Todo Lo Que Cuesta Un Gran Error

18/01/2011

 

Martin Luther King Jr. Day ayer en Estados Unidos. Festivo nacional y 13 partidos NBA, lo que no está nada mal para ser un lunes. A uno le apetecería valorar la importante victoria (cara a lo que pueda suceder a partir de Abril) de Boston sobre Orlando. O el primer triple-doble en la carrera del aspirante a todo Derrick Rose (22-10-12). O incluso más la variedad de movimientos de pies, reversos y jumpers desde distintas distancias con los que Blake Griffin ha aplastado a los Pacers (47 puntos, 14 rebotes, 19 de 24 en TC y 9 de 11 en TL… y sin highlights), consolidándole como algo mucho mayor a un simple Rookie del Año. O hasta que este es el post nº300 colgado en este blog… Pero las urgencias van primero y los Hawks tienen un serio problema.

La mayoría de las noches está sentado en el banquillo en los momentos importantes, barbilla apoyada en la mano, esperando y deseando que llegue su momento, si es que algún día llega. Es Jeff Teague, pointguard suplente de Atlanta (11.7mpg), último intento de los Hawks de borrar su gran pecado. Seguro que habéis oído hablar de que una (muy) mala decisión en el Draft puede costarte un buen número de años. Bien, pues para los Hawks el número sube hasta seis.

Teague es eléctrico y tiene buena mano, pero no confían en él

Seis años. Ese es el tiempo que lleva Atlanta tratando de encontrar un base de nivel, desde que en 2005 la franquicia de los Hawks estudió todas las opciones de incorporación y determinó que no compensaba elegir en aquella primera ronda a Chris Paul, Deron Williams o hasta Raymond Felton.

Seis años. Ese es también el tiempo que los Hawks llevan intentando maquillar aquel enorme descuido que, a pesar de la poco posible evolución como jugador de Teague, seguirá siendo algo más que una terrible maldición.

Paul, muy por encima de Bibby. Pudo ser y no fue para Atlanta

Pero seamos justos. No es precisamente que los Hawks hayan estado barriendo los bajos subterráneos de la Conferencia Este desde entonces. De hecho, desde ese fatídico 2005, Atlanta ha estado mejorando año tras año su balance victorias / derrotas, consiguiendo llegar a los playoffs en las últimas tres temporadas. Este año, de nuevo, están en el camino de entre 45 y 52 victorias, y la cuarta post-temporada consecutiva parece un hecho. Se trata pues de un buen equipo. Pero no un gran equipo. No del nivel de Celtics, Heat, Magic o Bulls. Y el motivo de esa falta de grandeza cabe encontrarlo en esa infausta noche del Draft de 2005. La prisa por convertir una mala decisión en una buena consecuencia está costando demasiado.

Veamos las fichas de dominó que ya han caído en el camino: Atlanta utilizó la elección #2 de aquel Draft para elegir a Marvin Williams, que deslumbró en los entrenamientos que precedieron a aquella elección. Billy Knight, entonces GM de la franquicia de Georgia, pensó que Paul era demasiado bajito, al mismo tiempo que determinó que un Marvin era un mejor Williams que un Deron. Grave error. Más cuando hay que recordar que, por aquel entonces, los Hawks ya necesitaban desesperadamente a un base. En la temporada 2004-05 la lista de pointguards en el roster de Atlanta la formaban: Kenny Anderson, Tyronn Lue, Royal Ivey y Tony Delk; así que para tratar de racionalizar la tremenda omisión de Paul o D-Will, los Hawks eligieron en segunda ronda de aquel mismo Draft a Salim Stoudamire.

11.0ppg y 4.8rpg es la pobre aportación de Marvin Williams este año

¿Os suena?. A mí tampoco. Stoudamire estuvo tres años calentando el banquillo del Philips Arena y actualmente ya está fuera de la Liga. Un fracaso. En el siguiente verano (2006), los Hawks le dieron un gran contrato al entonces agente libre Speedy Claxton. Claxton tan solo empezó 31 partidos de titular con Atlanta. Dos fracasos. En el Draft de 2007 y buscando todavía un pointguard, Atlanta invirtió su elección #11 de la primera ronda de aquel Draft en Acie Law, dejando pasar la opción de elegir a, entre otros, Jared Dudley, Nick Young o Wilson Chandler. Law solo estuvo dos años en los Hawks. Tres fracasos. Llegó el verano de 2008 pero, aunque el método fue distinto, la búsqueda era la misma. Entonces Atlanta decidió intercambiar a un buen número de sus jugadores a cambio de, entre otros, Mike Bibby, actual base titular de la franquicia, y que llegó a los Hawks tras 11 años en la NBA. Aunque todavía productivo, ya entonces lejos de su mejor nivel. La idea era que Bibby aguantara en esa posición un par de temporadas, pero en Atlanta tuvieron que darle una extensión de tres años más (y 18M$) porque Law no rendía y seguía sin haber un heredero digno. Finalmente, en 2009, los Hawks draftearon a Teague en la posición #19 pero tras dos temporadas, Bibby sigue al mando (es ya el cuarto base titular más veterano de la Liga) y Teague apoyando la barbilla encima de su mano en el banquillo algo menos de 37 minutos por partido. Cuatro fracasos.

Camarero, la cuenta por favor. Dos primera rondas y una baja segunda ronda de Draft gastadas para encontrar un base que rinda, más un costoso contrato a Speedy Claxton, más la extensión de Bibby… todo para intentar salvar honrosamente el tremendo error de 2005. Por si fuera poco, Atlanta dio hace dos veranos a Marvin Williams (el jugador seleccionado en vez de los ahora All-Stars Chris Paul o Deron Williams) una inmerecida extensión de su contrato a razón de otros 40M$ más. Así pues, entre unas cosas y otras, los Hawks han tirado a la basura casi 90M$ (entre contratos a bases rookies, el contrato de Bibby, el de Claxton y el de Williams) simplemente por no elegir a Paul o D-Will en 2005 cuando lo que ya necesitaban era un base. No podemos más que imaginar al responsable financiero de la franquicia de Georgia tratando de saltar por la ventana, porque esto sería lo mínimo.

Bibby tuvo años buenos en Sacramento que jamás volverán

¿Y todo para qué?. Los Hawks siguen necesitando urgentemente un base, como demuestra el hecho que en muchas posesiones de los partidos de Atlanta (más, cuando más cerca del final del encuentro estamos) es Joe Johnson quien trata de buscar el aclarado arriba para acabar distribuyendo, tal y como haría un auténtico pointguard.

Chris Paul y Deron Williams. Deron Williams y Chris Paul. Ignorar como hizo Atlanta Hawks a dos bases-franquicia de este calibre no es lo mismo que elegir a Sam Bowie en lugar de Michael Jordan, como sucedió con Portland Trail Blazers en 1984. Ni mucho menos. Pero cuando llegue la primavera y los Hawks se metan en playoffs en el 5º puesto de la Conferencia Este, se verá entonces de nuevo algo que ya venía diagnosticando. Hace ya seis años.


