La matriz DAFO (Debilidades, Amenazas, Fortalezas y Oportunidades) es una metodología de estudio comúnmente utilizada en grandes empresas que, mediante el análisis de la situación externa e interna de un proyecto en concreto, permite determinar la viabilidad del mismo, así como poder prever sus posibilidades de éxito en un entorno competitivo.
No se me ocurre mayor entorno competitivo que el que protagonizarán a partir del próximo jueves Lakers y Celtics en su 12º cara a cara en las Finales de la NBA. Nuestro proyecto a estudiar lo llamaremos “Anillo 2010”, y vamos a intentar analizar las tres principales variables que conformarían la matriz DAFO de Los Angeles y Boston, con el fin de intentar emitir una conclusión final argumentada.
Debilidades:
D1 > Pointguard: Ni Fisher y Farmar juntos en pista podrían estar al nivel de Rondo. El desequilibrio en el puesto de director de juego puede ser clave en la eliminatoria. No descartéis ver a Artest encima de Rajon Rondo en momentos clave del partido. En el resto, mejor sacrificar a Kobe que mantener a Fisher encima del mejor base de estos playoffs, que aún así, está destinado a hacer lo que quiera con el balón en las manos.
D2 > D-Fence: Los Lakers vienen permitiendo demasiados puntos en contra ya desde la primera eliminatoria ante los Thunder. Incluso empeoraron en este aspecto en las Finales del Western ante los Suns. Kobe Bryant hizo unas durísimas declaraciones al respecto después del Game 4 ante Phoenix. Era el último cartucho que le quedaba a la estrella de Los Angeles. Lo bueno es que secando (en la medida de lo posible) a Rondo, cortocircuitas el ataque verde. Lo malo es que no es posible.
D3 > Control de los partidos: Los Lakers son un equipo que, cuando pierden, nunca es porque les dejan sin posibilidades desde el principio. Dicho de otra forma, casi forma parte de su ADN el poder perder el control de un partido que tenían dominado en el tercer cuarto. Sigue siendo así desde hace 3 años como mínimo. Si sucede en algún partido de las Finales, ya no tendrá remedio.
Amenazas:
A1 > Y con el #9…: … Rajon Rondo. No es ya ni cuestión de quién lo para. Para intentarlo, hay que además volver muy deprisa en la transición defensiva, proteger la pintura y cubrir a los tiradores de los C’s ante los balones doblados del base de Louisville. O lo que es lo mismo, hacerlo todo bien. No hay mayor amenaza para Lakers que un Rondo mucho mejor jugador que hace 2 años.
A2 > Juego exterior de Boston: De la amenaza #1 se deriva esta segunda. La rapidez y infinita visión del espacio libre en el pase de Rondo hace más fácil la tarea de los tiradores a larga distancia de Boston. Aunque no tengas buena muñeca, tu porcentaje mejorará si quien te asiste es el base de los Celtics. Pero es que Ray Allen, Paul Pierce y Rasheed Wallace ya hace años que tienen un tiro demoledor. Si tienen un buen día, no te llevas el partido.
A3 > Banquillo verde: Más experimentado, más profundo, con más peso, más fuerza y más calidad, hasta Nate Robinson te puede hacer un roto en un momento dado como paso en el encuentro definitivo de las Finales del Eastern contra Orlando. A recursos en ataque y, sobretodo, fortaleza defensiva, el banquillo de Boston no tiene rival en Los Angeles.
Fortalezas:
F1 > Ventaja de campo: A diferencia de lo que pasó en 2008, los Lakers jugarían el partido decisivo en casa. Y esta vez las Finales huelen a 7 partidos más que ninguna otra. Considerando que los Lakers están 8 – 0 en el Staples en estos playoffs, y que en los 25 años que en este ejercicio se celebran del formato 2 – 3 – 2 para las Finales, quien se pone 2 – 0 en la serie se ha llevado el anillo en 19 de las 25 ocasiones, la opción de Celtics pasa por ganar sí o sí uno de los dos primeros envites en Los Angeles. Costará.
F2 > Kobe Bryant: Kobe lleva un 48% en tiros de campo y un 40% en triples en estos playoffs. Y son malas noticias para Doc Rivers, pues el #24 tira mucho normalmente. Bryant ha anotado más de 30 puntos en 10 de los últimos 11 partidos en esta post-temporada. Y si consigue su segundo anillo sin Shaq (quinto en total), será imposible no colocarle entre los 5 mejores jugadores de la historia de la NBA. Y la Mamba Negra lo sabe, y lo quiere más que nadie. Es el único jugador de los dos roster capaz de ganar un partido solo, para dudas que pregunten en Phoenix lo que pasó hace solo dos días.
