Quien avisa no es traidor, y venimos comentando que las dos primeras victorias de Lakers ante Thunder han sido sin convencimiento, basadas solo en Kobe + Pau y que en Oklahoma las cosas iban a cambiar, de no mediar mejora en los de Phil Jackson. Comentamos también que siguiendo así, era imposible que los Lakers no volvieran de OKC con, al menos, una derrota. Cuidado que no vuelvan con dos y la serie empatada.
Es cierto que, desde el punto de vista anímico, va ser más fácil para Los Angeles ganar el segundo partido en Oklahoma que el primero (ya perdido). Me explico: este era un partido histórico para la última nueva franquicia en incorporarse a la NBA. Era el primer partido de playoffs en casa; y cuando esto sucede, y además, tienes un gran equipo con ganas de comerse el mundo y unos fans fieles todo el año y hambrientos de vivir una nueva experiencia, todo ayuda para conseguir algo similar al 101 – 96 de esta madrugada. 2 – 1 para Lakers.
Blue Out! Así esperaba el Ford Center de OKC a sus aficionados. Camiseta gratis.
Como siempre Durant (29 puntos, a pesar de fallar sus 7 primeros tiros y, atención!, 19 rebotes) y Westbrook (27, y un mate posterizing a Lamar Odom para el recuerdo) han liderado la ofensiva, mientras el trabajo en defensa de Sefolosha y Ibaka fatigaba a los Lakers. Agreguemos la aparición en estos playoffs del rookie James Harden (gran temporada regular la suya) con 18 puntos desde el banquillo y el bajo rendimiento del banquillo de Los Angeles (nada nuevo), mezclémoslo todo, y obtendremos una victoria histórica para los Thunder y las primeras piedras sobre el camino del miedo que temen recorrer Kobe Bryant y los suyos en esta serie.
Mejor lo tienen los Cavaliers, a pesar de perder también su primer partido en Chicago. Pabellón y equipo orgulloso donde los haya, los Bulls ya han conseguido con esta su primera y ajustada victoria en la serie (108 – 106), más de lo que podían suponer hace una semana. Ya no serán barridos, y eso es mucho. Actitudes excepcionales se han visto esta madrugada en el United Center. Es extraño que Luol Deng meta 20 puntos, pero los 27 de Kirk Hinrich (4 de 4 en triples) se pueden considerar un hecho sobrenatural. En mi opinión, nada puede alterar el estado de Cleveland que, a pesar de todo, a punto ha estado de ganar el Game 3, gracias principalmente al tercer show (en tres partidos) de LeBron James, autor de 39 puntos, 10 rebotes y 8 asistencias. Que siga la fiesta.
Derrick Rose (31puntos, 7asistencias), siempre el mejor en Chicago, sonríe en la rueda de prensa post-partido
No pueden decir lo mismo en Los Angeles. Cuando un equipo joven, talentoso, solidario y super motivado como los Thunder gana el primer partido en casa al actual campeón de la NBA es que algo realmente serio no funciona en los Lakers. Es para echarse a temblar si el Game 4 pone el empate a dos en la eliminatoria mañana sábado.