T-Wolves: Caso Abierto

09/01/2011

 

Están siendo unas semanas duras para Minnesota Timberwolves. Primero LeBron James les puso en el disparadero cuando habló de reducción, sugiriendo (hipotéticamente) cuánto mejor sería la NBA si Kevin Love simplemente jugara en cualquier otro lugar. Después, tras la humillación que recibieron los Lakers el Día de Navidad ante los Heat de James, Kobe declaró que a partir de entonces necesitan prestar atención a todos y cada uno de sus rivales, añadiendo “incluso a Minnesota”. Así que con el 9 – 28 de los Wolves actuando como saco de golpes para las dos mayores megaestrellas de la Liga, no es una sorpresa que la frustración en la franquicia se esté ya desbordando.

La atmósfera en Minnesota no es precisamente agradable. La amargura es constante porque nadie mueve un dedo en pro de mejorar la plantilla. A pesar de la gran cantidad de point guards que su GM, David Kahn, ha drafteado o adquirido últimamente, los Wolves pueden decir que todavía no tienen a uno de verdadero nivel. En vez de usar el espacio salarial que la franquicia todavía tiene libre para conseguir uno, Kahn parece conforme en esperar al ya mítico en Minnesota Ricky Rubio, que ésta vez sí parece que el próximo verano dejará Barcelona rumbo a su sueño NBA. En vez de añadir al roster la tan necesitada presencia defensiva a su frontcourt, Kahn opta claramente por mantener la flexibilidad en su payroll, seguramente por la incertidumbre que provoca la situación que se avecina con la negociación del nuevo convenio colectivo.

Tras dos años a la sombra de Wade, Beasley por fin rinde (y sonríe)

Esta estrategia no sugiere, sino que claramente indica que Kahn ha decidido ya tirar esta temporada a la basura, en nombre de días mejores que se espera llegarán. A veces, ésta es sin duda una buena estrategia, quizá la mejor según el caso. Pero no para un equipo que no llega a los playoffs desde 2004 y no tiene un balance victorias / derrotas positivo desde la regular season 2004-05. ¿No son ya demasiadas las temporadas tiradas a la basura? No están precisamente para bromas en Minneapolis, pues cuentan con, cómo máximo, 33 victorias en temporada regular desde que se firmara el todavía en vigor actual convenio colectivo en 2005.

Con los Timberwolves soportando una de las menores cargas de salario de los integrantes de su roster (46M$) de la Liga, y sin el liderato de ningún veterano sobre la pista, el coach Kurt Rambis debe pelearse cada noche por sacar el máximo rendimiento de una plantilla demasiado inexperimentada. Dos de sus jugadores con más recorrido en la NBA, Corey Brewer y Sebastian Telfair, están locos porque sus agentes les llamen y les digan  que entran en cualquier traspaso; mientras que la promesa de la llegada  a Minnesota de Ricky Rubio ya no es suficiente para que exista en la ciudad nada parecido al optimismo a corto plazo.

David Kahn ha declarado recientemente que, a causa de las lesiones de Jonny Flynn y Martell Webster, necesita más tiempo para evaluar al roster en busca de posibles intercambios que mejoren el nivel competitivo del equipo. Las previsiones hablan de tres o cuatro semanas más. Demasiado tiempo. Más viendo como los T-Wolves han perdido algunos partidos contra equipos más veteranos simplemente por falta de cohesión y experiencia en los últimos minutos. Cohesión y experiencia… dos virtudes que el equipo de Rambis no posee.

#6 del Draft’09, uno por encima de Ricky, Flynn nunca explotó

Vista, además, la habilidad negociadora de Kahn recientemente (sin ir más lejos, este verano traspasó a Al Jefferson a Utah Jazz, a cambio de futuras elecciones de Draft; incorporó a un point guard más, Luke Ridnour; y adquirió al talentoso pero problemático Michael Beasley), divisar el futuro inmediato no disipa precisamente la angustia. Rambis, sin embargo, le ha sabido dar minutos y sacar partido del gran Kevin Love, así como de un hasta ahora intachable Michael Beasley, o hasta de Darko Milicic. Pero el equipo necesita más, a la espera de lo que pueda llegar cuando termine el periodo de reflexión que a este respecto se está tomando Kahn.

La CBSSports.com informó recientemente que los Wolves están elaborando un plan en la sombra que traería a O.J. Mayo a Minnesota. Curioso, cuando fueron los propios Wolves los que, la misma noche del Draft de 2008, intercambiaron los derechos de Mayo con los Grizzlies, a cambio de los de Love. Pero lo cierto es que Mayo necesita un cambio. Frustrado por ver relegada su presencia a salir desde el banquillo esta temporada, su reciente y muy comentada pelea con Tony Allen en el avión que llevaba a Memphis de California a Tennessee no hace más que empujarle al vacío de una salida inmediata. Dicho plan, pretende unir la temporada que viene en el backcourt titular del equipo a Mayo con Rubio; siempre que éste último, y a pesar de lo que pueda ocurrir tras la firma del nuevo convenio colectivo prevista para este próximo verano, cumpla la palabra dada a Kahn en el verano de 2009 de estar solo dos temporadas en Europa. Pero incluso si Rubio acabara llegando, ¿quién puede garantizar que su enorme talento prosperará desde el primer día?

Jugador-franquicia. De seguir con los números de este año, Love será el 1º jugador en la historia de la NBA en promediar más de 20ppg (hoy, 21.2), 15rpg (hoy, 15.6) y un 40% en triples (hoy, 44.3)

Sea como sea, tampoco estos posibles movimientos añadirían al roster de los Wolves aquello de lo que tanto carecen: experiencia y liderazgo. Y sí que, en cambio, potenciarían todavía más la excesiva presencia de bases en la plantilla. Está bien que la estrategia de Kahn sea reunir a cuantas más bajas elecciones de distintos Drafts posibles, y tratar que nazcan, crezcan y se desarrollen juntas, pero… ¿hasta cuándo?.

La química entre David Kahn y Kurt Rambis parece que funciona, pero nunca ha habido química que aguante la física de los resultados. Al menos una cosa es segura: muchas más dosis de paciencia deben ser enviadas a los fans de Minnesota, y alguna más también para Ricky Rubio. Y en transporte urgente a poder ser.


Próxima Estación: Final De Trayecto

18/11/2010

 

Nunca gusta levantarse con una mala noticia.

Portland Trail Blazers anunció ayer que su center, Greg Oden, deberá someterse a una nueva operación debido a una nueva micro fractura de su rodilla izquierda. ¿Os suena?. Bueno, es la otra rodilla, al menos, pero desafortunadamente, la misma lesión. El final del anuncio es quizá lo peor: se pierde, de nuevo, toda la temporada 2010-11.

Pánico ante los números de Oden en sus 4 primeras temporadas como profesional: esto significa que el #52 de los Blazers habrá jugado solo 82 partidos de regular season de los 328 posibles desde que llegó como #1 del Draft de 2007. 1 de cada 4. Significa también que, a sus solo 23 años, Oden se habrá sometido a operaciones de micro fractura de ambas rodillas. Es la triste historia de un enorme potencial que parece, cada vez más, que jamás se realizará.

