Portland Trail Blazers y Dallas Mavericks han quedado apeados (2 – 4) de las semifinales de la Conferencia Oeste, dejando paso a Phoenix Suns y San Antonio Spurs, respectivamente. Con idéntico resultado final, la despedida de unos y otros, sin embargo, es muy distinta.
En la Rip City no hay reproches. Ganarle 2 partidos a estos Suns (uno en Phoenix) es suficiente botín como para no pensar en fracasos y sí en cómo mejorar una ya buena (y joven) plantilla y, sobretodo, cómo planificar la próxima temporada intentando conseguir reducir la plaga de lesiones en la que los Blazers se han visto envueltos este año, una vez más. El Game 6 disputado esta madrugada en el Rose Garden podía haber traído consigo un séptimo partido extra en Phoenix, pero el hecho que no haya sido así, no mancha la trayectoria ascendente de la franquicia de Oregon, al menos a corto plazo. Con Oden y Przybilla en el dique seco hace meses y Roy caído en desgracia poco antes del inicio de la serie (muy remarcable su pundonor para ayudar a su equipo, cuando le habían dicho que tardaría 6 semanas en reaparecer), Portland ha podido alcanzar todavía las 50 victorias en regular season, el sexto lugar en la (complicadísima) Western Conference, y plantar cara a unos Suns lanzados a por la final de Conferencia.
La eliminación de los de McMillan, además, ha sido honrosa. Con Brandon Roy en el quinteto inicial “dejándose” la rodilla durante 37 minutos, los Blazers no han podido ni con la mayor profundidad de banquillo de los Suns, ni con los 50 puntos anotados entre Stoudemire y Richardson (destacable el 5 de 8 en triples del alero). Hay que alegrarse por Grant Hill que, tras 15 años de profesional y la tortura de las continuas graves lesiones, pasa ronda en unos playoffs por primera vez. Y eso que Rudy Fernández, con su 5 de 6 desde más allá de la linea de tres puntos, ha mantenido a flote al equipo y con aspiraciones de victoria hasta los últimos minutos. Demasiado tarde para Portland la aparición del #5 balear.
Eliminado en primera ronda de playoffs en sus dos temporadas NBA, puede que este haya sido el último partido de Rudy en Portland y en la Liga
En Dallas, por el contrario, los reproches deben abundar y venir acompañados de despidos, si conviene. Como quien paga manda, Mark Cuban se autolibrará de la quema. Seguro que Rick Carlisle, coach de los Mavs, no podrá decir lo mismo. Su incapacidad durante las post-temporadas empieza a ser alarmante. Con el equipo que hay, los fichajes post-AllStar, las expectativas creadas, el segundo puesto de la Conferencia Oeste… y por mucho que tu rival sean los temidos Spurs, es absolutamente inaceptable la debacle del equipo en estos playoffs. Quien eluda la palabra “fracaso” para definir lo sucedido, miente y es un cobarde.
En el Game 6 en el AT&T Center de San Antonio de esta pasada madrugada, más de lo mismo. Los viejos rockeros Ginobili, Duncan y Parker comandando las operaciones y llevando el partido hacia donde interesa, en el punto que hay entre la post-agresividad y la pre-violencia. Un cada vez más asentado en la Liga George Hill, sin embargo, ha sido el hombre clave, con 21 puntos, 10 de ellos en el último cuarto. Y Dallas? Lo dicho. Cómo puede un equipo profesional del supuesto nivel de los Mavericks empezar el partido más decisivo del año anotando solo 8 puntos en el primer periodo? Cómo puede perder de 22 en el segundo? Dallas lo consigue.
Otra oportunidad perdida (una más) demasiado pronto para Dirk Nowitzki. Aquí abandonando el AT&T Center ya eliminado
Es imposible cuando la segunda unidad del equipo (Marion, Haywood, Kidd y Terry) anota solo 6 de los 23 tiros de campo que intenta. Imposible cuando tu equipo pierde 11 balones y solo recupera 4. Imposible cuando el recurso del entrenador en el partido más importante de la temporada es el rookie de Guadalupe, Rodrigue Beaubois (16 puntos), defenestrado en la profundidad del banquillo en los primeros cinco partidos de la serie, a pesar del gran rush final de temporada regular realizado. Así es imposible.
Así pues, los Spurs se toman la revancha de la eliminación en primera ronda de playoffs del año pasado ante Mavs; y Dallas cae (como en tres de las últimas cuatro campañas) en primera ronda. Me borro ya de considerar a Dallas Mavericks favoritos al anillo de cara a la próxima temporada, como sucede cada verano. No cuenten más conmigo.