La Valentía De Un Hombre

30/09/2010

 

Como socio de la compañía de capital-riesgo Kleiner, Perkins, Caufield & Byers, Joe Lacob ganó una fortuna gracias a la toma de buenas decisiones basadas en una aguda visión empresarial y una buena dosis de sentido común. Como nuevo propietario de los Golden State Warriors, parece que Lacob está dispuesto a utilizar las misma habilidades, como lo demuestra la decisión de sustituir a Don Nelson por el hasta ahora assistant coach Keith Smart.

En pocas palabras, despedir a Nelson (que recibirá los 6 millones de $ que le correspondían por su último año de contrato) es la decisión correcta. Después de 15 años de ineficacia en la gestión del antiguo propietario, Chris Cohan, Lacob (que pagó este verano 450 millones de $ por la franquicia, record hasta ahora en la NBA) representa una buena oportunidad para los Warriors de empezar de nuevo, y esta vez en serio. Y es que el equipo ha dado un giro en los últimos años con Nelson. De aquel asombroso grupo de jóvenes descarados que dejaron en ridículo a los, por entonces, líderes del Oeste Dallas Mavericks en la primera ronda de los playoffs de 2007, a este talentoso grupo de jugadores que a menudo mostraban una indiferencia total por el resultado final de un partido y que en los dos últimos años de Nelson en el banquillo acumularon un balance de 55 – 109.

Coach Smart. Este es el hombre que debe guiar a los nuevos Warriors

Y eso que hubiera sido muy fácil, y mucho menos arriesgado, para Lacob mantener a Nelson un año más. De hecho, tanto Lacob como el otro nuevo co-propietario, Peter Guber, no tienen cita con la Junta de Gobierno de la NBA para oficializar la compra de la franquicia hasta dentro de un mes. No complicarse hubiera sido entonces dejar que Nelson se ganara esos 6M$ en la pista esta temporada y empezar de cero en la próxima.

Esperar, sin embargo, hubiera podido tener resultados desastrosos para la franquicia. Porque Nelson, ya con 70 años, sabía desde el principio que ésta iba a ser su última temporada con el equipo sí o sí. Tres de sus asistentes ya habían “saltado del barco” al final de la pasada regular season, y los que se quedaron eran plenamente conscientes que el trabajo solo tenía un año más de duración. Además, el romántico objetivo de lograr que Nellie fuera el entrenador con más victorias en la historia de la NBA se logró en el mes de Abril. Por tanto, la única motivación de Nelson como entrenador de los Warriors en esta temporada 2010-11 era estrictamente monetaria. Quería esos 6 millones de $ de una forma o de otra, y no iba a renunciar a ellos.

Así que la decisión de prescindir de él, pagándole el año de contrato que le restaba, hace a todos felices. Nellie ya tiene el dinero en su cuenta y a partir de ahora solo debe pensar en cómo gastarlo en su retiro en las magníficas playas de Hawai, y los Warriors se evitan absurdas distracciones para centrarse en reconstruir el equipo desde este mismo año.

Steph Curry & Monta Ellis son garantía de diversión y espectáculo

Otra cosa es que el nuevo técnico, Keith Smart, sea la respuesta que Golden State necesite en el banquillo. Su balance 9 – 31 como entrenador interino en los Cavs en 2003 no es demasiado esperanzador, y su filosofía baloncestística todavía se desconoce, así como el impacto que su maestrazgo tenga en los jóvenes y talentosos jugadores de los Warriors. Aún así, Smart traerá seguro un nuevo entusiasmo en el roster que Don Nelson era ya incapaz de ofrecer.

Tampoco es que Lacob tuviera demasiadas alternativas. Jeff Van Gundy no va a dejar los micrófonos de la ABC por los Warriors (aunque no haciéndolo se equivoque) y ya era demasiado tarde para contactar con otros buenos entrenadores ahora en paro como Lawrence Frank o Sam Mitchell. Además, conviene considerar que Keith Smart sale barato a la franquicia, así que si con él el balance victorias / derrotas no es satisfactorio, siempre habrá tiempo para cortarle cuando así se decida.

Las incorporaciones de Louis Amundson o Ekpe Udoh están bien, pero la de David Lee es la que marca la diferencia

Lo que está claro es que con la marcha de Nelson, los Warriors pueden por fin mirar hacia delante sin estar atrapados por las largas y oscuras sombras del pasado. Empieza una nueva etapa en la franquicia de Oackland y, seamos claros, difícilmente será peor que la anterior. Menos con Stephen Curry y David Lee con muchos minutos en pista.


Cuando El Payaso Ya No Hace Gracia

29/09/2010

 

Después de tantos años siendo Agent Zero, el travieso, el bromista, aquel payaso gracioso que se saltaba partidos con los Wizards para asistir a juicios por una paternidad no reconocida, o cualquiera que fuera el personaje que Gilbert Arenas creía que debía interpretar en cualquier día en particular… necesita crecer. Madurar primero y dejar de interpretar papeles ridículos después, si lo quiere es empezar a mirar de salvar su carrera.

El pasado lunes hizo su esperada aparición en el Washington Wizards Media Day en el Verizon Center de la capital de Estados Unidos. Todo el mundo esperando. No en vano, era la primera aparición pública de Arenas después de que varias pistolas y una condena le hicieran desaparecer del vestuario, de la franquicia y de la ciudad. Llevaba el #9, barba poblada y el ceño fruncido. Cambio en el guión. He aquí otro Gilbert Arenas. Serio, meditador, incluso enfadado. Amargado ante la forma en que todo el mundo huyó de él el día que su última comedia con las pistolas en el vestuario salió mal.

Wanted!: Así posó el nuevo Arenas tras 10 meses desaparecido

Lo llama Media Day la NBA, pero para el caso de los Washington Wizards se trataba de una gloriosa oportunidad para los reporteros de DC de captar la primera instantánea del ángel caído, aquel que un día a todos nos divertía, el clown con el que todos nos reíamos (y que, por cierto, jugaba de maravilla a eso del baloncesto). No encontraron otra cosa que no fueran sus ojos clavados como puñales ante cualquier objetivo que divisara. “Una sonrisa, por favor, Gil?”, debió requerir algún fotógrafo. Nada de eso. Arenas se mantuvo toda la sesión frío, imperturbable.

Más tarde, arrinconado por los periodistas para una pequeña charla con micros y cámaras de vídeo (aquellas situaciones en las que el antiguo Gilbert se hubiera gustado hasta tener que reconocer que brillaba), el nuevo Arenas ahora gruñía de aquella manera que lo hacen los deportistas petulantes que se ven obligados a decir algo cuando lo que realmente les gustaría sería romperles los dientes a todos y cada uno de los individuos que allí con él se encuentran. “El único lugar en el que quiero sonreír es en la pista”, soltó Arenas. Y preguntado por la felicidad que mostraba fuera de ella en el pasado, añadió “Ya no hay necesidad de hacer esto”. El payaso está molesto.