Se le comparó con los más grandes. Al menos, se enfrentó a alguno

Amar’e Stoudemire, Jason Kidd o Zach Randolph son ejemplos de jugadores que se han recuperado bien de la misma patología. Puede que Greg Oden se acabe uniendo a esta lista pero, en su caso, el historial de lesiones se hace más y más largo a menudo que pasan las temporadas. Estas dos operaciones de micro fractura de ambas rodillas, rotura de la rótula izquierda, rotura de muñeca, un tobillo lesionado, problemas constantes en los pies y según Ian Thomsen, de SI.com, una fractura de la cadera cuando todavía era un niño que todo parece indicar que es el verdadero problema que Oden arrastra y que sería la principal causa de los inacabables problemas con las rodillas. 2,13m y casi 130kg de músculo, con una cadera renqueante tantos años, no suenan demasiado bien.

Si incluso ante todos estos impedimentos, mirar hacia delante es la actitud que debe tomar un profesional como Oden, la pregunta a hacerse es ¿cuándo volverá el center de Portland a estar sano? O, en este caso, ¿que significa exactamente “sano” para Oden? Lo único cierto es que, por contrato, Oden será agente libre este próximo verano, pues los Blazers no le ofrecieron extensión de contrato alguna antes de la fecha límite para hacerlo, que era el pasado 1 de Noviembre. Greg Oden es, tras esta decisión, el primer #1 de Draft al que su franquicia no le ofrece renovar su primer contrato como profesional tras Kwame Brown (#1 en el Draft de 2001). Todo mal.

11.1ppg, 8.5rpg y 2.3bpg en la 09-10. Sus mejores números NBA

Financieramente, los Blazers podrían, en teoría, mantener el derecho a tanteo de cualquier oferta que pudiera recibir Oden valorando al jugador por algo menos quizá de 9 millones de $. Pero, honestamente y sentimentalismos a parte, ¿quién haría eso, viendo el currículum de lesiones del jugador? Simplemente, no pueden hacerlo. Ese tipo de salario es el que un GM da a un titular sólido de la NBA. Se junta además que los Blazers tienen ya comprometidos más de 60 millones de $ en salarios para la temporada 2011-12, que pueden incrementarse de decidir prorrogar el de su base titular, André Miller. Una vez más, las dudas sobre lo que pueda salir de la negociación del nuevo convenio colectivo (aplicable a partir de la próxima temporada) tampoco ayudan a Oden. Ni eso.

Cuesta de escribirlo, pero es probable que, tras esta nueva operación a la que el center será sometido mañana viernes, la carrera de Greg Oden en los Portland Trail Blazers esté terminada. No más. Con Marcus Camby como único center en plantilla para el año que viene, arriesgar de nuevo con Oden parece, a día de hoy, más que una inconsciente temeridad.

¿Adiós a Portland? No con el corazón, sí con la cabeza

Lo siento por solo plantearlo, pero el Greg Oden de 2007 es el Sam Bowie de 1984 para los Blazers. Pero mientras Oden siga lesionado y Kevin Durant (#2 del mismo Draft que Oden) ganando títulos de máximo anotador, la comparación es inevitable. Además de acertada, considerando que ya cuando los Blazers eligieron a Oden, había ruido en forma de continuos rumores sobre su idoneidad física.

Ojalá para 2012 o 2013, a Oden se le pueda comparar en otros términos. Los mismos con los que hoy se habla de Stoudemire, Kidd o Randolph.

Acabemos con lo mejor de Oden: dominando y sonriendo. Aunque sea por lo que pueda tardar en repetirse


Lo Que Hay Que Ver

25/10/2010

 

A tan solo algo más de 24 horas del inicio de la primera temporada de la nueva era de la NBA, uno ya no sabe dónde poner los nervios. Dónde esconder la expectación y la excitación que ello produce. Ya vendrán peores tiempos (huelga a la vista para la 2011-12?), pero por ahora, vamos a saborear lo que tenemos por delante: 8 meses del mejor baloncesto, where amazing happens, y dónde, al menos, hay una primera lista de cinco cosas de las que estaremos muy atentos a lo largo de la casi ya presente regular season:

(Por favor, si queda alguna pendiente, libertad absoluta para que la añadáis en los comentarios)

1) Podrá Miami Heat con todo lo que suceda a su alrededor?

Os suenan? Solo llevamos hablando de ellos absolutamente todos los días, sin descanso. Durante meses todo el mundo se ha venido preguntando cómo parar a estos Heat de James, Wade y Bosh. Pero después de ver lo sucedido en los dos últimos amistosos (dura derrota en Atlanta el pasado jueves dejándose remontar el partido y suspensión del amistoso ante Orlando en Tampa el viernes), de repente, el interés puede que se centre en cómo los mismos Heat podrán parar todo lo que les envuelve o, por lo menos, llevar de la mejor manera todo lo que acarrea este primer y histórico viaje por la regular season de esta franquicia hecha para ganar este año sí, pero también los siguientes. Presión.

Porque no existe precedente ni pista a seguir en este caso. Por mucho que los querramos asociar al Big Three de Boston de 2008, las dinámicas que generan son incomparables. No es un “ahora o nunca” como era entonces. Es mucho más que eso. Quizá hasta un “ahora y siempre” se podría quedar corto. LeBron James ha jugado siempre motivado, pero todo el drama que le han puesto (y se ha puesto) sobre sus hombros desde que tomara la decisión, parece haberle dado no otra cosa que incentivo extra para ganar (por fin) su primer y ansiado anillo…

… Eso, si las lesiones les respetan. Wade tan solo ha jugado tres minutos en la pre-temporada, y la lesión de Mike Miller de la semana pasada (no volverá hasta Enero) solo hace que demostrar que no todo está en las manos del talento y la ambición. Habrá que ver.

«Lamentablemente», «desafortunadamente»… Inaudito lo de Tampa

2) Quién mejora, quién empeora?

Todo lo que sube, baja. Así que para que unos mejoren en la clasificación final de la regular season (Bulls, Bucks, Thunder o Grizzlies), otros (Hawks, Cavs, Nuggets o Blazers) deben empeorar. No hay más. Y aunque no hay tampoco a día de hoy manera de saber exactamente cuáles serán unos y cuáles otros, lo garantizado es que esto seguro sucederá. Todo lo que podemos hacer ahora es observar la evolución de algunas franquicias durante este periodo de pre-season ya terminado.

Echemos un vistazo a lo que Timberwolves (6-2), Grizzlies (8-0) o Jazz (8-0) han hecho en esta pretemporada y ahora que alguien diga que no están tan preparados como ansiosos de coger el sitio de algún otro equipo entre los ocho primeros de la Conferencia Oeste. Bajo el mismo criterio, está claro que ni Magic (7-0) ni Celtics (7-1) tienen la más mínima intención de conceder absolutamente nada a los Heat (3-4), ni tan solo el título honorífico de campeón del Eastern de la pretemporada. Si hasta los Cavs (6-2) han hecho todo lo posible para que su nombre no quedara ya en el olvido.

Pero ya llega mañana martes por la noche, y a partir de entonces los partidos son ya de verdad. Todo puede cambiar, excepto que inevitablemente, para que uno mejore, otro debe empeorar. Habrá que ver.

