El Exilio De Dwayne Wade

26/04/2010

 

Actualmente el censo de la ciudad de Miami indica que el 34% de su población proviene de Cuba. En la Calle 8, cerca del downtown, donde viven la gran mayoría de los miles de exiliados cubanos del régimen de Fidel Castro, saben mucho de derrotas. Y de las consecuencias de las mismas, también. Tener que dejar tu patria y tu familia cruzando el mar en busca de un futuro mejor ha sido el alto precio a pagar por todos ellos, como consecuencia de oponerse, sea de la forma que sea, al comunismo castrista.

Puede que Dwayne Wade, jugador franquicia de Miami Heat y considerado por muchos (entre los que me incluyo) entre los cuatro mejores jugadores de la NBA, haya jugado esta pasada madrugada su último partido para Miami ante sus fans, y qué partido. Como los miles de exiliados cubanos que residen en Miami, Wade debe afrontar seriamente (si, como parece, Boston se impone en el Game 5 de su serie contra los Heat mañana martes) la decisión de unir su destino al de los exiliados, y emigrar del nº 601 de la Biscayne Boulevard (sede del American Airlines Arena) en busca de un futuro mejor.

Dos imágenes de la rutina pre-partido de Wade en Miami. Quizá la última vez?

Flash puede que sea, junto a de LeBron James o Chris Bosh, el agente libre más codiciado para un posible traspaso este próximo verano. En el caso del power-forward de Toronto y tras el segundo fracaso consecutivo en forma de ni aparición en los playoffs, el traspaso parece cantado aunque el destino sigue sin ni siquiera rumorearse. En el caso de James, su traspaso (tan anhelado por los New York Knicks) va ligado a la consecución o no del título de la NBA. Sea para el sentido que sea, con el anillo en el dedo, la decisión sería más fácil de tomar.

Y Wade? Qué pasa con él? Visto lo visto, ante una eliminatoria presumiblemente igualada, el equipo (todos menos él) se ha venido abajo, desplomándose a la misma velocidad que las ilusiones de Wade de repetir la hazaña de 2006, cuando se proclamó campeón contra pronóstico de la NBA siendo, además, el (merecidísimo) MVP de las Finales. Puede que, como esta pasada madrugada, Dwayne Wade sea capaz de ganar a los Celtics él solo (46 puntos, record histórico de la franquicia en playoffs), pero si algo ha quedado claro en esta serie es que los compañeros de The Flash no tienen ni un diminuto porcentaje de la ambición y espíritu ganador que tiene su líder.

Memorable exhibición de The Flash ante Boston en el Game 4

Y, a diferencia de LeBron y Bosh, Wade ya no cuenta con la presión de tener que lograr un anillo, así que puede que, después de la presumible debacle en esta primera ronda de playoffs, haya llegado el momento del exilio de Dwayne Wade en busca, como los miles de emigrantes cubanos de la Calle 8, de un futuro mejor.

No será fácil conseguir un futuro mejor considerando el pasado y presente del escolta actualmente todavía en los Heat. Con 28 años y 7 de profesional (todos en Miami), Wade presenta unos números de 25.4ppg, 4.9rpg y 6.6apg en toda su carrera, que aumentan en cuanto a anotación en estos playoffs hasta unos asombrosos 33.8ppg, 5.0rpg y 6.0apg. He aquí la paradoja: exiliarse este verano para buscar un futuro mejor, sin poder asegurar conseguir dicho futuro mejor; tal y como sucede con cada uno de los miles de exiliados cubanos que viven en la Calle 8, cerca del downtown de Miami.


Equipos Y Equipos

26/04/2010

 

Los playoffs son el momento cumbre de la temporada. De nada sirve una buena ascensión durante toda la regular season si al final te acabas quedando en el Campo #2 y no logras la cima. Más duro será todavía, si esto te ocurre a menudo. Hay equipos y equipos en playoffs. Sucede en todos los deportes profesionales en Estados Unidos. Mi amigo Abel me recuerda constante y acertadamente que durante la post-temporada, muchos son los que se olvidan del aspecto mental (psicológico) del juego y se centran solo en el lado técnico para analizar una eliminatoria. Suele pasar.