En otras palabras, ahora que el viejo Gilbert (aquel divertido y fuera de control) finalmente fue demasiado lejos aquel día que disparaba pistolas imaginarias entre risas con sus compañeros de equipo antes de un partido, en el mismo instante en el que la policía todavía estaba investigando si había traído consigo armas al vestuario de los Wizards… ahora, el nuevo Gilbert se va a reinventar a sí mismo adoptando un papel de disidente del baloncesto, hablando encriptadamente sobre la felicidad que nunca más va a mostrar. Inadmisible…

Diciembre de 2009: su última (y lamentable) aparición en un partido

…Para todos, menos para los propios Wizards. La franquicia de Washington no tardaría ni dos segundos en deshacerse de su exjugador-franquicia si pudiera, pero el colmo de toda esta sonrojante situación es que nada más lejos de la realidad. Pagarían por perderle de vista, pero en cambio deben pagar por contar con sus “servicios”, concretamente 80 millones de dólares que le quedan por cobrar del ridículo contrato de 124M$ que el anterior propietario de la franquicia, Abe Polin, le puso sobre la mesa en 2008 y que Gilbert firmó quizá con la mejor de las muchas sonrisas que se le veían al jugador por aquel entonces.

Para infortunio de Ted Leonsis (nuevo propietario desde la muerte de Polin en Noviembre de 2009), nadie en la NBA quiere ni plantearse compartir mesa con Arenas y su megacontrato mientras no se asegure que tanto las rodillas como los múltiples personalidades que Arenas puede adoptar vayan a estar controladas. De hecho, los pocos que puedan haber mostrado interés deben darse cuenta que este hombre, a sus 28 años y con una condena grave por posesión de armas en su haber, no parece haber aprendido nada de su terrible experiencia. A falta de modestia y humildad, esta última versión de Gilbert Arenas solo hace que cuestionarnos de nuevo quién es realmente este jugador.

Dejad la esperanza a un lado, Arenas es un iluminado

¿Es este resentimiento ante el mundo un primer signo de evolución o simplemente otra de sus cómicas actuaciones? Arenas podría ser adorable en algunas situaciones, o incluso ahora en lugares como las escuelas, hablando a la juventud sobre la estupidez de andar jugando con pistolas… quizá hasta podría encontrarse a él mismo si mirara con atención. Pero aparentemente, es mejor dejar que actúe esta vez en el papel de recluso, simulando que su gran error nunca ocurrió. El cómico que llevó una de sus bromas demasiado lejos ya jamás volverá a ejercer. No tiene gracia.


Empieza Una Nueva Era En La NBA

28/09/2010

 

Normalmente, a estas alturas del año, son la NFL y la MLB las que captan toda la atención de los medios norteamericanos. Una ya ha empezado y la otra está a punto de definir sus playoffs. En la NBA, hasta ahora, lo máximo que se podía obtener a mediados de Septiembre / inicios de Octubre eran declaraciones de los jugadores (bien, ahora vía tweets) del estilo “muy buen entrenamiento” o “comiendo con los compañeros”.

Este año ya no. No en la nueva NBA que tenemos desde este verano, donde los movimientos de los jugadores lo han cambiado todo. Las secuelas del “terremoto” iniciado en Julio continuarán este otoño. De hecho, los efectos se notan cada día, más ahora que las franquicias ya se han presentado ante la prensa e inician los training camps.

Podemos ir a Denver, donde Carmelo Anthony dijo ayer ante los medios de Colorado todo lo que éstos querían escuchar mientras sus agentes tratan de desvincularlo de los Nuggets como sea, pero cuanto antes. Podemos ir a Portland, donde Rudy Fernández acaba de pedir abiertamente a su equipo que le permita volver a Europa (o al menos que le traspase a una ciudad con vuelos directos a Barcelona, aunque eso no lo ha dicho). O podemos ir a Miami, donde los tres protagonistas y principales responsables del cambio en la balanza de poderes de la Liga aparecieron vestidos con su nuevo uniforme y en actitud desafiante, deseosos de demostrar que toda la gente que les critica está equivocada.

Hipocresía en Denver y sinceridad (aunque tardía) en Portland

La NBA jamás volverá a ser lo mismo tras el “Verano de LeBron”, que nos ha dado, nos da y nos dará mucho más que la simple voluntad de una megaestrella de cambiar de aires. Para empezar, la abundancia en los movimientos de los agentes libres de este 2010 ya ha resultado en las mayores ventas de entradas NBA registradas en un verano en toda la historia de la Liga. Ya no importa si uno está de acuerdo o no en la decisión de James, Wade y Bosh de unir sus fuerzas en South Beach. Lo que toca ahora es reconocer que este ha sido un punto de inflexión en la Liga como no se recuerda ningún otro. Un hito.

El resultado de The Decision, a parte del efecto dominó que se ha sentido desde Los Angeles a Nueva York, pasando por Chicago y tantas otras ciudades NBA, es que la Liga nunca había estado de forma tan consistente en la consciencia de los medios de comunicación americanos en toda la era post-Jordan. Se resume toda esta realidad de forma perfecta con el tweet que un periodista del Wall Street Journal (el periódico de temática económica más importante del mundo) colgó ayer lunes desde Denver: “Nunca pensé que viviría en un mundo en el que la aparición de Melo ante los medios valdría la pena informativamente”. Así es ahora. Bienvenidos al potente latido NBA, Wall Street Journal.

El impacto de una imagen como ésta va más allá de lo deportivo

El ruido no lo genera Miami solamente, ni se limita a los grandes mercados mediáticos en Estados Unidos. Pero no cabe duda de que, para placer máximo de David Stern, las mayores ciudades americanas (las que acumulan mejores ratings en TV y tienen más cobertura informativa) son ahora también las que mayores tertulias de baloncesto generan. Y esto es algo que no sucedía hacía muchos, muchos años.

Con un roster joven y atlético, construido alrededor de la superestrella Amar’e Stoudemire, los Knicks vuelven a ser relevantes. Quizá todavía no como para quitar a los Yankees de las portadas deportivas de New York pero tiempo al tiempo. Cruzando el río Hudson, los Nets están a punto de convertir el sueño de su multibillonario propietario ruso de quitar la supremacía del baloncesto al Madison Square Garden en realidad, con un esfuerzo encomiable por traerse a Carmelo Anthony al equipo. Los Celtics son todavía los Celtics, más Shaq. Los Lakers son todavía los Lakers, pero con un Kobe todavía más hambriento y deseoso de confrontar a los Heat. Orlando? Los Magic tienen un nuevo pabellón, un roster familiar y un entrenador que puede con todo.

Más… Lo que la Central Division ha perdido con Cleveland lo ha ganado con Chicago. Los Bulls no han fichado a LeBron o a Wade, pero deben ser uno de los cinco mejores equipo del Este con Boozer, Rose, Noah y Deng (cabe no olvidar que los entrenadores, como los agentes libres, también pueden cambiar de aires, y los Bulls tienen en este aspecto al “anti-LeBron” en la figura de Tom Thibodeau).