3) A qué nivel está la Rookie Class de 2011?

Si creíamos que Tyreke Evans, Steph Curry y Brandon Jennings fueron una gran cosecha, preparémonos por lo que John Wall, Blake Griffin o DeMarcus Cousins puedan dar de sí. Tiemblan las bodegas. De hecho el duelo Big Man v Little Man que representan Griffin y Wall esta temporada en la lucha por el Rookie del Año puede que sea el mejor que hemos visto en jugadores de primer año desde hace… bastantes años.

Aún así, es difícil decir ahora la cantidad de alumnos de excelente nivel con los que contará la clase de 2011, pero esto no es nada malo. Al contrario. Ahora hace un año, Griffin parecía el valor seguro, solo rodeado por otros jóvenes guards el nivel de los cuales estaba todavía por demostrar. Al final, resultó que todos ellos fueron los que hicieron explotar a más de una franquicia, estando Griffin apartado de la actividad durante toda la pasada temporada.

Se presume potencial All-Star en la tripulación que emana del Draft de 2010 (incluyamos a Derrick Favors de los Nets en la mezcla), incluso más que el que tenía la clase del año pasado. Habrá que ver.

Wall & Griffin: Preparados para volar. Abróchense los cinturones

4) Dónde acabará Carmelo Anthony la temporada?

A día de hoy, la mayor sorpresa sobre este asunto sería ver a Melo terminando la regular season con su actual franquicia. Demasiadas sombras emergen tras la aparente cordialidad de las continuas conversaciones entre Denver Nuggets y su todavía jugador-franquicia.

No es ningún secreto que el guión de este Melo-drama se basa en la voluntad expresa del jugador de marcharse de Colorado, a pesar de las declaraciones públicas de Anthony, que más bien indican lo contrario. Tampoco nadie de New York o New Jersey esconde los más grandes deseos de poder incorporar al jugador bien sea ahora, bien sea a partir de Febrero.

Aunque parezca mentira, en realidad poco importa donde vaya a caer Anthony de ser traspasado, mientras lo haga en algún aspirante serio al anillo. Porque por ahora, ni Nets, ni Knicks son mejores que Nuggets, aunque duela decirlo. Que tarde o temprano se irá no genera dudas. Que sabrá donde se mete cuando se vaya… eso es otra cosa. Habrá que ver.

5) Tiene continuidad la aparición de Kevin Durant?

Kevin Durant continúa impresionando en todos y cada uno de los aspectos a analizar. Quién puede haber tenido un verano mejor? El chico ha firmado una extensión por cinco años más de su ya suculento y merecido contrato con los Thunder y, no contento con ello, se ha puesto a todo su país en sus espaldas para ganar de nuevo, 16 años después, el oro de un Mundial.

Empieza la temporada como líder indiscutible de uno de los equipos más en boca de todos (de hecho, él y sus chicos son los elegidos para la portada del número especial que saca Sports Illustrated cada año como guía para seguir la temporada), que realmente tiene la opción de desbancar a Los Angeles Lakers del reinado en el Western. Quién da más.

Y lo mejor es que esto es solo el principio de una gran amistad. El año pasado Durantula ya fue el jugador más joven de la historia de la NBA en llevarse el trofeo al máximo anotador. Y a nadie extrañaría que esta temporada, Durant la terminara siendo el MVP. Eso, si no llega pronto la guinda de logros realmente importantes a nivel colectivo. Habrá que ver.

El NBA Preview de Sports Illustrated es la biblia del scout de equipos


Ricky & NBA: No Hay Nada Claro

06/09/2010

 

El contrato que tiene firmado Ricky Rubio con el F.C. Barcelona lo dice bien claro y todas la partes (el propio equipo, él mismo, los Minnesota Timberwolves y la misma NBA) son conocedoras de la cláusula que éste incluye en el sentido que, tras la temporada 2010-11, Ricky Rubio tiene la opción de incorporarse a los Wolves, el equipo que le drafteó en el verano de 2009 con el #5. Todos los analistas de la NBA saben que las virtudes del jugador van más allá de los 5.2ppg, 3.3rpg y 6.2apg que en 26.8mpg está promediando Rubio en este Mundial de Baloncesto de Turquía. Mucho más allá. De hecho, desde ya hace más de tres años, su llegada a la Liga se espera con una desmedida, aunque justificada, expectación.

Campeón de Europa (sub-16 y absoluto), subcampeón olímpico, una Euroliga, una FIBA Eurocup, una ULEB Cup, dos Copas del Rei, una Supercopa ACB y dos mejor jugador joven de Europa. Próximo reto: este Mundial.

Y aunque la primera pregunta que se hacen en Estados Unidos sobre Ricky Rubio estos días es muy simple (“Cuando viene a Minnesota?”), la respuesta, sin embargo, y a pesar de lo que diga la cláusula que ahora le une al F.C. Barcelona, es complicada y se puede llegar a complicar todavía más. Lo primero que hay que decir es que lo que los T’Wolves (o cualquier equipo NBA) deberán pagar para llevárselo es una cantidad considerablemente menor a la estipulada en el anterior contrato de Ricky con el Joventut de Badalona y que rondaba los 4 millones de $. Esto es importante porque, a fecha de hoy, los equipos NBA solo pueden llegar a pagar 500.000$ por romper un contrato de un jugador que juega en un equipo de fuera de los Estados Unidos.

Pero es que justo en el verano de 2011 vence el convenio colectivo, hoy todavía en vigor, de la NBA y habrá que redactar uno nuevo. Las negociaciones se prevén más duras que nunca entre el Comisionado David Stern, las franquicias y los representantes de los jugadores. Tanto, que en algunos medios ya se especula con la posibilidad de una huelga, como la que aconteció en 1999 con la famosa liga de los 50 partidos. Demasiada incertidumbre a los ojos de Ricky Rubio que puede interferir de forma decisiva en la voluntad del de El Masnou de recalar ya en la Liga. De hecho, porqué va a querer Rubio marcharse del F.C. Barcelona si en Europa puede seguir teniendo un salario considerablemente mayor que el que percibiría a partir de 2011 en Estados Unidos?

Sea cuando sea, el camino NBA de Ricky se parecerá (aunque lo superará) más al de Marc Gasol que al de Jorge Garbajosa

Por esas fechas, Ricky podría recibir cómo máximo 2 millones de $por año, según lo que permite el actual convenio por su posición de elección en el Draft de 2009. No hay que olvidar que si el jugador decidiera esperar hasta el verano de 2012 para dar el salto (o se viera forzado a ello por la presunta huelga), entonces podría llegar ingresar bastante más. El reglamento NBA es claro en este sentido: durante las tres primeras temporadas en las que un jugador ha sido drafteado, su salario está designado según la posición en la que haya sido elegido; a partir de entonces, la negociación está abierta. Ésta es una de las razones por las que la mayoría de jugadores europeos drafteados por franquicias NBA esperan algunos años antes de jugar en Estados Unidos.