F3 > Juego interior: Los Lakers tienen que hacer llegar el balón en condiciones dentro si quieren sacar provecho de cada ataque posicional. Bynum y Gasol son más rápidos y tienen (mucha) más calidad de movimientos y recursos naturales que los big men de Boston. Garnett era el espejo en el que se miraba Pau cuando éste ya impresionaba en Barcelona. 10 años después, Gasol sale reflejado en los espejos en los que se miran todos los power-forwards de la Liga, sin excepción. Su explosión en estos playoffs le lleva a los altares de la Liga, porque además, si le cubres con ayudas, pasa mejor que nadie.
Oportunidades:
O1 > Ron – Ron: Su defensa está fuera de toda sospecha, pero en ataque, en L.A. todavía se acuerdan de Trevor Ariza. Parece que Artest se ha despertado a tiempo de su larga hibernación y, con un buzzer beater decisivo en el Game 5 ante Phoenix y 25 puntos en el Game 6, se planta ante su única (y última) oportunidad de ganar el anillo. Si se centra solo en el baloncesto, los Celtics tienen con él otro agujero que tapar en defensa. Y eso genera mejores situaciones de tiro a Bryant y Gasol.
O2 > Versatilidad en persona: Lamar Odom ha sabido asimilar más que satisfactoriamente su papel de sexto hombre en el roster de Los Angeles. Y como en el banquillo de Phil Jackson no hay mucho más, sabe que sus 30 minutos en pista no se lo quita nadie. Porque puede jugar de 3, de 4 y hasta de 5. Y siempre bien. Penetra, rebotea, tira (anota), tapona… y hasta sube el balón. Lo que Don Nelson catalogó como “point-forward” y que tanto cuesta de encontrar. Su polivalencia enriquece el triangulo ofensivo del Maestro Zen al mismo nivel que desorienta la defensa rival. Odom plantea superioridades sea cual sea su defensor. Si juega bien, su equipo gana, así de simple.
O3 > Back to Back: Han cambiado muchas cosas desde que estos dos mismos equipos se enfrentaron en las Finales de 2008, pero sustancialmente una sobresale por encima de las demás: los Lakers también ya han ganado un anillo. Y la posibilidad de repetir está en la cabeza de todos los estamentos de la franquicia desde Junio del año pasado, en el parade que el equipo realizó por el downtown de Los Angeles. Ningún equipo repite título desde 2002 y Kobe quiere estar a solo un pasito de los seis anillos de Jordan. Mejor no pensar en eso, Bostonianos.
Debilidades:
D1 > Kevin Garnett: Suena raro, pero mejor no mirar la evolución de los números de esta temporada de The Big Ticket comparados con los de las anteriores. Saberse veterano y respetado no da el suficiente crédito como para “irse” de los partidos como suele últimamente. Del pasado no se vive en la NBA y si te queda poca fuerza, optimízala y, sobretodo, no la pierdas por la boca. Los árbitros ya no compran el trash talking como un elemento más del juego. KG puede llegar a descentrar a su equipo si se le va la cabeza. Pau tiene la llave para que esto suceda.
D2 > Faltas técnicas: Rasheed Wallace y Kendrick Perkins son dos de los jugadores con mayor número de faltas técnicas recibidas en el cómputo de la Liga esta temporada. Lo peor es que Perkins (pieza clave en defensa para los C’s) está a una de ser sancionado con un partido de suspensión. Y seguro que habrá técnicas para dar y tomar en esta eliminatoria final. Su baja en algún encuentro puede ser un punto de inflexión.
D3 > Lentitud por dentro: A Garnett, Perkins y Davis les falta algo de lo que les sobra a Gasol, Odom y Bynum: piernas. A rapidez de movimientos de pies no pueden competir con el backcourt angelino, así que habrá que tirar de otras armas para frenar a los versátiles hombres altos de los Lakers, lo que nos conduce irremediablemente a la debilidad #2.
Amenazas:
A1 > En plato frío: Así dicen que se sirve la venganza. Y ni Kobe, ni Pau, ni Phil Jackson… ni nadie en Los Angeles ha olvidado cómo se perdió la final de 2008, ni lo que hizo Pierce simulando una lesión inexistente. A diferencia de todo el resto de aficionados de la NBA que querían ver a LeBron en unas finales, los Lakers siempre han deseado que llegue el día de encontrarse de nuevo con los Celtics (estos Celtics, los mismos que entonces) en las Finales. Esto se llama revancha y el día es el jueves.
A2 > Qué hacemos con Kobe?: la pregunta resuena estos días por las paredes del vestuario que maneja Doc Rivers. 33.7ppg, 8.3apg y 7.2rpg en la serie contra Phoenix… y creciendo. Es tan bueno que si te centras en él en defensa hará que los demás crezcan y te ganen el partido, pero si te centras en los demás, te gana solo. Quizá mejor disfrutarlo, como hizo Alvin Gentry. Bryant siempre quiere ganar, pero quizá nunca como ahora. 5 anillos esperan.
