The Time Is Now!

 

A solo una semana (4 o 5 partidos) del final de la regular season, podemos decir que todavía hay muchas cosas por decidirse, en ambas conferencias.

En el Este, tres frentes abiertos: la lucha por la tercera plaza entre Atlanta y Boston, la lucha por la quinta entre Miami y Milwaukee, y, por encima de lo demás, la lucha por la octava plaza (uno en playoffs y otro fuera) entre Toronto y Chicago.

Centrémonos en ésta última. El objetivo es claro: entrar en playoffs. Éxito o fracaso para ambas franquicias. Evidentemente, conseguirlo no te garantiza no perder 4-0 en primera ronda con los Cavs, pero para Toronto quedar de nuevo fuera sería el funeral anticipado de Bryan Colangelo (GM de los Raptors, nacido en Chicago, curiosamente) y la despedida definitiva de su jugador franquicia: Chris Bosh. Y Chicago, que acostumbra a aprovechar muy bien el escaparate de los playoffs, necesita más que nunca demostrar que siguen creciendo para poder convencer a alguno de los agentes libres de este verano (léase, Dwayne Wade o incluso el propio Bosh) para unirse a su causa.

El calendario es muy parejo (ambos tienen que afrontar todavía dos back-to-backs, odiados por los jugadores) aunque ligeramente favorable a los Raptors, que juegan 3 de los 5 partidos restantes en casa (mientras que los Bulls deben jugar 3 de los 5 fuera). Aún así, está programado un Raptors v Bulls (en Toronto) el próximo domingo que se antoja determinante, siempre que el golpe que Antawn Jamison le ha dado a Chris Bosh (rotura nasal y maxilar) esta pasada madrugada en Cleveland no le obligue a CB4 perderse más de 2 partidos.

Y en el Oeste? Bueno, ahí las cosas están todavía más emocionantes si cabe. Con los ocho equipos de playoffs decididos hace semanas, la lucha por la segunda y la sexta plaza se ha convertido (inesperadamente) en un atractivo mediático que los fans agradecemos.

Lo que parecía un coto privado de caza entre Denver y Dallas hace unas semanas (la segunda plaza de la Conferencia) se ha ampliado a dos aspirantes más, Utah y Phoenix, que no están dispuestos a dejar pasar la oportunidad de tener ventaja de campo hasta la final de Conferencia. Los Jazz ocupan ahora el tan anhelado segundo puesto tras ganar a Oklahoma City esta madrugada (robo final incluido) aunque les queda un partido menos. Phoenix es el único de los cuatro aspirantes que se enfrenta a dos de ellos (en un back-to-back final ante Denver y en Utah) y llega con un impresionante balance de 9-1 en sus últimos diez partidos.

O sea, 4 franquicias luchando por estar entre el segundo y el quinto puesto de la conferencia, y las otras 3 clasificadas (Lakers aparte) haciéndolo por la sexta, séptima y octava. Thunder y Spurs comparten progresión (7-3), aunque los Blazers, ahora octavos, la mejoran (8-2). Es apasionante darse cuenta que las armas principales de OKC y San Antonio para luchar por el mismo objetivo son completamente antagónicas: juventud v experiencia, con las cosas buenas y malas que a ambas se le pueden encontrar. Y en medio, Portland, con más de lo primero que de lo segundo, quizá la mejor afición de la NBA (3 de los 5 partidos restantes en casa), y un duelo directo contra los Thunder.

Acertar como quedarán los emparejamientos en el Oeste es tarea imposible a día de hoy. Disfrutar de la lucha lo parecía hace unos días. 

NBA Green Week

 

Está en el alma de los norteamericanos, desde la creación de los Estados Unidos en 1776, integrar las diferentes etnias que en su tierra conviven. Con el paso de los siglos, las etnias se han convertido en comunidades, pero la voluntad de unión, bajo el paradigma de que juntos serán más fuertes, continúa.

En este sentido, y bajo el paraguas del programa NBA Cares, la Liga y sus máximos representantes (las franquicias, con sus jugadores) trabajan permanentemente en iniciativas dirigidas a aspectos sociales clave en el concepto de sociedad tales como la educación, salud, bienestar o desarrollo juvenil y familiar.

Dentro de este programa se enmarca la segunda edición de la NBA Green Week (http://www.nba.com/green/) en la que ahora nos encontramos, y que pretende ser una iniciativa bajo la que los equipos se involucran en tareas ecológicas de todo tipo en las distintas comunidades existentes en las ciudades con franquicia NBA.

El objetivo es que la Liga “vaya dando pasos para convertirse en una organización ambientalmente más responsable y continuar explorando vías de mejora en este área”. Así, la NBA organiza eventos bajo el prisma de la ecología en los que toman parte jugadores, en un esfuerzo para generar fondos para ayudar a proteger el medio ambiente, así como para aumentar la consciencia al respecto.

Noble fin, sin duda. Pero cómo hacer que esta iniciativa traspase fronteras, se globalice y, por ejemplo, tenga su reflejo en este blog?. La NBA es experta en marketing.

Durante esta semana, por ejemplo, la publicidad de los pabellones se tiñe de verde, así como los soportes de las canastas. Los jugadores están obligados a hacer el calentamiento y sentarse en el banquillo con camisetas (con el 50% del poliéster orgánico, solo faltaría) alusivas al respecto, y algunas de las grandes estrellas son seducidas para que, incluso durante el juego, lleven distintivos verdes que hacen que, a los ojos del mundo, sean rápidamente identificables y, sobretodo, marquen la diferencia. 

LBJ, en un partido en Boston, esta semana

Buen gesto, mejor gestión. NBA en toda su magnitud.