Pero todo esto puede cambiar con el nuevo convenio colectivo que aún está por negociar entre todas las partes y que entrará en vigor justo al inicio de la temporada 2011-12. Por ahora, Ricky, el F.C. Barcelona y los Minnesota Timberwolves no pueden hacer otra cosa que observar y esperar. El temor del jugador y de su entorno es que los cambios que pueda haber entre este nuevo convenio colectivo y el ahora vigente sean a la baja. A todo eso hay que añadir que Ricky Rubio solo tiene 19 años y que el mercado potencial que le ofrece la franquicia de los Wolves y la ciudad de Minneapolis es de los más pequeños que la NBA puede ofrecer.

Ricky espera. Llegar a la NBA no es el objetivo y sí triunfar en ella.

Son demasiados factores inciertos en el brillante futuro de Ricky en Estados Unidos, por lo que aventurarse a afirmar que ésta será la última temporada de Rubio en Europa parece demasiado arriesgado. En España, en Estados Unidos o ahora en Turquía, lo mejor será seguir disfrutando de su talento y desparpajo que tan locos tiene a los americanos.


2010 NBA Summer League: Un Balance

19/07/2010

 

Una vez terminada la 2010 NBA Summer League que se ha celebrado primero en Orlando y después en Las Vegas, es momento de analizar quienes han sido los ganadores y quienes los perdedores de la misma. Entendiendo por los primeros a los jugadores / las franquicias que han salido fortalecidos/as de las Ligas de Verano; mientras que por los segundos a los / las que, tras su actuación, han despertado serias dudas sobre su rendimiento en la NBA.

GANADORES:

John Wall: El #1 del Draft de este año se sentaba cómodamente vestido de calle en el banquillo de Washington durante el último partido de su franquicia del pasado sábado. Los Wizards le dieron el día libre porque ya habían visto suficiente sobre las habilidades de su nuevo rookie (casi todo bueno). En cuatro partidos, el nuevo guard de D.C. ha promediado 23.5ppg y 7.8apg (ambos registros, máximos de la Summer League). Wall necesita mejorar en el tiro (encestó solo uno de los ocho triples que intentó) y perder menos balones (promedió 5.2 por partido), pero aún así ha demostrado a toda la Liga no solo su poder anotador, sino también su habilidad para hacer mejores a sus compañeros. Ha liderado a su equipo en pista y ha aceptado las instrucciones de los entrenadores. Está sobradamente capacitado para ser el eje de la reconstrucción de los Washington Wizards.

John Wall nos acaba de demostrar que con él toda expectativa es poca

DeMarcus Cousins: Visto lo visto, a nadie sorprenderá si el Rookie del Año en la próxima temporada se lo lleva la elección #5 del pasado Draft, y no su compañero en Kentucky (y #1) John Wall. De hecho, el premio al mejor rookie del mes de Julio ha recaído ya en Cousins. Nadie duda del impacto de Wall en la Liga, pero es que con Cousins la NBA (y los Sacramento Kings) gana a un center realmente dominante. 16.2ppg y 10.6rpg en cinco partidos es solo su primera carta de presentación. Además, Cousins muestra un buen porcentaje de tiro a media distancia, pasa muy bien y ha hecho desaparecer de un plumazo las dudas que su madurez en pista despertaban. Buena aceptación de las críticas y capacidad de liderazgo son también sus avales. Ojo con este chico.

Cousins llegó hasta a anotar un game-winner. Aquí su reacción

Jrue Holiday: La participación en las Ligas de Verano no es coto privado de los jugadores recientemente drafteados. De hecho, cualquier jugador enrolado de una u otra manera en una franquicia puede hacer acto de presencia si ésta así se lo permite. Es el caso de Jrue Holiday. Este base cumplirá su segundo año de profesional en los Philadelphia 76ers en la campaña 2010-11 que pronto empezará. Sus 19.3ppg, 6.0apg y 1.7spg en los tres partidos de la Summer League en los que ha participado están muy por encima de los 8.0ppg, 3.8apg y 1.1spg que ha promediado en su primera regular season, e invitan al coach Doug Collins (presente en estos tres partidos) a plantearse muy seriamente su titularidad.

Jugadores ya consolidados como O.J. Mayo o J.R. Smith han participado voluntariamente en algún partido de la 2010 NBA Summer League

New York Knicks: Los de Mike D’Antoni no tenían en este pasado Draft la opción de elegir en primera ronda. Pero han traído a Las Vegas a tres segundas rondas que quizá sean capaces de tener impacto en el equipo como reservas. Se trata del alero Landry Fields (15.6ppg, 4.8rpg en cinco partidos), el tirador Andy Rautins y el center de más de 2’10m, Jerome Jordan. Estos tres chicos han demostrado poder estar preparados para entrar en las rotaciones de los Knicks ya la próxima temporada. Amar’e Stoudemire, el nuevo jugador franquicia, vio en directo las evoluciones de los nuevos knickerbockers.

L.A. Lakers & Boston Celtics: Sí, la histórica y renovada rivalidad entre las dos mejores franquicias de la NBA continúa, también en esta edición de la Summer League. En Los Angeles han descubierto que Devin Ebanks (15.0ppg, 3.6rpg en cinco partidos) y, sobretodo, Derrick Caracter (15.4ppg, 8.6rpg también en cinco partidos) prometen más de lo esperado; mientras que en la Beantown, la actuación de Luke Harangody (16.6ppg convirtiendo 9 de sus 18 triples intentados) da la opción a Doc Rivers de utilizar a este alero como recurso de banquillo desde el primer día. 

Así estaba el Cox Pavillion de la Universidad de Nevada – Las Vegas (UNLV) el día del debut de John Wall, el #1 del Draft de 2010

PERDEDORES:

Evan Turner: Primer y gran fiasco de la 2010 Summer League el del #2 de este último Draft. Temblores de piernas en Philadelphia. Su media de puntos (9.4ppg en 5 partidos, en los que nunca anotó más de 13) resulta una gran decepción, más en un pobre 33.3% de acierto en tiro de campo. Además, perdió más balones (3.4tpg) que asistencias dio (2.8apg)… y lo que es peor, demostró claramente estar fuera de forma. Vienen tres meses de trabajo duro en el gimnasio donde, además de su físico, deberá recomponer su cabeza tras esta más que pobre actuación.

Por ahora, todavía mejor poner una imagen de Turner con Ohio State

Derrick Favors (mejor dicho, los New Jersey Nets): El #3 del pasado Draft solo promedió siete tiros de campo intentados en los cuatro primeros partidos de los Nets en esta Liga de Verano. Y eso sucedió por que su compañero de segundo año, Terrence Williams, estaba demasiado ocupado monopolizando el ataque de New Jersey (promediando 19 tiros de campo por partido). Falta de carácter y liderazgo por parte del rookie? Puede ser. Falta de personalidad del coach de los Nets? Evidentemente sí. Puede que tanto Avery Johnson como el propio Derrick Favors salgan de ésta más fortalecidos y aprendiendo la lección. El quinto y último partido de Favors, en el que anotó 23 puntos y capturó 11 rebotes en un 10 de 17 en tiros de campo (con Williams jugando solo cuatro minutos), puede empezar a poner las cosas en su sitio.