A3 > Efecto Gasol: Pero no nos engañemos, si Los Angeles alberga Finales de la NBA desde hace 3 años no es por Kobe, es por Kobe + Pau. Y como se admiran y se respetan, mejoran juntos. Porque saben que así llegarán más lejos. 20 puntos y 11 rebotes por noche en estos playoffs, y quizá el mejor Gasol de siempre. Pero su inteligencia sobre la pista y la aceptación interna que debe aportar algo en cada acción de los Lakers le hacen imparable. Le faltará dureza seguro ante los agresivos Celtics, pero le sobra talento. Puestos en la balanza, pesa más lo segundo.
Fortalezas:
F1 > Equipo de playoffs: Qué hace que un equipo que presenta un balance de 27 – 27 en regular season desde Navidades se plante en las Finales con esta solvencia. Pero no eran éstos los lentos y los viejos? Debían haber perdido con Miami, y ya no digamos con Cleveland o Orlando. Sin embargo, aquí están, mientras Wade, James y Howard, ya de vacaciones, se preguntan qué ha pasado. Pues ha pasado que son mucho más sólidos y duros que sus rivales y que ganan porque simplemente tienen más ganas de ganar, sin querer constantemente contentar a la galería.
F2 > Agresividad defensiva: Que, bien entendida y mejor usada, es la mejor arma que se puede tener en unas Finales. Dice John Schuhman, analista de NBA.com, que los Celtics se lo llevarán en 7 porque al final la defensa es la que gana campeonatos y Boston es más fuerte defensivamente que Los Angeles… y a mi me falta poco para estar de acuerdo con él. Sea como sea, defender bien vale al menos tanto como atacar bien. Y si la agresividad defensiva ha llevado a los C’s hasta aquí cuando nadie lo esperaba, no hay razón para cambiar.
F3 > Orgullo verde: Nadie sabe muy bien qué es ni tan siquiera figura en el boxscore de los partidos, pero pregunta a cualquier aficionado que te diga un equipo en la Liga con orgullo y verás lo que todos responden. Quizá haber ganado 17 anillos de 20 finales nos pueda decir algo. O 9 de 11 en finales ante Lakers. Para echarse a temblar. Ningún escudo pesa más en la NBA que el de los Celtics. Quieren y pueden siempre.
Oportunidades:
O1 > 2 por el precio de 1: Hay que ser muy hipócrita para no reconocer que traerse a Kevin Garnett y Ray Allen para formar, en el verano de 2007, el Big Three junto a Paul Pierce, se hizo para ganar un anillo. Y aquí el artículo singular masculino es esencial. Solo se pensaba en uno. Pero como llegó pronto y Rondo ha progresado tanto, resulta que ahora el premio puede ser doble. Y esa es una oportunidad que en los Celtics no deberían desaprovechar. A saber cuando volverá a producirse.
O2 > A domicilio: Tus fortalezas son mis oportunidades, pensarán en Boston. A quién le importa no tener ventaja de campo cuando los Celtics han sido el mejor equipo fuera de casa de la Liga? Más de la mitad de sus victorias en regular season se han producido lejos del TD Banknorth. Así que más que preocupar, jugar 4 de los posibles 7 partidos a domicilio, motiva a la franquicia con más títulos de la historia de la NBA.
O3 > Esto se acaba: No solo el análisis de la matriz DAFO del “Proyecto: Anillo 2010”, sino también las carreras profesionales del Big Three. 35 años hará Ray Allen un mes después de terminar las Finales (aunque sus piernas no lo digan así). 34 acaba de hacer Kevin Garnett. 33 cumplirá Paul Pierce en Octubre. Esta es la última oportunidad que tendrán en sus vidas de ganar otro anillo. Ya es suerte que en los últimos años te encuentres con un base como Rondo que haga perdurar tu nivel como ningún otro jugador podría hacer, así que aprovecha y regala el doble de lo que te pedían. Solo así conseguirás la gloria eterna.
CONCLUSIÓN:
Son tan claras las diferencias de estilo de ambas franquicias como exitosas sus principales características. Lo que amenaza a unos, da oportunidades a los otros. Lo que a ellos les hace fuertes, a nosotros nos debilita. Ponedlo a la inversa y también funciona. Igualdad máxima, de nuevo, que seguro hará revivir el drama intenso de los duelos históricos entre Lakers y Celtics del pasado. Vamos a ir al séptimo partido, y allí se lo llevarán los Lakers. Lo dejo escrito porque si lo pienso de nuevo, quizá escribiría algo distinto. Apasionante, gane quien gane.