Hablando De Futuro…

30/06/2010

 

Vienen estos siendo unos días (desde que se terminó el Game 7 de las Finales, disputado el pasado 17 de Junio) en los que cualquier noticia, rumor o comentario relacionado con la Liga es siempre en clave de futuro: el futuro de los agentes libres, otros futuros movimientos relacionados en este verano de 2010, renovaciones futuras, posibles futuros nuevos entrenadores… y, por supuesto, el futuro NBA de los rookies recién drafteados que a partir de Octubre se incorporarán ya de lleno en la dinámica de la competición. Mientras los canales de información están colapsados hablando cada día de lo que pueda ocurrir a partir de mañana jueves con los agentes libres, desconectemos, y centrémonos en el último punto:

Anualmente, a finales del mes de Junio, 60 nuevas jóvenes promesas son ordenadas cualitativamente según el criterio de los equipos que las eligen. En realidad, después, solo unos (muy) pocos ascienden al estrellato con rapidez, mientras otros (algunos más) tardarán seguramente más de una temporada en poder aspirar a conseguirlo. La (grandísima) mayoría, sin embargo, solo saldrán desde el banquillo disponiendo de, como máximo, tantos minutos como dedos tenemos en las dos manos.

Está a punto de empezar la NBA Summer League, dónde empezaremos a salir de dudas, pero antes y aquí, vamos a pronosticar cuáles de los que esta próxima regular season serán rookies entrarán en el selecto grupo de los elegidos de entre los elegidos. Aquellos (por ejemplo) James, Wade o Melo (antes), o Evans o Curry (ahora) cuyo impacto será inmediato. Los candidatos al 2011 Rookie Of The Year Award, son:

JOHN WALL: (19, Kentucky). 1’83m, 89kg. 2009-10 Stats: 16.6ppg, 4.3rpg, 6.4apg, 46.1% FG, 32.5% 3FG. Washington Wizards. #1 Draft 2010.

Se puede decir algo más de John Wall que no se haya dicho ya?. Los Wizards lo fían todo sobre él, así que van a darle el balón desde la primera posesión del primer partido para que haga lo que sabe hacer. Es rápido, habilidoso, atlético y puede descomponer defensas desde el primer día. Aún así, no estoy muy seguro de su tiro. Dice que su referencia actual es Rajon Rondo… no tiene mal gusto, al menos.

EVAN TURNER: (21, Ohio State). 2’01m, 95kg. 2009-10 Stats: 20.4ppg, 9.2rpg, 6.0apg, 51.9% FG, 36.4% 3FG. Philadelphia 76ers. #2 Draft 2010.

Los 76ers fueron decepcionaron sobremanera la temporada pasada, pero como entonces, tienen a un par de jugadores de los que se esperan grandes cosas también este año. Si a eso le añadimos la extraordinaria versatilidad de Turner, tenemos a un proyecto serio de buen equipo. Evan va a hacer temblar a la Liga desde el principio. No nos debe sorprender si sus números noche tras noche están a la altura de los de Iguodala. El chico promete y se le ve muy centrado.

BLAKE GRIFFIN: (21, Oklahoma). 2’08m, 114kg. 2008-09 Stats: 22.7ppg, 14.4rpg, 2.3apg, 65.4% FG, 59.0% FT. Los Angeles Clippers. #1 Draft 2009.

Os acordáis del #1 del Draft del año pasado? Se ha perdido toda la temporada por una lesión, así que este también será su año rookie. Si se mantiene lejos de posibles recaídas, apostad por él como 2011 Rookie Of The Year antes que por Wall o Turner. Solo la falta de confianza en su rodilla izquierda puede ralentizar el lanzamiento de un jugador que causó mucho más impacto mediático como #1 del Draft 2009 que los tres primeros jugadores de este Draft juntos. Y no se estaba exagerando. Ojalá pueda demostrar desde ya la clase de jugador que es.

DeMARCUS COUSINS: (19, Kentucky). 2’11m, 132kg. 2009-10 Stats: 15.1ppg, 9.8rpg, 1.0apg, 55.8% FG, 60.4% FT. Sacramento Kings. #5 Draft 2010.

Este super-talentoso big man hizo los números que arriba constan en solo 23.5 minutos de media por partido en el completísimo roster de Kentucky (con 5 jugadores en la primera ronda de este Draft). Si consigue llegar al inicio de la regular season en plena forma y mantiene adecuada su actitud, Cousins la puede montar gorda en la NBA. El frontcourt de Sacramento es ahora un campo abierto, así que DeMarcus puede contribuir a lo que Tyreke Evans ya aporta, también con muy buenas estadísticas.

GREG MONROE: (20, Georgetown). 2’11m, 113kg. 2009-10 Stats: 16.1ppg, 9.6rpg, 3.8apg, 52.5% FG, 66.0% FT. Detroit Pistons. #7 Draft 2010.

Un diamante por pulir que ya brilla con luz propia. Muy buen pasador a pesar de su altura. Hará bien Detroit en usarlo como power forward, aunque también puede jugar de center. Buenas perspectivas en los Pistons para que empiece a producir ya de buen inicio. Su encaje en el quinteto titular está garantizado, su impacto en la Liga debería estarlo también. La tradición de centers de Georgetown (Ewing, Mourning, Mutombo) es un aval nada despreciable.


Coto Privado De Caza

29/06/2010

 

Se abre la veda. Cuando el reloj marque la medianoche (Eastern Time) del 1 de Julio en New York, el presidente de los Knicks, Donnie Walsh, y el coach, Mike D’Antoni, estarán en Los Angeles, reuniéndose con Joe Johnson, alero de los Hawks y que encabeza la segunda unidad de agentes libres de este loco verano que ahora empieza en la NBA. Está prevista también una reunión con Amar’e Stoudemire, ala-pívot de los Suns y que cierra la primera unidad, antes de dejar la ciudad californiana, rumbo al nordeste de Ohio, donde tienen cerrado un encuentro con LeBron James a las 13h del mismo jueves 1 de Julio, para tratar de cortejar a The King y convencerle que juegue el año que viene en el Madison Square Garden.

Así están las cosas en la franquicia neoyorkina. Perdigonazos a diestro y siniestro esperando tocar a algún jabalí antes que otro de los muchos tiradores que salen de caza el mismo día a la misma hora se les adelante. Malgastar la munición no parece la mejor estrategia para llevarse un buen “trofeo” para casa, pero las circunstancias / rumores que rodean día sí día también al mercado de agentes libres obligan a disparar mucho antes que disparar bien. Como en una feria, se detecta que lo importante es llevarse algún premio, no importa cual. Nada más lejos de lo correcto.

