas. La lección que hay que sacar de todo esto es que Kevin Durant no tiene demasiados defectos, pero aunque los tuviera o los acabe teniendo, lo visto hasta ahora (lo hecho en este Mundial, MVP incluido, también) le hace ganarse el respeto de toda la Comunidad NBA.

Es pronto para decir si Durant es el nuevo Mesías de la Liga y sería irrespetuoso para los que, antes que él, han emprendido el mismo camino y todavía siguen en activo y al máximo nivel, pero no se puede negar que la consecución del Mundial en forma de jerarquía absoluta por parte de Kevin Durant hacen que se pueda hablar ya del inicio de una nueva era. Una nueva galaxia ha nacido en el universo NBA. Y brilla mucho.

Kevin Durant está a otro nivel, por encima de todos los demás

PD: Iverson a jugar en China? Melo deseando salir de Denver ahora mismo? Un posible intercambio con Noah?… Noticias / rumores notables, sin duda, pero lejos todavía del impacto que Kevin Durant, el nuevo Capitán América, ha causado en el mundo del baloncesto que todavía no le conocía.


Cuestión De Honor

13/09/2010

 

Caretas fuera. Este foro se alegra del título de Campeón del Mundo que ostenta desde ayer Estados Unidos, 16 años después. (Se aceptan críticas). Porque los jugadores que lo consiguieron representan a la Liga que uno ama y sigue diariamente, desde pequeño. Y porque la actuación de Kevin Durant le pone en el más prestigioso escaparate internacional posible, donde sin duda merece estar y donde permanecerá los próximos 15 años. El 12 de Septiembre de 2010 empezó la era Durant en la NBA y en el mundo. Buen viaje a todos.

Tras semanas en las que los detractores / dudosos han escrito ríos de tinta sobre lo que este equipo no era, no tenía o no podía conseguir, lo hechos hacen que a partir de ahora debamos hablar más de lo que sí han sido, sí han tenido y sí han conseguido. El cuarto título mundial para los americanos (’54, ’86, ’94 y éste), más que ninguna otra selección. Al escepticismo general sobre un roster demasiado joven, demasiado bajo y demasiado inexperimentado, los de Mike Krzyzewski han respondido con un 9 – 0 en el torneo, 92.8 puntos a favor por partido, 68.2 en contra y 24.6 puntos de diferencia media por encuentro (incluyendo el +2 contra Brasil, único partido en el que han sufrido).

B-Deem Team 2010: Plantilla y staff técnico, campeones del mundo

Estos 12 jugadores (un par de veteranos, algunos –pocos- recientes All-Star y el resto) resulta que han ganado a España en España, a Grecia en Grecia y a Turquía en Turquía, en una final de un Mundial y ante 15.000 enfervorecidos seguidores que se iban viniendo a menos a medida que avanzaba el partido hasta el punto de acabar aplaudiendo al rival y celebrando el segundo puesto. Y todo ello sin experiencia, ni edad, ni altura. Se esperan en las próximas horas rectificaciones y reconocimientos de algunos medios, de aquí y de allá. Qué menos.

Prueba del compromiso que este equipo ha tenido desde el principio (a inicios de Julio, cuando todas las estrellas se borraron) con la causa es el giro que han sabido dar a aquello de que eran el equipo “B” (B-Deem Team les llamaron en EEUU desde el primer día): de menosprecio a motivación. “We came out and proved everybody wrong”, dice el MVP del torneo, un Kevin Durant que supo leer que este campeonato era su gran oportunidad y que ahora se acuerda de todo ello con espíritu reivindicativo, como haríamos todos.

Porque sí, aún con el equipo “B” y todas las estrellas NBA viendo el campeonato desde sus casas, el Team USA era el más talentoso de las 24 selecciones presentes en Turquía. Pero eso no significa que los de Mike Krzyzewski se hayan apoyado precisamente solo en el talento para conseguir el oro. No. Este ha sido un equipo que, por encima de todo, se ha caracterizado por jugar duro, incluso consiguiendo hacer al conjunto mejor que la suma de sus partes.

Tres momentos de la alegria americana en el podium. Un grupo

No obstante, Durant ha sido la estrella incuestionable de la USA Basketball (y del Mundial). En la oscuridad el faro y en la marea el flotador. 22.8 ppg en todo el torneo, pero 33.0 en los tres últimos partidos (cuartos, semis y final), han llevado al ataque norteamericano por el sendero de la seguridad e incluso del alivio hasta llegar al objetivo final, el único asumible. Misión cumplida. Con la acumulación de estrellas de Beijing’08 habiendo renunciado, Durant ha sido desde el principio consciente que ésta era su responsabilidad, así como su oportunidad de ascender al máximo nivel de estrellato en la NBA. Y no la ha dejado escapar. Bienvenido KD.

