Aquel Verano Del ’92

12/04/2010

 

Hace unos días, la NBA anunció la promoción de 2010 para entrar en el Hall Of Fame. Este es un verdadero honor para los elegidos, en una sociedad la americana que, como todos sabemos, suele homenajear a los veteranos, fuera cual fuera su actividad. En lo que al baloncesto se refiere, el acto tiene lugar cada mes de Agosto en el Naismith Memorial Basketball Hall Of Fame, en Springfield (MA), cuyo nombre rinde tributo al inventor de nuestro amado deporte, el profesor de educación física canadiense, James Naismith.

La class of 2010 está compuesta esta vez por, entre otros: Jerry Buss (propietario de los Lakers desde 1979), o exjugadores/as como el malogrado Dennis Johnson, Karl Malone, Scottie Pippen o Cynthia Cooper. Pero sin duda, hay un miembro de la Promoción de este año que destaca con luz propia muy por encima de los demás: el equipo Olímpico de baloncesto masculino de Estados Unidos en los Juegos de Barcelona 1992. Hablando en plata, el Dream Team.

Irrepetible: 10 de los 12 jugadores son ya miembros del Hall Of Fame

Nunca está de más repetir lo que ya se ha dicho millones de veces: estamos ante el mejor equipo de todos los tiempos. No solo de baloncesto, sino de cualquier deporte. Nunca se van a volver a reunir un grupo de jugadores de la talla de estos, jamás.

Hasta entonces, en los Juegos Olímpicos, a Estados Unidos le solía bastar con llevar a los mejores amateurs (universitarios) del momento para lograr la medalla de oro, e incluso a veces, no todos los mejores. Barcelona debe estarle eternamente agradecido a Alexander Gomelsky, padre del baloncesto soviético y (curiosamente) también miembro del Hall Of Fame de la NBA, que, como entrenador de la URSS en los Juegos Olímpicos de Seoul’88, derrotó en aquellas semifinales a USA (82 – 76) provocando un punto de inflexión inaudito hasta entonces en el baloncesto nacional norteamericano.

Los míticos (algunos de ellos, primeros europeos en cruzar el charco a finales de los ’80 y destacar en la NBA) Volkov, Tikhonenko, Kurtinaitis, Sabonis o Marciulonis dejaron a USA “solo” con la medalla de bronce. Ahí debe situarse, en realidad, el nacimiento del Dream Team.

Estados Unidos dijo basta y perjuró que nunca más sucedería algo así seleccionando para los Juegos de Barcelona’92, por primera vez, a las 11 más brillantes estrellas de la Liga, más Christian Laettner que, como representante del baloncesto universitario (Duke) por aquel entonces, simplemente estuvo en el lugar adecuado en el momento justo, en detrimento de Shaquille O’Neal, todo sea dicho de paso. Eligió además a Chuck Daly (entrenador, por entonces, de los victoriosos Bad Boys que ganaron desde la defensa y la agresividad dos anillos pocos años antes) como entrenador, garantizando así que el trabajo sería al menos muy parecido al talento.

Viajar con el Dream Team era como ir con 12 estrellas del rock todo el día; como si fueras con Elvis y los Beatles juntos”… declaro Daly volviendo de Barcelona. Dentro de la cancha, solo un dato: 8 partidos y 8 victorias durante los Juegos Olímpicos, con una media de (sigo asombrado) 44 puntos de diferencia con sus rivales, incluyendo también la final ante la digna Croacia recién nacida de Petrovic, Kukoc, Perasovic, Radja, Tabak y Vrankovic; a la destrozó (117 – 85) sin despeinarse.

“Magic” Johnson y Michael Jordan, con sus medallas de oro de Barcelona’92

Nunca nadie relacionado de la forma que sea con el deporte podrá olvidar, no solo lo que el Dream Team demostró en la cancha, sino sobretodo, las sensaciones que transmitió a todo el mundo fuera de ella. Y si tienes 14 años, te acabas de iniciar en el universo NBA, vienen a tu ciudad y además, asistes en directo a la final olímpica (Jack Nicholson incluido)… te marca para siempre.