Donnie Walsh (& Mike D’Antoni) tienen un Plan B

Pero es que New York Knicks lleva varias temporadas hipotecando su roster a lo que suceda en este verano de 2010, y ya solo quedan 48 horas. En todo este tiempo, el fichaje de James por los Knicks parecía un hecho, pero a medida que se ha ido acercando la fecha que todas las franquicias tienen marcadas en rojo en sus agendas, la cosa ya no está tan clara. Más bien se va oscureciendo. Según The New York Times, que no avanza una noticia sin amenazar con su puesto de trabajo a la fuente en caso de no cumplirse, LeBron James y Chris Bosh cerrarán un acuerdo con los Chicago Bulls en los próximos días. Además, el agente de LeBron ha confirmado que la primera reunión será la misma mañana del 1 de Julio con los New Jersey Nets, a la que seguirá la citada con los Knicks. Para acabar de echar más leña al fuego, los Mavs vienen mostrándose muy activos en los últimos días respecto a la posibilidad de incorporar al dos veces MVP de la NBA. Si a eso unimos el ya conocido (por longevo) interés de Heat, Clippers y los propios Cavs… demasiadas novias para un solo novio.

Con el Plan A cerca de ser abortado, el Plan B se advierte como prioritario: Distintas fuentes indican que la primera opción de Joe Johnson de cara al mercado de agentes libres es la de New York Knicks, aún a costa de tener una ficha ligeramente más baja que la actual (los Knicks podrían ofrecerle como máximo 96 millones de $ para los 5 próximos años), o incluso en el caso que a Atlanta no le atraigan jugadores del roster neoyorkino en un posible intercambio. Lo tiene decidido, o eso dicen. Implica eso que deba ser fichado? La razón nos diría que no tiene por qué, pero la burbuja que se está hinchando entorno a lo que suceda a partir del 1 de Julio hace prever que la precipitación se impondrá al sentido. Viene siendo típico en los Knicks: primero fichemos, luego ya buscaremos espacio. Así nos va.

Joe Johnson promedia un 44.3% en tiros de campo en su carrera

Walsh & D’Antoni esperan convencer también a Johnson de que hable con Stoudemire con el ánimo de seducirle para unirse al proyecto. Dos “piezas” mejor que una. Tiene sentido, si tenemos en cuenta que tanto uno como otro emergieron como grandes jugadores en la Liga gracias a la figura de Mike D’Antoni cuando éste entrenaba a los Phoenix Suns. De hecho, Johnson promedió dos dígitos en anotación (16.7ppg) por primera vez en su carrera en la temporada 2003-04 con D’Antoni en el banquillo. Ese mismo año, Stoudemire pasó de anotar 13 puntos por noche a anotar 20, gracias al sistema ofensivo abierto del coach D’Antoni. Joe Johnson (29 años) lleva 9 temporadas de profesional, promediando 17.6ppg, 4.2rpg y 4.5apg en toda su carrera. Amar’e Stoudemire es más joven (27 años), aunque acumula casi la misma experiencia profesional en la Liga (8 temporadas) promediando 21.4ppg, 8.9rpg y 1.3apg. El alto nivel de ambos lo demuestran las 9 presencias en All-Star que juntos acumulan. Pero, son lo que realmente necesitan los Knicks?

“STAT” (Standing Tall And Talented). El apodo por el que se conoce a Stoudemire en la NBA lo define por completo

Da la sensación que el posible dúo Johnson & Stoudemire sea para New York un sabroso premio de consolación ante la (cada vez más grande) inseguridad respecto a llevarse la “pieza” mayor (LBJ) que recorrerá el coto privado de caza que se abre el próximo jueves 1 de Julio. Discrepo. Joe Johnson es un tirador fiable que lleva cinco temporadas consecutivas como jugador-franquicia de los Hawks y promediando más de 20 puntos por partido, pero cuyo comportamiento en estos playoffs ha dejado a más de uno con serias dudas sobre su espíritu ganador y capacidad de liderazgo. Los Knicks deberían aspirar a más, por capacidad salarial y por aspiraciones futuras. Si falla James, Wade debe ser el hombre. Amar’e Stoudemire, en cambio, es un jugador total, y mucho mejor apuesta para los Knicks que la de Johnson, siempre que el sistema de D’Antoni propicie compatibilidades con David Lee, hasta ahora mejor jugador de los Knicks, pero peligrosamente parecido a Stoudemire en cuanto a su posición y características de juego. Solo en las cabezas de Walsh & D’Antoni está la posible respuesta a la pregunta que retumba en los corazones de los millones de fans de la franquicia de New York: Si no es LeBron… quién?


Expectativa Vs. Realidad

28/06/2010

 

Recuerda mi nombre: John Wall. Se sabía desde ya hacía meses pero el pasado jueves lo confirmó David Stern (Comisionado de la NBA) en la ceremonia del Draft 2010 que se celebra anualmente a finales de Junio en el Madison Square Garden de New York. John Wall, de la Universidad de Kentucky, ha sido elegido por los Washington Wizards como #1 de la promoción de este año.

David Stern y John Wall, en el momento del anuncio

Ser elegido con la primera posición del Draft de la NBA no es un hecho cualquiera, en una sociedad la americana que cuida y ama casi más al deporte amateur (universitario) que al profesional, así que la posición mediática que posee Wall desde el pasado jueves solo es superada por las enormes expectativas que sobre sus hombros se depositan ante su debut en la próxima temporada que empieza a finales del mes de Octubre. Pero al fin y al cabo, solo se trata de eso: expectativas. Os dicen algo los nombres de Michael Olowakandi o Kwame Brown? Al primero (#1 del Draft de 1998) ni lo recordamos. Al segundo (#1 del Draft de 2001, el de Gasol, también elegido curiosamente por Washington) ni le recuerdan en la NBA. O qué tal los casos de Greg Oden o Blake Griffin? Ambos ya más contemporáneos (#1 de los Drafts de 2007 y 2009, respectivamente), de los que se esperaba tanto o más que de Wall, pero que todavía no han pisado una pista de baloncesto como profesionales por culpa de lesiones muy graves y muy mal solucionadas. Significa esto, que las expectativas con el #1 de Draft de cada promoción son siempre las mismas, las máximas; pero que para nada garantizan por sí mismas que se puedan convertir en realidad.

Sí es una realidad, sin embargo, que John Wall pasará a la historia como el primer #1 del Draft de la NBA procedente de una universidad con tanta tradición como los Wildcats de Kentucky. Baste con decir que el equipo entrenado por John Calipari ha puesto a cinco de sus jugadores en la primera ronda de este Draft. Asombroso. También es real que los números de John Wall con los Wildcats en esta pasada temporada (la primera y única del pointguard en su etapa universitaria) asombran al más ciego de los observadores: 16.6ppg, 6.5apg, 4.3apg y 1.8spg, todo y que el equipo se quedó a las puertas de la Final Four. Además, el físico de Wall está preparado sin duda para dar el gran salto: su 1,89m y 89kg de pura fibra no se corresponden con su gran envergadura de brazos (2,06m, muy superior a la que correspondería por su altura), de gran utilidad para robar balones, colocar tapones o machacar el aro con gran facilidad. Por si fuera poco, Wall solo presenta un 5,6% de índice de grasa corporal, y en las pruebas de salto de los entrenamientos pre-draft registró marcas sobresalientes.

