El Partido Más Triste De La Historia

 

http://www.basketball-reference.com/, o sea, la meca de los datos estadísticos de la NBA cualquiera que sea la información actual o histórica que se quiera consultar, dice que 13.179 personas asistieron el 26 de Enero al partido que enfrentaba a Milwaukee Bucks y San Antonio Spurs. Cualquiera se atreve a negar a la Biblia baloncestística… pero es imposible que tal cantidad de gente se reuniera en ese pabellón ese día.

En parte porque hablamos de 1997, cuando los Bucks tenían el honor de ser (tras los por entonces miserables Mavericks) el peor equipo de la NBA en toda aquella década; y los Spurs resulta que tenían la única temporada horrible digamos que desde que tenemos vida consciente, con un David Robinson lesionado al inicio de aquella regular season y que se rompió un pie a los pocos partidos de su regreso. (Nota: Tim Duncan todavía estaba en Wake Forest).

1997 > Going retro!

Podemos leer hoy que la Super Bowl que este pasado domingo enfrentó a los Green Bay Packers y los Pittsburgh Steelers ha sido, con 111M de espectadores en Estados Unidos, el partido de fútbol americano más visto de la historia de la NFL. Pues bien, aquel 26 de Enero de 1997 resulta que era domingo y también resulta que era domingo de Super Bowl. Pero es que además, resulta que aquella Super Bowl fue, hasta esta recientemente pasada edición, el último título de Green Bay, un equipo ubicado curiosamente en el mismo estado que los Bucks, Wisconsin.

En un lugar en el que el número de espectadores que deciden asistir a un partido de playoffs de los Bucks en Abril es siempre menor al que optan por ir a los castings de las cheerleaders de los Packers a mediados de Agosto, ese Milwaukee v San Antonio de aquel año no podía de ninguna forma funcionar.

Los Bucks ganaron pero ninguna de esas supuestas 13.179 personas que lo vieron en directo se acuerdan, posiblemente porque nunca estuvieron allí. No vieron a Carl Herrera lanzar 15 veces a canasta, a Johnny Newmann anotar 18 puntos saliendo del banquillo, el doble-doble de Glenn Robinson (19 puntos, 12 rebotes) o a Ray Allen (sí, el de los Celtics) anotar 3 triples de 5 intentos.

El Ray Allen de los Bucks: menos muñeca y muchos más muelles

¿Y los Spurs? Peor. Entre los suplentes estaba un tal Vinny Del Negro, en un equipo que, por aquel entonces, anotaba menos de 90 puntos por cada 100 posesiones en una deplorable temporada que acabó con la mayor bendición posible: el #1 del próximo Draft y la elección de un desconocido center provinente de las Islas Vírgenes que hoy lleva ganados 4 anillos, disputados 11 All-Star Game’s y que en breve será un más que merecido Hall Of Famer.

Por suerte, la NBA ha aprendido en los últimos años, y ya no programa partidos a la misma hora que la Super Bowl paraliza a todo el país. Hay cosas contra las que mejor no competir.

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