Un terremoto de 7,2 grados en la escala Richter sacudió hace un par de días la zona de la Baja California, en la frontera entre México y Estados Undidos. Nada nuevo por ahí.
Pero éste, a diferencia de otros, parece haber sacudido los pilares sobre los que se sustentaba el rush final de la temporada regular de Los Angeles Lakers. Y las consecuencias del seísmo son, hoy por hoy, impredecibles.
Un primer análisis de los daños deja en evidencia un estrepitoso 2-4 en los últimos 6 partidos de los angelinos, con penosa imagen incluida en Oklahoma o ante San Antonio, más que posible rival en primera ronda de los playoffs que empiezan en dos semanas. Alerta Roja.
El primer informe de los equipos de salvamento desplazados a la zona nos alertan que el retorno de Andrew Bynum (esperado para el inicio de playoffs) sigue sin confirmarse, y que, aunque el título de la Conferencia Oeste está casi asegurado, la ventaja de campo en una hipotética final está perdida si fueran los Cavs el rival, y en el aire si lo vuelven a ser los Magic. Mala cosa.
Y lo que es peor, la reconstrucción de la zona devastada será costosa, en tiempo y en dinero. La fatiga parece mucha en el roster angelino, las sensación de dejadez en los últimos periodos de los partidos aumenta (más, si cabe) y el banquillo sigue respondiendo a la baja. Las autoridades advierten también que los números de Kobe descienden poco a poco, y aunque los de Pau se mantienen, los de Artest no son los esperados, ni en ataque ni en defensa. Y existe, además, una lacra en el puesto de base que ni Fisher de titular ni Farmar de suplente aciertan a disipar.
El terremoto está teniendo más efectos de los esperados, ahora que se empiezan a decidir cosas importantes.
Sin embargo, existe luz al final del túnel. Los Lakers han empezado a reconstruir la zona devastada mediante la extensión del contrato de Kobe Bryant con la franquicia. 3 años más (hasta el verano de 2014) a razón de casi 90M$. Dice Mitch Kupchak, el GM de los Lakers, que con las renovaciones de Pau y Kobe se han conseguido “dos de los principales objetivos de la temporada”. Esperemos que otro de ellos sea revalidar el título, una vez los daños que ha provocado el terremoto de 7,2 grados en la escala Richter en la Baja California hayan pasado.
Kobe Bryant sonríe ante la prensa tras firmar su extensión de contrato el pasado viernes