El #11 de los Wildcats, en dos imágenes de esta pasada temporada

Alfombra roja (literalmente) en la presentación de John Wall el pasado viernes ante los medios de D.C. en el Verizon Center de Washington. Absolutamente toda la responsabilidad de reconstruir una franquicia desestructurada (Gilbert Arenas y su posesión de armas en el vestuario incluida) a la voz de “ya!” sobre un chico de tan solo 19 años. No tiene sentido. “La elección de Wall es muy excitante por muchos motivos, pero su combinación de talento y pasión suprema por ganar es lo que me excita más”, ha declarado Ted Leonsis, propietario mayoritario de los Wizards. Ganar? Ahora ya? Demasiadas expectativas, demasiada presión. Harían bien en Washington de fijarse en el caso del último Rookie del Año, Tyreke Evans, si no quieren ver en los Wizards como ya han visto en los Kings que tener a un enorme jugador sin un equipo que lo sustente te lleva como mucho a 25 victorias. Y gracias. Es este otro caso de gran jugador que solo se quedará en eso? O ni tan solo llegará? Sea como sea, esconder la infame trayectoria y peores decisiones tomadas en las últimas temporadas de la franquicia de D.C. en el futuro de un joven jugador, inexperimentado, que por el momento no ha pisado una cancha NBA parece precipitado.

Pero también justificado, según el modo de entender de la sociedad norteamericana, abonada constantemente a las historias de superación personal (siempre que acaben en éxito, claro está) como ejemplo de los valores que emana el país. Así es también la de John Wall: procedente del estado de Michael Jordan (North Carolina), su infancia estuvo alejada de lujos. Posteriormente, ya como prometedor jugador, algunos problemas con la justicia (fue citado para testificar sobre un allanamiento de morada en el que vio implicado) pusieron en jaque la posibilidad de ser reclutado por alguna buena universidad. Su padre, a quien Wall había prometido centrarse en los estudios y el baloncesto tras su citación judicial, murió poco después; así que se quedó en brazos de la figura materna, cuyo futuro económico ya ha podido asegurar al firmar John Wall hace pocas semanas su contrato de patrocinio con Reebok por, de momento, 5 millones de $ al año. Cómo gustan estas historias allá por Estados Unidos.

De Nike a Reebok. Wall, con sus nuevas zapatillas…

Dice de él mismo que lo que más le gusta del baloncesto es asumir la responsabilidad ante big shots, y que sus referencias atienden a jugadores como Magic Johnson (antes) o Rajon Rondo (ahora). Muy bien. Dicen desde Sports Science Group, un programa televisivo que evalúa los topes físicos de las máximas estrellas del deporte a través de métodos “científicos”, que la capacidad de John Wall de reacción con la pelota es superior a los guarismos que presenta Kevin Durant sin balón. También que corre la pista más rápidamente que Chris Paul o Deron Williams, o que su salto vertical es superior al de Kobe. Incluso que posee una visión periférica más amplia que la de Steve Nash… y todo eso sin tratarse de ningún super-hombre ni nada parecido.

… Y del #1 del Draft al estrellato mediático

Lo dicho, cada año las mismas (enormes) expectativas con el #1 del Draft, más si, como en esta edición, llega a una franquicia organizativamente desmantelada. Puede que Wall cumpla en su temporada rookie o puede que no. Sea como sea, muchas más cosas deben cambiar en los despachos de D.C. para que la aportación de Wall se convierta en las suficientes victorias como para meter a los Wizards en los próximos playoffs. Milagros, en Lourdes.


De Gira Con LeBron

23/06/2010

 

Ahora que los Lakers y los Celtics han llegado a los últimos segundos del último minuto del último partido para decidir quien era el campeón, es el momento en el que empieza la gran competición de verdad: Quién se queda con LeBron James?

Hey!, os acordáis de LeBron? Si, hombre, el MVP de las dos últimas regular seasons. Aquel que, como Kobe, demuestra su grandeza de la forma más reconocida: elogios o críticas, amor u odio, filias o fobias… que más da. Siempre se habla de él. Todos los analistas hablan ahora del Draft que se celebrará mañana en el Madison Square Garden de NY, pero las puertas de los agentes libres se abren por fin el próximo 1 de Julio. Y menos mal, porque están a punto de reventar de tanta presión a la que están sometidas.

En el caso de James, los equipos que besarían sus pies son tantos que se podrían poner en fila y bailar una interminable conga. Pero, desde su temprana e inesperada eliminación en playoffs a manos de los Celtics, seis son las franquicias que mejor se han posicionado para adquirir sus servicios.

La tensa espera de LJ puede estar llegando a su fin. O no.

Aquí empieza la Gira de Verano de LeBron James:

Cleveland: Nadie ha dicho que quedarse donde está esté prohibido. Ni mucho menos. De hecho, por el momento solo ha jugado en esa ciudad desde que aterrizó en la NBA en 2003. Y por muchas decepciones que se ha llevado James en las dos últimas primaveras, sus compañeros le han llevado a realizar con los Cavs las dos mejores regular seasons de toda la Liga en 2009 y 2010. Además, sus raíces (Akron, OH, a 40 minutos de conducción de Cleveland) son muy fuertes y quizá el obstáculo mayor para decidir marcharse. Cleveland no tiene un equipo profesional campeón desde que los Browns ganaran la NFL en 1964, y si LeBron se marcha, lo mejor para los Cavs (todavía sin entrenador) será apagar las luces y irse todos tras él. Si el (casi tan inapreciable como ridículo) cambio de logo de los Cavs está pensado para seducir a James, mejor relevar al Director de Marketing de la franquicia.

Chicago: Derrick Rose, Joakim Noah, Luol Deng… las piezas complementarias están ya preparadas para que LeBron complete un roster lleno de juventud y potencial para, directamente, luchar por el anillo. El equipo de Illinois está hecho, y preparado para empezar el legado post-Jordan. Ahí está el punto de inflexión: lo que más puede seducir a LeBron para mudarse a la Wind City puede ser también su mayor impedimento. Ningún otro de los candidatos a llevarse a LeBron tiene una sombra histórica más alargada que la de los Chicago Bulls con Michael Jordan y sus seis anillos. Todo lo que haga James, todo lo que diga… se medirá respecto a His Airness. Otro problema está en el banquillo. Teniendo en cuenta que James lleva dos post-temporadas consecutivas sintiéndose incómodo con alguna de las decisiones tácticas de Mike Brown, cómo se podrá sentir con las que pueda tomar un entrenador rookie como Tom Thibodeau?. Eso sí, si en la balanza de LeBron pesa más el desafío ante el legado de MJ que el miedo a enfrentarlo, él y los Bulls saldrán claramente como favoritos no ya para ganar un anillo, sino para ganar el próximo.