En la primera parte de la final, cuando el marcador más apretado estaba y el ataque americano más se atascaba, Durant llevaba 7 de 12 en tiros de campo (por 6 de 26 el resto de la plantilla), o 5 de 9 en triples (por 1 de 13 los demás). Al final, 28 puntos (7 triples), 5 rebotes y 2 tapones en 39 minutos de juego. Un antes y un después habrá en la carrera deportiva de Kevin Durant (el chico tiene solo 21 años) tras este campeonato. Mike Krzyzewski, consciente que sin Durantula no hay oro, le dio el mejor regalo que a un jugador con tal actuación en una final de un campeonato internacional se le puede dar: tras 39 minutos y 18 segundos seguidos en pista y la sonrisa del trabajo bien hecho en el rostro, Coach K lo saca para que todo el banquillo propio, el banquillo rival, los 15.000 seguidores turcos y los medios de comunicación allí presentes le rindan una sonora ovación que algunos jamás olvidaremos.

MVP! El paso de Kevin Durant por este Mundial quedará para siempre en la historia de este deporte. También para sus compañeros

Pero hay vida tras Kevin Durant. Y aunque también empiece por D, no solo de Durant ha vivido la selección norteamericana. Defensa, es la otra clave. No ha habido mejor equipo defensivo en este torneo que Estados Unidos, y esto, sí es una sorpresa. Una sorpresa que habla muy bien de las dotes tácticas y motivacionales de Mike Krzyzewski, así como de la actitud y compromiso de los jugadores, todos estrellas de sus equipos, que aquí se han visto relegados (todos, menos el MVP Durant) a papeles secundarios y a veces hasta testimoniales.

Turquía significaba también para la defensa del Team USA el test más complicado. Pero en vez de intentar igualar fuerzas en altura y tamaño (los turcos son una de las plantillas que más centímetros y más kilos acumulan), Coach K se sacó un último as de la manga: poner en pista a un cinco todavía más bajito cuando los hombres grandes de Turquía estuvieran sobre el parqué. Pudimos ver algo único, como Rudy Gay (2’03m) de center, a Westbrook (1’91m) con Gonlum (2’08m) o a Curry (también 1’91m) con Ilyasova (también 2’08m). Y funcionó. Porque la defensa de perímetro de esos bajitos (Eric Gordon también merece mención en este apartado) era tan agresiva que, a parte de forzar tiros complicados de los turcos, no permitía ni tan siquiera pases con garantías a los hombres altos de Turquía. Hasta por cuatro veces agotaron los de Bogdan Tanjevic los 24 segundos de posesión. En cada pérdida (10 para los locales), una salida rápida. Cada contraataque, una canasta fácil y a veces, contundente. Maravilloso Mike Krzyzewski.

Mike Krzyzewski se lleva también su pedacito de gloria de la final

Así que ésta ha sido una victoria más basada en el esfuerzo que incluso en el talento. Hay que decidir no querer verlo para no darse cuenta. Esfuerzo también como el de Lamar Odom (veterano, dos veces campeón de la NBA y defendiendo la camiseta de su país), que con 15 puntos y 11 rebotes (segundo doble – doble consecutivo del ala-pívot de los Lakers tras el 13 – 10 en la semifinal contra Lituania) aparece en su mejor versión en los más grandes partidos, como hace en la NBA. O el de Russell Westbrook (ayer, 13 puntos, 6 rebotes y 3 asistencias en 24 minutos) cuyas condiciones atléticas pero sobretodo su actitud en pista, le han convertido por méritos propios en el sexto hombre del roster de Coach K.

Odom, Westbrook… Rose (estelar al principio, desaparecido al final), el descubrimiento de Eric Gordon, el desparpajo de Stephen Curry, la versatilidad de Rudy Gay (y su adaptación a no tirárselas todas como en Memphis), el poder ilimitado en el rebote de Kevin Love… lo sucedido en este Mundial de Turquía añade algunos nombres más a la ya amplísima terna de jugadores que pelearán por estar en los Juegos Olímpicos de Londres en 2012. El próximo gran reto de Krzyzewski y Colangelo. Porque Estados Unidos, con la victoria de ayer, es el primer equipo clasificado para las próximas Olimpiadas; y allí sí querrán estar las estrellas que esta vez se ausentaron (algunas, sin motivo). Demasiadas plazas para tan solo 12 asientos.

Gay, Love, Odom, Chandler… quién discute ahora su elección?

Steph Curry con el Naismith Trophy. Una satisfacción personal

Veremos qué sucede entonces. Ahora, hoy, Estados Unidos vuelve a reinar de forma totalmente merecida en el baloncesto mundial. Kevin Durant ha sido la estrella, la defensa la clave y el esfuerzo la diferencia. Cuestión de honor.


The Kevin Durant Late Night Show

12/09/2010

 

A diferencia de la gran mayoría de otras grandes estrellas de la NBA, Kevin Durant se moría de ganas de vestir el uniforme de la USA Basketball este verano. Especialmente, en 11 de Septiembre.