T’wolves & Warriors: Todos los deportistas profesionales piden que les respeten las lesiones a la hora de pedir un deseo. Siempre llegan en mal momento. Pero cuesta encontrar un momento peor que cuando has sido seleccionado con un número alto de Draft y tienes que empezar a demostrar lo que vales a la franquicia que ha confiado en ti y a la propia NBA (dos recientes #1 de los Drafts de 2007 y 2009, Greg Oden y Blake Griffin, saben algo de esto). Mala suerte la de Wesley Johnson (#4 del Draft de 2010 por los Wolves) que solo jugó un partido por una inoportuna lesión muscular. Nada comparado con lo de Ekpe Udoh (#6 del Draft de 2010 por los Warriors), que no ha debutado a fecha de hoy, ni lo hará en los próximos seis meses al haber tenido que ser operado de su muñeca izquierda.

Blake Griffin se pasó por Las Vegas, pero todavía no para jugar


Hablando De Futuro…

30/06/2010

 

Vienen estos siendo unos días (desde que se terminó el Game 7 de las Finales, disputado el pasado 17 de Junio) en los que cualquier noticia, rumor o comentario relacionado con la Liga es siempre en clave de futuro: el futuro de los agentes libres, otros futuros movimientos relacionados en este verano de 2010, renovaciones futuras, posibles futuros nuevos entrenadores… y, por supuesto, el futuro NBA de los rookies recién drafteados que a partir de Octubre se incorporarán ya de lleno en la dinámica de la competición. Mientras los canales de información están colapsados hablando cada día de lo que pueda ocurrir a partir de mañana jueves con los agentes libres, desconectemos, y centrémonos en el último punto:

Anualmente, a finales del mes de Junio, 60 nuevas jóvenes promesas son ordenadas cualitativamente según el criterio de los equipos que las eligen. En realidad, después, solo unos (muy) pocos ascienden al estrellato con rapidez, mientras otros (algunos más) tardarán seguramente más de una temporada en poder aspirar a conseguirlo. La (grandísima) mayoría, sin embargo, solo saldrán desde el banquillo disponiendo de, como máximo, tantos minutos como dedos tenemos en las dos manos.

Está a punto de empezar la NBA Summer League, dónde empezaremos a salir de dudas, pero antes y aquí, vamos a pronosticar cuáles de los que esta próxima regular season serán rookies entrarán en el selecto grupo de los elegidos de entre los elegidos. Aquellos (por ejemplo) James, Wade o Melo (antes), o Evans o Curry (ahora) cuyo impacto será inmediato. Los candidatos al 2011 Rookie Of The Year Award, son:

JOHN WALL: (19, Kentucky). 1’83m, 89kg. 2009-10 Stats: 16.6ppg, 4.3rpg, 6.4apg, 46.1% FG, 32.5% 3FG. Washington Wizards. #1 Draft 2010.

Se puede decir algo más de John Wall que no se haya dicho ya?. Los Wizards lo fían todo sobre él, así que van a darle el balón desde la primera posesión del primer partido para que haga lo que sabe hacer. Es rápido, habilidoso, atlético y puede descomponer defensas desde el primer día. Aún así, no estoy muy seguro de su tiro. Dice que su referencia actual es Rajon Rondo… no tiene mal gusto, al menos.

EVAN TURNER: (21, Ohio State). 2’01m, 95kg. 2009-10 Stats: 20.4ppg, 9.2rpg, 6.0apg, 51.9% FG, 36.4% 3FG. Philadelphia 76ers. #2 Draft 2010.

Los 76ers fueron decepcionaron sobremanera la temporada pasada, pero como entonces, tienen a un par de jugadores de los que se esperan grandes cosas también este año. Si a eso le añadimos la extraordinaria versatilidad de Turner, tenemos a un proyecto serio de buen equipo. Evan va a hacer temblar a la Liga desde el principio. No nos debe sorprender si sus números noche tras noche están a la altura de los de Iguodala. El chico promete y se le ve muy centrado.

BLAKE GRIFFIN: (21, Oklahoma). 2’08m, 114kg. 2008-09 Stats: 22.7ppg, 14.4rpg, 2.3apg, 65.4% FG, 59.0% FT. Los Angeles Clippers. #1 Draft 2009.

Os acordáis del #1 del Draft del año pasado? Se ha perdido toda la temporada por una lesión, así que este también será su año rookie. Si se mantiene lejos de posibles recaídas, apostad por él como 2011 Rookie Of The Year antes que por Wall o Turner. Solo la falta de confianza en su rodilla izquierda puede ralentizar el lanzamiento de un jugador que causó mucho más impacto mediático como #1 del Draft 2009 que los tres primeros jugadores de este Draft juntos. Y no se estaba exagerando. Ojalá pueda demostrar desde ya la clase de jugador que es.

DeMARCUS COUSINS: (19, Kentucky). 2’11m, 132kg. 2009-10 Stats: 15.1ppg, 9.8rpg, 1.0apg, 55.8% FG, 60.4% FT. Sacramento Kings. #5 Draft 2010.

Este super-talentoso big man hizo los números que arriba constan en solo 23.5 minutos de media por partido en el completísimo roster de Kentucky (con 5 jugadores en la primera ronda de este Draft). Si consigue llegar al inicio de la regular season en plena forma y mantiene adecuada su actitud, Cousins la puede montar gorda en la NBA. El frontcourt de Sacramento es ahora un campo abierto, así que DeMarcus puede contribuir a lo que Tyreke Evans ya aporta, también con muy buenas estadísticas.

GREG MONROE: (20, Georgetown). 2’11m, 113kg. 2009-10 Stats: 16.1ppg, 9.6rpg, 3.8apg, 52.5% FG, 66.0% FT. Detroit Pistons. #7 Draft 2010.

Un diamante por pulir que ya brilla con luz propia. Muy buen pasador a pesar de su altura. Hará bien Detroit en usarlo como power forward, aunque también puede jugar de center. Buenas perspectivas en los Pistons para que empiece a producir ya de buen inicio. Su encaje en el quinteto titular está garantizado, su impacto en la Liga debería estarlo también. La tradición de centers de Georgetown (Ewing, Mourning, Mutombo) es un aval nada despreciable.


Expectativa Vs. Realidad

28/06/2010

 

Recuerda mi nombre: John Wall. Se sabía desde ya hacía meses pero el pasado jueves lo confirmó David Stern (Comisionado de la NBA) en la ceremonia del Draft 2010 que se celebra anualmente a finales de Junio en el Madison Square Garden de New York. John Wall, de la Universidad de Kentucky, ha sido elegido por los Washington Wizards como #1 de la promoción de este año.