«Hey Bron, soy Carlos… Vaya la que se está montando este año!«

En cuanto a las esperanzas de los pequeños mercados mediáticos, todo el mundo confía en Kevin Durant y sus Thunder. Oklahoma estuvo a punto de eliminar a los Lakers en la primera ronda de los pasado playoffs, y eso fue antes que Durant se posicionara por méritos propios al nivel de tratamiento mediático que siempre ha sido coto reservado para tipos como Kobe o LeBron. Es curioso, la joven estrella más dotada para el baloncesto tuvo que salir de Oklahoma para alcanzar el reconocimiento que merece. Pero no hizo falta que fuera a New York, Chicago o Miami… bastó con Estambul, de donde volvió con la medalla de oro para el Team USA. Y no discriminamos por edad, en absoluto. Los Spurs (que igualmente no son tan viejos como a la gente le gusta destacar) mantienen intacto su Big Three para un intento de anillo más, solo que han añadido un complemento desde Brasil que les aportará seguramente incluso más de lo que ellos mismos esperan.

Qué significa todo esto? Pues que la NBA ha dado más que hablar en estos últimos tres meses fuera de la pista que en toda la era post-Jordan dentro de ella. Aquel tiro de Michael Jordan sobre Byron Russell en el Delta Center de Salt Lake City en el Game 6 de las Finales de 1998 a 5,2 segundos del final del partido y que puso el 86 – 87 definitivo que dio que sexto anillo a los Chicago Bulls, fue el fin de una era en la NBA y el principio de otra. Lo mismo ha sucedido este pasado mes de Julio cuando LeBron James tomó la decisión de unirse a Bosh y Wade en Miami Heat, con todas las consecuencias que han ocurrido (y siguen ocurriendo) después.

Son amigos, ya compañeros… y también han cambiado la Liga

Aún así, a pesar de todo lo que veamos, oigamos o leamos en los próximos 29 días que faltan hasta que empiece oficialmente la regular season, no se trata solo de Miami. Se trata de un cambio de paradigma, del aumento de protagonismo de una liga. 2010 es el principio.


Ocho Nuevos Jefes

28/09/2010

 

En la colección de entrenadores que estrenan cargo esta próxima temporada hay un poco de todo: antiguos coaches que empiezan de nuevo en otra franquicia, asistentes durante mucho tiempo que por fin tienen la oportunidad que siempre han estado esperando y hasta una figura “popular” a la que sentarse cada noche al borde de la pista para hacer análisis tras un micrófono se le quedaba pequeño.

Tras la última y sorprendente salida en los Warriors del entrenador con mayor número de victorias en la historia de la NBA (Don Nelson), son ocho las franquicias que ya han empezado el training camp con un nuevo head coach. En teoría, esto significa que ocho equipos empezarán la temporada con una nueva actitud y una distinta manera de acercarse a los sistemas de juego. Desde el más joven, Monty Williams (39), al más experimentado, Doug Collins (59), todos se enfrentan a un buen surtido de nuevos retos para sus franquicias:

Doug Collins, Sixers: Ya han pasado más de 7 años desde su extravagante retorno como parte del proyecto de vuelta a las pistas de baloncesto de Michael Jordan en los Wizards. Aquello fue un fracaso, no nos engañemos, y uno duda que en esta nueva etapa y a estas alturas de la carrera de Collins, éste pueda cambiar algo de lo que sus equipos siempre suelen ofrecer: balances de victorias intermitentes que van apagándose a medida que pasan los meses de regular season. Cualquier otra cosa sería una sorpresa, más considerando cómo están las cosas este año en el Este. Collins insiste en que ha madurado y que en su cabeza solo está poner a la franquicia en la que como jugador él mismo fue All-Star cuatro veces en el camino correcto. Tiene un roster lleno de joven talento que seguro se beneficiará del amplio conocimiento del juego que Collins atesora. Otra cosa es que solo con esto se puedan conseguir resultados notables. Si, por lo menos, Collins consigue conectar emocionalmente con sus nuevos jugadores, los Sixers serán divertidos de ver.

Collins fue elegido #1 del Draft de 1973 precisamente por los Sixers

Vinny Del Negro, Clippers: Al final, todo fueron críticas tras su paso por los Bulls. Todos esos críticos, sin embargo, deberían reconocer que Chicago jugaba duro con Del Negro, aunque falto de estrategias. Todo el desarrollo que consiguió sacar de Derrick Rose y Joakim Noah fue el que le faltó para poder hacer crecer a jugadores como Kirk Hinrich, Luol Deng o Tyrus Thomas. Lo malo de la etapa que ahora empieza Del Negro en Los Angeles es que justo lo que necesita la franquicia de L.A. (autoridad) no coincide con lo que ofrece el carácter más bien desenfadado y afable de su nuevo coach. Será capaz Del Negro de sujetar las riendas de un veterano como Baron Davis para que éste no acabe corriendo como pollo sin cabeza por la pista, al mismo tiempo que trate de sacar lo máximo de talentos jóvenes como Eric Gordon o Blake Griffin? Lo veremos. Al menos debe demostrar que la “otra” franquicia de Los Angeles no construye sus cimientos de cada inicio de temporada sobre pilares de barro, como suele.

Larry Drew, Hawks: Este cambio de entrenador en los Hawks es como aquella típica escena de los viejos westerns en la que el cowboy bueno cambia de caballo en medio de una persecución. No hay razón para pensar que Atlanta no siga galopando esta temporada hacia otro record de más de 50 victorias en regular season. En el cambio de Woodson a Drew, los Hawks no van a perder aquello que ya tienen como equipo ni va a haber ningún cambio significativo en la manera que tiene la franquicia de jugar. Simplemente, era el momento de un cambio en el banquillo después de haber sido barridos dos temporadas consecutivas en la segunda ronda de los playoffs. Larry Drew llevaba 14 temporadas como asistente preparándose para cuando este momento llegara, así que no estar preparado sí que sería una ingrata sorpresa.

Larry Drew quizá sea el que lo tenga más sencillo de los ocho nuevos

Byron Scott, Cavaliers: Todo cambió en la NBA aquel ya histórico 8 de Julio en el que la Decisión de LeBron James fue tomada. Y también en el trabajo que Byron Scott acababa de obtener como nuevo entrenador de los Cavs unos días antes. Pero una vez Bron fuera de Cleveland, puede que la medicina que suele administrar Scott a sus equipos sea la que cualquier doctor pudiera recomendar para una franquicia (y una ciudad/estado) tan desencantada como la de los Cavs, en su camino para generar entusiasmo, levantar la cabeza y mirar hacia adelante. Scott tiene un buen CV: después de aprender algo de cómo manejar el trato con estrellas NBA en su etapa como coach en New Jersey, el exjugador de los Lakers cogió a los Hornets, se puso a Chris Paul de su lado y dio en 2008 lo mejor que se ha visto en baloncesto en New Orleans. Por supuesto, aquí y ahora en Cleveland ya no hay estrellas, así que el reto no es otro que inculcar orgullo y sentido de rebeldía en todo su roster. Por supuesto que todos ponemos a día de hoy a los Cavs fuera de playoffs, pero hay que reconocer que Scott tiene esa actitud de camaradería con sus jugadores que, de propagarse, puede romper más de un pronóstico. Empieza el proceso de reconstrucción en Cleveland, dure lo que dure.