«9 – 11 – 01» en las zapatillas de Durant. Mejor homenaje imposible

A pesar del 8 – 0 que acumulan los americanos en este torneo, los que piensen que este B-Deem Team no es invencible puede que estén en lo cierto. Aquellos que crean que Kevin Durant puede, como está haciendo en este Mundial, tomar el mando de la NBA ya en esta próxima temporada, también. Porqué esperar?. Hoy, último asalto ante Turquía. Dos conclusiones llaman ya poderosamente a la puerta: Estados Unidos de nuevo en el trono mundial 16 años después, y Kevin Durant dispuesto a hacer (más) historia en la Liga. Ahora mismo.

Durant anotó ayer 38 puntos en la victoria (88 – 74) de los de Mike Krzyzewski sobre Lituania, batiendo el récord de puntos de un jugador estadounidense en un Campeonato del Mundo y ejerciendo un dominio que nos ha dejado impresionados a todos, incluso a aquellos que ya lo presagiamos.  Este es un modesto pero sincero homenaje al, en este momento, mejor jugador del mundo:


Déjà Vu

10/09/2010

 

Yo esto ya lo he visto, ya lo he vivido. Por aquí ya he pasado o esto ya lo he sentido.

Empieza a resultar familiar la forma como Estados Unidos viene ganando sus partidos en este Mundial de Turquía: Hace lo que puede (mejor o peor) en la primera parte para acabar poniendo tierra de por medio con sus rivales después del descanso. Así como también las armas que utiliza el Team USA para derrotar a todos los rivales con los que se viene encontrando: velocidad, condiciones atléticas… y Kevin Durant.

Porque no hay ningún equipo en este Mundial que tenga tanta velocidad como Estados Unidos. Tampoco ninguno con mejores atletas sobre la pista. Y ningún otro tiene a un jugador como Kevin Durant. Éstas, y no otras, son las principales ventajas que este equipo tiene con respecto a todo el resto; ventajas de las cuales el primer conocedor no es otro que Mike Krzyzewski. “Vamos a ir a buscarle”, ha declarado Coach K después del 89 – 79 de los americanos ante Rusia, “Como entrenador he aprendido que debes darle el balón a tu mejor jugador. Cuantas más veces mejor”.

Justo 38 años después, KD homenajea al Team USA del ’72

No ha sido un buen partido de los norteamericanos, como sí fue el de Angola. Porque aunque no acabó siendo tan parejo como parece señalar el marcador final, el Team USA no se empezó a sentir cómodo hasta la segunda mitad. Antes, en los primeros 20 minutos, los mismos problemas de siempre… y alguno más. Una ojeada rápida al boxscore nos permite observar como a pesar de acabar perdiendo de 10, Rusia cogió 4 rebotes más que Estados Unidos (aspecto que los americanos habían dominado en todos sus anteriores partidos de este campeonato) y repartió 2 asistencias más.

En lo ofensivo, más de lo mismo. Exceso de individualismo y errores en el movimiento del balón ante la zona mixta de los rusos. Hasta el punto de anotar en solo 2 de 12 posesiones entre el final del primer cuarto y el inicio del segundo. De hecho, a cinco minutos para llegar al descanso, Rusia dominaba 30 – 35, y eso a pesar de acabar Estados Unidos con 25 puntos anotados al finalizar el primer cuarto. Nada que un parcial 12 – 0 de los de Mike Krzyzewski antes del descanso pudiera solucionar. Si hasta una buena salida en el tercer cuarto (con Russell Westbrook, 12 puntos, 3 robos y muy buena actitud, de protagonista), y a pesar de los pesares, ya dejaba liquidado el encuentro. Eso es lo que sí tiene este equipo, una profundidad de banquillo que hace que un día Gay, otro Gordon, otro Love u otro Westbrook te cubran las espaldas; o que hace que un All-Star como Danny Granger registre un DNP más en su corto palmarés. Son las dos caras de la misma moneda.

Westbrook tiene carácter, valentía y hagallas suficientes. Es un grande

Defensivamente, sin reproches, como siempre. Y eso que Mozgov (el nuevo center de los Knicks) rompió a los americanos por dentro en el primer cuarto. Se trataba a partir de entonces de ajustar la defensa del pick and roll y hacerla más agresiva para que los pointguards rusos no pudieran doblar balones a los hombres grandes. El resultado es alentador: Mozgov, nueve puntos en el primer cuarto; entre él y Kaun (el otro pívot grande) solo ocho en el resto de partido. 14 robos de Estados Unidos por solo 2 de Rusia hablan de que los mecanismos defensivos de Mike Krzyzewski (que, no nos engañemos, se basan más en una actitud que en un sistema) siguen funcionando.

Y tras todo posible análisis, fuera de lo que son los estudios racionales de lo que sucede sobre el parqué… está Kevin Durant. Sublime actuación ayer la del #35 de los Thunder. No tanto por sus 33 puntos, 5 rebotes, 2 asistencias y 2 robos en 37 minutos de juego, que también. Más por su variedad de recursos ofensivos (todos efectivos), su superioridad en pista, su supremacía sobre el resto de jugadores NBA de su equipo, su versatilidad (se confirma tras lo visto ayer, puede jugar en las cinco posiciones que existen), su talento natural pero inagotable, sus ganas de ganar, su compromiso con la causa… y toda esa colección de canastas (todas distintas) con las que nos obsequió ayer. Y con las que nos seguirá obsequiando en los dos partidos que le quedan a Estados Unidos en este torneo. Los dos más importantes y seguro, los mejores de Kevin Durant. Una máquina.