Que Nuggets, Mavs y Lakers son mejores que Jazz, Spurs y Thunder, es algo que nadie en su sano juicio puede discutir. Pero que los dos primeros (Denver y Dallas) están casi fuera, y que los Lakers sudarán sangre para poder seguir, es también algo que nadie, en su sano juicio o no, puede negar. Lo dicho, hay equipos que en playoffs, no importa cuales sean las circunstancias, son capaces de dar lo mejor de sí mismos; y equipos que, llegado el momento cumbre de la temporada, miran a la cima, se derriten y deciden que mejor intentarlo en otra ocasión.

San Antonio Spurs no es de este último tipo de equipos. Al contrario, más bien es el ejemplo de los primeros. Vence 3 – 1 a los Mavs (segundos clasificados en el Oeste en temporada regular), y lo hace jugando a un nivel que, ni por asomo, se parece al de los 82 partidos de regular season. Saben llevar los partidos a una batalla física en la que no se amedrentan jamás. Cuanta más sangre se derrame sobre el parqué, mejor. George Hill está mejor que nunca (29 puntos esta madrugada, su record de playoffs), Tim Duncan, missing de Noviembre a Marzo, es el de los mejores tiempos, Tony Parker ha dejado de lado su enorme calidad para poner sobre la mesa más garra y pundonor, y resulta que el rookie DeJuan Blair, que juega con el menisco roto, tiene agallas para enfrentarse física y verbalmente a (nada menos) Nowitzki & Kidd hasta sacarles de sus casillas, siempre en beneficio del equipo. Mención aparte merece Manu Ginobili.

Ginobili, con la nariz rota desde el Game 3, se negó a jugar con máscara en el Game 4. Aún así 17 puntos y 7 asistencias

Decir que es un jugador al que siempre te gustaría tener en tu equipo y no en el de tu rival puede que sea el mejor elogio que se le puede hacer a Manu Ginobili. Capaz como ningún otro de sacar lo mejor de sí cuando la cima está más alta y el clima más desfavorable, une lo mejor del carácter argentino, la clase europea (que aprendió en Italia de 1998 a 2002), y la exigencia a máximo nivel del profesionalismo norteamericano. No son bienvenidas las opiniones que hablen de violencia en el juego de San Antonio en general y de Manu Ginobili en particular. Sí las que lo hagan de agresividad e intensidad. Que San Antonio juega feo, es un equipo antipático y antepone la victoria muy por encima del modo de conseguirla ya lo sabíamos. Que, aún así, lo que está haciendo (recordemos, 4 anillos en los últimos 11 años), sobretodo en estos playoffs, tiene un mérito enorme, lo sabemos también ahora. 

Con otro estilo, de otra manera, pero con el mismo resultado, los Utah Jazz vencen 3 – 1 también a los (hasta el inicio de playoffs) aspirantes al anillo, Denver Nuggets. Comparar plantillas es hasta indignante para Denver que, con un roster envidiado por toda la Liga, ha visto como el aspecto psicológico de perder a su entrenador (George Karl, padeciendo una grave enfermedad) está siendo imposible de superar. Por el contrario, la pérdida en el Game 1 de la serie de Mehmet Okur (rotura del tendón de Aquiles), está haciendo más peligrosos y hambrientos de gloria a unos Utah Jazz que en lo de sobreponerse a las dificultades están dejando en evidencia a los Nuggets (y quizá después a los mismísimos campeones, Los Angeles Lakers), a pesar de los grandes esfuerzos de Melo Anthony (34.5ppg en la serie).

Carlos Boozer y su famoso grito emulando al Gran Oso Blanco. Partidazo del de Alaska en el Game 4, 31 puntos y 13 rebotes

Es decir, el aspecto mental, tantas veces ignorado, es más decisivo que nunca en el tramo final de la temporada, cuando unos se hinchan los pulmones de oxigeno para encarar la ascensión final no importa cuales sean las condiciones, y otros se vienen abajo y deciden que esta vez tampoco. Equipos y equipos.

PD: Jugadores y jugadores. Triple-doble (37 puntos, 12 rebotes, 11 asistencias) de LeBron James en la victoria 98 – 121 de Cleveland en Chicago esta madrugada, que coloca el 3 – 1 para los Cavs en la serie. “Jordaneando” en el United Center, casa de Jordan. Promedio de James en esta serie contra los Bulls: 35.0ppg, 9.0rpg, 8.0apg y 2.5 bpg. No comments.