Avery Johnson, Nets: Cuando llegas a una franquicia después de una temporada con solo 12 victorias, la primera cosa que debes cambiar es la actitud. Y si hay algún entrenador con abundancia de ésta, ese es Avery Johnson, el “Pequeño General”. Johnson ha ido superando dudas y callando bocas en toda su carrera, primero como jugador y luego como entrenador. Campeón de la NBA con los Spurs, su carrera como entrenador comenzó con el gran éxito de llevar a los Mavericks hasta las Finales en 2006 (año en el que fue designado Entrenador del Año). Su conexión con Devin Harris está asegurada, pues ya lo dirigió sacándole el máximo rendimiento en sus años en Dallas; aunque se podría decir que el fuerte carácter de Johnson garantiza también enfrentamientos directos con algunos de sus jugadores por culpa de la intensidad que en cada gesto, en cada comentario y en cada acción pone el nuevo coach de New Jersey. Centro de atención de los nuevos Nets (a no ser que Carmelo Anthony me corrija), hará a la franquicia defender como nunca y, seguro, hacer que una temporada tan lamentable como la anterior no se repita bajo su responsabilidad.

Little General confía en Harris y López para liderar a los nuevos Nets

Keith Smart, Warriors: Don Nelson ya no entrena en la NBA. Una pena. ¿Significa esto que dejaremos de ver a Stephen Curry jugando a veces de falso center o a David Lee subir el balón en ocasiones puntuales? ¿El final de la era Nelson es también el final de alineaciones raras o el principio de la vuelta de los Golden State Warriors al planeta Tierra, en el que el equipo de Oackland pueda dejar de aspirar a entrar en playoffs tan solo una vez por década? Es difícil de decir a estas alturas si Smart está preparado para partir en una dirección distinta o si se trata de una versión 2.0 de Nellie. La realidad es que el bagaje de Smart se limita a un pírrico 9 – 31 en su época de interino en los Cavs en 2002 y a un 1 – 4 mientras reemplazó a Nelson con los Warriors la pasada temporada. Demasiadas cosas por demostrar en un equipo cuyas expectativas de su roster son mucho mayores que las presuntas capacidades de su nuevo head coach.

Tom Thibodeau, Bulls: Digamos que la llegada de Thibodeau a la NBA como entrenador es como si el genio saliera por fin del laboratorio para dar rienda suelta a sus inventos a ojos de todo el mundo. A ver, Thibodeau sabe de defensa y cómo entrenarla quizá más que cualquier otra persona en la Liga. Así que si es capaz de inculcarla en el ADN de Chicago, los Bulls puede que den el salto definitivo para estar al nivel de Miami, Boston o Orlando en lo más alto del Eastern este mismo año. Las dudas son por tanto si tendrá habilidad suficiente para hacer funcionar un ataque y, de forma menos significativa, si sabrá llevar bien la transición de estar en la sombra como asistente experto en sistemas defensivos en los Celtics a head coach en Chicago con todas las luces enfocándole. Tiene buena pinta la franquicia en manos de Thibodeau y con las importantes incorporaciones realizadas en la pista.

Gran expectación en Chicago (y en la NBA) ante el debut de Thibodeau

Monty Williams, Hornets: El más desconocido de los ocho nuevos jefes es quizá también el que tiene que enfrentarse al reto más inmediato y más difícil. Siendo moldeado como asistente de Popovich en San Antonio y de McMillan en Portland, nadie duda que los valores más fuertes de Williams están en la defensa. Pero seguro que de sus dos mentores también ha aprendido la belleza de la simplicidad y la importancia de valorar el talento de una plantilla. Williams ya ha declarado que su primera intención es poner el balón en manos de Chris Paul y convertir a los Hornets en un equipo esencialmente rápido, pero no a cambio de dejar de defender duro. Del resultado inmediato de estas bonitas intenciones dependerá el éxito de la franquicia y, con él, el final de las especulaciones sobre los deseos de Paul de marcharse a otro equipo al final de esta próxima temporada. No todo vale para contentar a un jugador-franquicia, y como ejemplo, sirva la decisión de desprenderse de Darren Collison, de la que los Hornets se arrepentirán muy pronto.


Bienvenido Mr. Bryant

27/09/2010

 

Motivación. Los Angeles Lakers han añadido a su roster para esta próxima temporada a Steve Blake y Matt Barnes, dos jugadores que, además de cumplir con las necesidades ofensivas y defensivas que tiene el equipo, no cuentan con ningún anillo en sus dedos, por lo que infunden a los actuales dos veces consecutivas campeones de la NBA una motivación extra que no vendrá nada mal.

Ésta sería una magnífica historia para empezar un post si no fuera por la presencia en ese mismo equipo de Kobe Bryant. A pesar de los dos últimos anillos, los cincos en total, a pesar de Miami Heat, a pesar incluso de su reciente operación de rodilla… el verano terminó y ya empieza una nueva temporada. Y eso, en Kobe Bryant, es igual a motivación más que a otra cosa, o a la de cualquier otro compañero.

Vuelta al trabajo. Flashes del L.A. Lakers Media Day en El Segundo (CA)

Un ejemplo: Cuenta la crónica de J.A. Adande para la ESPN sobre el Media Day de los Lakers del pasado sábado, que cuando Barnes entró en el vestuario de Los Angeles pudo escuchar una conversación entre Bryant y Artest en la que el primero le daba indicaciones al segundo sobre como pasar de la mejor manera los bloqueos en defensa. Podría perfectamente ser un buen tema a tratar en un vestuario durante los playoffs, pero tan solo era el primer día de entrenamiento de la temporada. Kobe es así y ésta es su mentalidad, tras cinco anillos y catorce años en la NBA.

Primero fue si podía ganar un anillo, después si lo podía ganar sin Shaq, más tarde si podía batir a los Celtics… todos los retos han ido superándose pero el espíritu de superación y la competitividad extrema del #24 de los Lakers sigue más fuerte que nunca. Complacencia es una palabra que Bryant no acepta. Pero en cuanto a capacidad física… bien, esa es otra historia.

Kobe se ha operado este mismo verano de su rodilla derecha, por tercera vez desde que en 2003 tuvieron que reducírsela a pedacitos. No podemos negar que, en estas dos últimas temporadas, hemos visto una notable disminución en la explosividad de su juego. También hemos visto como Bryant ha sabido suplir carencias físicas con recursos en el tiro que han hecho que sus números y su peso en la Liga no solo no disminuyan sino que aumenten (dos anillos lo atestiguan). Pero es cierto que quien quiera ver machacar a Kobe debe ahora servirse de YouTube y acordarse de cuando éste todavía llevaba el dorsal #8 y el pelo a lo afro.