De todas las formas y colores ante Rusia, Kevin Durant. Una batería de imágenes en forma de homenaje y agradecimiento

De nada sirve el resultado (77 – 61) del amistoso entre el Team USA y Lituania del pasado mes de Agosto en Madrid, de cara a las semifinales del próximo sábado. Los lituanos están mucho mejor y los americanos (aunque no tanto) también. Un extraordinario partido que le servirá (también en lo que se refiere a tener una ruidosa afición en contra) a la USA Basketball como magnífica preparación para lo que será un todavía más extraordinario encuentro en la final ante (posiblemente) Turquía. Ese será el partido. Porque el B-Deem Team no apasiona, no seduce y hasta puede llegar a aburrir en ciertos momentos en los que el que la sube se la tira. Pero resulta que esta versión de la selección americana puede conseguir algo que un roster con LeBron James, Dwayne Wade, Dwight Howard o Chris Bosh no consiguió hace 4 años. Algo que ningún equipo americano ha podido lograr desde 1994.


USA v Rusia: (SOS!) Semis O Semis

09/09/2010

 

En realidad, no es el tamaño del rival (aunque Rusia es ya sí un muy buen test) lo que puede asustar a Estados Unidos. Son las consecuencias de una hipotética derrota.

El momento de la verdad ha llegado. El desafío de los de Mike Krzyzewski ya está aquí. Cuartos de final, o lo que es lo mismo, pierde y te vas a casa. Menosprecia algún pequeño detalle del partido, y te vas a casa (verdad, Sergio Scariolo?). Muy pronto. Sería dar la razón a los que creen que el Team USA es demasiado joven, demasiado inexperimentado, y cargarse de un plumazo el proyecto en el que la USA Basketball nos ha pedido que creamos. Una cosa está clara a partir de ahora: solo con talento natural y superioridad física ya no vale. Hay que mostrar actitudes individuales y aptitudes colectivas como las del partido ante Angola si se quieren alcanzar las semifinales.

Coach K, con su selección de jugadores, es de los que más se juega

Aún así, Estados Unidos es favorita hoy ante Rusia. Pero los de David Blatt ponen cosas sobre la mesa por las que los americanos deben preocuparse, aunque se un poquito. Esto no es Irán, Túnez o Angola. Este es el mejor equipo que se han encontrado desde el partido de Brasil. Porque la forma como gana los partidos Rusia se llama defensa. En concreto, los rusos son pioneros en la aplicación con éxito de una especie de zona-press (con muchas variantes en realidad). Parece una defensa individual en algunos momentos, porque una vez que el rival entra en esa zona, algún defensor llega a él rápidamente. No se trata de la típica defensa zonal (más simple) a la que llegar, poner un hombre grande en la bombilla, mover un poco el balón y buscar el tiro abierto. No por nada los rivales de Rusia en este campeonato promedian solo un 40.8% en tiros de campo o un 28.0% en triples.

Estados Unidos necesita entonces que sus puntos lleguen por dos caminos. El primero es el mismo por el que han llegado hasta ahora: forzar pérdidas mediante una defensa agresiva y salir corriendo. Los rusos tratarán como es normal de ralentizar el juego, pero si el tempo del partido es alto y los americanos consiguen canastas rápidas y fáciles, el partido es suyo. El segundo camino es aprovechar la facilidad con la que la mayoría del roster norteamericano puede driblar y doblar balones a tiradores abiertos. Rose, Gay o Westbrook pueden hacer bien la primera parte del trabajo. Durant, Gordon o Billups la segunda. Aún así, Estados Unidos hará bien en no fiarlo todo al acierto de sus jumpers.

No busquemos más. Este debe ser el protagonista a partir de ahora

Otra cosa que Rusia pone siempre sobre la pista es altura. Altura y tamaño. Y sabemos que de eso Estados Unidos no anda precisamente sobrada. Los hombres altos americanos son más atléticos, pero les falta envergadura. Será crucial pues que Odom, Love o Chandler (especialmente éste último) se mantengan bien lejos de los problemas de faltas en los que a menudo suelen incurrir. La solución resulta obvia: poner en pista el máximo tiempo posible y de la forma más óptima posible a los “bajitos” de Mike Krzyzewski para que, con su rapidez, habilidad y potencia, puedan crear los máximos problemas posibles a los Kaun, Mozgov, Zhukanenko o Vorontsevich, todos ellos de más de 2’07m.

No hay que olvidar que los dos mejores jugadores de la selección rusa en los cinco últimos años, Andrei Kirilenko y J.R. Holden, no han venido a este Mundial y su mejor jugador aquí presente, Viktor Khryapa, está lesionado. Así que de acuerdo en que Rusia tiene un buen equipo, pero no del nivel del de Estados Unidos. De no llegar el pase de los americanos a semifinales (Lituania o Argentina ya son otra cosa) encontraréis en este foro la más dura crítica… junto con el análisis de las más duras consecuencias.