David Stern y John Wall, en el momento del anuncio

Ser elegido con la primera posición del Draft de la NBA no es un hecho cualquiera, en una sociedad la americana que cuida y ama casi más al deporte amateur (universitario) que al profesional, así que la posición mediática que posee Wall desde el pasado jueves solo es superada por las enormes expectativas que sobre sus hombros se depositan ante su debut en la próxima temporada que empieza a finales del mes de Octubre. Pero al fin y al cabo, solo se trata de eso: expectativas. Os dicen algo los nombres de Michael Olowakandi o Kwame Brown? Al primero (#1 del Draft de 1998) ni lo recordamos. Al segundo (#1 del Draft de 2001, el de Gasol, también elegido curiosamente por Washington) ni le recuerdan en la NBA. O qué tal los casos de Greg Oden o Blake Griffin? Ambos ya más contemporáneos (#1 de los Drafts de 2007 y 2009, respectivamente), de los que se esperaba tanto o más que de Wall, pero que todavía no han pisado una pista de baloncesto como profesionales por culpa de lesiones muy graves y muy mal solucionadas. Significa esto, que las expectativas con el #1 de Draft de cada promoción son siempre las mismas, las máximas; pero que para nada garantizan por sí mismas que se puedan convertir en realidad.

Sí es una realidad, sin embargo, que John Wall pasará a la historia como el primer #1 del Draft de la NBA procedente de una universidad con tanta tradición como los Wildcats de Kentucky. Baste con decir que el equipo entrenado por John Calipari ha puesto a cinco de sus jugadores en la primera ronda de este Draft. Asombroso. También es real que los números de John Wall con los Wildcats en esta pasada temporada (la primera y única del pointguard en su etapa universitaria) asombran al más ciego de los observadores: 16.6ppg, 6.5apg, 4.3apg y 1.8spg, todo y que el equipo se quedó a las puertas de la Final Four. Además, el físico de Wall está preparado sin duda para dar el gran salto: su 1,89m y 89kg de pura fibra no se corresponden con su gran envergadura de brazos (2,06m, muy superior a la que correspondería por su altura), de gran utilidad para robar balones, colocar tapones o machacar el aro con gran facilidad. Por si fuera poco, Wall solo presenta un 5,6% de índice de grasa corporal, y en las pruebas de salto de los entrenamientos pre-draft registró marcas sobresalientes.

El #11 de los Wildcats, en dos imágenes de esta pasada temporada

Alfombra roja (literalmente) en la presentación de John Wall el pasado viernes ante los medios de D.C. en el Verizon Center de Washington. Absolutamente toda la responsabilidad de reconstruir una franquicia desestructurada (Gilbert Arenas y su posesión de armas en el vestuario incluida) a la voz de “ya!” sobre un chico de tan solo 19 años. No tiene sentido. “La elección de Wall es muy excitante por muchos motivos, pero su combinación de talento y pasión suprema por ganar es lo que me excita más”, ha declarado Ted Leonsis, propietario mayoritario de los Wizards. Ganar? Ahora ya? Demasiadas expectativas, demasiada presión. Harían bien en Washington de fijarse en el caso del último Rookie del Año, Tyreke Evans, si no quieren ver en los Wizards como ya han visto en los Kings que tener a un enorme jugador sin un equipo que lo sustente te lleva como mucho a 25 victorias. Y gracias. Es este otro caso de gran jugador que solo se quedará en eso? O ni tan solo llegará? Sea como sea, esconder la infame trayectoria y peores decisiones tomadas en las últimas temporadas de la franquicia de D.C. en el futuro de un joven jugador, inexperimentado, que por el momento no ha pisado una cancha NBA parece precipitado.

Pero también justificado, según el modo de entender de la sociedad norteamericana, abonada constantemente a las historias de superación personal (siempre que acaben en éxito, claro está) como ejemplo de los valores que emana el país. Así es también la de John Wall: procedente del estado de Michael Jordan (North Carolina), su infancia estuvo alejada de lujos. Posteriormente, ya como prometedor jugador, algunos problemas con la justicia (fue citado para testificar sobre un allanamiento de morada en el que vio implicado) pusieron en jaque la posibilidad de ser reclutado por alguna buena universidad. Su padre, a quien Wall había prometido centrarse en los estudios y el baloncesto tras su citación judicial, murió poco después; así que se quedó en brazos de la figura materna, cuyo futuro económico ya ha podido asegurar al firmar John Wall hace pocas semanas su contrato de patrocinio con Reebok por, de momento, 5 millones de $ al año. Cómo gustan estas historias allá por Estados Unidos.

De Nike a Reebok. Wall, con sus nuevas zapatillas…

Dice de él mismo que lo que más le gusta del baloncesto es asumir la responsabilidad ante big shots, y que sus referencias atienden a jugadores como Magic Johnson (antes) o Rajon Rondo (ahora). Muy bien. Dicen desde Sports Science Group, un programa televisivo que evalúa los topes físicos de las máximas estrellas del deporte a través de métodos “científicos”, que la capacidad de John Wall de reacción con la pelota es superior a los guarismos que presenta Kevin Durant sin balón. También que corre la pista más rápidamente que Chris Paul o Deron Williams, o que su salto vertical es superior al de Kobe. Incluso que posee una visión periférica más amplia que la de Steve Nash… y todo eso sin tratarse de ningún super-hombre ni nada parecido.

… Y del #1 del Draft al estrellato mediático

Lo dicho, cada año las mismas (enormes) expectativas con el #1 del Draft, más si, como en esta edición, llega a una franquicia organizativamente desmantelada. Puede que Wall cumpla en su temporada rookie o puede que no. Sea como sea, muchas más cosas deben cambiar en los despachos de D.C. para que la aportación de Wall se convierta en las suficientes victorias como para meter a los Wizards en los próximos playoffs. Milagros, en Lourdes.


Duelo Al Sol

17/05/2010

 

Con algunos altibajos, década a década, Los Angeles Lakers han estado siempre más o menos presentes en la lucha por el Oeste desde la fundación de la NBA allá por 1946. Pero quizá sorprenda saber que, Boston Celtics a parte, el equipo que más veces se ha enfrentado en playoffs a Los Angeles no es otro que Phoenix Suns. Esta próxima madrugada empiezan las Finales del Western. El Staples Center de Los Angeles acogerá el 57º partido de playoffs entre los de California y los de Arizona. Una rivalidad que ya viene de lejos y que cae muy cerca. Considerando el clima de ambos estados, un duelo al sol.

Pero no solo comparten unos y otros las altas temperaturas durante todo el año. Comparten frontera entre estados. Solo 548 kms (algo menos que la distancia entre Barcelona y Madrid) separan a las dos ciudades, por lo que la rivalidad, por motivos obvios, se acrecenta generación tras generación. Esta relativa proximidad les hace, además, compartir División (la Pacific); así que, a cuatro partidos por temporada (esta última regular season, balance 3 – 1 para Lakers) con 42 años de coexistencia de ambas franquicias en la NBA (Los Lakers nacieron en 1948 mientras que los Suns 20 años después), y añadiendo esos 56 (hasta ahora) partidos de post-temporada; nos vamos a más de 220 partidos entre Los Angeles y Phoenix. Muchas cosas pasadas, muchas por pasar.