Antes, ahora… siempre. Kobe Bryant, centro de atención de la NBA

A día de hoy, no le hemos visto jugar todavía desde su última intervención, pero no existen indicios que nos hagan pensar que el nivel de Bryant vaya a ser ni mínimamente inferior al que viene mostrando en toda su carrera NBA. Eso no va a suceder porque en carácter y voluntad ganadora nadie puede batir al escolta angelino. Ni tan siquiera acercarse. Kobe Bryant es un auténtico ejemplo de profesionalidad y sacrificio, como lo demuestra el hecho de decidir no operarse jamás el dedo roto de su mano derecha porque el tiempo de recuperación era demasiado largo, y optar por acostumbrarse al dolor y aprender a lanzar de nuevo. Sobran calificativos…

… Y no hacen falta estímulos. No hay duda que a medida que se acerquen los playoffs, los mass media norteamericanos no podrán dejar de comparar los seis anillos de Jordan con la posibilidad de que Bryant los consiga también. Nada nubla la vista de Kobe. Ni tan siquiera en lo que afecta a su franquicia (la continuidad o no de Phil Jackson, la recaída de Andrew Bynum hasta finales de Noviembre…). Hace unos meses dijo que lo que quería era ganar las Finales, simplemente, sin importar que el rival fueran o no los Celtics. Lo mismo sucede ahora.

La evolución de la lesión de Bynum o la continuidad de Jackson son para Kobe situaciones colaterales en el camino hacia el 6º anillo

Bryant ha vuelto, está aquí de nuevo. Descorchemos el champagne y sigamos disfrutando de su amor por el baloncesto, por la competición, por el trabajo… porque llegara el día en que físicamente ya no de más de sí. Hoy, en cambio, ni la nueva triple sociedad que han montado en Miami, ni la fuerza con la que vienen los Thunder en Oklahoma… nada hace temblar las aspiraciones y deseos de un jugador que, con 32 años, lleva más de 1.200 partidos oficiales a sus espaldas.

No hay nada que pueda distraer a la rutilante estrella. Los últimos dos anillos no cuentan, lo ocurrido en el Game 7 de la últimas Finales ante Boston no se recuerda (dice Kobe preguntado al respecto que ni ha vuelto a ver ese partido ni tiene ninguna intención de hacerlo). Lo único que importa es el siguiente entrenamiento, el siguiente partido… el siguiente anillo. En sus propias palabras: “It’s a brand new season, a brand new start. The hunger will be there”. Apetito infrenable; así que, buen provecho a todos.


MVP 2011 (Vía Tweet)

23/09/2010

 

No. Los tres primeros parágrafos de este post no servirán para explicar la definición de lo que debe ser un MVP. No hace falta entrar más en disyuntivas sobre si el Most Valuable Player se lo debe llevar el jugador que más significa para su equipo o el que tiene una actuación más espectacular durante toda la regular season. Porque sinceramente, eso no importa. A todos nos gusta la ambigüedad que rodea a la designación del ganador. En realidad, dejar el criterio de voto a la libre interpretación solo hace que los resultados sean más justos, o eso se supone. O al menos, hace que podamos discutir más sobre el asunto.

Pero también significa que esta temporada no será distinta a las anteriores en términos de cuáles han de ser los principales aspirantes al Maurice Podoloff Trophy. No va a ser MVP un jugador como Gerald Wallace, a pesar de defender como un perro de presa y liderar a sus Bobcats en puntos, rebotes y bloqueos desde la posición de small forward. Su valor para Charlotte es realmente difícil de cuantificar, pero sin duda no es el tipo de jugador aspirante a recibir el premio. No tiene opción a eso, sin más. Y no hay nada de malo en ello. Es por eso que la lista de jugadores que sí optan al trofeo son los de siempre, léase Kobe Bryant, LeBron James, Dwayne Wade y Dwight Howard. Ah!… y ahora uno más: Kevin Durant.

Temporada 2010/11: Año I de la Era Kevin Durant en la NBA

De hecho la mayoría ya ni nos acordamos que Durant ya quedó segundo clasificado al Most Valuable Player la temporada pasada. Sí de acuerdo, a una gran distancia en las votaciones respecto a LeBron… pero igualmente segundo. Y con solo 21 años. Así que no busquéis más, el favorito para el MVP 2011 es Kevin Durant.

Y porqué Durant? Pues porque LeBron James (ganador en 2009 y 2010) no solo va a compartir el foco de atención de los Heat con Wade, sino que también deberá compartir los tiros. Y las asistencias. Y el tiempo que pase con el balón en las manos. Y lo más importante, deberá compartir también los grandes momentos. Para ser MVP necesitas ser el “dueño” de tu equipo, el único dueño. Como dicen en Estados Unidos, necesitas ser The Man. Y mientras LeBron (en Cleveland) era visto como una fuerza imparable que podía haberse llevado este galardón 10 temporadas seguidas, ahora debemos ser honestos y darnos cuenta que en realidad casi ni opta al premio estando en Miami. Y muchos le llamaron egoísta cuando decidió llevar su talento hacia South Beach…

LBJ ha decidido cambiar MVPs por anillos a partir de ya… y acierta

Aún así, no se puede descartar que James, aún en Miami, haga números abrumadores de nuevo. No obstante, su talento sigue siendo abrumador. Si llegado el caso, por ejemplo, llega a promediar un triple-doble por partido, quién podrá entonces negarle el que sería su tercer MVP consecutivo? Ni aún siendo el malo de la película para los mass media norteamericanos como es ahora. De hecho, parece que estará en una de las franquicias con mejor balance victorias / derrotas.

Por supuesto que tampoco podemos olvidarnos del resto de clásicos aspirantes. Es decir, Kobe tendrá buenos números seguro, su equipo será de los mejores y él siempre es el centro de atención. Pero a su edad, y sobretodo con su palmarés, las estadísticas ya no son lo más importante y seguro que se siente cómodo promediando de 25 a 28 puntos por noche. Dwight Howard lo es todo en los Magic, pero los votantes ya han demostrado que se muestran reacios a premiar a un jugador tan imperfecto. Dwayne Wade tiene, en realidad, el mismo problema expuesto con LeBron… y aunque hay otros buenos candidatos al MVP (Paul, Nowitzki, Anthony, Rondo o Williams), Durant va por delante, y a mucha distancia.

Kobe tras la consecución del 5º anillo. Ya solo importa el 6º

Porque KD aventaja a todos los demás en la categoría más importante: los medios de comunicación. Y es que durante su tranquilo pero ocupado verano, Durant se ha salido en las listas de popularidad. Cualquiera con un blog, Twitter o pase de prensa ha estado alabando las bonanzas como jugador (y persona) del #35 de los Thunder. Éste blog el primero. Ya sabéis, por, a modo de ejemplo, anunciar su extensión de contrato con Oklahoma vía tweet y después dejarse la piel por conseguir el oro con Estados Unidos. De hecho, Durant ya es el “anti-LeBron” en un mundo éste del deporte profesional (como en las películas, o la misma vida real) en el que nos gusta lo de “el bueno” contra “el malo”. Durant es Obi-Wan y LeBron es Darth Vader.