Compañeros el curso que viene? Los Bulls parecen ser la mejor opción

Miami: Si la idea es juntar fuerzas con otra superestrella para conquistar el mundo y de paso ganar campeonatos, Miami parece un buen lugar para mudarse. Hace calor, se vive bien, buenos clubs y digamos que, a mediados de Febrero por ejemplo, se está bastante mejor que, por decir algo, en Cleveland. Dada la situación, se podría incluso convencer a Chris Bosh para que se uniera a la fiesta en lo que podríamos llamar el Big Three 2.0., pero 5 años más jóvenes. Suena bien, no? Pero parece difícil, pues solo quedaría espacio para jugadores con muy bajo salario y, por tanto, menos potencial. Definitivamente LeBron encajaría en una ciudad que siempre cuida a sus héroes deportivos pero existe un inconveniente principal: al baloncesto todavía se juega con solo un balón, así que los focos habría que compartirlos con D-Wade. Si lo que James busca, al estilo Kobe, es su propio y único camino, habría que replantearse la decisión.

Knicks. (Trataré de ser objetivo): Luces, cámara… acción! La ciudad más vibrante del planeta, capital del mundo, a sus pies. Como si ganar 30 millones de $ al año no fuera suficiente, LeBron llevaría en NY la manija del mercado mediáticamente más grande del mundo. La estrella más grande que pisa Manhattan desde King Kong. De paso, volvería a poner en un sitio relevante a una franquicia que no huele a campeona desde 1973 y que lleva dando pavor desde que en 2000 se marchó Pat Ewing. A pesar de que la franquicia lleva tres temporadas liberando espacio salarial a la espera de la llegada de LeBron, es probable que su llegada significara el adiós de alguno de los pocos jugadores con futuro del equipo (llamémosle David Lee). Podría James (sólo James) levantar a un equipo bajo la luz tenue del Madison Square Garden? Me duele decir que lo dudo. Pero sinceramente, después del esfuerzo, si al final los Knicks no llegan a lo que quiere LeBron, quedarse con Joe Johnson o Carlos Boozer sonará a premio de consolación de feria ambulante de pueblo.

Aterrizando en la Big Apple, James estaría más cerca de su colega Jay-Z

Nets: Estáis bromeando? Un magnate ruso que siempre pone el precio no bromea jamás. Y menos en lo que ha metido el dinero. Olvidémonos de la penosa última regular season y miremos hacia el frente. Tiene o no tiene buena pinta en clave futuro una franquicia que tendrá un nuevo pabellón en Brooklyn dentro de dos años, que cuenta con todo el entusiasmo de un nuevo buen entrenador (Avery Johnson), que tiene en Brook López al pívot del futuro rindiendo ya a gran nivel en el presente, que disfruta del talento y la velocidad de Devin Harris en el pointguard, y que tiene además la elección número 3 del próximo Draft? Ahora, imaginemos a LeBron ahí sin tratar de sonreír. Imposible. Mucho margen de mejora delante de James si recala en New Jersey, sí, esa misma franquicia de las 12 victorias en 82 partidos. Con todo, no parece que le llegue a seducir el proyecto de Prokhorov a LJ, no el de una franquicia en la que sus días de gloria se sitúan incluso en otra Liga (ABA).

Clippers: De costa a costa. Los mimbres prometen: el #1 de Draft del año pasado (Blake Griffin) ya está preparado no solo para su retardado y esperado debut sino para ser el Rookie del Año de la temporada que viene; Chris Kaman ha demostrado que es un center de 20 – 10 por noche; Baron Davis todavía puede aportar mucho si muestra un interés real en ello; y el crecimiento de Eric Gordon ya nadie lo pone en duda. Más, puede haber algo más atractivo y satisfactorio para LeBron que hacerle sombra a Kobe desde su propio pabellón? La ciudad de Los Angeles les estaría eternamente agradecidos a ambos. Los Clippers son una franquicia “fácil” de levantar, pues desde 1976 solo han ganado una serie de playoffs. Aún así, parece difícil que James acepte el reto y aún no haciéndolo, Los Angeles Clippers tienen ya muy buena pinta de cara a un futuro no muy lejano.

PD: Unos días de descanso siempre vienen bien, y yo me marcho los siguientes cuatro a Donosti & Zarautz a disfrutar de sus buenas playas y mejor comida, con la celebración de mi cumpleaños de por medio. Nada mejor. Nos leemos a partir del próximo domingo. Que disfrutéis del Draft!


Lakers Parade Photo Gallery

22/06/2010

 

Downtown L.A. June 21, 2010.

Bus:

Jugadores:

Fans:


L.A. Lakers A Corto Plazo

21/06/2010

 

Solo tres días han pasado desde que todo ha terminado pero cuando más piensa uno en lo que ocurrió en el Game 7 del pasado jueves, el sentimiento paradójico por lo sucedido más se agranda: por un lado, resulta emocionante (hasta conmovedor) ser plenamente consciente de que lo sucedido en el Staples Center en ese Game 7 pasará a la historia de las Finales de la NBA de forma muy destacada. El hecho de la rivalidad histórica entre Celtics y Lakers ayuda, pero más lo hace el último cuarto de ese partido. Esos 12 minutos de tiempo efectivo fueron de lo mejor que ha tenido el deporte americano en las últimas décadas, y es muy gratificante haberlo “vivido” intensamente desde la distancia. Pero, por otro lado, saliendo de lo bucólico y regresando a la realidad, demasiados datos objetivos le van llevando a uno a pensar que la victoria angelina en este Game 7 puede calificarse, honestamente, de milagrosa. Por el desacierto de Kobe o Pau, por el inexplicable colapso verde, por el sorprendente rol de Artest, por los porcentajes de tiro globales del equipo campeón… Pero así fue. Decir que los Lakers no son justos campeones, sin embargo, sería faltar a la verdad.