Viaje De Ida Y Vuelta A La Era Mesozoica

12/04/2010

 

A solo dos días de terminarse la regular season, la NBA está más apasionante que nunca.

Me declaro incapaz de predecir lo que pasará en el Oeste. La sorprendente derrota de los Thunder esta madrugada en Oackland deja al sexto, séptimo y octavo clasificados de la conferencia con el mismo balance (49-31). Si a eso añadimos que el tercero, cuarto y quinto también están empatados (52-28), y a solo un partido del segundo (53-27), podemos advertir un escenario apasionante hasta el próximo miércoles, cuando todo estará decidido.

En la Conferencia Este, la cosa está más clara. Oriol y Toni, seguidores de Raptors y dos de los primeros seguidores de este blog, estaban expectantes esta mañana para ver qué había sucedido en el trascendente Toronto v Chicago de esta pasada madrugada. Raptors y Bulls estaban empatados (38-41), en lucha por la octava y última plaza de playoffs. Victoria de Chicago que deja a Toronto, por primera vez en la temporada, fuera de la post-season. Los Raptors, vuelven al Jurásico, a la Era Mesozoica.

Caras de preocupación esta madrugada en el banquillo de los Raptors

Quedan dos partidos a ambas franquicias. Pero hay que decirles a Oriol y a Toni que no todo está decidido. Es más, creo que, aunque ahora los Bulls dependen de sí mismos, van a ser los Raptors los que se metan en playoffs, contra pronóstico.

Veamos porqué. Evidentemente, todo pasa por que Raptors ganen sus dos partidos y Chicago pierda uno de ellos. Estarían empatados de nuevo y, aunque los criterios de desempate en la NBA son complejos, lo que contaría en este caso son los duelos head-to-head entre ellos. Buenas noticias para Oriol y Toni, Toronto le ha ganado a Chicago dos de los tres partidos que les han enfrentado esta temporada.

Más. Toronto juega en Detroit esta madrugada y recibe a New York el último día. Rivales que, sin nada en juego, deben hacer sacar a los Raptors la máxima intensidad y control de los nervios. Seguro que la experiencia y el paso por Europa de muchos de sus jugadores ayuda en este cometido. Lo dicho, dos partidos que deben ser dos victorias y la mitad del trabajo ya estará hecho. En cambio, sintiéndolo por Oriol y Toni, si pierden uno de ellos, sus Raptors no merecerán pasar, les guste o no.

Y que hay de los Bulls? Cual de los dos partidos restantes pueden perder? A parte de los rivales (mucho más duros que los de los Raptors), lo malo para Chicago es que juegan los dos partidos restantes en dos madrugadas consecutivas. Primero han de recibir a unos Boston Celtics con doble motivación: por un lado, todavía en lucha con Atlanta por la tercera posición final de la Conferencia Este y, por otro, ante la posibilidad de dejar fuera de playoffs a unos Bulls que el año pasado casi les hicieron morder el polvo en la primera ronda. Y luego viajan en back to back a Charlotte, ya cómodamente asentados en la séptima posición del Este, pero que seguro querrán dejar un buen sabor de boca a sus fans antes del inicio de la post-temporada. Tendrá compasión Michael Jordan (GM de los Bobcats) de sus queridos Bulls? No debería.

Sea como sea, la derrota en la batalla de ayer no significa la rendición en la guerra por la última plaza de playoffs para los Raptors. Los dinosaurios de Toronto han vuelto, por el momento, a la Era Mesozoica en la que solían habitar hace millones de años. Pero en unos días, pueden emprender viaje de vuelta a nuestros días, aunque solo sea para encontrarse con un dinosaurio que seguro hará efectiva la Ley animal, en la que solo sobrevive el más fuerte: LeBron James.