Cambio de roles en la NBA. De «preferido», sale James y entra Durant

Y ahora es esto lo que les diferencia. Como Kobe, Durant tendrá seguro buenos números. Probablemente acabe la regular season con algo así como 31.0ppg, 8.0rpg y 3.0apg, con porcentajes que no estarán muy alejados de los 50 – 40 – 90% respectivamente. Y si sus magníficos Thunder superan de nuevo las 50 victorias en el Western, a los votantes no les quedará otra que optar por Kevin Durant.

Pero quizá no todo sea tan maravilloso. KD tendrá este año que enfrentarse a algo nuevo, algo que no conoce todavía: las expectativas. No hemos parado de escribir sobre él como algo así como el salvador de la pureza en el baloncesto, el nuevo Mesías. El buen chico, el excelente jugador… el modelo a seguir. Pero por lo que a la próxima temporada respecta, Durant todavía tiene que jugar. Su campaña para MVP empezó con un tweet y la construcción (y redención) de un equipo nacional. Pero si Kevin Durant quiere levantar el Maurice Podoloff Trophy en medio del Ford Center de Oklahoma City a mediados de Abril, todavía debe ponerse a jugar. Nadie puede dudar de que lo hará. Vaya si lo hará.


No Te Olvides De Mí!

22/09/2010

 

En una de sus posibles definiciones, olvidar es “dejar de sentir afecto o interés por algo o alguien”. A poco del inicio de cada una de las temporadas en la NBA, también en ésta, hay siempre equipos a los que tendemos a olvidar. Focalizamos la atención en otros por distintos motivos, o, de prestársela, creemos en posibles circunstancias que les pueden llevar a hacer una pobre temporada. La realidad de algunos de estos equipos olvidados, en cambio, puede llevar a pensar lo contrario. Estos son los cinco equipos sobre los que este año cuelga el cartel de “olvidados” pero que pueden tener una campaña exitosa.

HOUSTON ROCKETS: Dicen desde Houston que Yao Ming está para jugar solo unos 24 minutos por partido. Lo dice la ESPN, así que no se hable más. La realidad es que con o sin Yao, los Rockets serán un mejor equipo este año. Aaron Brooks (premio al Most Improved Player el año pasado) y Luis Scola son ya dos jugadores contrastados, pero a diferencia de otros con esta misma consideración, se espera de ellos una mejoría de cara a esta temporada (sobretodo del argentino, máximo anotador del último Campeonato del Mundo). Lo mismo se podría decir de Kevin Martin, que afronta su primera temporada de consolidación en Houston. El fichage de Brad Miller es una gran acierto, de nuevo con o sin Yao. Y añadiendo a Battier, Hayes o Lowry nos sale un roster de garantías. Las 42 victorias de la temporada pasada están muy bien si consideramos que su jugador franquicia no participó un solo minuto. Este equipo solo puede crecer, y a poco que las cosas funcionen con normalidad, su presencia en los playoffs (en detrimento de, por ejemplo, Denver Nuggets – si la venta de Anthony se acaba cerrando) es más que posible. Y ahí siempre son un equipo duro… verdad, Blazers?

Yao Ming: Mucho sufrimiento y trabajo físico tras un año en blanco

ORLANDO MAGIC: El cambio en el rol de poder que ha sufrido el Eastern este verano ha afectado negativamente a las expectativas de los Orlando Magic. De repente, han pasado de aspirantes al título a una simple ocurrencia de última hora. Pero hay que darse cuenta que en este verano tan movido los Magic han hecho algo que nunca es negativo cuando las cosas funcionan: no tocar nada. Ninguno de los movimientos realizados tendrá un impacto importante en la rotación de los jugadores de Stan Van Gundy; y el indicador de la historia nos lleva a no tener ningún tipo de dudas en cuanto a que mantener un bloque no hace bajar el número de victorias, a no ser que el roster sea ya demasiado viejo. Y los Magic todavía son jóvenes y están preparados para competir. Si Vince Carter es capaz dar a Orlando algo de forma consistente durante toda la regular season, los Magic serán una opción seria en los playoffs. Y por opción seria se entiende ante los Miami Heat. Porque Dwight Howard es el center más decisivo de la Liga y porque Jameer Nelson fue el mejor en los pasados playoffs en la franquicia y llama a la puerta de los mejores bases de la NBA.

Ni sangre, ni lágrimas… pero sí mucho sudor en la pre-season de Howard. Si quieres ver su dura rutina de pesas, sigue este enlace: http://www.nba.com/magic/photogallery/howardworkout092010_1.html

PORTLAND TRAIL BLAZERS: Los Blazers han tenido excusas legítimas en las que apoyarse en los últimos años: En 2008 nos sorprendieron a todos con 54 partidos ganados y empatando en la segunda posición del Oeste con Spurs y Nuggets, pero eran jóvenes e inexpertos, lo que les llevó a caer eliminados en primera ronda ante Houston. El año pasado prometía, pero se lesionaron todos y cada uno de los miembros de su roster, incluyendo las rodillas de sus dos centers a principio de temporada, lo que les obligó a jugar con el veterano Juwan Howard de cinco todo el año. Aún así, se clasificaron para los playoffs forzando a los Suns a llegar al sexto partido, aún sin poder contar con su megaestrella y jugador-franquicia, Brandon Roy. Lo bueno es que este año no hay excusas, así que cualquier cosa que no sea ventaja de campo en la post-temporada sería una decepción. Qué es entonces lo que les hace siempre parecer frágiles? Quizá el pequeño mercado mediático que es Portland? No se sabe. Pero lo que sí se sabe es que la ventana que lleva a importantes éxitos esta misma temporada está abierta de par en par, sobretodo si Greg Oden (#1 del Draft de 2007) es capaz de soportar una temporada entera sin caer lesionado. En defensa, la incorporación de Wesley Matthews será más que significativa. Sin problemas en la enfermería, los Blazers pueden llegar a plantar cara a los mismísimos Lakers, dejando así su perenne fragilidad por fin a un lado.

Lesiones: No queremos ver más imágenes de este tipo de Greg Oden

BOSTON CELTICS: Porqué siempre nos olvidamos de los Celtics? Es que no aprenderemos nunca? Siempre parece que existan razones por las que no colocar a los de Doc Rivers en la terna de equipos que realmente pueden ganar el anillo. Ya no. De hecho, en los últimos tres años: un anillo, una semifinal de conferencia (cayendo 4 –3 ante Orlando) y unas Finales (también hasta el Game 7). El argumento de la edad de sus principales estrellas ya no puede servir, porque ellos mismos lo han desmentido a base de resultados año tras año y porque su mejor jugador ya no es un integrante del Big Three, sino uno que solo tiene 24 años. Si algo merece Boston es respeto por lo que ha hecho y por romper siempre los modestos moldes de las predicciones que les son atribuidos. Al mismo roster que ya tenían y que tan competitivamente ha funcionado a medida que llegaba el momento de la verdad, han añadido a Shaquille O’Neal, Delonte West, Jermaine O’Neal y Avery Bradley. Este último puede ser un sustituto de garantías de Rondo y West puede aportar anotación desde el banquillo (estilo Nate Robinson) si se aleja de sus continuos problemas extradeportivos. Guste o no, los C’s son todavía uno de los tres mejores equipos del Este y nadie les supera en orgullo. El rival que nunca te quieres encontrar en playoffs y con esto está todo dicho.