Solo tres días… demasiado pronto para mirar hacia adelante? Todavía dándole vueltas a lo sucedido el pasado jueves? Hombre, empezando por el parade de los campeones de hoy mismo por el downtown de L.A. (en el que se espera a más de dos millones de aficionados) y terminando por una semana, seguro, llena de entrevistas de todo tipo a los jugadores antes de que estos se vayan de vacaciones, todavía hay tiempo suficiente como para disfrutar de lo conseguido unos y seguir buscando los porqués otros. Después, la imparable dinámica del deporte a este nivel, obligará a los Lakers a olvidar por completo cualquier atisbo de “revancha” o “anillo” que pueda aparecer y centrarse en la planificación de la próxima temporada. Aquí van hoy ya unas claves para entender lo que puede suceder en el roster californiano este verano, en busca de un nuevo anillo:

2010-11: Ausencias y caras nuevas, aunque mismo núcleo

Empecemos por lo más importante: continuará Phil Jackson en el banquillo local del Staples?. La respuesta a esta pregunta condiciona cualquier planificación. Los foros de los principales medios de comunicación de Los Angeles llevan meses apuntando que puede que no. Yo discrepo. Más aún después de ganar su 11º anillo. Negar que su principal problema es su salario sería absurdo. Admitir ya de una vez por todas que Jackson no entrenará en ninguna otra ciudad, lo más inteligente. Sucede lo mismo que pasó el verano pasado con Lamar Odom: solo es cuestión de que Jackson y Buss (propietario de los Lakers) firmen un nuevo contrato, pues es la mejor opción para las dos partes. El objetivo de poder lograr Phil Jackson el cuarto three-peat de su carrera la próxima temporada pone los pelos de punta solo de escribirlo.

En cuanto a Derek Fisher (agente libre, acaba contrato), más de lo mismo. Mejor plantarse ante cualquier negociación cuando las dos partes piensan que la mejor solución solo es una y, además, la misma. Los Lakers ya no le renovarán por sus cualidades en pista, pero sí por su rol en el vestuario del campeón de la NBA. La personalidad y el liderazgo emocional de Fisher hace mejor jugador a Kobe, así que no se hable más. Y Fisher, con casi 36 años, ya no va a encontrar ninguna otra franquicia con opciones serias de a) ganar, y b) tener los minutos que tiene en la rotación de L.A. Fish no abandonará Los Angeles para ser el mentor del algún buen base joven de un equipo con aspiraciones medias por unos cuantos dólares más. Ya no. Su continuidad está asegurada, renueve o no Phil Jackson. Por cierto, he dicho ya que el Maestro Zen renueva seguro también?

Los 5 anillos de Fish en L.A. son la garantía para su renovación

Otra cosa es que los Lakers deban reforzar, renueve o no Fisher, su backcourt. Estos playoffs han dejado bastante claro que no hacerlo significaría dar opciones serias a otro equipo a suceder a los Lakers como campeón. Y Kobe no lo permitiría. Olvidaros de alguno de los agentes libres de renombre para este verano. Entre Gasol, Bryant y Bynum se llevan casi 52 millones de $ al año, así que el límite salarial que impone la Liga solo permite centrarse en otras opciones menos mediáticas, pero igual de interesantes. Agentes libres como Steve Blake (Clippers), Earl Watson (Pacers), Raymond Felton (Bobcats) o Luke Ridnour (Bucks) podrían integrarse bien incluso mejorando lo presente. De ser yo Jerry Buss, me decantaría por el primero: es inteligente, habilidoso, defiende bien y es el que tira mejor de los cuatro.

Del resto de agentes libres angelinos, Morrison y Mbenga están ya fuera. Y la renovación de Jordan Farmar sería una (ingrata) sorpresa. El base de UCLA quiere jugar en un sistema ofensivo menos estricto que el que plantea Phil Jackson, y los Lakers estarían felices dejándole ir. Shannon Brown y Josh Powell están en una situación tan parecida entre sí como compleja: Ambos tienen una opción en su contrato para alargarlo una temporada más, pero también pueden romperlo y firmar por otra franquicia o incluso romperlo para crear un contrato nuevo con los mismos Lakers. Por distintos motivos, ambos quieren quedarse y el staff vería con buenos ojos su renovación, pero si otro equipo les ofrece un contrato contra el que los Lakers no quieran competir (en años o en dólares), podrían irse.

En cuanto a posibles traspasos de jugadores con contrato en vigor, sobra decir que Bryant & Gasol son innegociables. Tampoco lo es Ron Artest, más después de que los 48 minutos del Game 7 de las Finales demostraran que el intercambio con Trevor Ariza del verano pasado fue un acierto. Luke Walton tiene tres años más de contrato, lo que le hace imposible de traspasar. Y desprenderse de Sasha Vujacic este año, sabiendo que su contrato termina en el verano de 2011, solo seria seriamente planteable a cambio de un jugador que ofrezca las mismas mínimas garantías que el esloveno. Esperar un año y, después de ver si su peso en el roster crece y está acorde por fin con su alto salario, tomar la decisión parece lo más razonable.

En L.A. apetece dejar de pagar 5.5M$ anuales a Vujacic

El Draft’10 (a celebrar en NY el próximo jueves) no parece un buen estanque en el que ir a pescar este verano para Los Angeles Lakers. El fichage de Pau Gasol en Febrero de 2008 envió a Memphis, entre otras cosas, la opción de primera ronda de este próximo Draft, así que L.A. solo cuenta con dos elecciones (#43 y #58) en segunda ronda. En cambio, a diferencia de lo ocurrido en el Draft anterior, esta vez sí parece que los Lakers están dispuestos a tener a un rookie en los últimos puestos del roster para la próxima temporada, y quizá no solo para llevar la bolsa de las pelotas.

En fin, que pase lo que pase, y con permiso de los Oklahoma City Thunder y de la evolución de la operación en la destrozada rodilla de Andrew Bynum, los Lakers iniciarán la siguiente campaña como claros favoritos a repetir (por cuarta vez) el título de campeones de la Western Conference. El favoritismo cara al anillo se les supone, pero en gran medida dependerá de cómo se resuelva el sudoku de enormes agentes libres que empieza el 1 de Julio en todo el país. Sea como sea, siempre es bueno irse de vacaciones con una anillo más en tus dedos.

PD: Sobre la planificación 2010/11 de los Celtics, mejor dejar que escriban los que realmente saben, así que propongo dirigirse al post “Situación de los Boston Celtics de cara al verano 2010” de mi compañero virtual, The Virus, encargado del foro Celtics Blog (http://nbablognoticias.blogspot.com/). Costaría encontrar a alguien en este país con más conocimientos y más pasión sobre los C’s que él.


Manute Bol (1962 – 2010)

20/06/2010

 

Sudán no solo es el país más grande de África (tiene frontera con hasta 9 estados), sino que también es del que menos se habla. Desconozco los motivos por los que la prensa internacional lleva décadas silenciando lo que ocurre en un país en constante guerra civil desde los años ’60 y donde, por ejemplo, desde 2003 (Conflicto de Darfur) se está llevando a cabo el mayor exterminio de población negra de la era moderna sin que nadie diga ni haga nada.

