Sobre El Guión (I)

18/04/2010

 

Es sorprendente. Primera noche de playoffs y no solo ninguna victoria a domicilio, sino ninguna opción a ella. En el formato 2-2-1-1-1 que ofrece la primera ronda de post-temporada, es condición necesaria (aunque no suficiente) llevarte algún triunfo fuera en los dos primeros encuentros si realmente se quiere aspirar a dar la campanada.

Excusa tienen Chicago Bulls y Milwaukee Bucks. Los primeros van a empezar a construir el camino de King James y los Cavs hacia la final, a pesar de la solitaria calidad y pundonor de Derrick Rose (28pts, 7reb, 10as esta pasada madrugada), más aún con Shaq de vuelta. Los segundos jamás podrán con el balance ofensivo de, para mí, el mejor cinco inicial de la Liga, el de Atlanta Hawks (autores de 80 de los 102 puntos con lo que han conseguido la primera victoria de la serie esta pasada noche), y menos con la baja de Andrew Bogut. Remarcables, sin embargo, los 34 puntos del rookie Brandon Jennings para los Bucks.

Pero el comportamiento de Miami Heat y Utah Jazz en el primer envite de su serie parece mucho menos justificable. De qué sirve luchar durante 82 partidos de regular season para no plantar cara a la hora de la verdad? Se creen ellos mismos que, objetivamente, pueden derrotar (o al menos plantar mucha más cara) a Boston Celtics y Denver Nuggets, respectivamente?

En el emparejamiento Boston v Miami, Doc Rivers ya ha puesto las cartas sobre la mesa. Agresividad y defensa. Kevin Garnett ha puesto de lo primero con un codazo a traición a Quentin Richardson, mientras que Tony Allen se ocupará de lo segundo, siendo quien se encargue de la defensa sobre Dwayne Wade. Allen,  con 16 minutos de media por partido durante la temporada regular, ha estado en pista casi 30 minutos, produciendo en defensa pero también en ataque. Así que Flash deberá esforzarse más si cabe en hacer jugar a sus compañeros, por el bien de la eliminatoria. Ya casi no queda margen de error en los Heat. Un 2-0 sería tan sorprendente como clarificador de que Miami es menos equipo de lo que se creía, incluso en Boston.

Peor suerte han corrido los Jazz en la Mile-High City. La lesión de Mehmet Okur al inicio del encuentro provoca que Paul Millsap deba jugar demasiados minutos en la pintura, donde Nené, Martin y Andersen son los dueños, desgastando en demasía al magnífico power-forward de Utah. Aún así, cómo puede un equipo que ha permitido 98 puntos de media a sus rivales en regular season, encajar 126 en el primer partido de playoffs? Demasiada fragilidad en una de las franquicias consideradas “duras” de la Liga. Otro despiste y los Nuggets (favoritos ante Jazz, desde el principio) acabarán antes de lo previsto con Utah, por mucho que los mormones calienten el Energy Solutions Arena en el tercer y cuarto partidos.

Melo Anthony, 42 puntos, protesta una falta técnica a Joey Crawford esta pasada madrugada.

Vamos a ver si alguien se atreve a salirse del guión esta próxima madrugada y a “improvisar” una historia diferente a la ocurrida ayer en los primeros partidos de la primera ronda de playoffs. Analizándolo, quizá solo Oklahoma tenga armas para lograrlo.