Quinto anillo? Esta sí es la última oportunidad de Shaq de lograrlo

SAN ANTONIO SPURS: Porque para ellos vale también la última frase del último párrafo, pero en el Western. Pero sobretodo porque los Spurs llevan haciendo hace mucho tiempo (y también este verano han hecho) bien las cosas. Alguien recuerda en la última década algún atisbo de irregularidad en el comportamiento de San Antonio? La respuesta es no. Eso les ha permitido ser consistentes a lo largo de tanto tiempo e ir planificando el futuro sin errores y con, por cierto, cuatro anillos desde 1999. Antes de Tim Duncan estaba David Robinson; y en San Antonio están trabajando duro para poder decir que antes de Tiago Splitter estaba Tim Duncan. El brasileño es quizá una de las incorporaciones más importantes que cualquier franquicia haya cerrado este verano. Y llega a los Spurs no por nada, sino para completar un elenco de talentosa juventud (junto con Hill, Gee y Blair) que se compenetre con la contrastada veteranía (Parker, Ginobili y ahora Jefferson) que lleva años rindiendo a excelente nivel. Porque en San Antonio siempre han tenido claro que lo que había, hay y habrá que construir es un equipo, y no una marca. Son pioneros en mostrar al resto de equipos NBA que un buen sistema y un buen entrenador hacen bueno a un jugador, y no al revés… lo que nos lleva de nuevo a Tiago Splitter. La incorporación del center brasileño da continuidad al proyecto de los Spurs para cuando Duncan decida retirarse. Todavía no ocurrirá esta temporada, pero en San Antonio se está haciendo un muy buen trabajo en la transición de los viejos Spurs a una nueva era de baloncesto en la ciudad. El año pasado ganaron 50 partidos o más, como en las diez últimas temporadas. Esperar algo distinto este año sería imposible.

En la nueva casa de Splitter, como en ningún sitio… para su debut NBA


Denver Nuggets: Volver A Empezar

21/09/2010

 

Lo de la posible marcha de Carmelo Anthony de los Nuggets hacia… no se sabe dónde (en pocos días, se han podido leer rumores que lo situaban en más de 12 franquicias distintas) parece que puede ir tomando una forma definitiva. El jugador quiere irse y, aunque eso debería ser suficiente, también que no le vendan a un sitio al que él no quiera ir. Eso ya es mucho pedir. Pero es que ni el consuelo de quedarse (17M$ por la siguiente temporada más la posibilidad de ser agente libre en el verano de 2011) parece atraer a Melo. Algo muy gordo está pasando en Denver para que su jugador franquicia anhele huir casi tanto como el equipo sacárselo de encima.

Porque sí, el último capítulo de este histriónico culebrón es que según ESPN, los Nuggets escuchan ofertas. Han decidido venderlo (que no regalarlo). Que empiece entonces la subasta.

Cuando una estrella de la NBA plantea una salida por la puerta de atrás como será (de confirmarse) ésta, los mass media norteamericanos siempre se centran en dos aspectos, principalmente. El primero trata sobre los motivos que llevan a ese (o ese otro) jugador a forzar la salida. El porqué. Admitámoslo desde el punto de vista periodístico. El segundo aspecto (y más importante) intenta averiguar antes que nadie cual será el nuevo destino de ese (o ese otro) jugador. El dónde. De acuerdo, como analistas de baloncesto interesa saber qué nueva ciudad/franquicia disfrutará de los talentos de la estrella.

Carmelo Anthony está desesperado por salir de los Nuggets

Pero hay una tercera dimensión en la salida (“huida”, en el caso de Anthony) a la que nadie hace caso. Un tercer aspecto del que nadie se preocupa: Cómo quedan los Denver Nuggets si eso sucede? Qué viene después para la franquicia? Uno piensa que quizá entonces Cleveland Cavaliers, Toronto Raptors y ahora Denver Nuggets, en pro de igualar la competición todavía más, deberían jugar juntos en una nueva división. La de aquellos equipos cuyos jugadores-franquicia les han dejado con una mano delante y la otra detrás.

Para los fines de esta noble causa que es pensar en qué será de los Nuggets sin Melo, vamos a asumir primero que Anthony se marcha. No importa porqué… no importa hacia dónde. Lo que sí importa es tener claro que sin Carmelo Anthony no hay Nuggets o, al menos, estos Nuggets. Por lo que tras cerrar la puerta al mejor jugador de la historia de la franquicia (suena fuerte, pero es así), deberían volverla a abrir de inmediato para decir adiós a Kenyon Martin, J.R. Smith (a quien Denver lleva todo el verano intentando colocar sin éxito, versión Rudy Fernández 2.0.) y hasta a Chris Andersen.

Simplemente, volver a empezar. Aunque cueste admitirlo. Por muy duro que parezca, cuanto antes reconstruyas un equipo una vez tu referente ya no está, antes volverá ese equipo a estar arriba.

Melo observa y se queja: su salida parece inminente

Se quedaría Ty Lawson porque a los Nuggets les encanta ese jugador, y más en el ahora imaginario puesto de líder del nuevo movimiento joven de la franquicia. Nené debe permanecer también porque, a pesar de lo que digan muchos de sus detractores, jugadores de 2’11 con las capacidades físicas del brasileño y que promedien 13.8ppg y 7.6rpg no crecen debajo de los árboles, precisamente. Aunque muchos pensemos que, por sus condiciones, debería ser un center más agresivo, dejarlo marchar sería darse cuenta que te has equivocado en 2.2 segundos, el mismo tiempo, por cierto, en el que Nené tardaría en encontrar equipo. Eso seguro.

Se debería quedar Chauncey Billups también, sobretodo desde el punto de vista del liderazgo que otorga el de Denver al equipo, pero hay que pensar que en dos temporadas se le termina el contrato y que, quizá, entonces Billups no quiera terminar su carrera NBA en un equipo en pleno proceso de reconstrucción. Este punto debería ser entendido por la franquicia.

Lo que obtendría inmediatamente Denver con estas operaciones son un “pellizco” de más de 40M$ de espacio salarial que, aunque se vería ligeramente reducido con los salarios de las nuevas incorporaciones, es sin duda un buen trozo del pastel. Si negocia bien las salidas de estos jugadores (Melo, Smith, Martin y quizá Andersen), obtendrá también apetitosas primeras rondas de futuros drafts (qué menos, están traspasando en Melo a un 28.2ppg, 6.6rpg, el año pasado), que son imprescindibles en busca del nuevo objetivo principal: construir un nuevo, joven y talentoso grupo de jugadores vía draft y rodearlo de un par de veteranos cuando la franquicia esté de nuevo a punto de despegue. No es eso lo que ha hecho Oklahoma con las recientes elecciones de Durant, Westbrook y Harden? No se piden los mismos resultados en el mismo poco tiempo, pero esa es la pista buena a seguir para Denver ya en el día número 1 post-Carmelo.