Lo que sí conozco es que de Sudán llegó a la NBA en 1985 Manute Bol, quizá el jugador más singular que haya visto nunca en una pista de baloncesto. Si habéis nacido justo después de ese año, quizá este post no os dice nada. Si nacisteis antes, seguro que le recordáis: fue el jugador más alto hasta ese momento en jugar en la NBA (2,31m), pero su africana delgadez (solo 91kg) y su aparentemente extrema fragilidad le impedían sacar el máximo partido de esa, a priori, gran ventaja en nuestro deporte.

Aún así, llegó a jugar 10 años en la NBA repartidos en cuatro franquicias: Washington, Golden State, Philadelphia y Miami. A diferencia de lo que sucede ahora, esos eran años en los que los mejores jugadores de la Liga eran centers, así que, entre otros se las tuvo que ver muy a menudo con Kareem Abdul-Jabbar, Hakeem Olajuwon o David Robinson. Sin grandes logros colectivos, las dos temporadas en las que lideró las estadísticas de la NBA de tapones por partido (’85 – ’86 en Washington y ’88 – ’89 en Golden State) con 5.0 y 4.3 respectivamente quizá sean, a nivel individual, su más destacable contribución a la historia de la competición. Puede que por esa poca trascendencia en la pista, recuerdo que, de pequeño, más que otras cosas, me llamaban la atención imágenes como ésta de Manute Bol:

71 cms diferenciaban a Mugsy Bogues y Manute Bol, compañeros de equipo en los Washington Bullets en la temporada ’87 – ‘88

Con Spud Webb la diferencia “disminuía” a los 63 cms

Ya más mayor, me impresionó la habilidad que fue desarrollando para lanzar (y anotar) triples. Mejor dejar de lado la ortodoxia de su lanzamiento, pero ahí quedan los 6 triples anotados en un partido ante Phoenix Suns en la temporada ’92 – ’93. Suena a chiste, pero seguro que Bol seguirá siendo siempre el mejor lanzador de más de 2,30m de la historia de la NBA. Porque más que otra cosa, Manute Bol desprendía cariño y simpatía, como atestiguan las múltiples muestras de pésame que han mostrado ya tanto la NBA, las franquicias en las que jugó o los grandes rivales que tuvo. Manute Bol murió ayer  en Charlottesville (VA) a la temprana edad de 47 años, a causa del síndrome de Stevens – Johnson.

Uno llegaba y el otro se estaba yendo, pero Bol y Jabbar coincidieron

Pero si por algo permanecerá para siempre en el recuerdo de la NBA Manute Bol no es por lo que dio en la pista como jugador, sino por lo que ofreció fuera de ella como exjugador (como representante de la Liga) en su incansable lucha, no solo por amplificar las bondades del baloncesto en África, sino también en múltiples causas destinadas a mejorar las condiciones de vida tanto en su Sudán natal, como en los barrios más marginales de las ciudades norteamericanas que como jugador le acogieron. Generosidad extrema, seguramente originada por las dificultades de orden primario (perdió a unos 250 familiares por la guerra civil) por las que tuvo que pasar durante más de 20 años en uno de los países más pobres y, sobretodo, más peligrosos del mundo.

Sudán sigue en guerra y el exterminio en Darfur no cesa, pero al menos, Manute Bol tiene a un compatriota en la NBA (Luol Deng, Chicago Bulls) para continuar con su labor y alabar todavía más su figura.


Finals: Game 7 Mini-Movie

19/06/2010

 

La última parte de las producciones Finals Mini-Movies quedará para siempre en la retina de los millones de aficionados a los que la NBA nos ha hecho descubrir en estos playoffs que ver un trailer después de la película puede ser incluso más emocionante que hacerlo antes. Un 10 para estos montajes.

Con razón el rating televisivo de este Game 7 (emitido en Estados Unidos por la cadena ABC) es el más alto (18.2%) en unas Finales desde 1998, cuando Jordan ganó su sexto y último anillo con un tiro sobre Byron Russell en los últimos segundos de aquel Game 6 en Salt Lake City (22.9%). En Boston, el porcentaje fue del 33.9% mientras que en Los Angeles llegó al 39.7%, veamos porqué:

(…Y eso que siempre le digo a mi madre que yo no lloro viendo pelis)


Game 7 > Sweet Sixteen!

18/06/2010

 

Este anillo es, de largo, el más dulce porque es contra ellos” declaraba Kobe después de que los Lakers batieran a Boston en el Game 7 de esta pasada madrugada. “También ha sido el más duro. Lo deseaba tanto… y a veces cuando lo deseas tanto, se te acaba escapando entre los dedos. Mis compañeros me han salvado”. No se puede resumir mejor lo que ha sido el partido más emocionante de la historia más reciente de la NBA.

Segundos finales del Game 7. Nunca el público del Staples animó tanto

Los Angeles Lakers: 2010 NBA Champs!

Veamos el vaso primero medio lleno: Back to back de primero, 16º anillo de segundo y sangrienta revancha por lo de 2008 de postre. Copa, puro… y confeti púrpura y oro. De nada sirven las cábalas pre-partido, pero justamente tener a Kobe casi lleva al desastre a los angelinos. Su 6 de 24 en tiros de campo (0 de 6 en triples) pero, sobretodo, su 1 de 7 en el primer cuarto y, lo que es peor, la apariencia que la desesperación le estaba llevando a forzar demasiado los tiros, casi arruinan la fiesta. Esta ineficacia y obcecación por parte de Bryant, ha llevado a los Lakers casi todo el partido a remolque. Al rescate ha salido primero el de siempre y después el de casi nunca.

MVPau (19 puntos, 18 rebotes, 4 asistencias) lleva tres Finales consecutivas, dos anillos seguidos y un reconocimiento en la NBA y en su franquicia que jamás ningún otro jugador español podrá atesorar. Su victoria es la de todos los que, como él, soñamos algún día en cruzar el charco del brazo de nuestro deporte preferido y triunfar en lo más alto. Su espejo, nuestro orgullo. Sus lágrimas, nuestro corazón. Lo de Ron Artest quizá solo lo esperaba él: tiene guasa (o mérito, según se mire) que su mejor partido en los Lakers se lo guarde para el Game 7 de unas Finales de la NBA ante Boston Celtics en el Staples Center. Así ha sido. Como ha declarado Glen Davis “Artest nos ha quitado el título”. 46 minutos en pista, 20 puntos, tiros decisivos al principio y al final, 5 rebotes, 5 robos y la actitud necesaria para ganar el primer anillo de su carrera. Tanto lo deseaba. EL MVP del Game 7, sin duda. Habría hecho lo mismo Trevor Ariza? No seamos malpensados ahora.