3 Segundos En Munich

08/09/2010

 

1972. Munich. Final Olímpica entre la ex-Unión Soviética y Estados Unidos. Sin duda, uno de los momentos más dramáticos y controvertidos de la historia del deporte mundial. Con 50 – 49 para los americanos a falta de tres segundos, los árbitros dan hasta tres oportunidades a los rusos de poner el balón en juego. A la tercera, ejecutan un pase de campo a campo que permite a los soviéticos anotar una canasta sencilla debajo del aro que pone el 50 – 51 definitivo, da el oro a la URSS y se lo quita a Estados Unidos por primera vez en unos Juegos Olímpicos desde 1936. La USA Basketball considera injusto lo ocurrido y no comparecen a la ceremonia de entrega de medallas ni nunca jamás recogen la correspondiente medalla de plata.

Justo 38 años después (día por día) de aquella infame decisión arbitral, mañana Rusia y Estados Unidos vuelven a encontrarse en los cuartos de final del Campeonato del Mundo de Turquía. Alguien da más? Sí. Porque hay alguien que cree que lo sucedido aquel 9 de Septiembre de 1972 en el Rudi-Sedlmayer-Halle de Munich no fue injusto, sino lo correcto. “Como americano odio decir esto, pero parece que los rusos estaban en lo cierto. Estados Unidos no fue engañada en aquel partido. Pasaron cosas divertidas, pero en realidad fue justo. Fue justo”, ha declarado David Blatt a TrueHoop.

Resulta que David Blatt, norteamericano (nacido en Boston, MA, en 1959 y declarado seguidor Celtic), y con una amplísima y exitosa carrera como entrenador en Europa (por equipos y como seleccionador nacional), es el entrenador de la selección rusa.

Ooops!, pero este hombre está loco?… A alguien se le ocurre una manera peor de enfurecer a los americanos antes del partido? Y además por un compatriota? Mejor que nos vayamos abrochando los cinturones.

Dos imágenes del coach americano de los rusos, del último partido de éstos, el de octavos de final ante Nueva Zelanda

Mañana saltará a la pista un equipo americano formado por jugadores NBA. La mayoría jóvenes esta vez, pero NBA. Entonces, en 1972, la USA Basketball enviaba a chicos de nivel universitario, todavía no profesionales. Aquel equipo estaba liderado por Doug Collins (sí, el actual entrenador de los Sixers) y Paul Westphal (coach de los Kings). El entrenador era el legendario Henry Iba que, al igual que hoy en día hace Mike Krzyzewski, quería que sus chicos ganaran los partidos gracias a una intensa defensa. Bill Walton era la ausencia más destacada de aquel Team USA, pues los médicos americanos le habían recomendado que se tomara un descanso aquel verano debido a sus continuos problemas en las rodillas. Por su parte, la ex-Unión Soviética presentaba un equipo completamente profesional, formado en gran parte por militares que habían jugado más de 400 partidos juntos.

A pesar de la inmaculada colección de victorias que los de Henry Iba habían acumulado en el torneo olímpico, la final fue un partido controlado por los rusos, que lideraban el marcador por cinco puntos de ventaja en el descanso y por diez al inicio del último periodo. Con menos de 10 segundos para finalizar el encuentro, 48 – 49 URSS y posesión para los soviéticos, un jovencísimo Doug Collins roba un balón y es objeto de una falta personal cuya transformación de los dos tiros libres (los dos tiros libres con más presión que uno se pueda imaginar) pone el 50 – 49 para Estados Unidos a falta de los famosos tres últimos segundos.

Los rusos ponen el balón rápidamente en juego con el reloj marcando un solo segundo para acabar el partido, pero los árbitros lo paran, alegando que el entrenador soviético había pedido tiempo muerto entre el primer y segundo tiro libre de Collins. Nunca se ha sabido si eso era cierto. Así que deciden poner el reloj de nuevo en los tres segundos que quedaban y dar a Rusia una segunda oportunidad. Éstos ponen de nuevo el balón en juego y no consiguen anotar. Los americanos celebran la sufrida victoria quizá con más alivio que alegría (desde los Juegos de 1936 siempre se habían llevado el oro en baloncesto), hasta que de nuevo los árbitros hacen repetir el saque alegando que el reloj no había sido ajustado a los ya eternos tres segundos antes del saque de fondo. En la definitiva tercera oportunidad, Alexander Belov vuela más alto que sus rivales, coge el pase de campo a campo de su compañero y anota debajo del aro la canasta con la que, entonces sí, termina el partido.