Kobe Bryant y Steve Nash en una acción de juego, esta misma temporada

Curiosamente, una de las más recientes tubo una importancia crucial para el devenir de, quizá, el jugador más importante de la NBA en los últimos 15 años. “Necesitamos hacer algo y necesitamos hacerlo ahora”. Son palabras a los medios de Kobe Bryant en Abril de 2007, tras la eliminación, por segundo año consecutivo, de Los Angeles Lakers en manos de los Phoenix Suns en primera ronda de playoffs. Algo intolerable para un competidor como Kobe, que, tras aquello, llegó a pedir públicamente el traspaso a otra franquicia no hace tanto, en Diciembre de 2007, viendo que el barco que él comandaba seguía a la deriva. Con Mitch Kupchak (GM de Lakers) entre las cuerdas, su decisión cambió el parecer que Kobe tenía de él para siempre: no solo no le traspasarían, sino que “robarían” a Pau Gasol a los Grizzlies minutos antes de cerrarse la fecha de los posibles canjes durante la temporada. Era el 1 de Febrero de 2008. Desde entonces, dos finales (y un anillo) de dos posibles… y camino de la tercera. Preguntado al respecto antes de empezar estas apasionantes Finales de la Conferencia Oeste, Bryant responde seguro: no ha olvidado lo sucedido en 2006 y 2007 y su motivación es máxima. Tiemblan los cactus de Arizona. Además, ahora tiene mucho mejor equipo a su lado, y su dúo con Gasol funciona mejor que nunca.

No andan faltos de motivación los Suns tampoco, para nada. Un dato bastaría para verlo: Steve Nash es el jugador que posee el record histórico en la NBA de ser el que más partidos de playoffs ha disputado (112) sin poder acceder jamás a una Final. Así que poder ofrecerle esta (última?) oportunidad de jugar por el anillo al sensacional base canadiense de los Suns sería lo más deseado por una gran parte de los amantes de este deporte, al que tanto ha dado Nash en sus más de 36 años. Pero nadie lo desea más que él y sus compañeros, este año sí preparados mentalmente para grandes retos y con la confianza en sí mismos que otros años se dejaron en el camino. Con un roster tan variado y tan versátil, si Alvin Gentry sabe sacar la mejor de las características de cada integrante de la plantilla en el momento adecuado, quizá el sueño de Nash pueda hacerse realidad, a la vez que se mantenga la pesadilla de Kobe con los Suns. De las manos de Nash saldrán y en las de Stoudemire, Richardson, Hill (un verdadero placer encontrarse a Grant Hill a estas alturas de la temporada), Dudley, Frye, Dragic y Barbosa reposarán las opciones de Phoenix de llegar a unas Finales que no alcanzan desde 1993.

Ya no importa ni el estado físico de Robin López o Andrew Bynum, ni como esté el dedo o el tobillo de Kobe, ni que Nash parezca más un jugador de hockey (deporte #1 en su Canada natal) con ese ojo tan morado que uno de baloncesto. Hasta aquí se ha llegado y son los que están. Y de entre los que están, dos de los más grandes. Steve Nash y Kobe Bryant. Kobe Bryant y Steve Nash. Ellos, como Los Angeles y Phoenix, comparten All-Stars, MVPs, amor al baloncesto, pasión por el soccer y la pertenencia a uno de los tres mejores Drafts de la historia de la NBA, el de 1996. Solo falta ya que lleguen las celebrities, que Jack Nicholson se siente en su silla a pie de pista y que Andrew Bynum y Amar’e Stoudemire luchen por el salto inicial. Empieza el duelo al sol. 

Junio de 1996. Steve Nash recién elegido por los Phoenix Suns en el #15 de Draft. En el #13, por Charlotte Hornets, Kobe Bryant. El canadiense acepta de buen grado críticas a su corbata


Esperando A Ricky Rubio

10/05/2010

 

Durante el pasado més de Julio el teléfono de los agentes de Ricky Rubio echaba humo. Pocos días antes había sucedido lo que nadie esperaba. Rubio aspiraba a estar entre los 3 primeros puestos del Draft’09, celebrado en el Madison Square Garden el pasado 25 de Junio de ese año. Y razones tenía para pensar que podía conseguirlo. Con el #1 ya otorgado meses atrás para Blake Griffin (que, curiosamente, hasta la fecha ha disputado los mismos minutos que Ricky en la NBA, es decir, ninguno), ni Grizzlies, ni Thunder ni Kings se atrevieron con Rubio, que cayó hasta el puesto #5 elegido por Minnesota Timberwolves.

Viaje de ida… y vuelta, el de Ricky en Junio’09 a la NBA. Todo para acabar volviendo

Portada de la SLAM Magazine de Junio’09. En EEUU están deseando la llegada de Rubio a la Liga

Fue un duro golpe para el de El Masnou. Primero porqué la destinación no era la propicia. Los Wolves son una franquicia a la deriva desde que en 2004 llegaron a las finales de la Conferencia Oeste. Ni una sola presencia en playoffs hasta hoy, y una media de tan solo 28 victorias en las últimas 6 regular seasons. Haber tenido 6 entrenadores en esas mismas campañas no ayudaba tampoco. Ni el hecho que, incomprensiblemente, Minnesota hubiera elegido en el #6 del Draft a otro base, de dudosas credenciales por lo visto hasta ahora.

Y segundo porqué el contrato que un rookie tiene asegurado como #5 del Draft no es el mismo que el del #2, por ejemplo. Y Rubio lo que no quería era cruzar el charco en busca de la aventura NBA en un mal equipo y encima cobrando poco. Además, mientras su agente americano negociaba con unos Wolves dispuestos a esperar lo que fuera por un jugador ya suyo, su agente en Europa le decía que los tres tótems (por presupuesto) del baloncesto FIBA tenían las puertas abiertas de par en par para el extraordinario base catalán. El presunto nuevo proyecto ganador de Florentino Pérez en el Real Madrid no convenció a Rubio, ni la adaptación a una nueva cultura y un idioma completamente desconocidos que implicaba aceptar el cheque en blanco que le ofrecía Olympiakos. No había duda que el F.C. Barcelona era lo que Ricky necesitaba. Un club mucho mayor que del que venía, donde podía progresar mucho, rodeado de excelentes jugadores, con un sistema de juego atractivo, un entrenador sin complejos y, aunque con las rotaciones sean cuales sean los nombres como estigma principal, cobrando todo lo que deseara. Y algo importante para un chico de, entonces, 18 años: cerca de casa.

Ayer, tan solo 10 meses después de fichar por el Barça, el Palais Omnisports de Paris Bercy fue el escenario de la ratificación del acierto deportivo de la sabia decisión tomada por Ricky en Julio. Solo el anillo de la NBA supera en cuanto a título más grande en el baloncesto mundial de clubes a la Euroleague que ayer conquistó Rubio con solo 19 años.

Rubio, corta la red del aro después de victoria. Un nuevo souvenir para su casa de El Masnou

En clave NBA, es solo un paso más de los muchos que ya ha dado Ricky en su progresión como futura estrella de la Liga que será. Nada hace pensar que Ricky no cumpla el segundo (y último) año jugando en el F.C. Barcelona que tiene por contrato. A partir del 30 de Junio de 2011, luz verde para Rubio para plantarse en la NBA ya como campeón de todo (con 21 años) en Europa. Dejen paso, porqué el futuro del #9 del Barça en Estados Unidos es prioridad. Suena atrevido, pero Ricky Rubio puede llegar a ser mejor jugador e incluso tener mayor impacto en la NBA que el que tiene Pau Gasol. Tiempo al tiempo.