Pau + Ron. Uno repite, otro se estrena. Ambos campeones

Al final, el factor decisivo de la victoria en el Game 7 ha sido el rebote. Un solo dato es necesario: Pau Gasol ha cogido más rebotes ofensivos que todo el equipo de Boston. Arrollador. El factor lucha no se ha quedado atrás. Antiguo santo y seña de los Celtics, precisamente. Cuando pierdes durante 40 de los 48 minutos del partido más importante (Boston llegó a mandar por 13 puntos de diferencia), tu estrella solo encesta una de cada cuatro que se tira, tu center anda cojo y tu banquillo no responde no solo vale tirar de equipo supersticioso (como cuando haces cantar el himno de nuevo a Christina Aguilera porque te dio suerte en el Game 6), sino que debes recorrer a la garra, a la fuerza, a la lucha… a que el corazón domine sobre la cabeza, el ímpetu sobre la razón. Solo así se anotan 30 puntos en el último cuarto (cuatro menos que en los dos primeros), te llevas el anillo y, de paso, salvas el nombre de la franquicia en lo que hasta entonces era el peor partido de los Lakers en años.

Veamos ahora el vaso medio vacío. Miedo, eso es lo que ha tenido Boston. Pánico a lo que hubiera podido ser el golpe más grande en la historia reciente de una franquicia que tanto ha vivido como Boston. Si la excusa es que nadie (ni ellos mismos, seamos honestos) hubiera dado un duro por estos Celtics al inicio de los playoffs, de acuerdo. Si ésta sirve de consolación, malo. Cómo se puede perder un partido como éste si tu rival acaba con unos pésimos porcentajes (32.5% en tiros de campo, 20.0% en triples y hasta 67.6 en tiros libres) como los de los Lakers? Cómo, si has sido superior a tu rival en los primeros 40 minutos, puedes venirte abajo en un momento irrepetible como el de este Game 7? De acuerdo, Artest se ha salido en ataque y en defensa, Pau ha abusado por dentro… pero, incluso así, no puedes irte de unas Finales en las que has tenido dos match-balls a favor ridiculizado primero (Game 6) y frustrado después (Game 7). Y eso que tirar de la experiencia de Sheed Wallace para substituir a Perkins ha sido una buena decisión. Quién sabe cuándo Boston volverá a tener una oportunidad como esta? Toca levantarse, pero costará, y además seguro que el año que viene el equipo ya no será el mismo.

Celtics’ time out. Siempre una piña, excepto en los últimos 6 minutos

Nadie se acordará pasados unos días de cómo se ha comportado Boston en el último cuarto. Nadie olvidará, sin embargo, la hazaña lograda por los Lakers. Así de selectiva es la memoria en el deporte: solo los ganadores prevalecen. Y a veces también los momentums, y en este Game 7 ha habido uno que tardará en desvanecerse de nuestras cabezas: una buena canasta de Gasol ponía el 76 – 70 a solo 01:30 del final del partido. Tal como estaba el encuentro, 6 puntos de renta parecían 30, pero Wallace respondía como mejor sabe hacerlo, triple inverosímil que ponía el 76 – 73 solo seis segundos después. Ron Artest era el hombre, por lo que su respuesta (otro triple decisivo) ponía de nuevo una distancia de seis puntos (79 – 73) a 01:03 del final. Dos triples consecutivos (con dos tiros libres angelinos de por medio) de Allen y Rondo mostraban el orgullo verde que venía echándose de menos minutos antes, y ponían un apretado 81 – 79 a 11 segundos. Dos tiros libres de Vujacic dejaban el 83 – 79 definitivo y firmaban el mejor Hollywood ending posible. Resumiendo, un minuto y medio de baloncesto a raudales que compensaron un partido más bien marcado por la presión sufrida por los jugadores que lo disputaron. Demasiado por ganar, demasiado por perder.

Bocina final: Bryant & Fisher llenan su mano de anillos

Nadie va a ser mejor que MJ” responde sincero Kobe, interrogado después del partido sobre la posibilidad de ganar los mismos anillos que Jordan el año que viene. Lleva razón, pero seguro que, al menos, el hecho de haber ya ganado un título más que Shaq le deja más que satisfecho. Kobe es el mejor competidor (y, por segunda vez consecutiva, MVP de las Finales) del mundo, y Phil Jackson (con su 11º anillo como entrenador y a pesar del repaso que le ha dado Doc Rivers en algunos momentos de las Finales) quizá el mejor entrenador. Puede que el año que viene ya no estén juntos, dependerá de Phil. Esperemos que se lo repiense.

Kobe con los trofeos de la NBA y del MVP de las Finales

PJ, aclamado por el Staples, por última vez?

Sea como sea, ya nadie nos quitará lo vivido en estas inigualables Finales, las primeras de este blog. Lakers, Celtics, NBA: Gracias.


7 Preguntas Sobre El Game 7

17/06/2010

 

Sí! Lo hemos conseguido. Las Finales de la NBA están donde queríamos. Solo en 16 de las 65 ediciones posibles se ha llegado hasta aquí. Un Game 7 en unas Finales entre Boston Celtics y Los Angeles Lakers es ya de por sí un hito histórico. No hay mayor desafío en el deporte profesional norteamericano que el hecho de ver decidir una de sus más importantes ligas en lo que ellos llaman un winner-takes-it-all game. Gloria o fracaso, sin término medio. Muchas cosas para recordar sucederán dentro de solo unas horas, cuando el árbitro lance el balón al aire en el Game 7, que se disputa hoy en el Staples Center de Los Angeles. Siendo solo la punta del inmenso iceberg que son los múltiples análisis que se pueden hacer de este partido, se me ocurren 7 preguntas que nos ponen en situación ante lo que está por venir:

Uno para el anillo. Puño y letra de Phil Jackson después del Game 6

1. Dinastía Kobe?

Se puede debatir desde hace ya algunos años la existencia hoy en día de jugadores más completos que Kobe Bryant. Pero si hablamos de competitividad, de hambre, de jugadores nacidos para el tipo de partido que se avecina… no existe otro como Kobe Bryant. Sin timidez ni disimulos, Kobe ha mostrado públicamente su intención de llegar al nivel de títulos de su mentor, Michael Jordan. Pues bien, la consecución de este anillo significaría quedarse solo a uno de los seis que logro MJ. Además, el quinto anillo le situaría como el jugador, junto a Magic Johnson, que más anillos ha logrado en la franquicia angelina. No son estos simples números, sino el ferviente y voraz deseo de Bryant de llegar a lo más alto de la NBA lo que debe temer Boston.