En el siguiente vídeo puede verse perfectamente cómo se desarrollaron los acontecimientos. Corresponde a un documental de una TV holandesa al respecto, pero a pesar del idioma de la narración y los subtítulos, la calidad de las imágenes no generan ninguna duda sobre lo ocurrido:

A nadie se le puede escapar que el cuándo (1972, en plena Guerra Fría entre ambas naciones, las más poderosas del mundo en aquel momento de la historia) y el dónde (Munich, situada en la entonces Alemania de Este, controlada por el bloque soviético) llenaron de implicaciones políticas a más alta esfera aquella final. Sea o no sea justo lo ocurrido en aquellos últimos tres segundos, los hechos dividieron a la comunidad internacional del baloncesto desde aquel preciso instante.

Mañana jueves, también 9 de Septiembre pero 38 años después, los equipos y las circunstancias serán completamente distintas. Pero los fantasmas de aquel histórico partido de 1972 sobrevolarán por encima de las cabezas de más de uno en el Sinan Erdem Dome de Estambul.

PD: Todavía alucinado por el nivel e intensidad del Argentina v Brasil de ayer.


Por El Buen Camino

07/09/2010

 

Es imposible encontrarse con un Estados Unidos v Angola y no acordarse de Charles Barkley. “El Gordo”, en la rueda de prensa previa al esperadísimo debut del Dream Team en los Juegos Olímpicos de Barcelona’92, también ante los africanos, declaró literalmente: “I don’t know anything about Angola, but I know they’re in trouble”. Estaba en lo cierto Barkley, sobretodo después del codazo que le soltó al jugador más delgadito de los angoleños en la aplastante victoria (116 – 48), con parcial 46 – 1 incluido, con la que se inicio el camino a aquel histórico oro.

Han pasado 18 años y por el camino se han perdido 13 puntos de diferencia. De aquellos 68 a los 55 de ayer (121 – 66). De pachanga “solteros contra casados” se podría catalogar el partido de ayer de octavos de final entre americanos y africanos… pero solo si no se ha visto. Si se pudo ver, uno puede hasta sentirse impresionado por el comportamiento de los de Mike Krzyzewski que, a pesar de la evidente debilidad del rival, se empeñaron en corregir muchos de los errores que se habían cometido en la fase clasificatoria del torneo.

Spike Lee, knickerbocker y fiel seguidor de la USA Basketball. Estuvo en Barcelona’92 y ya está en Turquía para seguir a los suyos

Porque antes de poder ganar un Campeonato de Mundo, Estados Unidos necesitaba empezar a sentirse como un equipo campeón, y ayer olía a Beijing’08 en la actitud defensiva y, por primera vez, ofensiva del Team USA. 33 – 13 al final del primer periodo con el entusiasmo que corresponde para un equipo cuya media de edad está en los 23 años. En lo defensivo, muy bien, gracias. Como muestra el 5 de 18 en tiros de campo de Angola en los primeros 10 minutos, lo que propició 14 puntos fáciles en contraataque para los americanos. No hay dudas al respecto de que la energía defensiva siempre ha estado ahí en este combinado.

Porque además, la mayor y más significativa diferencia en el juego de Estados Unidos de ayer con respecto de los cinco primeros encuentros estuvo en el aspecto ofensivo. Vimos por fin la más brillante actuación en ataque de la USA Basketball desde que empezó en Mini-Camp de Las Vegas hace ya más de siete semanas. Y la clave estuvo (cómo no) en el hasta ahora casi inexistente movimiento del balón, tanto ante defensa individual como zonal. El resultado de esto son 30 asistencias para 41 tiros de campo anotados (8 para 23, por ejemplo, ante Brasil), sin duda el mejor acumulado de todos los partidos hasta ahora disputados (incluyendo las cinco exhibiciones previas al campeonato). Baste con decir que 10 de los 12 jugadores registraron al menos un pase de canasta en el partido de ayer, con Rose y Westbrook (6) por encima del resto.

Defensa, ataque y protección del balón: tres acciones de Rudy Gay símbolo de la mejora americana. Su mejor partido (17p en 17m) 

Porque también se vio corregida otra de las grandes lacras por las que los de Mike Krzyzewski venían siendo conocidos: las innumerables pérdidas del balón. Ayer ante Angola, cuidar este aspecto significó perder solo 5 balones cuando la media estaba en 17 pérdidas por partido en los cinco partidos clasificatorios del grupo D. Se trataba de tomar menos riesgos, prestar más atención en la ejecución del primer paso (permitido allí, no aquí) y evitar los excesos en la penetración a canasta que había sido un grave problema en los anteriores encuentros. Buen trabajo, coach.