Dejando Denver atrás. Hay vida en los Nuggets después de Carmelo

No será agradable el camino, incluso en muchas ocasiones será más que feo. En el proceso, temporadas de 30 victorias son innegociables. Pero con correctas elecciones en futuros drafts, el staff técnico adecuado (George Karl, de recuperarse, es el hombre) y paciencia suficiente como para dejar que la muerte del fruto ahora asegure una replantación que lo haga crecer con más fuerza después, los Denver Nuggets pueden salir reforzados de este agujero negro en el que se encuentran con la (más que rumoreada) marcha de Carmelo.


Esperar Lo Inesperado

20/09/2010

 

36 días, 09 horas, 27 minutos y 13 segundos. Eso es lo que marca el contador de la página web oficial de la NBA que falta para el tip-off de la temporada 2010-11. Se va a hacer largo. Así que hay tiempo de pensar, de predecir y reflexionar sobre lo inesperado. Porque cada temporada acaban sucediendo cosas que al inicio nadie esperaba. Sin ir más lejos, echemos un vistazo a la temporada anterior: Alguien hubiera apostado a que los Celtics llegarían a las Finales y llevarían a los Lakers hasta el Game7? Y qué tal el 50 – 32 de Oklahoma City (con susto a Los Angeles en primera ronda incluido) tras el 23 – 59 de la temporada anterior? Y las 70 derrotas de los Nets? O el “experimento” de Iverson con los Grizzlies, que solo duró 15 minutos?

Bueno, quizá lo último era predecible ahora hace un año… Pero algunas otras sorpresas inesperadas pueden suceder esta temporada en la NBA. Como cada año. Éstas podrían ser algunas de ellas, porqué no?

1. LeBron James lidera la Liga… en asistencias. Más allá de lo que todos esperamos de él (imparable anotación en busca de su tercer MVP consecutivo y de paso callar a algunos críticos), James también puede hacer que sus compañeros mejoren gracias a su presencia. Solo con pasar balones a Wade y Bosh ya saldrán 8 asistencias por partido (8.6apg en la pasada regular season), así que a poco que también vea a Mike Miller o a Zydrunas Ilgauskas en posiciones abiertas, el contador de asistencias puede reventar. Añadamos además el hecho que Miami no tiene un base titular estelar y que James viene demostrando en toda su carrera que no es un jugador egoísta… y quizá  podremos esperar lo inesperado.

James, Wade y Bosh. Con estos tres, todo es posible

2. Los Milwaukee Bucks finalistas en el Este. Pensemos en los candidatos a las Finales de la Eastern Conference. Nos saldrán los Celtics, Heat, Magic… y Bucks. Asumiendo que una de las dos plazas será para Miami, la otra quedará a expensas de lo que suceda en los encuentros entre los otros tres contendientes durante la regular season. Los Bucks son más jóvenes, más rápidos… y hasta tienen un banquillo tan o más profundo que el de Boston. Respecto a Orlando, no se me ocurre otro big man en el Este capaz de parar a Howard que Andrew Bogut. El factor diferenciador se llama Brandon Jennings. Sería sin duda una sorpresa ver a los Bucks en esa final de conferencia, o quizá no tanta. Habrá que esperar lo inesperado.

3. El dúo Wall – Arenas funciona en Washington: El mundo del baloncesto americano ya ha intentado romper este “matrimonio” antes de consumarse. “No funcionará”, “Arenas será una mala influencia para el rookie”, “demasiado ego por medio”, “choque de habilidades y voluntades”… Bien, por lo poco que hemos visto de Wall, el juego del chico va mucho más allá de su edad. Se trata de un base puro, al que no se le puede tachar de egoísta sobre el parqué. Respecto a Gilbert Arenas, después de lo ocurrido en el vestuario de los Wizards el año pasado, no creéis que él más que nadie querrá reconducir su imagen y su profesionalidad? Teniendo en cuenta que no hay mercado para Agent Zero en otro equipo de la NBA (Arenas se embolsará 19 millones de $ en cada uno de sus próximos cuatro años en Washington), tanto a unos (la franquicia) como a otros (el jugador) no les queda otro remedio que entenderse. Y si quiere, Arenas podrá aportar mucho de dos, con Wall de uno. Que los partidos de D.C. esta próxima temporada sean un espectáculo sería esperar lo inesperado.

4. Los Angeles Clippers se meten en los playoffs: Ok, podéis parar de reír, ya es suficiente. Es cierto que la Conferencia Oeste es muy competitiva y que los Clippers solo han llegado a playoffs en dos ocasiones desde 1993. Pero de algo debe servir tener a Blake Griffin (el próximo Rookie Of The Year, aunque un año tarde) bien acompañado. Baron Davis debe estar motivado por fin este año porque cobrar 13 millones de $ al año a veces no es suficiente. Todos hemos descubierto en el pasado Mundial a un Eric Gordon del todo trascendente y la sorpresa del rookie Al-Farouq está al caer. Es difícil, pero es lo que tiene esperar lo inesperado.

Ya llega el tiempo de Blake Griffin en la NBA. Entusiasmo

5. Greg Oden juega 82 partidos: Seguro que ya los ha jugado… pero quizá sumando los de las tres últimas temporadas. Se trata de jugarlos en una temporada completa e ininterrumpida. Mientras Oden mire a los dos lados antes de cruzar cualquier calle, podemos estar tranquilos. Porque desde Portland nos dicen que está suficientemente sano y fuerte como para completar una temporada redonda, sin lesiones. Greg Oden debe empezar a demostrar alguna cosa seria para su franquicia, que día sí y día también todavía se tira de los pelos por elegirle a él y no a Kevin Durant con el #1 del Draft de 2007. Estamos ante un año crucial para Oden y los Blazers, que necesitan que el cuerpo de su center trabaje a destajo cada una de las 82 noches de partido antes de decidir si le extienden el contrato y por cuánto tiempo. “Milagros?, en Lourdes”, dicen… mejor esperar lo inesperado.

6. Los Nuggets fuera de los playoffs… con o sin Melo: En serio? Un año después de unas buenas 53 victorias en temporada regular, Denver en los primeros puestos de la lottery pick del próximo verano? Si, porque lo que sería una sorpresa sería volver a conseguir esas 53 victorias, más que quedarse fuera de los playoffs 2011, algo que, por otro lado, puede suceder más que nunca. No hay incluido ningún jugador significativo en su roster (porque Al Harrington no es alguien a quien quieres en la pista más de 30 minutos). Demasiadas cosas pueden ir mal esta temporada en la Mile High: la inmadurez de J.R. Smith puede hacerle estallar de una vez por todas, la salud de George Karl puede volver a ser un problema, el estado físico de Kenyon Martin y, sobretodo, todo lo que está sucediendo estas semanas con Carmelo Anthony (que quizá por algo quiere irse a toda costa ahora mismo). Aguas sucias y muy movidas bajan por el estado de Colorado, tanto como para poder esperar lo inesperado.


Te Gusta

19/09/2010

 

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Cortesía de David, de BeeGamer.es