2. Cómo afecta la baja de Kendrick Perkins en los Celtics?

Peor que la humillante derrota en el momento que se definía como la mayor oportunidad que tenían los Celtics en el Game 6, es la lesión de Kendrick Perkins. Sobretodo después de confirmarse ayer que causará baja definitiva en el Game 7. Existen números que deben alarmar a los de Doc Rivers al respecto. Obviamente, la diferencia de tamaño entre los big men de Lakers y Perkins no es pequeña, pero justamente por ello resulta difícil para ellos encontrar ante Perkins buenas posiciones y comodidad en el tiro. Entre Gasol y Bynum, se han producido en estas Finales 14 situaciones de poste bajo con defensa de Perk. El #43 de Boston ha salido derrotado (con canasta de Pau o Andrew) en solo 5 (35.7%). En el resto de eliminatorias de estos playoffs, el porcentaje de acierto en las mismas situaciones de los big men angelinos ante cualquier otro rival aumenta hasta el 50.5% (55 de 109). Pero es que Kendrick Perkins, además, es el jugador que presenta menos puntos permitidos en situaciones de defensa en el poste en la Liga y el segundo que menos porcentaje de acierto permite a sus rivales (31.5%) en ese aspecto del juego. Es cierto que Andrew Bynum tiene la rodilla destrozada y no está para jugar ni 20 minutos, pero ya son 20 más de los que podrá jugar Perkins.

Game 6: Momento clave, quizá punto de inflexión de las Finales

3. Quién ganará la batalla del rebote?

Estas series están teniendo tantos giros inesperados que ni Alfred Hitchcock se atrevería con el guión, pero hasta ahora hay un dato lo suficientemente consistente como para agarrarse a él: en los seis partidos que llevamos en estas Finales, el equipo que ha cogido más rebotes se ha llevado el partido. Fin de la historia. La baja de Perk (6.2 rpg en estos playoffs) debilita sensiblemente a Boston pues, detrás de Garnett (7.6), es el jugador que más rebotes coge. Después de ellos, solo Pierce y Rondo (5.8 y 5.5) muestran interés en esta faceta del juego ya que incluso Davis (4.3) está a un nivel por debajo de lo exigible. En Los Angeles, Gasol apabulla (10.8) mientras Odom (8.7) y Bynum (7.0) mantienen un buen tono. Conviene no quitar el ojo sobre Kobe, que promedia 5.6. Parece que la tónica se seguirá cumpliendo: quién rebotee más en este Game 7 se pone el anillo.

4. Qué versión de Ray Allen vamos a ver en el Game 7?

Con Perkins fuera de combate, Garnett asumirá todo el trabajo ofensivo en el juego interior. Probablemente esto le debilite en defensa, así que gran parte de las opciones en ataque de los C’s pasan por las muñecas de Pierce y Allen. La primera se presenta fiable todavía, aunque a la baja, pero… qué hay de Ray Allen? Después de, literalmente, hacer historia anotando 8 triples en su camino hacia 33 puntos en el Game 2, el 0 de 16 desde la misma distancia en el acumulado de los Games 3, 4 y 5 (en los que acumuló solo 26 puntos) lo dejan en una situación más que dudosa de cara a su credibilidad como uno de los mejores tiradores de la Liga. Lo bueno es que nada importa lo hecho hasta llegar hasta aquí. Parte importante de las opciones de Celtics pasan por su mano. Cuando Allen está en racha, puede ganar partidos solo.

5. Qué banquillo será más efectivo esta última vez?

En el Game 4, Shrek & Donkey salieron de ninguna parte para equilibrar una eliminatoria que parecía destinada a decidirse. En el Game 6, el banquillo de los Lakers hizo temblar el Staples Center con un parcial de 24 – 0 sobre el de los Celtics en los tres primeros cuartos. Puede Lamar Odom (Factor X) enterrar de una vez por todas su fama de inconsistente, más vigente en estas Finales que nunca? Puede Sheed Wallace hacer lo propio con la suya de volátil?. Convendría para Los Angeles que alguno de sus guards suplentes (Shannon Brown, Jordan Farmar o Sasha Vujacic) volvieran a mostrar chispazos de energía en momentos concretos del Game 7 como hicieron en el 6. En el otro lado (a dos asientos de Jack Nicholson), Glen Davis lleva dos partidos seguidos sin anotar, aunque su participación en el encuentro decisivo aumentará debido a la baja de Perkins. Mientras que Nate Robinson ya ha demostrado que hay pocos jugadores como él capaces de meterte en un partido en muy poco tiempo. Generalmente, los banquillos tienden a jugar mejor en casa que a domicilio pero generalizar en estas Finales es a menudo lo mismo que quedar en ridículo.

Shannon Brown puso el espectáculo en el Game 6. Algo es algo

6. Cómo afecta la experiencia en este punto?

De las dos franquicias que han llegado hasta el final del curso, parece que los Lakers tienen más experiencia a su disposición. Excepto Artest, todo el roster de Los Angeles conoce de primera mano lo que se requiere para ganar un anillo. Y a pesar de que los Celtics fueron los campeones tan solo hace dos años, los Lakers tienen a Kobe, Fisher y Phil Jackson, que saben, además, lo que se requiere para defender un título. Dicen los analistas que hay mucha diferencia entre ganarlo y mantenerlo. Sin embargo, ni el Maestro Zen, ni Bryant ni D-Fish han vivido nunca la experiencia de un Game 7, dónde absolutamente todo está en juego. Sí la conoce Rasheed Wallace (con los Pistons ante Spurs en 2005) y eso juega a su favor y al de Boston Celtics.

7. Qué estrella brillará más?

Los anuncios publicitarios nos recuerdan que se necesitan cinco jugadores para ganar el anillo. Cierto. El cliché insiste en que la defensa gana títulos. No se puede negar. Pero finalmente, son las estrellas siempre las que marcan las diferencias cuando el nivel es tan alto y, sobretodo, cuando todas las cartas están ya sobre la mesa (y boca arriba) en estas Finales de la NBA. Puede que sea de nuevo Rondo, inconsistente en los últimos partidos, pero sin duda el talento más explosivo de Boston. Quizá Pierce (producto de L.A.), que seguro no teme que llegue el momento. O Garnett, empeñado en mostrar que su cuerpo y sus habilidades no se compatibilizan con su edad. Y qué tal Allen, que te mata si empieza a meterlas desde lejos. Puede que sea Gasol ante la oportunidad de dejar atrás (y para siempre) con su segundo anillo consecutivo la fama de blando que le precede. O hasta Artest, que justificaría su presencia en este equipo solo con el hecho de apagar la inspiración de The Truth en el Game 7. Pero… sinceramente, hay alguien que no elegiría a Kobe para tenerlo a su lado en momentos como este Game 7? Si lo hay, me encantaría saber porqué.

Sea como sea, la actuación de Kobe marcará el desenlace final

Mezcla de sentimientos: no puedo esperar ni un minuto más a ver como todo esto termina. Pero después, con el telón de la temporada 2009/10 bajado, llega el vacío.