Buen trabajo de Mike Krzyzewski y todo su staff en los últimos días

Hay más. Ahora que es cuando empieza el Campeonato del Mundo de verdad, vienen muchas mejores defensas (empezando por la rusa este próximo jueves), así que estar atinado con el tiro exterior puede ayudar a ganar los partidos. Estados Unidos venía promediando casi 9 triples convertidos por partido ante Croacia, Eslovenia, Brasil, Irán y Túnez. Ayer, ante Angola, 18 de 38 (47.4%) en tiros de larga distancia, a uno del record absoluto de la USA Basketball en un Mundial. Mención especial merece Chauncey Billups. El base de los Denver Nuggets está fuera de su posición natural en este equipo y eso todos lo sabemos y algunos hasta lo compartimos. Mike Krzyzewski pensó en no desaprovechar el talento de Derrick Rose para la posición de base y reciclar a Billups al puesto de dos para poder aprovechar las condiciones de gran tirador de Mr. Big Shot. Nunca mejor dicho hasta ahora el tiro había salido por la culata pues el 4 de 19 en triples de Billups en la fase previa resultaba decepcionante… tanto como para que Coach K se planteara sentarlo de inicio en beneficio de Eric Gordon. Al final el quinteto fue el mismo contra Angola, pero con un Chauncey muy distinto. El 5 de 7 de ayer en tiros de tres de Billups pone las cosas de nuevo en su sitio y alimenta el optimismo de los norteamericanos (y la confianza del jugador) de cara a las constantes defensas zonales que se encontrarán en los (como máximo) tres partidos que les quedan. Eric Gordon (5 de 6 en triples ayer y 9 de 13 en los dos últimos partidos) también ayuda en este sentido.

Billups & Gordon: 10 triples y 36 puntos entre ambos ante Angola

Más aún, porque el Team USA llega descansado a la fase decisiva del torneo. Tres días sin partido precedieron al encuentro de ayer contra los africanos, en el que ninguno de los jugadores estuvo en pista más de 21 minutos y cuatro de los cinco titulares jugaron menos de 20. Son jóvenes y son buenos. Esto estaba ya claro. Pero llegan con el nivel de esfuerzo, la energía y el entusiasmo justo (ni hoy ni mañana tampoco juegan) para afrontar las tres últimas finales hasta poder conseguir el trofeo y la medalla que simbolizan el único motivo por el que se vinieron a Turquía.

Porque, finalmente, las declaraciones post-partido del entrenador y muchos de sus jugadores demuestran un claro cambio de mentalidad. El formato del torneo una vez llegados a los cruces les permite meter en sus cabezas un objetivo claro y mucho más adaptado a la realidad del sistema de competición de playoffs que se juega en Estados Unidos: desde octavos hasta ser campeones del mundo se trata de conseguir un 4 – 0. Como en los playoffs pero sin fallos. Faltan ahora ya solo 3 victorias.

Durant, Billups y Rose: titulares descansados y comprometidos

Así que bien, de acuerdo, Angola no es el rival deseado (aunque dejó fuera a Alemania en su grupo, su juego basado en el uno contra uno favorece la defensa americana) para medir el verdadero potencial de la selección norteamericana que todavía tendrá que demostrar que puede parar los estudiados sistemas ofensivos de Rusia (floja y poco ordenada ante Nueva Zelanda, según mi amigo Bernat) primero y, sobretodo, de Lituania o Argentina después; pero si a la lista de cosas que se han mejorado que incluye este post, le añadimos las que ya se venían haciendo bien y el talento sobrenatural de la mayoría de integrantes del roster de Mike Krzyzewski, podemos concluir, por primera vez en este campeonato, que las cosas empiezan a ir por el buen camino. Todavía estamos a tiempo.


Un Eric Gordon, Cada 8 Horas

03/09/2010

 

El enfermo no mejora. O al menos los resultados de sus dos últimos análisis ante Irán y Túnez no permiten, por ahora, aventurar progresos optimistas en el corto plazo. Pero sus constantes están controladas y su diagnóstico es estable, dentro de la gravedad. Entró a urgencias el pasado lunes, tras el partido ante Brasil, y ahí sigue. Dicen los médicos que quizá algunos cambios en el metabolismo interno de su cuerpo puedan ser beneficiosos para su pronta recuperación. La entrada de Eric Gordon en el quinteto titular en el partido de octavos de final del próximo lunes ante Angola puede ser uno de esos cambios. El veredicto, más adelante.

Solo Estados Unidos puede ganar un partido como el de ayer por 35 puntos de diferencia (USA 92 – 57 Túnez) sin impresionar. Pero así sucedió, de nuevo. Siguen imbatidos (5 – 0) es cierto, pero el partido de ayer ante los tunecinos tampoco sirvió para despejar dudas y sí para ver que de momento el juego de la USA Basketball sigue cimentándose en las mismas virtudes (con sus mismos y preocupantes defectos) que viene mostrando hasta ahora. Si el B-Deem Team fuera un equipo de high school, seguro que en el entrenamiento de hoy no faltarían ejercicios físicos a modo de castigo por lo visto ayer. Los jugadores estarían extasiados y levantando los brazos en señal de clemencia mientras Mike Krzyzewski haría sonar de nuevo el silbato a la voz de “una más!”.

Aplauso con enfado: paradójico, pero es la reacción más natural

Repetimos: preocupante la primera parte de los americanos ayer, llenos de dudas en ataque, selecciones de tiro más que cuestionables y pérdidas cada dos por tres. Demasiados triples ya desde el inicio para acumular 0 aciertos desde esa distancia en los 8 primeros intentos. Apatía en el ataque en su máxima expresión, al tiempo que los tunecinos daban lo mejor de sí para acabar 19 – 13 en el primer cuarto y 39 – 33 (20 – 20 en el segundo) en la media parte. Como siempre, Kevin Durant es la excepción. Ayer anotó 9 de los 11 primeros puntos del equipo en su camino hacia los 14 (en 18 minutos de juego) con los que acabó.

Desgraciadamente para los norteamericanos y para sus seguidores, el diagnóstico se viene cumpliendo partido tras partido de forma más que evidente: Estados Unidos depende en demasía de su presión en defensa para crear pérdidas en el rival y con ellas fáciles transiciones a canasta. Y no es que eso no esté bien, que sí lo está. El problema es que no hay Plan B, o el que hay no funciona en su aplicación. Cuando un equipo como Túnez entra en juego y puede resistir a la defensa de los norteamericanos sin demasiadas pérdidas, el marcador se aprieta alarmantemente para el Team USA. Otro problema aparece cuando Túnez consigue 21 rebotes ofensivos (11 más que EEUU). Eso significa que en el 38% de sus tiros fallados, tuvieron segunda oportunidad para anotar. Más que quizá cualquier otra cosa en el baloncesto, el rebote es cuestión de deseo, por lo que los datos aportados hablan de la concentración y motivación con la que Estados Unidos afrontó su partido de ayer. Este sí es el peor síntoma de todos.

Pero hay un clavo ardiente al que agarrarse. Más de uno, pero sobretodo uno, por lo visto ayer: el gran partido de Eric Gordon. Nadie jugó más minutos (25) que Gordon ayer para los de Mike Krzyzewski, lo que aprovechó para anotar 21 puntos (7 de 10 en tiros de campo y 4 de 7 en triples) y robar 3 balones. Su comportamiento en este campeonato viene siendo dubitativo tras un buen inicio ante Croacia y un mejor training camp que le valió para quitarle el puesto a Rajon Rondo. Russell Westbrook y Stephen Curry añadieron ayer 14 y 13 puntos respectivamente en el que fue el mejor partido de los, hasta ahora, tres guards suplentes. Porque quizá el enfermo mejore si Eric Gordon deja de serlo. Los méritos del pointguard de Los Angeles Clippers están ahí y el partido de octavos ante Angola es una buena oportunidad para dar confianza a Gordon y persuadirle así a demostrar si está o no en condiciones de sentar a un titular cuando la cosa se ponga (muy) seria, a partir de cuartos.

Curry estuvo bien, pero el slam dunk contest de Westbrook, mejor

La segunda parte de Eric Gordon del partido de ayer ante Túnez puede que le haya hecho ganarse un puesto en el quinteto titular, hasta ahora inamovible, de Estados Unidos; y hay que decirlo así, sin tapujos. Pero también hay que enfatizar el “puede” de la frase anterior. Impresionantes sus 8 puntos (dos triples y dos tiros libres) en los primeros 41 segundos del último cuarto. Los de Mike Krzyzewski necesitan a partir de ahora más que nunca un jugador que sea una amenaza constante y consistente desde la línea de tres puntos, por lo que sería ilógico no plantearse un movimiento que colocara a Gordon en el starting five, quizá en detrimento de Chauncey Billups, cuya adaptación a su no natural posición de escolta (basada en teoría en su efectividad en los triples) no está resultando del todo satisfactoria.

Eric Gordon lidera a los americanos en número de triples anotados (11) en este Campeonato del Mundo, y solo Kevin Durant (50%) presenta un mejor porcentaje que él (47%) en esa distancia. Billups (1 de 3 ayer en tiros de tres ayer), por su parte, acumula un sonrojante 4 de 19 (21%) en ese aspecto del juego. En global, Estados Unidos lleva un 38.5% en triples en las cinco victorias conseguidas hasta ahora en el torneo, promediando 9 triples anotados por partido. Pero estos datos han sido realizados ante defensas que alternaban la individual y la zona. Es de prever que a medida que avance la competición, ahora que ya perder significa irse para casa, y los rivales sean cada vez mejores, la zona sea la defensa que se puedan encontrar los de Mike Krzyzewski sino todo el partido, la mayoría de los minutos.

Gordon puede defender, tirar y hasta machacar el aro contrario

Puede haber llegado la hora de Eric Gordon, entonces. Porqué no?. Desde el momento en que el staff técnico americano reclama a sus jugadores un buen movimiento tanto del balón como de los propios jugadores para producir mejores oportunidades de tiro, hay hombres que dan un paso adelante en el rol de tirar primero y pasar después. Kevin Durant es, seguro, uno de esos jugadores. Eric Gordon está demostrando ser otro. A partir de ahora, ya no hay margen de error, y nunca es tarde para realizar pequeños ajustes que se hayan podido observar en estos cinco primeros partidos. Y es que la vida de este enfermo no corre peligro todavía, pero su evolución en los próximos días marcará las opciones reales que tiene de salir de esta y poder volver a casa sin complicaciones. O lo que es lo mismo, con el trofeo.